Tengo miedo... ¡ven Señor Jesús! no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Romanos 8:15) Ya hemos llegado al final del 2006 y nos han pasado muchas cosas, algunas de las cuales nos infunden temor, por eso quería compartir con vosotros este texto que me ha confortado a mí mismo: Tengo miedo... a que el Señor pase desapercibido y no haya consecuencias ni de espanto ni de dicha. Tengo miedo... a que esperemos en dirección opuesta al Señor. Tengo miedo... a que nadie piense en los que sufren, ni a que nadie lo busque en los pobres. Tengo miedo... a que nadie acoja el Señor en el silencio. Tengo miedo... a que nadie espere encontrar al Señor en el amor y en el trabajo. Tengo miedo... a decir que el Señor viene y algunos salgan corriendo. Tengo miedo... a no preparar la paz y a que los enemigos no se reconcilien entre ellos. Tengo miedo... a que los cristianos sigamos dormidos, embotados por el dinero, placer, consumismo... Tengo miedo... a que el Señor nos encuentre con las esperanzas por los suelos. Tengo miedo... a que no abunde en nosotros la alegría, porque la estamos buscando, ¡sabe Dios dónde! Tengo miedo... a que el Señor venga y nadie estemos dispuestos a edificar la justicia. Tengo miedo... pero digo: MARANATHÁ, ¡VEN SEÑOR JESÚS! Con amor, Jesús Polaino