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TRABAJO FIN DE GRADO Título

Proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje: problemas y posibles soluciones Autor/es

Raquel Losantos Cabello Director/es

Ignacio Iñarrea Las Heras Facultad

Facultad de Letras y de la Educación Titulación

Grado en Educación Infantil Departamento

Curso Académico

2016-2017

Proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje: problemas y posibles soluciones, trabajo fin de grado de Raquel Losantos Cabello, dirigido por Ignacio Iñarrea Las Heras (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright.

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El autor Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, publicaciones.unirioja.es E-mail: [email protected]

Trabajo de Fin de Grado

PROCESO DE ADQUISICIÓN Y DESARROLLO DEL LENGUAJE: PROBLEMAS Y POSIBLES SOLUCIONES Autor:

RAQUEL LOSANTOS CABELLO Tutor/es:

Fdo.Ignacio Iñarrea Las Heras Titulación:

Grado en Educación Infantil [205G]

Facultad de Letras y de la Educación

AÑO ACADÉMICO: 2016/2017

Resumen En el presente Trabajo de Fin de Grado se presentan algunos de los problemas del habla más comunes en niños, viendo las características de cada uno de ellos, las causas y pautas de actuación, tanto en el hogar, como en la escuela. También se muestran diferentes pruebas que se pueden llevar a cabo a fin de estudiar el lenguaje infantil, incluyendo un test de elaboración propia para este estudio, que serviría para averiguar los errores del sujeto y poder así realizar diversos ejercicios planteados posteriormente de acuerdo con su edad y conforme a las ideas aportadas previamente por los especialistas. Abstract In the present study, some of the most common problems in children are presented, looking at the characteristics of each one, the causes and the patterns of action, both at home and school. We will also show different tests that can be carried out to study children's language, including a self-made test for this study, which serves to find out the errors of the subject and perform a variety of exercises according to their age and with the ideas previously provided by specialists.

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Índice 1.

Introducción y justificación ....................................................................................... 5

2.

Objetivos.................................................................................................................... 7

3.

Enfoque teórico-metodológico .................................................................................. 9

4.

3.1.

Ámbitos de actuación ......................................................................................... 9

3.2.

Problemas más frecuentes ................................................................................ 10

3.2.1.

Niños que no hablan con claridad ............................................................. 11

3.2.2.

Niños que aprenden a hablar con excesiva lentitud .................................. 16

3.2.3.

Niños con paladar o labio hendido ........................................................... 18

3.2.4

Dificultades de aprendizaje del lenguaje oral ........................................... 19

3.2.5.

Trastornos de la voz y del habla ............................................................... 20

Desarrollo ................................................................................................................ 21 4.1.

Ejercicios destinados a 3 años .......................................................................... 22

4.2.

Ejercicios destinados a 4 años .......................................................................... 27

4.3.

Ejercicios destinados a 5 años .......................................................................... 31

5.

Conclusiones ........................................................................................................... 35

6.

Bibliografía .............................................................................................................. 37

Anexos ............................................................................................................................ 39

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1. Introducción y justificación La principal forma de comunicación de los humanos es el lenguaje, especialmente el lenguaje oral, ya que permite a los individuos expresarse y poder comprender a los otros. Este complejo proceso es el tema en torno al que gira este estudio, teniendo en cuenta el proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje oral en la etapa de Educación Infantil, es decir, comprendiendo el periodo que va desde el nacimiento del individuo hasta los seis años. Dentro de este tema tan amplio, se ha llevado a cabo una selección de algunos aspectos que se quieren estudiar más en concreto, a fin de realizar este trabajo, siguiendo la estructura que se expone a continuación. En primer lugar, se presentan los objetivos que se pretenden alcanzar una vez finalizado este trabajo. Se ha llevado a cabo un estudio previo que ha sido tratado en el siguiente apartado del documento, llamado enfoque teórico-metodológico. En él se recogen las ideas principales del trabajo, centrando la atención en el estudio de diferentes problemas que surgen en muchos niños en la etapa de Educación Infantil, viendo así las características de estas dificultades y su evolución, ya que van cambiando según la edad del sujeto y sus características concretas. Reflejando también algunas pautas de actuación que se podrían llevar a cabo en el hogar y en la escuela, diversos test empleados para analizar la calidad del lenguaje de los niños y el proceso en el que generalmente se adquieren los fonemas, entre otros aspectos. Se busca con este estudio destacar algunos de los problemas más frecuentes, analizándolos de acuerdo con las ideas y aportaciones de diversos autores. El aspecto del trabajo que presenta un mayor peso se encuentra en el apartado denominado desarrollo. En este se presentan una serie de ideas, actividades o ejercicios agrupados de acuerdo con la edad en la que se quieren poner en práctica. Han sido desarrollados para este estudio con intención de poder llevarlos a cabo de forma individual o grupal en el aula de Educación Infantil, a fin de intentar paliar los problemas descritos en el apartado anterior, teniendo también en cuenta las indicaciones de estos expertos a la hora de plantear las actividades.

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2. Objetivos A la vista de lo expuesto anteriormente, en este trabajo se establecen los siguientes objetivos: -

Describir algunos problemas orales que surgen en los niños en la etapa de Infantil, que han sido estudiados en profundidad por diversos especialistas.

-

Proponer una serie de ejercicios y actividades que puedan ser empleados en el aula para tratar de reducir esos problemas. Se trataría de minimizar los problemas de lenguaje oral que sufren

continuamente algunos niños, mediante un conjunto de actividades diseñadas personalmente y que se puedan poner en práctica en el aula de Educación Infantil. Gran cantidad de menores sufren estos problemas, y cuanto antes se comiencen a trabajar las dificultades de forma individual, pero también grupal como refuerzo para los demás alumnos, los resultados obtenidos serán mejores. Se minimizarán así las secuelas que estos puedan dejar en el sujeto, tanto lingüísticas como psicológicas. Se proporciona también un test de creación propia con el que poder comprobar la corrección del niño al pronunciar los diversos fonemas.

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3. Enfoque teórico-metodológico 3.1. Ámbitos de actuación Se pueden distinguir dos ámbitos para el estudio del desarrollo del lenguaje: hogar y escuela. En primer lugar, se abordará el tema poniendo la vista en el hogar, según las ideas aportadas por Ainsworth (1959). Defiende que para saber cómo y por qué se desarrolla el habla, hay que comprender que no es algo heredado. En cambio, la capacidad para producir sonidos orales sí lo es. El habla se produce gracias a una serie de estímulos que recibe el niño. Este proceso de adquisición del lenguaje oral está dividido en varias etapas. La primera tiene lugar durante las cinco-siete primeras semanas de vida, cuando se producen sonidos o gritos de forma involuntaria, comenzando al final del periodo a producir tonos vocales algo diferenciados. En torno a la octava semana el niño comienza a gorjear. La diferencia con la etapa anterior se encuentra en que en esta el niño es consciente de que produce sonidos. Estos van aumentando su complejidad a medida que pasa que el tiempo. Hacia el quinto mes, ya produce sonidos con un fin (llamar la atención). Estos primeros momentos son vitales para el desarrollo del habla posterior. Poco a poco, el niño va discriminando los sonidos. Hay que tener en cuenta que cualquier falta de atención, de cariño, etc. por parte del entorno, dificultará y retrasará la adquisición del lenguaje. Una vez que se ha adquirido cierto grado de madurez, gracias a que el niño comienza a ser capaz de controlar y diferenciar los sonidos, se van desarrollando paulatinamente las palabras y oraciones. Ainsworth (1959) afirma que cuando se observa que existen problemas en el habla, teniendo en cuenta el desarrollo individual de cada uno, lo que los padres deben hacer en primer lugar es buscar ayuda médica, a fin de aliviar o eliminar los factores físicos que lo produzcan. En segundo lugar, deben contactar con personal experto en la corrección del habla, siguiendo siempre sus indicaciones y tratando de mostrarse lo más cercanos posible al niño, a fin de que no se sienta incómodo. Es muy importante en cualquier caso (siempre según Ainsworth 1959) cuidar la higiene física, es decir, cuidar el estado físico del niño, respetando sus horas de descanso y proporcionándole una buena alimentación. También es esencial la higiene mental, que consiste en dedicar atención al desarrollo del niño, atendiendo también a su seguridad, bienestar y disciplina; hay que juzgar a los niños de acuerdo con lo que 9

