Teoria Revolucionaria En 1000 Palabras

  • May 2020
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Lo que se pretende con la edición de este fanzine es la difusión de las teorías revolucionarias nacidas a partir de la experiencia y de la lucha real y no de la adscripción a no importa que iglesia ideológica. Entendiendo que actualmente una gran parte de las personas que se creen revolucionarias leen bastante poco y, dan escasa importancia a la clarificación teórica, teniendo en cuenta que se abonan a eslóganes bastante vacíos de contenido y profundidad, se pretende recoger citas cortas de 4 o 5 líneas que tengan mas contenido que una frase(en una frase no se puede exponer ninguna teoría con un mínimo de profundidad, no incita al debate y a la reflexión sino al borreguismo), pero que no se convierta en un texto largo como los que ya abundan y son necesarios para profundizar en un tema, pero no son capaces de llegar a quien no le gusta leer mucho. Evidentemente la sustitución de un texto por un montón de citas en un fanzine no soluciona el problema, la publicación de estas citas si puede ayudar si quien se siente identificado empieza a hacer pegatinas y pintadas que no se podrían hacer de un texto largo. Otra forma que nos impulsa a publicarlo es la ayuda que pueda proporcionar a quien escriba un texto a encontrar unas frases que resuman o apostillen el texto. Para finalizar queremos dedicarles este fanzine a quienes se dedican a escribir las paginas de la teoría revolucionaria y, sobretodo, a quienes las ponen en practica. No hay ningún tipo de derecho en este fanzine. Fotocopia y difunde. Cualquier contacto a [email protected]

DISTRIBUIDORA LA INSURRECCIONALISTA

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T

eoría revolucionaria en 1000 palabras

Fanzine de citas revolucionarias

Violencia y lucha armada • La violencia es revolucionaria cuando su utilización tiende a transformar y destruir el modo de producción capitalista y su representación mediatizada, o sea el trabajo asalariado y la mercancía.. Y no se trata de ninguna manera de cambiar, incluso por la violencia, la forma de gestión del modo de producción capitalista. • Para quien tiene un concepción proletaria de la revolución la actividad armada es una actividad de apoyo a la lucha de masas y su insurrección general. Para las vanguardias militares o políticas, en cambio, la lucha de masas solo es una actividad de apoyo para sus organizaciones. • El mundo social engendrado por el capital es violento por necesidad. La reproducción del capital implica la destrucción sistemática (hambre, guerras...etc). el carácter violento de la guerra de clases les viene impuesto por la naturaleza violenta del sistema que lo engendra. • Creemos que ante su sistema opresor que practica la violencia institucionalizada no queda otra alternativa revolucionaria que la organización de la clase en asambleas y la lucha militar de esta contra el sistema.







En una sociedad industrial en expansión el sindicato deja de ser un instrumento de lucha para convertirse en un instrumento de apoyo a la propia estructura productiva. Es falso considerarse traicionado por los sindicatos. Estos constituyen una organización separada de los trabajadores y que se convierte necesariamente en un poder burocrático que se ejerce contra ellos al tiempo que organiza el espectáculo de su defensa. Los sindicatos son la burocracia paraestatal que completa y perfecciona el poder que la clase burguesa ejerce sobre el proletariado. Realidad cotidiana









Lo que esta sociedad sabe ofrecer como lo mejor (la carrera, la fama, la victoria imprevista, el “amor”) no nos interesa. Somos explotados como los otros y queremos terminar cuanto antes con la explotación. Para nosotros, la revuelta no necesita de otras justificaciones. La violencia no solo existe en el ejercito, la policía y en las cárceles. Existe en la cultura alienadora emitida por TV, existe en la fea esterilidad de la vida urbana. Existe en la explotación cotidiana de nuestra fuerza de trabajo. La vida es tan aburrida que no hay nada que hacer aparte de gastar todo nuestro salario en una falda o camisa. Cuando nos quitamos el mono de trabajo, limpiamos la mierda de nuestras caras y cogemos el aburrido bus o tren a casa, de repente nos transformamos en consumidores. En otras palabras cuando no estamos trabajando nos obligan a comprar... la

misma mierda que produjimos.