hacen, no según una escala arbitraria de lo que deberían hacer. En cuanto a la higiene del habla, hay que facilitar formas de expresión, felicitar al niño en sus intentos, elegir un momento breve del día para estimularle, ofrecerle una serie de actividades según su nivel para que pueda superarlas, no reñirle cuando realice algún ejercicio mal, no presionarle para que hable, prestarle atención y convertir el habla en algo lúdico y divertido. En segundo lugar, y atendiendo ahora al ámbito de la escuela, se van a tener en cuenta las ideas recogidas por Brown (1959). Para él, la mayor parte de las personas no ponen mucho cuidado en enseñar a hablar a los niños, ya que se concibe como algo natural, aunque si aparece algún defecto se presta mayor atención. Para que un niño pueda comenzar el curso en una escuela, es necesario que sea capaz de expresarse de forma oral, por lo que los padres no consideran que este aprendizaje del lenguaje sea tarea de la escuela. Pero hay que tener en cuenta que el niño, durante la etapa escolar, está evolucionando y desarrollándose, por lo que se ve afectado por el ambiente y por sus profesores también en el ámbito del lenguaje. Cabe destacar que según Brown (1959), en algunos casos el centro puede agravar el problema de los niños, ya que la mayoría de los docentes no están especializados en tratar ese tipo de problemas y no saben cómo enfrentarse a ellos. Sobre todo, se puede agravar por las consecuencias psicológicas, ya que se tiende a separar al niño para trabajar con él, por lo que se le aísla del grupo o se le corrige constantemente, haciendo que sienta vergüenza al hablar. Otras conductas inapropiadas de los docentes pueden ser mostrarse impacientes o hacer al niño comenzar de nuevo su discurso. Se está tratando de proporcionar a los docentes una formación más completa, consiguiendo así reducir sus errores. El centro, al detectar un problema en la parte oral del lenguaje, hablará con la familia, a fin de suministrar cuanto antes al niño la ayuda necesaria del especialista. 3.2. Problemas más frecuentes Bakes (1959) defiende que la mayor parte de los niños que presentan dificultades con la parte hablada del lenguaje solo tienen problemas con este aspecto. Es lo único que les diferencia de los demás niños, se trata pues, de un problema específico, ya que después de varios estudios se ha podido afirmar que presentan la misma capacidad de atención, de estudio y la misma inteligencia que sus compañeros. En

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ocasiones, las familias no comprenden el problema que sufren sus hijos y dicen que lo hacen voluntariamente. Los niños que no experimentan estos problemas no son capaces de comprenderlos, por lo que en ocasiones estos niños sufren burlas, marginación, etc. Debido a esto, presentan unas características de personalidad diferentes por cómo son tratados por sus iguales. Podemos destacar diferentes factores que generan problemas en el habla, de acuerdo con Bakes (1959): articulación defectuosa, excesiva lentitud en el aprendizaje del habla o anomalías físicas que afectan al habla. De acuerdo a Monfort y Juárez (1989), se pueden distinguir otros factores: dificultades de aprendizaje o problemas de voz o habla. Antes de plantear un método de trabajo para los problemas que sufren los niños, es necesario estudiar cada caso en profundidad, ver las características concretas de cada uno, experiencias emocionales, etc. De esta manera, se podrá, adaptarlo a cada niño con más eficacia. Pero debido a que este estudio se presenta de un modo más global, sin atender a un sujeto en particular, los ejercicios que proponemos serán planteados de forma inespecífica, teniendo en cuenta que posteriormente deberán ser adaptados al sujeto que los vaya a efectuar. 3.2.1. Niños que no hablan con claridad Partiendo de las ideas de Bakes (1959), los niños, desde muy pequeños, comienzan a experimentar con sus producciones, pero hasta dentro de un tiempo no se fijan los hábitos lingüísticos. Durante este tiempo van mejorando su articulación, por lo que producen continuamente errores y experimentan un gran gusto al comunicarse, estando tan motivados por hacerlo que no prestan atención a cómo lo hacen. No hay que preocuparse por la aparición de estos errores, ya que está en una fase de aprendizaje y es normal. Desaparecen con el tiempo, a medida que el niño madura y va desarrollándose. En algunos casos, el proceso de dentición puede afectar a la articulación. Además, en edades tempranas los compañeros no son muy conscientes de los errores de los otros, por lo que el problema surge si estos se mantienen, pudiendo ir desde errores leves hasta más profundos. El niño que se equivoca ve cómo todos los demás niños pronuncian las palabras de forma correcta, pero él mantiene esas dificultades. Hay que prestar especial atención al comportamiento de su entorno ante esta situación, ya que si lo tratan con desprecio, es probable que el niño afectado se aparte de la sociedad y rechace el contacto. 11

De acuerdo con lo aportado por Roe (1959), se va a profundizar más sobre este problema. Así, se dice que tienen una articulación defectuosa los niños que para sus familias y en la escuela “no hablan claro”, es decir, no pronuncian claramente los sonidos consonantes. Puede suceder por diferentes motivos: pérdida profunda de audición, lesiones cerebrales, grave enfermedad en la etapa de adquisición del lenguaje, anomalía en la estructura de la boca (labios, mandíbula, lengua o paladar) o por un retraso en el desarrollo mental o físico. Aunque en otros casos, el problema surge por el uso inadecuado de estas estructuras implicadas en la producción. Así, se va a centrar este apartado en tratar solo aquellos problemas relacionados con el uso de estos órganos, y no con su estructura. Pese a contar con un experto en el habla cuando surge este problema, la familia y la escuela siguen teniendo un papel muy relevante. Los sonidos que primero se adquieren según Roe (1959) son los vocálicos, ya que es más sencillo producirlos, para continuar con los consonánticos. El orden de aprendizaje de estos varía según el individuo, aunque en general se podría establecer esta secuencia: -

Bilabiales, es decir, los que se producen con los labios /p/, /b/, /m/, teniendo lugar sobre los tres años de edad.

-

Dentales /t/, /d/, alveolares /n/ y velares /k/, /g/, sobre los tres años y medio o cuatro de edad. Son los producidos gracias a los movimientos de la parte anterior y posterior de la lengua.

-

Labiodental /f/. En él participa el labio inferior y el borde de los incisivos superiores, teniendo lugar sobre los cinco años.

-

Los sonidos más complicados efectuados por la lengua /l/, /r/, /y/, /ll/, /ch/ se producen alrededor de los seis años.

-

Por último se adquieren otros sonidos más complicados, producidos por la lengua y los labios /s/, /z/, /pl/, /pr/. Esto tiene lugar a principios del séptimo año. Cabe destacar que, si se lleva a cabo un estímulo y una motivación adecuados,

sin la presencia de algún defecto físico, se pueden adquirir los sonidos antes de las edades indicadas anteriormente. En general, existe mayor retraso en niños que en niñas. Como establece Roe (1959) el grado de error en las producciones orales es muy variado, pudiendo mezclarse varios de ellos, y produciendo una gran dificultad para 12

comprender lo que quiere expresar el niño. También se pueden dar errores que simplemente llaman la atención de los oyentes, pero no dificultan la comprensión del mensaje. En muchos casos, los errores explicados a continuación se producen de un modo combinado en un mismo sujeto: -

Sustitución: cuando se cambia un sonido consonántico correcto por otro que no lo es; puede darse en cualquier lugar de la palabra (principio, medio o final). Algunos de los ejemplos más claros de este problema se encuentran en la producción de los sonidos: /r/, sustituido por /d/;/d/ a menudo es sustituido por /l/. Además, frecuentemente los niños cambian el orden de los sonidos, pudiendo resultar “cocholate”, en lugar de chocolate.

-

Omisión: eliminación de algún sonido de la palabra, que puede tener lugar en cualquier parte de esta. Normalmente en las combinaciones de consonantes se suele omitir solo una (“cuato”, en lugar de cuatro).

-

Inserción: adición de un sonido que no corresponde a la palabra en alguna parte de esta. Por ejemplo, los niños con dificultad en el fonema /ȓ/ tienden a anteponer una vocal (“arrascar”, en lugar de rascar); delante de una vocal al comienzo de palabra colocan una /g/ (“gusar”, en lugar de usar); así como colocar una vocal entre la /r/ y la otra consonante que le sigue (“carapa”, en lugar de carpa).

-

Distorsión: tiene lugar cuando al sonido producido le falta claridad, sin ser sustituido por otro de forma definida, siendo así un sonido débil o incompleto. La mayor cantidad de errores se producen con los sonidos consonánticos.

Aunque con el proceso de desarrollo y el estímulo del lenguaje llevado a cabo en la escuela, se reducen los errores. A medida que crecen los niños, las sustituciones y omisiones se reducen considerablemente. En este tipo de problemas intervienen diferentes factores, por lo que lo recomendable es estudiar cada caso, a fin de ver qué aspectos están afectando al niño y posibilitar una mejora del cuidado de su ambiente. Se debe tener en cuenta que, si no se le motiva desde el entorno para que mejore su pronunciación, aumentará la posibilidad de que mantenga estas producciones erróneas durante más años. Se presentan a continuación algunos de los factores que afectan al habla según Roe (1959): posición en la familia (ser el hermano mayor, reclamar mayor atención); 13

actitud de los padres (excesiva preocupación por los fallos, reñirle, compararle); actitud del niño (evita comunicarse, siente vergüenza al hacerlo); actitud de la maestra del niño (no le presta atención mucho tiempo, siempre le corrige); forma de comunicarse en el hogar (cometen errores también los adultos, dureza de las normas, idiomas utilizados, tiempo de conversación). El examen del habla de acuerdo con Roe (1959) se tiene que llevar a cabo en función de la edad del sujeto a evaluar. Solo se puede evaluar un sonido de cada palabra cada vez que es producida, y se busca que cada sonido evaluado esté en las tres posiciones posibles (en sílaba inicial, en sílaba intermedia y en sílaba final) en cada palabra. Existen diferentes test para estudiar el habla de los niños. Atendiendo a aquellos que van dirigidos a quienes no saben leer, se distinguen tres modelos: -

Test con objetos: el sujeto debe nombrar los objetos que el examinador le va mostrando. Para que comprenda el proceso, previamente se llevará a cabo una explicación ejemplificada.

-

Test de preguntas y respuestas: el niño debe responder a unas preguntas formuladas por el examinador, cuya respuesta es una palabra con el sonido que se quiere evaluar. No se debe incluir en la pregunta la respuesta buscada, evitando así el acierto por imitación.

-

Test con láminas: se le muestran al niño imágenes de diferentes objetos, los cuales tiene que ir nombrando a medida que son señalados por el examinador. Se debe procurar que las imágenes seleccionadas sean significativas para el niño y que solo den lugar a una contestación posible, descartando ambigüedades. Se ha querido elaborar de forma propia unas fichas con los fonemas del

castellano (anexo 1), que se podrían utilizar para realizar este test con láminas en niños de la etapa de Educación Infantil. En ellas encontramos varias imágenes que contienen el fonema señalado en la parte superior. Así, el niño debe ir diciendo la palabra que representa cada imagen. En caso de duda, la profesora podría orientar al niño o señalar una parte concreta del dibujo, pero sin llegar a decir la palabra a fin de evitar repeticiones. En estas láminas aparecen todos los fonemas en las distintas localizaciones de las palabras (en sílaba inicial, en sílaba intermedia y en sílaba final), excepto en dos casos concretos, /ṋ/ y /r/ al comienzo de palabra. Para el primer fonema, no existen palabras en castellano adecuadas al nivel de los niños para que puedan reconocerlas. En

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cuanto al segundo, no existen en castellano palabras que comiencen por /r/. En caso de querer realizar el test de forma más breve, se podría trabajar solo una de las imágenes de cada fonema. Además, mientras se va pasando el test al niño, se debe ir anotando cómo pronuncia cada fonema, por lo que se ha realizado también una hoja de registro de acuerdo con las láminas (anexo 2). En la que se van anotando las producciones del niño con cada imagen, tal y como la ha llevado a cabo, para así, una vez finalizado el test, poder observar el resultado de forma global. Sobre la base de los resultados obtenidos de este examen, se podrían efectuar algunos de los ejercicios que serán planteados más adelante. Para evaluar el habla de los niños que sí que saben leer Roe (1959) diferencia dos modelos: -

Test de oraciones: el sujeto debe leer una serie de oraciones, donde aparecen palabras con sonidos a evaluar. Deben de ser interesantes para él y cortas, con un vocabulario sencillo.

-

Test de párrafos: el niño debe leer un párrafo que trata sobre algún objeto o suceso, con un vocabulario asequible a su edad. Además de esto, Roe (1959) también recoge unos test que se podrían poner en

práctica con los niños que no estén recibiendo ningún tratamiento correctivo: -

Test de estímulo: se deben pronunciar los sonidos en sílabas y palabras, teniendo el niño que repetir lo que ha oído y prestando mayor atención a los sonidos con los que tiene mayor dificultad. Este tipo de ejercicios aportan al niño una visión positiva, al hacerle ver que ha mejorado en la pronunciación de alguno de ellos.

-

Test de discriminación de los sonidos: consiste en examinar al niño sobre la capacidad para distinguir cuándo ha producido un sonido correcto y cuándo no. Se puede llevar a cabo con sílabas o con palabras; el examinador pronunciará el sonido de forma incorrecta (como lo hace el niño) y de forma correcta. Teniendo el niño que decir cuál es la forma apropiada. Como técnicas para corregir esta articulación defectuosa, Roe (1959) hace

hincapié en identificar el error específico y los factores ambientales que pueden afectar, para así plantear un programa reeducativo. Este resultará positivo si los agentes 15

implicados en la tarea son conscientes de la dificultad y de los problemas asociados. Los padres deben darse cuenta de que, pese a que en algunos niños los defectos desaparecen solos, es preferible mejorar esa situación cuanto antes, debido a los problemas emocionales que puede causar. El tiempo de este proceso varía notablemente según el niño. Atendiendo al orden de trabajar los sonidos, se pueden tener en cuenta diversos criterios: la mayor facilidad para corregirlo, la mayor frecuencia en el idioma o el mayor impacto que tiene en el habla global del niño. Para trabajar con el niño de forma auditiva, Roe (1959) distingue los siguientes pasos: -

Discriminación de sonidos: producir varias veces el sonido bien pronunciado, contrastándolo después con una pronunciación incorrecta. Jugar también con la posición en la que aparece ese sonido en la palabra.

-

Estimulación: llevarla a cabo tanto con sonidos aislados, como con sílabas, y con palabras (una vez controle las sílabas, y siguiendo el mismo orden que ha seguido con estas); se deben usar siempre unas palabras cercanas al niño.

-

Oraciones: se le deben hacer preguntas al niño, las cuales tendrá que repetir y contestar. Además, estarán formuladas de forma que la respuesta contenga el sonido que se está trabajando. También se le pueden presentar imágenes y que el niño nos diga de qué se trata.

-

Poemas y juegos: comprendiendo juegos de palabras, memorización de poemas o lecturas. Estos deben contener los sonidos que se quieren trabajar con el niño.

-

Introducción de un segundo sonido: cuando el niño ya maneja correctamente el anterior. Hay que tener en cuenta que solo se debe trabajar un sonido cada vez, ser consciente de que se trata de un proceso lento y que se debe tener paciencia. El tiempo dedicado en cada sesión al trabajo del habla debe variar en función de la edad del niño, y se le debe motivar y felicitar ante sus éxitos.