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Sindicalismo Es que el sindicalismo no es otra cosa que la negociación, el pacto, la burocracia, la jerarquía, los carnets, la imagen civilizada, el intermediario ideal para discutir el precio de la venta de la fuerza de trabajo. Lo que nunca podrán ser los sindicatos, es el vehículo para llegar a una huelga general radical, asamblearia y anticapitalista, ésta es tarea a afrontar en unos marcos de relación radical e históricamente distintos. El sindicalismo es un cadáver erguido sobre la alineación espectacular de la mercancía. Son burocracias ligadas a lo que necesariamente tienen que ser, no son organizaciones venidas a menos y traidoras, sino un mecanismo de integración y encuadramiento de la sociedad capitalista. El mejor sindicato es ninguno. ¿Que es un sindicato? Un agrupamiento en el cual l@s embrutecid@s de clasifican por oficios para tratar de hacer menos intolerante las relaciones entre patronas / es y obrer@s El devenir de todo sindicato es la dirección y organización “de la masa”. El sindicalismo revolucionario se ampara en la reforma, en la táctica obrerista para conseguir la bienamada afiliación que le haga llegar a la “situación propicia” para un estallido revolucionario, antecede toda su actividad a este fin. Todo sindicato en un conflicto laboral ansia salir por la televisión a decirle “alto y claro” a todo el mundo lo mala que ha sido tal empresa, o lo malo que es el estado por quitar equis “derechos”, entrando de lleno en el juego espectacular.

• No se ha de recurrir a la violencia mas que sobre la base de una practica ya realizada (difusión, luchas obreras, etc.) y no como obra de especialistas que se convierten cada vez mas en indispensables. • La violencia minoritaria no hay que excluirla, a condición de que los que la ejerzan tengan al menos la capacidad de dar a sus actos su sentido revolucionario. La violencia minoritaria es muy delicado en la sociedad moderna, en periodo de paz social. Los atentados no sirven(casi siempre) mas que de sustituto a un movimiento. • Un grupo de revolucionarios, incluso bien implantado, nunca podrá luchar eficazmente por las armas contra un estado que solo puede aniquilarlo la revolución. • La violencia del proletariado destruye la opresión burguesa, su soporte real(la violencia contrarrevolucionaria) y su soporte espectacular(la ideología y la mercancía). • Lo que el sistema teme no son los actos de sabotaje en sí mismos, si no que se extiendan socialmente. • Las pequeñas acciones, por consiguiente, fácilmente reproducibles, requieren de métodos no sofisticados al alcance de cualquiera, son por su simplicidad y espontaneidad incontrolables. Por ello se mofan incluso de los desarrollos tecnológicos más avanzados de la contra-insurgencia. • Cuando se apedreaban las lunas de los bancos y comercios no solo se rompían cristales, sino que se atacaba la significación que esos lugares tienen como medios de exposición y circulación de la mercancía.

• La “lucha armada” es una estrategia que puede ponerse al servicio de cualquier proyecto. Aun hoy la guerrilla es usada por organizaciones cuyo programa es en esencia socialdemócrata. • La política puede hacerse también con las armas. • Es el maquillaje reformista de lo existente es el encargado de alimentar la mitología armada produciendo la falsa alternativa entre política legal y política clandestina. • La legitimación de un asesinato político tiene que mostrarse en su efecto directo sobre los enfrentamientos de clase, y sobre la profundización de la conciencia de clase, y no puede reducirse únicamente a la batalla contra el enemigo. • Las acciones directas violentas son solo una parte del movimiento revolucionario. • No somos mercenari@s atacamos la propiedad, no la gente. y • Igual que las estructuras programas de una nueva sociedad revolucionaria deben ser incorporados en cada base organizada en cada punto de la lucha, también la violencia organizada debe acompañar cada punto de la lucha hasta que, armada la clase trabajadora revolucionaria derroque al sistema capitalista.

• Las táctica esencial de todos los frentes antifascistas es acusar de fascistas a todos los partidos políticos gobernantes. Sustituyen de esta forma la critica del estado por la denuncia de quienes lo lideran. • El antifascismo toma como argumento las masacres fascistas para justificar la guerra. De esta forma camufla la realidad de la guerra que es una necesidad del capital que le permite destruir a corto plazo las fuerzas productivas existentes. Pero toda guerra necesita una justificación para reclutar a los proletari*s bajo su bandera. • Para l*s revolucionar*s, socialismo, comunismo y anarquia significan la destrucción total de las relaciones capitalistas y por tanto de sus clases, de su estado, de su democracia. Nuestra lucha es contra el fascismo y el antifascismo, esas dos caras de una misma moneda, esa coraza doble con la que el capitalismo nos aprisiona. • El fascismo es el capitalismo sin ninguna mascara y sin disfraz; surgió en la historia cuando la amenaza de una revolución social tambaleaba los cimientos del capitalismo.

• El antifascismo ha servido para despolitizar a gran parte de la juventud de los últimos años de los 90 y llevarla hacia luchas asumibles de slogans y consignas fáciles y de en general muy poco compromiso. • El antifascismo ha creado un nuevo enemigo para ciegos: el fascismo y un miedo irracional a “defender” unas teorías revolucionarias que no incluyan un tod@s contra el fascismo • Tanto el fascismo como el antifascismo han jugado históricamente un papel contrarrevolucionario y que ambos han constituido y constituyen una forma de adhesión al capitalismo. • La unidad antifascista no es mas que el colaboracionismo de clase. El proletariado en lugar de enfrentarse a sus enemigos(la burguesía fascista y antifascista) en una verdadera guerra de clases se ve obligado a hacer carne de cañón para ambas burguesías. • El fijar nuestros esfuerzos en la lucha antifascista a nivel parcial nos aleja ineludiblemente de la centralidad de la lucha de clases: crear conciencia y autoorganización de clase. • La esencia del antifascismo consiste en reforzar la democracia, una tentativa de oponerla al fascismo: una lucha que no sería contra el capitalismo sino que tendría como fin impedirle que se vuelva totalitario.

Organización

• No hay atajos al alcance de la mano, no existe un salto inmediato al mas allá. La revolución no es una guerra. • La revuelta necesita de todo, diarios y libros, armas y explosivos, reflexiones y blasfemias, venenos, puñales e incendios. El único problema interesante es como mezclarlos. • La voluntad de la autoorganización del Movimiento Obrero no solo manifiesta el rechazo a someterse a las direcciones políticas reformistas sino también el rechazo de sus programas, el contenido político reformista, en definitiva: el rechazo a integrarse en las viejas formas de encuadramiento del capital(sindicatos, partido comunista...) que ofrecen como única salida el reformismo y la contrarrevolución. • Los objetivos teóricos y políticos no existen independientemente uno del otro, sino que, por el contrario están dinámicamente relacionados: de tal manera que unos objetivos teóricos reformistas no pueden desembocar mas que en una practica política reformista , y viceversa

• Un núcleo de la lucha militar no busca planteamientos políticos de lucha de clase sino que se considera a si mismo como la vanguardia de la lucha y haya así en si mismo toda su justificación. En cambio, un núcleo de agitación armada no puede admitir que se mistifique su actividad considerándose autosuficientes sino que se define su relación con la lucha de clases. • Sin división entre los dirigentes y dirigidos, especialistas y masas, sin división de lo político con lo social, lo económico, globalizando el carácter anticapitalista de todas sus luchas. • Las tentativas de reagrupamiento anti-patrón y anti-sindical son uno de los medios por el cual el proletariado prepara la revolución, pero estas se transforman en órganos parasindicales desde que sobreviven a su función inicial • Solo el irrealismo puede rechazar toda tentativa de organización obrera autónoma como contrarrevolucionaria. Lo que es anticomunista , es el movimiento obrero organizado de los partidos, sindicatos, grupos, que contribuyen a limitar la lucha a nivel capitalista..

• Aquellos que durante una huelga salvaje llevaban una bandera sobre la cual había escrito “NO PEDIMOS NADA”, habían comprendido que la derrota está en la reivindicación. • Los obrerxs no son trabajadorxs las 24 horas del día, en la organización social tiene dos papeles fundamentales, el de producción y el de consumidor. Si por una reivindicación laboral esa persona en su papel de productor percibe por esa actividad mas dinero, no por ello será mas revolucionarix, esa persona en su segundo papel será MAS consumidor.

Fascismo y antifascismo • El fascismo no es sino una forma de gestión del capitalismo, como la socialdemocracia, el capitalismo de estado o los gobiernos de derechas. • El fascismo gestiona el capital en momentos muy concretos. El fascismo toma las medidas drásticas que necesita el capital para su buen funcionamiento en esos momentos de crisis y la democracia no puede tomar a cara descubierta

• La diferencia entre democracia y dictadura consiste en la manera de sojuzgar al proletariado. La primera recurre prioritariamente a la fuerza bruta; la segunda utilizando el vehículo de las organizaciones ”propias” del proletariado: sindicatos, partidos, asociaciones...