3.2.2. Niños que aprenden a hablar con excesiva lentitud Bakes (1959) nos proporciona una visión más global de este problema, que será ampliada con las ideas de Van Riper (1959). La edad en la que comienzan los niños a hablar y la rapidez con la que mejoran varía considerablemente de unos a otros, por lo

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que hay ser flexibles. Pese a los diferentes niveles y velocidades de desarrollo inicial, tienden a igualarse pasados unos años, aprendiendo en general a hablar correctamente. Tiene mucha importancia para el desarrollo del lenguaje que el ambiente que rodea al niño responda a sus producciones, ya que despertará el interés del niño por seguir progresando al observar que su habla provoca una reacción, permitiéndole conseguir algo o eliminar lo que no desea. No se deben llevar a cabo por parte de los padres conductas que obliguen al niño a hablar, haciendo que se sienta forzado. Es probable que produzca el efecto contrario al buscado, evitando el niño producir ningún tipo de sonido. También puede ir asociado este problema a algún defecto en la audición. Este defecto se caracteriza por que los niños que lo padecen han sufrido una interrupción en el desarrollo de la adquisición del lenguaje o que la forma en la que se comunican no es comprensible fácilmente para su entorno. Generalmente se busca tranquilizar a los padres que acuden con este problema en sus hijos, ya que, aunque tarden más en adquirir el lenguaje, lo acaban realizando correctamente con más tiempo y con un notable esfuerzo por parte de los niños. No se debe confundir este problema con una simple pronunciación algo defectuosa, ya que se trata de algo más marcado, llegando a ser incomprensibles sus producciones cuando ya tienen cuatro años, o cuando con tres todavía no han comenzado a hablar. Existen un gran número de causas que pueden ocasionar este problema. De tipo personal: bajo coeficiente intelectual, audición defectuosa, lesiones congénitas y enfermedades o anomalías que afectan al sistema nervioso central. De tipo ambiental: negativismo o conflictos emocionales; uso de estrategias inadecuadas por padre de los progenitores para enseñar el lenguaje; medio bilingüe, donde un lenguaje es poco desarrollado, o también a causa de padres sordomudos o por contar con hermanos gemelos o mellizos. Se debe tener en cuenta que los niños que sufren alguna enfermedad o anomalía que les produce ese retardo en el lenguaje, son sobreprotegidos, prestándoles más atención que a otros niños de la familia sanos y satisfaciendo sus demandas sin dejar que este se esfuerce por comunicarse bien. Esto hace que el niño no perciba esa necesidad de mejorar en sus producciones orales. Siguiendo con las ideas aportadas por Van Riper (1959), cuando el niño se niega a hablar, se debe de crear la necesidad de que lo haga para comunicarse, fomentando también un hábito de imitación de los sonidos de los demás. A los padres es a los que 17

más les cuesta llevar a cabo estas actuaciones. El especialista desarrolla las sesiones sin obligar al niño a hablar, hasta que participa en ellas. En ocasiones, es necesario dejar al niño que se exprese y expulse sus sentimientos negativos antes de comenzar las sesiones. Es aconsejable colocarle con los demás niños, para que vea las cosas que él no recibe por sus negativas a hablar. En primer lugar, el niño debe familiarizarse con los sonidos, para pasar a las palabras posteriormente. Se trabaja mucho con el análisis y síntesis de sonidos por medio de juegos. Hay que desarrollar también su capacidad para retener y repetir sonidos e identificar palabras, tanto cuando se presentan por sílabas como sonido a sonido. Una vez que el niño participa en las actividades, se le debe enseñar un vocabulario básico, que se puede aprender por imitación, identificando la palabra con un objeto o por combinación de series de sonido. 3.2.3. Niños con paladar o labio hendido Partiendo de las ideas extraídas de Bakes (1959) se ampliará a continuación algún aspecto de este problema con las ideas de Backus (1959). Esta malformación de nacimiento ocasiona cierta desfiguración facial, pero también afecta a los músculos que controlan la garganta y la boca y a la abertura que hay en el espacio superior y posterior de la boca. Por estos motivos, el niño produce sonidos diferentes. Hoy en día, se ha conseguido reducir notablemente la visibilidad física de este problema (la cicatriz una vez que el niño ha sido operado). A pesar de ello, en algunos casos sigue notándose, lo que genera inseguridad y complejo en quién lo padece, ocasionando además de los problemas orales, problemas psicológicos. Existen una serie de ejercicios y masajes que los padres deben poner en práctica con su hijo desde el primer momento, consiguiendo así minimizar las secuelas. Si no se afronta la situación de forma correcta, es muy probable que el niño tenga problemas de autoestima, siendo reacio a hablar con personas que no conoce previamente y que no saben de su problema. Durante el desarrollo embrionario se desarrollan las estructuras bucales, que comienzan su crecimiento por los laterales, hasta unirse en el centro. Pero en ocasiones este proceso se detiene antes de que se haya completado, dejando en el paladar o en el labio una hendidura, teniendo una apertura muy diferente según cada caso. Se considera por tanto como una anormalidad física, cuyos efectos se perciben una vez que el niño ha nacido. Afecta a la apariencia del bebé y a sus producciones, ya que desde su 18

nacimiento, su comportamiento y el de su ambiente es diferente al del resto de bebés. A estos niños no se les suele dejar amamantarse, debido a las dudas de si va a ser capaz, por lo que se le suele alimentar por medio de un tubo, ocasionando la falta de ejercitación de los músculos de la boca y de succión, que luego serán usados también para las producciones orales. El ambiente psicológico tampoco es el mismo, ya que en lugar de la alegría que se siente por el nacimiento de un niño, predomina el miedo y la inseguridad ante este defecto. El hecho de contar con una alimentación deficiente hace que sea más propenso a sufrir enfermedades. En el tratamiento de este problema, de acuerdo también con las ideas de Backus (1959), es importante contar con la ayuda de especialistas desde el nacimiento, así como poner en prácticas diversos ejercicios para ayudar a educar el habla, como, por ejemplo, controlar el aire a su paso por el paladar, hacer gárgaras, imitación, etc. Se deben llevar a cabo varias veces al día, elogiando sus mejoras. Continuamente se debe incitar al niño a que imite las palabras que escucha. En caso de observar movimientos de la boca incorrectos, se deben corregir cuanto antes. Dentro de la reeducación del habla del niño hay que llevar a cabo una ejercitación auditiva, desarrollar las funciones del paladar, enseñar sonidos consonantes, mejorar los grupos sonoros que utiliza y fomentar la adaptación personal y social del niño. A continuación, en los dos apartados siguientes, se refleja la clasificación realizada por Monfort y Juárez (1989) de acuerdo a los criterios mencionados anteriormente. 3.2.4 -

Dificultades de aprendizaje del lenguaje oral Retraso simple del lenguaje: desfase cronológico que afecta a todos los

elementos del lenguaje. Se caracteriza porque el niño no presenta ninguna otra alteración, sus primeras palabras aparecen después de los dos años, tiene un vocabulario y unas construcciones sintácticas muy simples, comprende más de lo que expresa. Como causas exógenas se podría mencionar la falta de estimulación, escaso nivel sociocultural, etc., y como causas endógenas los déficits lingüísticos heredados o la dificultad para establecer pautas de comunicación. -

Disfasia infantil congénita: también denominado retardo severo o grave. Además

del desfase cronológico, presenta graves dificultades para estructurar el lenguaje. Algunas de sus características son: ecolalia, problemas con los pronombres 19

personales después de los cuatro años, dificultad con enunciados largos, etc. Precisan de una reeducación logopédica. -

Afasia infantil: puede ser congénita, es poco frecuente y se caracteriza porque el

niño no desarrolla el lenguaje o tiene una expresión muy limitada. Va acompañada de alteraciones conductuales, por lo que se necesita un gran apoyo y reeducación del habla. También puede ser adquirida, cuando se produce una pérdida del lenguaje, total o parcial, en niños mayores de 10 años debido a una lesión cerebral. Cuanto mayor es el niño, mayores serán las dificultades para recuperarse de ella.

3.2.5. Trastornos de la voz y del habla

-

Disfonía: alteración de la voz debido a un mal uso de esta. Puede estar

relacionado con factores ambientales, familiares o enfermedades. Los tratamientos son lentos, y el educador debe tener un papel de ayuda, aconsejando a la familia, cuidando el ambiente acústico de la clase, etc. -

Dislalia: es un trastorno funcional permanente en la emisión de un fonema, no

existe causa sensorial ni motriz. Como se ha visto anteriormente, los errores pueden ser de omisión, sustitución o distorsión. Su origen pueden ser aspectos perceptivos o dificultades psicomotrices. La mayor parte de estos trastornos se superan con el tiempo, gracias a la reeducación. -

Inmadurez articulatoria: hace referencia a las dificultades fonológicas, ya que

afecta a la pronunciación de palabras o frases, pese a que la de los fonemas aislados sea correcta. Afecta a la ordenación, pudiendo presentar: omisiones, confusiones y sustituciones, duplicación de sílabas o inversiones silábicas. Suele superarse con el tiempo. -

Disartria: afecta a la pronunciación de un fonema debido a una causa motriz.

Debe contar con la ayuda de un médico. -

Taquilalia: se caracteriza por hablar de una forma demasiado rápida, dándose

omisiones. Cuando el sujeto es consciente y se esfuerza es capaz de mejorarlo. -

Tartamudez: consiste en una falta de coordinación entre los movimientos

fonoarticulatorios y espasmos musculares. La gravedad varía mucho de un sujeto a otro, así como en una misma persona, dependiendo del momento en el que se encuentre. No hay que confundir el trastorno con la tartamudez evolutiva. Se consiguen grandes mejoras con terapia. 20

4. Desarrollo A continuación, se presentan una serie de ejercicios de elaboración propia, a fin de trabajar los problemas del lenguaje oral que han sido vistos previamente. Dichos ejercicios se inspiran en buena medida en las ideas y principios de los especialistas mencionados en el capítulo anterior. En primer lugar, se deberá examinar al niño para ver la calidad de su habla, se podría con alguno de los diferentes test ya presentados. Posteriormente, se analizarían los resultados obtenidos, para ver si presenta una dificultad para comunicarse, si lo hace de forma adecuada pero presenta algún problema puntual en un fonema o si su comunicación resulta complicada de entender debido a la cantidad de fallos que presenta. Para poder analizar el resultado de las pruebas, es necesario tener siempre en cuenta la edad del sujeto, ya que como se ha comentado anteriormente, hay varios errores que son normales en determinadas edades, pues son fruto del desarrollo y poco a poco se eliminarán. Se deben atender aquellos casos que se consideran más graves en relación con la edad y la forma de expresarse del niño, es decir, aquellos errores que ya no debieran darse pero que se siguen manteniendo. Hay que tener en cuenta igualmente el ambiente en el que se desarrolla el niño, la forma en la que se comportan sus padres, el colegio, los compañeros, etc., a fin de adaptar mejor el apoyo que reciba el niño, pudiéndole ayudar también con charlas o consejos que ayuden en su ambiente a trabajar y afrontar mejor la situación y beneficiando así su aprendizaje. Atendiendo a los problemas vistos a lo largo del trabajo, los ejercicios que se presentan a continuación van sobre todo dirigidos a niños que sufren las dificultades expuestas anteriormente con levedad o a niños que ya han sido sometidos a la intervención quirúrgica del labio leporino, para permitirles un aumento de su conciencia fonológica. La aportación de ejercicios se va a centrar en este aspecto, debido a que no se precisa tanto de un especialista como sucede con algún otro problema oral más grave, pudiendo así realizarlos el mismo profesor en el aula. Ya que, en caso de observar una dificultad grave en el lenguaje en un niño, se debe contar con un especialista del habla. En el caso de los niños con retardo en el lenguaje, lo más importante es cambiar el comportamiento, haciéndole ver la importancia que tiene la comunicación oral en su 21

vida. Así, las personas que están con el niño deberán fingir que no le entienden por gestos ni por sonidos sin significado; así, poco a poco se dará cuenta de que necesita comunicarse como hacen los demás para poder conseguir lo que quiere y no perderse recompensas que tienen los demás niños que sí responden y se comunican. Una vez que se haya conseguido esa motivación, se le ayudará a adquirir poco a poco un vocabulario básico, reforzándole con cada avance que consiga, para lo cual también se podrán realizar algunos de los ejercicios propuestos a fin de mejorar su pronunciación. Cobra por tanto una gran importancia en las actividades planteadas la posibilidad de llevar a cabo una reeducación del habla con estos niños, aspecto destacado previamente por Monfort y Juárez (1989). El planteamiento de ejercicios va a ir diferenciado por edades, ya que varían mucho las posibilidades en función de la etapa en la que se encuentre el sujeto con el que se está trabajando. Así mismo se adaptan los fonemas trabajados de acuerdo al orden lógico de adquisición de los sonidos consonánticos, que ha sido presentado previamente de acuerdo a las ideas de Roe (1959). Los ejercicios están orientados a trabajar principalmente la fonología. La duración de las actividades será breve, realizando varias de ellas en cada sesión: así, al cambiar la tarea, se evita que el niño se aburra y disminuya su atención en el ejercicio. La utilidad de las actividades puede ser evaluada a la vista de los beneficios o avances que producen en el niño, teniendo en cuenta los objetivos de cada una, pero teniendo siempre en cuenta que es importante cualquier tipo de mejoría en el niño y que se trata de un proceso gradual. Como dijo Backus (1959), se debe llevar a cabo un refuerzo positivo al realizar los ejercicios y se debe contar con la ayuda de un especialista en el habla en caso de que el niño presente problemas serios. 4.1. Ejercicios destinados a 3 años En el primer curso de Educación Infantil se va a pretender trabajar por medio de varios ejercicios el perfeccionamiento de los fonemas, tratando que durante todo el año vayan familiarizándose con ellos, hasta que los diferencien fónica y gráficamente. Hay que tener en cuenta que las primeras letras que aprenden son las de su nombre, para ir aprendiendo luego otras letras representativas para ellos. Los sonidos vocálicos ya habrán sido adquiridos para cuando comience el curso escolar, por lo que se va a trabajar más con el manejo de los músculos implicados en la fonación, el control del

22

paso del aire y los sonidos consonánticos que se aprenden en primer lugar, es decir: /p/, /b/, /m/; para pasar posteriormente a: /t/, /d/, /n/, /k/, /g/. Primera actividad: 

Nombre: “Hacer burbujas”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración aproximada de cinco minutos, pudiendo servir como comienzo de la clase, a fin de facilitar la relajación del niño y la apariencia lúdica de la sesión.

-

Objetivos: 1. Facilitar la relajación. 2. Controlar la propia respiración.

-

Contenidos: 1. Respiración y control del aire que expulsamos.

-

Materiales: 1. Un vaso. 2. Una pajita. 3. Agua.

-

Descripción: Para llevar a cabo la actividad, se pedirá al niño que eche algo de agua en el vaso, para que, posteriormente, haga burbujas con ayuda de la pajita, mediante su soplido. Deberá hacerlo cuando el profesor se lo indique, tratando de aguantar el tiempo que se le indique. Así mismo, el profesor también regulará la fuerza de este, pidiendo burbujas más pequeñas o más grandes de forma alterna. Tratando así de hacerle ser consciente de la importancia que tiene la fuerza con la que suelta el aire y la cantidad de este que suelta, la importancia de este aspecto en la adquisición del lenguaje fue destacado por Backus (1959).

23

Segunda actividad: 

Nombre: “Globo”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración aproximada de cinco minutos, pudiendo servir como comienzo de la clase, a fin de facilitar la relajación del niño y la apariencia lúdica de la sesión.

-

Objetivos: 1. Facilitar la relajación. 2. Controlar la propia respiración.

-

Contenidos: 1. Control de la respiración.

-

Materiales: 1. Un globo. 2. Una colchoneta.

-

Descripción: En primer lugar, se explicará al niño que tenemos aire en nuestros pulmones cuando respiramos, por lo que, si lo sacamos, pasa a estar fuera de nosotros. Así, inflaremos el globo delante de él, haciéndole ver que hemos pasado el aire que teníamos en los pulmones al interior del globo. Posteriormente, se tumbará en el suelo en una colchoneta con el globo en su abdomen, y deberá respirar viendo cómo sube y baja el globo, ya que se mueve su tripa por el aire que entra y sale de su cuerpo. Observará también la variación en la velocidad de movimiento del globo en función de la frecuencia respiratoria.

Tercera actividad: 

Nombre: “Espejo”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración de unos 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Tomar conciencia de las partes de la boca.