La clase proletaria • Para producir un mundo nuevo el proletariado está forzado a dominar las condiciones de producción, no para arreglarlas o controlarlas, sino para cambiarlas de arriba a abajo • Toda lucha en la que los proletarios reconocen a su enemigo(patrones, sindicatos etc.) e intentan combatirlo, incluso si el objetivo queda limitado , es revolucionaria; no es el inicio de la revolución, sino un componente de la experiencia revolucionaria. • Los proletarios aún en épocas difíciles, y confusos teóricamente saben distinguir a cierta clase de enemigos. • Una huelga general hace mas ruido que un millón de cacerolas

• Si se considera que la única perspectiva histórica es la de la revolución, es imposible desprestigiar las luchas inmediatas, pero también mantener los reagrupamientos que surgen de ellas mas allá de su función en el conflicto. O bien se derrumban. O bien son devorados desde el interior. Y se convierten en estructuras para-sindicales, nuevo obstáculo para el movimiento. • Los revolucionarios solo pueden ser vencidos de antemano en un terreno que no es el suyo. Nunca progresan por los golpes espectaculares destinados a impresionar la opinión. • El grupo se organiza con miras a participar en las luchas del proletariado, volviendo al anonimato cuando estas luchas cesan, no queriendo decir con eso desaparece pero si que cambia de practica por las razones practicas que da la lucha del proletariado. • Las luchas sintetizadas dentro de una única organización que las controle son fácilmente integradas dentro de las estructuras de poder de la sociedad actual. Las luchas autoorganizadas son por naturaleza incontrolables cuando se esparcen a través del contorno social. • En la calle se pueden hacer muchas cosa, desde entorpecer la producción hasta acciones de carácter ofensivo, pero esto hay que definirlo y ver no solo lo que se quiere hacer sino lo que se puede, y para eso están las asambleas. La guerra social se bate en muchos centros a la vez

• La lucha mantenida por los proletarios vigueses(en referencia a Ascón) ha demostrado, una vez mas, que no basta actuar sin dirigentes, sino que es preciso actuar contra ellos y sus organizaciones. también ha quedado claro que si los proletarios no se arman en el seno de su autonomía con su propia teoría, terminan siendo objeto de todos los estragos de cualquier variante de la ideología capitalista. • Todas estas nuevas formas de relaciones autónomas, que ya extraen su poesía del provenir, y que toman cuerpo en las asambleas, piquetes, delegados revocables, comités de fábrica y otras formas de relación, son la negación de los partidos y sindicatos, y de todo lo que evita su crecimiento y afirmación. • No queremos planificar ni organizar la vida del mañana, es decisión de la gente que lleve adelante la revolución el hacerlo, y si queremos dirigirla por un instante la matamos, porque ya no sería una revolución sino meramente un cambio de roles en el juego criminal de la dominación. • En la lucha contra la dominación y la explotación, cada individuo necesita coger todo instrumento que pueda hacer suyo, toda arma que pueda usar autónomamente para atacar esta sociedad y recobrar su vida.

• El secreto del paso de la democracia al fascismo, y viceversa, se puede resumir fácilmente en la formula: “cambiar el régimen para salvar el estado” • Quien quiere amortiguar las contradicciones del sistema sin ir a la raíz, quien quiere racionalizar el sistema de opresión y hacerlo mas eficaz, realmente merece un calificativo mas descarnado que el de tibio y bienintencionado reformista. • Hay un tipo de profesional que dice representarnos... l@s diputad@s , el partido comunista, l@s dirigentes sindicales, l@s asistentes sociales, la vieja, vieja izquierda... Toda esa gente tiene ciertas cosas en común... ELL@S siempre nos engañan... tod@s ELL@S nos tienen miedo... ELL@S predicaran que hay que mantener la paz... y nos aburre... nos empobrece... y estamos hart@s de mantener la paz. • Una y otra vez los movimientos sociales utilizan los resortes del sistema para conseguir sus fines afianzando las posiciones del capitalismo y recuperando las luchas al terreno que más le interesa al poder. • Los que no confían en la destrucción de este sistema explotador y se dedican a maquillarlo mediante el gestionismo que se atengan a esa responsabilidad que desempeñan. Gestionar el guetto es gestionar la miseria • Como el estado es un órgano cuya función es adaptarse a las necesidades del capital, la democracia se convertirá en dictadura si tal cosa es necesaria.