-

Contenidos: 1. Movimientos y posiciones que se pueden adoptar con la boca.

24

-

Materiales: Para esta actividad no es necesario ningún material adicional.

-

Descripción: Se llevarán a cabo una serie de ejercicios bucofaciales, a fin de mejorar la posición de la boca del niño. Este debe imitar los movimientos y posiciones que adopte o realice la profesora. Así, se sacará y meterá la lengua de forma alterna, unas veces será un movimiento más rápido y amplio y otras más lento y corto. También se moverá la lengua para ambos lados y hacia arriba y hacia abajo, siguiendo la velocidad y amplitud de los movimientos de la profesora. Después, se trata de que el niño consiga dar vueltas con la lengua alrededor de toda su boca. También deberá tocar sus dientes con la lengua por detrás y por delante de estos, manteniendo la postura el tiempo que la profesora le indique. Además de esto, se intercalarán los ejercicios ya dichos con la producción de los sonidos vocálicos, uno por uno. Para finalizar, se llevará a cabo un ejercicio para relajar el cuello, moviéndolo de un lado para otro y en círculos, de una forma muy suave para evitar que el niño se pueda marear.

Cuarta actividad: 

Nombre: “Collar de su nombre”

-

Temporalización: La actividad tendrá una duración aproximada de unos 15 minutos, dependiendo principalmente de la extensión del nombre del niño y de la velocidad con la que reconozca los sonidos.

-

Objetivos: 1. Asociar fonema a grafía. 2. Discriminar los sonidos propios de su nombre.

-

Contenidos: 1. Sonidos y letras que forman su nombre.

-

Materiales: 1. Letras de plástico o madera con un agujero para poder ensartar. 2. Goma o cuerda.

25

-

Descripción: La profesora preguntará al niño cuál es su nombre, para que posteriormente trate de decírselo sonido por sonido. Por ejemplo, si se llama “Marco”, deberá decir /m/ /a/ /ȓ/ /k/ /o/. Una vez que la profesora considere que el niño ha dicho correctamente el primer fonema, le dará permiso para buscar en la caja de las letras la que representa ese sonido que ha pronunciado. Cuando la haya encontrado, la podrá ensartar en la cuerda o goma que le facilite la profesora. Se seguirá este mismo proceso hasta que haya pronunciado todos los sonidos de su nombre correctamente y haya sido capaz de encontrar la letra correspondiente para formar el collar con su nombre. Podrá llevarse el collar como recompensa.

-

Observaciones: En caso de que el niño no sea capaz de pronunciar él solo los sonidos por separado, la profesora lo hará en primer lugar para que él pueda imitarla. Así mismo, también le prestará ayuda si tiene dificultades para encontrar la letra que corresponda, pudiendo escribirla para que así le resulte más fácil identificarla.

Quinta actividad: 

Nombre: “Cuento”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración de unos 15 minutos, ya que previamente habrá que explicársela al niño, y se podrá repetir el cuento dos o tres veces a fin de ir mejorando sus producciones una vez que ya conozca la historia.

-

Objetivos: 1. Mejorar la pronunciación de un determinado fonema. 2. Trabajar la atención.

-

Contenidos: 1. Pronunciación de un fonema, en el caso del cuento adjunto (anexo 3), el sonido /b/.

-

Materiales: 1. Cuento del fonema que se quiere trabajar.

26

-

Descripción: En primer lugar, se explicará al niño que se va a leer un breve cuento y que deberá imitar los sonidos que aparezcan de forma repetitiva a lo largo de la historia. Así, se procederá a la lectura del cuento, siendo esta pausada a fin de facilitar la percepción de los sonidos que aparecen. Cuando se llegue a la parte en la que se repite un mismo sonido, el niño deberá estar atento para repetirlos, conforme a cómo lo ha realizado la profesora. El sonido repetido se podrá ir variando de acuerdo con el fonema que se quiera trabajar con el niño, a la vista de los resultados obtenidos una vez realizado el test. En este caso, se ha elaborado un cuento para perfeccionar el fonema /b/, teniendo que repetir el niño las onomatopeyas de la oveja.

-

Observaciones: En caso de que el niño tenga dificultades para comprender cuándo debe repetir los sonidos, la profesora le podrá indicar con un gesto ese momento, evitando así que el niño se ponga nervioso con el ejercicio.

4.2. Ejercicios destinados a 4 años Para trabajar con los niños los contenidos del segundo curso de Educación Infantil, se podrá aumentar algo más la dificultad de los ejercicios propuestos, debido a la mayor conciencia fonológica que van adquiriendo. Por lo general, en esta edad se asientan las consonantes trabajadas en el curso anterior. Primera actividad 

Nombre: “Jugando con las letras”

-

Temporalización: Esta actividad tiene una duración aproximada de 15 minutos.

-

Objetivos: 1. Asociar grafía y fonema. 2. Comprender el orden de las letras.

-

Contenidos: 1. Fonemas trabajados. 2. Orden de las letras en una palabra.

27

-

Materiales: 1. Caja con las letras del alfabeto. 2. Tarjetas elaboradas para la actividad.

-

Descripción: Se dará al niño una serie de imágenes, como algunas de las presentadas en el anexo 4 (que serán plastificadas, con su nombre detrás de la imagen y recortadas individualmente); él elegirá una, que tendrá que ser capaz de nombrar correctamente, contando con las correcciones de la profesora si fuera necesario. Posteriormente, pronunciará cada sonido de la palabra. Una vez que lo haya pronunciado correctamente, buscará la letra correspondiente en la caja para colocarla en la mesa. Procederá así con todos los sonidos que forman la palabra, hasta que la haya escrito correctamente.

-

Observaciones: En caso de que no asocie todavía el fonema con la grafía, podrá usar la escritura que aparece detrás de la ficha para buscar las letras correspondientes, siempre y cuando haya pronunciado el fonema indicado correctamente, contando con ayuda de la profesora en caso de dificultad. Las palabras seleccionadas para las tarjetas serán breves y sencillas.

Segunda actividad: 

Nombre: “Pintando”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración aproximada de 15 minutos.

-

Objetivos: 1. Discriminar el fonema trabajado a inicio de palabra.

-

Contenidos: 1. Fonema trabajado.

-

Materiales: 1. Hoja con imágenes del fonema trabajado. 2. Pinturas de colores.

-

Descripción: Se presentará al niño el fonema que se quiera trabajar con él en esa sesión, tanto gráficamente (para que vaya familiarizándose con las grafías), como fonológicamente (haciéndole repetir el sonido de esa palabra varias veces). 28

Una vez que haya quedado interiorizado, se le dará al niño una hoja con diferentes imágenes, algunas de las cuales comienzan por esa letra y en otras no aparece. Así, el niño deberá estudiar el sonido en cada una de las palabras, a fin de pintar de colores solo aquellas imágenes que comiencen por la letra trabajada. En este caso, se ha elaborado una ficha con el fonema /t/, sirviendo así como refuerzo de esta consonante vista en el curso anterior (anexo 5). -

Observaciones: En caso de que el niño tenga dificultades para distinguir de qué trata la imagen, la profesora podrá ayudarle, pero tratando de no decirle la palabra, excepto en caso de que el niño no sepa diferenciar el fonema por el que comienzan las palabras.

Tercera actividad: 

Nombre: “Discriminación auditiva”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración de unos 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Discriminar auditivamente el fonema que se trabaja.

-

Contenidos: 1. Diferenciación del fonema trabajado.

-

Materiales: 1. Listado de palabras con el fonema que se va a trabajar.

-

Descripción: La profesora seleccionará el fonema que quiere trabajar con el niño, se lo presentará de forma escrita para ayudarle a identificarlo, y también de forma oral. Posteriormente, la profesora dirá una por una varias palabras, estando el niño atento a si pronuncia ese fonema en cada una, y en caso afirmativo deberá repetir la palabra que contenga dicho fonema. Por ejemplo, para trabajar el fonema /m/ se podrían decir las siguientes palabras: vaso, moto, cabeza, amigo, rata, perro, agua, camino, tele, bola, mesa, pelo, goma, pájaro, comida, manzana, pie, barco, pierna, amarillo, verde, rosa, amor, cometa, pegamento, corazón.

29

-

Observaciones: La profesora debe de ir diciendo las palabras despacio y con una pausa entre ellas, para que al niño le dé tiempo a pensar si está el fonema y a repetir la palabra con la pronunciación correcta. En caso de que al niño le falle la pronunciación, la profesora repetirá la palabra hasta que consiga imitar el sonido. Si al niño se le escapa alguna palabra con ese fonema, la profesora la seguirá repitiendo intercalada con las demás hasta que se dé cuenta.

Cuarta actividad: 

Nombre: “Ver el error”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración de unos 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Darse cuenta de los errores de pronunciación. 2. Corregir esos errores.

-

Contenidos: 1. Fonemas trabajados.

-

Materiales: 1. Imágenes que muestren la palabra que se dice (con o sin error).

-

Descripción: La profesora le explicará al niño que va a mostrarle una serie de imágenes, las nombrará ella a continuación, pero alguna la pronunciará de forma incorrecta, ya sea añadiendo, sustituyendo o eliminando un fonema. Así, el niño debe de decirle si ha dicho bien la palabra o si ha habido algún error en su producción, indicando entonces este la forma correcta de decir esa palabra. Se pueden ver algunas de las palabras que se pueden emplear y los errores en el anexo 6.

-

Observaciones: En caso de dificultad, será ayudado por la profesora.

30

4.3. Ejercicios destinados a 5 años Cuando los niños se encuentran en el tercer curso de Educación Infantil, la mayoría de fonemas deberían estar adquiridos si su desarrollo ha sido normal. Pero, independientemente de que lo haya sido o no, se debe de seguir trabajando la conciencia fonológica, ya que esto ayudará al niño también en Educación Primaria a mejorar su lectura y escritura. En esta etapa es donde más se va a percibir si los errores de producción oral, tales como omisión, inserción, distorsión y sustitución, siguen teniendo lugar, pudiendo ya trabajar de un modo más concreto sobre ellos debido a la edad y madurez que ha ido adquiriendo el niño. Por lo general, en esta etapa se presta mayor atención a la adquisición de los fonemas nuevos, como /l/, /r/, /y/, /ll/, /ch/ y se perfecciona el último adquirido de la etapa anterior: /f/. Se puede comenzar a trabajar con los últimos fonemas que controlarán en la siguiente etapa: /s/, /z/, /pl/, /pr/. Primera actividad: 

Nombre: “Lectura atenta”

-

Temporalización: Esta actividad tendrá una duración aproximada de 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Reconocer sus propios errores de pronunciación. 2. Corregir sus fallos.

-

Contenidos: 1. Pronunciación correcta, corrigiendo los errores.

-

Materiales: 1. Palabras o párrafo que se quiere leer.

-

Descripción: En primer lugar, se proporcionará al niño un párrafo breve (anexo 7), que podrá ser elaborado para su caso en particular, incluyendo aquellos fonemas que presenten mayor dificultad. Deberá leerlo lentamente, dándose cuenta de los errores que comete conforme pronuncia cada palabra. Al ver el error, lo subrayará de un color. Una vez que haya finalizado toda la lectura, volverá sobre esas palabras mal pronunciadas y las repetirá correctamente, contando con la ayuda de la profesora si fuera necesario.

31

-

Observaciones: También se podría llevar a cabo esta actividad con la misma mecánica, pero en lugar de darle al niño un párrafo, se le podría dar una serie de palabras. En caso de que no se dé cuenta de sus errores, la profesora se los indicará para que los señale.

Segunda actividad: 

Nombre: “Escribimos”

-

Temporalización: Esta actividad tiene una duración aproximada de 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Asociar fonema y grafía. 2. Comprender el orden de las letras.

-

Contenidos: 1. Fonemas trabajados. 2. Orden de las letras en una palabra.

-

Materiales: 1. Caja con las letras del alfabeto. 2. Tarjetas elaboradas para la actividad.

-

Descripción: Se dará al niño una serie de imágenes, como algunas de las presentadas en el anexo 8, de las que elegirá una. Deberá nombrarla correctamente, contando con las correcciones de la profesora si fuera necesario. Posteriormente, pronunciará cada sonido de la palabra. Una vez que lo haya pronunciado bien, deberá escribir la letra correspondiente a cada sonido, hasta que haya escrito la palabra entera.

-

Observaciones: En caso de que el niño tenga dificultades para asociar fonema y grafía, la profesora podrá escribirle la palabra, teniendo así simplemente que fijarse en las letras que ella ha representado para reproducirlas él. Las palabras seleccionadas para las tarjetas serán más complicadas que las seleccionadas para la actividad similar dirigida a niños de cuatro años.

32

Tercera actividad: 

Nombre: “Elegir la imagen”

-

Temporalización: La actividad tendrá una duración de unos 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Discriminar un fonema. 2. Distinguir la posición del fonema en la palabra.

-

Contenidos: 1. Fonema trabajado.

-

Materiales: 1. Imágenes de las palabras que se van a trabajar.

-

Descripción: La profesora seleccionará un fonema y se le mostrarán al niño usa serie de imágenes. Él tendrá que decir cuál de ellas contiene el fonema que se está trabajando, pronunciando correctamente la palabra. Además, deberá decir en qué posición se encuentra el fonema trabajado (principio, mitad o final de palabra). Por ejemplo, para trabajar el fonema /l/ se podrían emplear las imágenes del anexo 9.

-

Observaciones: Contará con la ayuda de la profesora en caso de necesidad.

Cuarta actividad: 

Nombre: “Jugando con sonidos”

-

Temporalización: La actividad tendrá una duración de unos 10 minutos.

-

Objetivos: 1. Discriminar varios fonemas. 2. Asociar un fonema a un movimiento.

-

Contenidos: 1. Fonemas trabajados.

-

Materiales: Para esta actividad no se necesita ningún material adicional.

33

-

Descripción: La profesora seleccionará dos o tres sílabas con los fonemas que quiera trabajar, en función de la capacidad y necesidades del sujeto. A cada una le asociará un movimiento o un gesto con el cuerpo. Así, el niño deberá estar atento para ver qué silaba dice la profesora, y en caso de ser una de las seleccionadas, deberá llevar a cabo el movimiento que corresponda. A modo de ejemplo, si seleccionan las sílabas: “la” (imitar aleteo con los brazos) y “pi” (apretarse la nariz), al decir palabras como: lazo, pico, capitán, mochila, etc., el niño hará el movimiento correspondiente, pero cuando diga palabras como: pez, comida, ratón, etc. deberá permanecer quieto.

34

5. Conclusiones Muchos de los niños en la etapa de Educación Infantil presentan alguna dificultad con el lenguaje oral, las cuales presentan diferente etiología y rasgos. Estas varían en gravedad, pudiendo ir desde muy leve hasta grave, en función de la edad del sujeto y de la calidad de sus producciones orales. Esto afecta a su desarrollo a la hora de comunicarse y establecer relaciones con los demás. También repercute en su desarrollo global e integral. Es de vital importancia considerar todos los aspectos que influyen en el individuo, a fin de comprender mejor el origen o los factores que pueden estar afectando negativamente a este problema del habla, para, una vez conocido, poder actuar sobre él con diferentes técnicas y ejercicios. Hay que tener siempre en cuenta que en muchas ocasiones es necesaria también una ayuda psicológica y de comportamiento. Además de esto, para mejorar en los errores del habla es muy importante la constancia y esfuerzo del sujeto y de su entorno, ayudándole continuamente a mejorar, a realizar ejercicios, practicar y seguir intentándolo pese a que tenga fallos, etc., y haciéndole ver que mediante ese esfuerzo que realiza a diario consigue mejorar poco a poco. Hay que felicitar al niño por las tareas de las actividades que lleva a cabo de forma correcta o con cierta mejoría. Debido a las diferencias que hay entre los niños, las actividades propuestas pese a haber sido distribuidas por edades se podrían llevar a cabo en otro rango de edad, en función de las necesidades concretas de cada individuo. A pesar de las diferencias que existen entre los diversos problemas del habla que un niño puede presentar, la forma de tratar cada una de estas dificultades es muy parecida, primando siempre la motivación al niño, no forzarle o recriminarle, adaptar los ejercicios a sus necesidades y características concretas, etc., logrando con el paso del tiempo y la constancia unos resultados muy positivos para su desarrollo. Por lo que es muy importante la detección precoz de cualquier posible problema. Hay que ser consciente de las repercusiones que puede tener en el niño con dificultades en el habla una mala respuesta del entorno, ya que le puede provocar problemas psicológicos muy serios, haciendo que la mejora del lenguaje se retrase todavía más, al verse frenado a hablar por la inseguridad o los miedos, y generándose sentimientos de aislamiento y de rechazo del ambiente social. Por lo tanto, se debe