• No fuimos nosotr*s los que en el ’36 institucionalizamos y con ello aplastamos las colectividades, l*s que impusimos la militarización de las milicias, l*s que hicimos de la sindicación algo obligatorio, l*s que provocamos los sucesos de mayo del ’37,.... l*s que en definitiva aplastamos la revolución en nombre del antifascismo. Nosotr*s no fuimos es*s, porque fueron l*s comunistas, la CNT, l*s trotskistas, l*s nacionalistas, l*s republicanos... tod*s l*s que hicieron la guerra y no la revolución, la guerra por el poder, por el control, en nombre del antifascismo. • Para todos los reformistas, incluidos los antifascistas, la democracia es considerada como un elemento del socialismo. El socialismo sería la democracia total y la lucha por el socialismo consistiría en una ganancia creciente de derechos democráticos dentro del capitalismo. • El capitalismo adopta la forma política que necesita para perpetuar la alienación: dictadura militar, monarquía parlamentaria, republica bananera, estado burocrático, democracia... todo por la libertad(de mercado, claro). • Contrariamente a la difundida mitología de izquierda, las formas políticas democráticas y dictatoriales se suceden y generan recíprocamente, sin intervención proletaria directa. • Las dictaduras no caen bajo los disparos de las masas por fin amotinad*s contra la tiranía. Ceden por si solas el puesto a la democracia.

• Nuestro objetivo no es crear contrainstituciones para reemplazar al estado y capital, sino poner fin a la actual situación global en la que un@s poc@s determinan las condiciones bajo las que viven tod@s . • Hay un camino que recorrer. Este trayecto temporal lo debemos andar creando una organización que en su interior reproduzca el modelo de sociedad que queremos. • Probemos pues a ser, como el gas sarín; invisibles, inodoros e insípidos para el sistema, pero letalmente dañinos para sus estructuras. Evitemos facilitar la labor etiquetadora de lxs burócratas. • Para el poder son mas peligrosas diez personas impredecibles e incontrolables que cien formando una masa concentrada predecible y manipulable. • Si los estudiantes siguen estudiando, los obreros y empleados trabajando, los desocupados siguen preocupándose por la ocupación, ningún cambio es posible. La practica revolucionaria estará siempre por sobre de la gente. Una organización separada de las luchas no sirve ni para desencadenar la revuelta ni para expandir y defender su alcance.

• Una estructura organizativa formada por revolucionarios y por explotados puede permanecer conflictiva solo si se encuentra ligada a la duración de una lucha, a un objetivo especifico, a la perspectiva del ataque; en fin si es una critica en acto del sindicalismo y de la colaboración con los patrones. • No queremos dirigir ni sostener movimientos sociales, sino participar en los que existen en la medida en que reconozcamos en ellos exigencias comunes. • El viejo mundo es invertido en la medida en que los explotados insurgentes están todos armados. Solo entonces las armas no son la expresión separada de alguna vanguardia, monopolio de futuros patrones y burócratas, sino antes la condición concreta de la fiesta revolucionaria. • Una protesta que no apunte a la subversión del terreno económico y político en que se asienta el poder capitalista acuña moneda falsa; no es real y la opinión que se expresa tampoco. Es solo una variedad de la opinión dominante. • Las acciones resultan mas efectivas cuando hay comprensión popular, porque genera su apoyo y hay menor colaboración ciudadana con la policía, pues se entiende el odio que se crea contra quienes trafican con nuestras vidas. Además sin este entendimiento ¿estamos luchando desde el pueblo o como sus liberadores?

• Consideramos que todos los partidos y sindicatos tienen la misma función; es decir; impedir el gobierno y el control de la sociedad por la clase obrera en su totalidad. • Todas las tendencias del capital, desde la mas grotesca(extrema derecha) hasta la mas radical(extrema izquierda), devienen como iguales, y hasta el lenguaje, consignas y modos de relación que establecen no se diferencian en su necesidad de justificar como sea la esclavitud asalariada. De ello resulta que la izquierda y extrema izquierda no son mas que una variante del programa del capital • Desde burócratas de partido hasta policías sindicales de fabrica, todos, no son otra cosa que expresiones reaccionarias que no merecen ni el respeto de una sola asamblea, sus buenas palabras son demagogia y las malas son mercancía ideológica. Condenarlos pues, atacarlos allí donde estén y definitivamente, romperles todos los pactos sociales que firmen en la cara, hacerlo así es afirmarse, afirmar un movimiento social que sin lastres ideológicos de ningún tipo ha pasado ya y a su manera al ataque.

• La policía debe respetar reglas severas y al mismo tiempo tiene que romperlas para funcionar. El control legal de su trabajo es una farsa. La ley no previene excesos, solo los mantiene en limites razonables para no poner el orden social y las instituciones en peligro. • La propia existencia de la ley constituye su victoria, no necesita mas. • Solo el incorregible político fanático izquierdista puede considerar una sentencia o una absolución una victoria o una derrota sobre la justicia. Su perspectiva no es en absoluto la de destruir la justicia como tal, sino democratizarla como todo lo demás. • Las técnicas legales y los procedimientos policiales que establecen si una persona es culpable o inocente es parte de la cultura del poder. • nosotr@s si no reconocemos sus leyes, no tenemos porque reconocernos ni culpables ni inocentes.

Izquierda, extrema izquierda y estado • No hay practica comunista posible sin lucha sistemática contra el movimiento obrero tradicional y sus aliados. Inversamente no hay acción eficaz contra ellos sino hay comprensión clara de su función contrarrevolucionaria

• Toda conversación con lxs amxs no tiene mas fin que la reproducción de la mentira, jugar el papel que han diseñado para nosotrxs dentro de la farsa. Un amo y un esclavo no pueden entenderse; mientras uno tiraniza, el otro confabula. • Nuestra finalidad no es tener una organización enorme con “peso social”, nuestro fin es que miles de individuxs estén en lucha coordinada en base a proyectos comunes. • Creemos en la clase trabajadora autónoma. Somos parte de ella. Y estamos dispuest@s a dar nuestras vidas para nuestra liberación. • Sois vuestr@s propi@s dirigentes, tenéis vuestras propias tácticas. Controlad vuestra propia lucha. • Sin ningún comité central ni ninguna jerarquía que clasifique nuestr@s miembros , solo podemos conocer caras extrañas como amig@s a través de sus acciones. • Ninguna intervención revolucionaria puede existir dentro del ámbito de la ley • nuestras decisiones no pueden verse influidas por la supuesta reacción de la policía, los jueces, la prensa, etc. Eso seria permitirles que entre a formar parte de nuestro movimiento. Y eso no podemos permitírselo. Nuestros objetivos no pueden ser desviados por nada que no surja de nosotr@s mismos.

• La organización de los núcleos se distingue por las siguientes características: autonomía respecto a organizaciones políticas y sindicales; conflictividad permanente(una constante y efectiva lucha sobre los objetivos que se decidan, no intervenciones esporádicas u ocasionales); ataque(rechazo del pacto, mediación o acomodamiento que cuestione el ataque al objetivo elegido). • La afinidad autónoma viene marcada por la adscripción a un determinado tipo de practicas sociales que rechazan la mediación de lo político y son estas las que van conformando esta concreta forma de pensamiento. El proceso de este modo es inverso al de una adhesión previa a una tradición ideológica ya formulada(anarquista, marxista, leninista...), y se reivindica en permanente construcción. No está fijada y consecuentemente, solo es transmitible mediante la confluencia en las practicas emancipatorias • Las movilizaciones asamblearias se inscriben en una lógica ilegalista, que contempla las propias practicas colectivas como destellos de un único contrapoder anticapitalista en crecimiento. Esto impide la conversión de los hechos emancipatorios en mercancía ideológica, creándose una invisibilidad mediática, que requiere un anonimato buscado, pero nunca clandestino.

• En la guerra por la imposición de la paz social las instituciones no pueden someterse a las leyes. Estas son demasiado rígidas como para adaptarse lo suficientemente rápido a las circunstancias. • Aferrarse a los dogmas de la ley no es ninguna garantía para no sufrir el peso de la represión • La mejor arma de represión institucional es el miedo, la sensación de aislamiento • La imagen mediática del “terrorista” actúa junto a la policía en defensa de la paz social. El ciudadano aplaude o se asusta, pero se mantiene siempre como ciudadano, es decir como espectador. • Los compañeros y compañeras que han participado en acciones de ataque contra intereses del capital o el estado se han tenido que enfrentar muchas veces no solo a la represión institucional sino también a la actitud para-judicial de la izquierda y de algunos círculos que se dicen revolucionario (también anarquistas). • La solidaridad revolucionaria es el secreto que destruye los muros expresando amor y odio al mismo tiempo en la propia insurrección personal contra el capital.