35

prestar mucha atención a la forma de actuar con el niño, con el fin de que no le afecte de forma negativa. Pese a que se trata de un trabajo que va orientado a la parte oral del lenguaje, en las actividades también se han introducido elementos del lenguaje escrito, ya que ambos aspectos van relacionados y se complementan en cuanto a la fonología de las palabras, sirviendo así los ejercicios como un refuerzo y apoyo más amplio para el lenguaje y ayudando al inicio de la lectoescritura. Además de esto, aunque todos los ejercicios han sido planteados para llevarlos a cabo con el niño de forma individual, también se podrían combinar y hacer algunos de ellos con toda la clase, haciéndole así sentirse mejor al niño con esa dificultad, ya que verá que todos realizan sus mismos ejercicios. Ganará en confianza en sí mismo, al no sentirse diferente del resto. Debiendo siempre recordar que van orientados a trabajar la fonología de las letras, no como un tratamiento logopédico.

36

6. Bibliografía Ainsworth, S., (1959): “El habla en el hogar”, en W. Johnson (ed.), Problemas del habla infantil. Buenos Aires, Editorial Kapelusz. 41-57. Backus, L., (1959): “Niños con paladar o labio hendido”, en W. Johnson (ed.), Problemas del habla infantil. Buenos Aires, Editorial Kapelusz. 109-146. Bakes, F., (1959): “Apreciación panorámica”, en W. Johnson (ed.), Problemas del habla infantil. Buenos Aires, Editorial Kapelusz. 1-39. Brown, S., (1959): “Apreciación panorámica”, en W. Johnson (ed.), Problemas del habla infantil. Buenos Aires, Editorial Kapelusz. 59-66. Monfort, M., y Juárez, A., (1989): El niño que habla. El lenguaje oral en el preescolar. Madrid, Editorial CEPE. Roe, V., (1959): “Niños que no hablan claro (Defectos funcionales de articulación)”, en W. Johnson (ed.), Problemas del habla infantil. Buenos Aires, Editorial Kapelusz. 67-91. Van Riper, C., (1959): “Niños que tardan en aprender a hablar”, en W. Johnson (ed.), Problemas del habla infantil. Buenos Aires, Editorial Kapelusz. 94-107.

37

38

Anexos1 Anexo 1: Test de láminas /b/

/θ/

/ĉ/

/d/

1

Todas las imágenes utilizadas en los anexos han sido obtenidas de: www.google.es

39

/f/

/g/

/χ/

/k/

40

/ļ /

/l/

/m/

/n/

41

/ṋ /

/p/

/r/

/ȓ/

42

/s/

/t/

/y/

43

Anexo 2: Plantilla de registro Fecha:

Persona que la realiza:

Nombre: Fonema

/b/

/θ/

/ĉ/

/d /

/f/

/g/

/χ/

/k/

/ļ /

/l/

Fecha de nacimiento: Letra

b, v, w

c, z

ch

d

f

g, gu

j, g

c, qu, k

ll

l

Imagen Bota

/bota/

Abanico

/abaniko/

Bebé

/bebe/

Zapato

/θapato/

Cazuela

/kaθuela/

Pez

/peθ/

Churro

/ĉuȓo/

Mochila

/moĉila/

Coche

/koĉe/

Dedos

/dedos/

Codo

/kodo/

Césped

/θesped/

Farola

/farola/

Semáforo

/semáforo/

Pitufo

/pitufo/

Gato

/gato/

Regadera

/ȓegadera/

Abrigo

/abrigo/

Jamón

/χamon/

Pajita

/paχita/

Espejo

/espeχo/

Cama

/kama/

Raqueta

/ȓaketa/

Vaca

/baka/

Llave

/ļabe/

Pollito

/poļito/

Calle

/kaļe/

Luna

/luna/

Producción

44

/m/

/n/

/ṋ /

/p/

/r/

/ȓ/

/s/

/t/

/y/

m

n

ñ

p

r

r, rr

s

t

y

Helado

/elado/

Árbol

/aȓbol/

Montaña

/montaṋa/

Camisa

/kamisa/

Espuma

/espuma/

Nubes

/nubes/

Ventana

/bentana/

Camión

/kamion/

Muñeca

/muṋeka/

Caña

/kaṋa/

Pato

/pato/

Cepillo

/θepiļo/

Lupa

/lupa/

Farola

/farola/

Lapicero

/lapiθero/

Ratón

/ȓaton/

Carroza

/kaȓoθa/

Gorro

/goȓo/

Sol

/sol/

Gusano

/gusano/

Autobús

/autobus/

Tobogán

/tobogan/

Rotulador

/ȓotuladoȓ/

Peto

/peto/

Yogur

/yoguȓ/

Payaso

/payaso/

Yoyó

/yoyo/

45

Anexo 3: Cuento Érase una vez una ovejita llamada Bolita, que desde bien pequeña, siempre decía: Bbbbbbbbbbbbbbbbbbbaaaaaaa Bbbbbbbbbbbbbbbbbbbiiiiiiiiiii Bbbbbbbbbbbbbbbbbbboooooooo Y bbbbbbbbbbbbbbbbbuuuuuuuu, Pero ella siempre se daba cuenta de que sus padres, sus hermanas y sus amigas hacían un sonido diferente, ellos hacían: Bbbbbbbbbbbbbbbbbbeeeee, Así que Bolita intenta una y otra vez hacerlo: Bbbbbbbaaaaaaaaaa ¡No, así no es! Se decía a sí misma enfadada por no conseguirlo, pero lo volvía a intentar: Bbbbbbbbbiiiiiiiiiii ¡Tampoco! Pero volvía a intentarlo: Bbbbbbbbbbbbbbboooooooooo ¡Jo! Así tampoco es, pero por eso no se rendía, y seguía probando: Bbbbbbbbbuuuuuuuuuuu Ella sabía que no era ese el sonido que hacían todas las demás, pero no se rendía porque estaba segura de que, si seguía esforzándose todos los días por ir mejorando poco a poco, al final ella también conseguiría hacer el mismo sonido que todas, hasta que un día, al levantarse, como todas las mañanas, volvió a intentarlo, y sonó: Bbbbbbbbbbeeeeeeeeeeee Se puso tan feliz, que salió corriendo al prado a gritar lo nuevo que había conseguido hacer después de todo su esfuerzo, y pasó todo el día súper contenta diciendo sin parar: Bbbbbbbeeeeeeeee, bbbbbbbbbeeeeeeeeeeee, bbbbbbbbeeeeeeeeeeeee.

46

Anexo 4: Ficha actividad “Jugando con las letras”

AGUA

DEDO

GOMA

MONO CUNA

47

Anexo 5: Ficha actividad “Pintando”

COLOREA LAS IMÁGENES QUE COMIENZAN CON /T/

48

Anexo 6: Palabras “Ver el error” Imagen

Palabra

Posible error

Agua

/aba/

Rojo

/doχo/

Diente

/liente/

Tres

/tes/

Colonia

/cononia/

49

Pegamento

/eamento/

Foto

/afoto/

Anexo 7: Párrafo “Lectura atenta” Las mariposas tienen muchos colores en sus alas: verde como la hierba, rojo y naranja como el fuego, azul como el mar y el cielo, amarillo como el sol y blanco como las nubes. Unas son grandes, otras pequeñas, pero todas son suaves, y cuando vuela dan color y alegría a los campos gracias a sus bonitas alas. Anexo 8: Tarjetas “Escribimos”

50

Anexo 9: “Elegir la imagen”

51

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