• En nombre de “la clase” acabamos por desinteresarnos de los miembros de esta famosa clase que han recurrido a la violencia, a veces de manera confusa. Es verdad que es necesario exponer, ver, denunciar, esta confusión: pero no hay ninguna necesidad de no ayudar a los revolucionarios para criticarlos • Es ilusorio querer dar siempre la lección a los revolucionarios violentos, como si tuviéramos enfrente el peligro mas amenazador. • La solidaridad solo puede entenderse como forma de identificar un problema existente como parte de la totalidad y por consiguiente del nuestro, no se trata, por tanto de solidarizarse religiosamente poniendo precios a dichos actos solidarios y separándolos de la problemática global. • Asumir el papel de victima es acogedor, uno no ha de hacerse preguntas ni plantearse dudas: la hostilidad del poder le da automáticamente la razón a uno. Existen mártires de muchos tipos, los hay amables, desagradables, con vocación o adaptados a la situación. Todas tiene un factor común: no son útiles para el proyecto revolucionario y por eso no nos interesan. • Los montajes son solo una fracción de la guerra contra la disidencia que mantienen las instituciones. La represión como tal no se puede combatir. En el contexto de la guerra social es un arma del enemigo que ha existido y existirá porque es necesaria para la perpetuación del sistema.

• La inexistencia de mediadores o lideres formales imposibilita su inserción en la vieja política y crea ese hilo negro, no secreto pero nunca espectacular, que crea unidad en practicas, agregaciones y teorías. • Intentar reproducir organizaciones de masas hoy en día es tan estéril como intentar luchar a solas contra el sistema.

Ideología y teoría

• Una institución que es capaz de admitir sus errores es una institución que se fortalece. • La teoría no es un aspecto mas del movimiento revolucionario sino que es inseparable de el , de tal manera a cada avance que en la practica realiza el movimiento revolucionario corresponde a una nueva exposición teórica, una reestructuración en todos los niveles, abriendo toda una serie de posibilidades impensables en el estadio inmediatamente anterior del mismo.

• Creemos que una estrategia revolucionaria ha de referirse a la totalidad de aspectos sociales, y no puede dedicarse exclusivamente a la elaboración minuciosa de la estrategia “de taller”. No debemos olvidar que el capital es ante todo la totalidad de las relaciones sociales. • La concepción proletaria considera que el capitalismo avanza hacia su propia destrucción, que engendra desde siempre sus propias contradicciones . el capitalismo ha creado y unificado frente a el, en el proceso de explotación de una clase sobre otra, a sus propios sepultureros, al proletariado. • Una asociación de revolucionarios no va hacia la simple autogestión del mundo actual por las masas sino hacia su transformación ininterrumpida , la descolonización total de la vida cotidiana, la critica radical de la economía política, la destrucción y superación de la mercancía y del trabajo asalariado. • Toda acción que no lleve una perspectiva de critica y rechazo total del capitalismo está destinada a ser asumida por el sistema. • Una expropiación de capital en un banco, puede ser realizada por fascistas, marxistas, “bandidos” o anarquistas; o sea que el medio puede servir a diferentes ideologías. Únicamente el contenido de la acción y su utilización posterior puede determinar el carácter subversivo revolucionario.

• la experiencia nos enseña que toda “mejora” dentro del capitalismo dura menos que nada.. esas “mejoras”, claro, no las regalan, hay que arrancarlas, con la lucha, para ver acto seguido como lo conseguido se escurre entre los dedos, bajo la presión de los imperativos económicos. • la maquinaria de la muerte merece una vagancia anticapitalista que se niegue a hacerla rodar y merece la apasionada aplicación de todas las energías, fuerzas y capacidades posibles en su destrucción. • Si los medios de comunicación promueven la adhesión al sistema, los medios contrainformativos canalizan la rebeldía, diluyendo el discurso de clase en el acido recuperoso de la suplica de reformas. • Las instituciones temen la difusión de la idea revolucionaria(difícilmente castigable) que puede generar luchas, acciones, agitación. Temen que los pequeños signos de insatisfacción que recorren a los explotados se reconozcan en la practica insurreccional.

represión y solidaridad • Se ha hablado mucho de la “lucha contra la represión” quedándose siempre en oposición defensiva y a mitad del camino, sin saber ver que no hay mas lucha contra la represión que la insurrección generalizada.











Tras la I guerra mundial el capitalismo ya no juega un papel progresivo, no desarrolla las fuerzas productivas mas que provocando crisis y guerras. No existen dos capitalismos diferenciados en el mundo, ni un capitalismo a dos velocidades: lo único real es una economía incontrolada protegida por un estado gendarme. Nadie podrá ser libre y feliz si sus medios de vida están sujetos a imperativos económicos y su seguridad depende de un ejercito y de un estado. la explotación no es un “déficit” en una democracia mal llevada que debe limarse con dosis de socialdemocracia. El capitalismo, y con el su izquierda y derecha, es el generador de miseria, y las mejoras no solo no nos sirven, nos perjudican. Hacen perdurar mas tiempo el estado de cosas actual, no termina con el sistema, lo suaviza... no crea conciencia de clase, crea demócratas que creen en el sistema. Es muy difícil pensar en una reforma del capitalismo que lo dote de una virtud que nunca ha tenido... la humanidad.

• Para nosotros un texto debe servir al movimiento de la clase integrarse en ella, perdiendo así su ideología , y no lo contrario, que la clase se ponga al servicio de la ideología del autor del texto. Es una “expropiación política”. • No podemos entender como la consigan “que se vayan” se ha hecho tan popular. Que se vayan ¿a dónde? Si de verdad aspiramos a cambiar esta sociedad en una sociedad sin clases, nuestras miras deben ir puestas en que desaparezca la policía. • El movimiento subversivo nunca es una fuerza considerable, fuera de los periodos en los que la sociedad es sacudida. No puede disponer de un poder real de presión en un periodo de paz social. • La creencia en la inminencia de la revolución es tan peligrosa como la creencia en un largo periodo de “preparación”(práctica o teórica). • El movimiento revolucionario encuentra su fuerza y su razón de ser en el mismo. Existe por y para los vivos. No saca su poesía del pasado, sino únicamente del futuro y debe dejar a los muertos enterrar a sus muertos. • Hay que desmitificar las ilusiones democráticas del proletariado, mostrando la similitud de la represión democrática, explicando radicalmente su naturaleza y mostrando claramente nuestros objetivos.

• La conciencia no puede venir jamás del EXTERIOR. Pensar en influir el sentido de la marcha del proletariado, no es mas que otra forma de leninismo; las acciones deben coincidir con el movimiento que las integra. • Reconocer que el movimiento revolucionario no existe en su forma organizada es el primer paso hacia su constitución futura. • La teoría revolucionaria es ahora enemiga de toda ideología revolucionaria y sabe que lo es. • La critica a las ideologías puede acabar como una. La “conversión” de las ideologías en teorías(es decir, unidades para el empleo cuando corresponda) es intrínseco de una practica de estas, única forma de evaluar, desechar o utilizarlas, de evitar su recuperación y su reificacion. • La fuerza de una insurrección es social, no militar. La medida para evaluar la importancia de una revuelta generalizada no es la clase armada, sino por el contrario la dimensión de la parálisis de la economía, de la normalidad. • Cuando se combate a los eternos colonizadores de nuestra vida, estableciéndose unas nuevas relaciones comunitarias basadas, no en la ideología, sino en la reflexión de lo que ya se hace y es real: la teoría. Todo ella es lo que configura el movimiento comunista real, un movimiento que no persigue ningún tipo de gestión del capital, ni siquiera obrera y revolucionaria, sino su destrucción.







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En nombre de la libertad y de los derechos humanos se inician guerras, se mata a millares de personas para hacerlos libres, libres para morir. Todos estamos preocupados con el problema revolucionario de cómo y qué producir, pero nadie habla del producir como problema revolucionario. El pensamiento ideológico es pensamiento pasivo, pensamiento que ha sido determinado de antemano por los que actualmente se encuentran en el poder, sus competidores “opuestos”, los diversos creadores de opinión, o los aparatos de fabricación de consenso que les sirven. Una practica revolucionaria de la teoría comienza por derribar la ideología. La subida del precio del pan, la implantación de una nueva ley o impuesto, el apaleamiento de alguien por la policía, son capaces de desatar mas rabia y abrir los ojos a mas gente que la labor de una organización durante años. Una parte de esta sociedad tiene absoluto interés en que el orden siga reinando; la otra, en que todo se derrumbe lo mas rápido posible. Decidir de que parte estar es el primer paso.

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