TALLER DE EVANGELISMO Y DISCIPULADO. UNA EXPERIENCIA DE COMPROMISO CON CRISTO Y CON MI PRÓJIMO.
INTRODUCCIÓN.
Es la tarde de un viernes típico y rutinario. Estas en tu casa sintonizando la radio. El noticiero cuenta una historia de poca importancia: En un pequeño y lejano pueblo han muerto 3 personas de alguna gripe que nunca antes se había visto. No te interesa mucho la noticia. El lunes cuando despiertas, escuchas que ya no son 3 sino 3.000 personas que han muerto en las colinas remotas de la India a causa de esta extraña enfermedad. Gente de Control de Enfermedades de EE.UU. ha ido a investigar. El martes ya es la noticia más importante en la primera plana del diario, porque no sólo en la India ha muerto gente, sino también en Pakistán, Irán y Afganistán, y pronto la noticia aparece en todos los noticieros. Le están llamando “La Influencia Misteriosa”, y todos se preguntan ¿Cómo vamos a controlarla? Entonces un cable de última hora sorprende a todo el mundo: ¡Europa cierra sus fronteras, no habrá vuelos a Francia desde la India, ni de ningún otro país en el cual se haya visto la enfermedad! Por lo del cierre de fronteras estas viendo las noticias cuando escuchas la traducción de una mujer en Francia que dice que hay un hombre en el hospital muriendo de la “Influencia Misteriosa”. Hay pánico en Europa y en todo el mundo. La información dice que cuando tienes el virus, es por una semana y ni cuenta te das. Luego tienes 4 días de síntomas horribles y mueres. Inglaterra cierra también sus fronteras, pero es tarde, pasa un día más y el presidente de tu país, Ricardo Lagos, cierra las fronteras a Europa y Asia, para evitar el contagio, hasta que encuentren la cura para esta extraña enfermedad. La gente comienza a congregarse en las Iglesias a orar por una cura y entra alguien diciendo: prendan la radio, y se oye la noticia: Dos mujeres han muerto en Santiago de Chile. En horas parece que la enfermedad invade a todo el mundo. Los científicos siguen trabajando para encontrar el antídoto, pero nada funciona. Hasta que viene la noticia esperada: Se ha descifrado el código de ADN del virus. ¡Se puede hacer el antídoto! Va a requerirse la sangre de alguien que no haya sido infectado y de hecho en todo el país se corre la voz de que todos vayan al hospital de su ciudad, para que se les practique un examen de sangre. Vas de voluntario/a con toda tu familia, preguntándote que pasará, ¿será esto el fin de todo? ... De repente, mientras esperas el resultado de los exámenes, el Doctor sale gritando un nombre que ha leído de sus notas. El más pequeño de tus hermanos esta a tu lado, te agarra la chaqueta y dice: Hermano/a ¿ese es mi nombre?
Antes de que puedas reaccionar se están llevando a tu hermanito y gritas: ¡Esperen, esperen! Y ellos contestan: Todo estará bien, su sangre esta limpia, es pura. Creemos que tiene el tipo de sangre correcta para preparar el antídoto. Después de 5 minutos salen los médicos llorando y riendo. Es la primera vez que has visto reír a alguien en una semana. El Doctor de mayor edad se acerca a tu familia, y dice: Gracias familia, la sangre de su hijo es perfecta, esta limpia y pura, podemos hacer el antídoto contra esta enfermedad. La noticia corre por todas partes, la gente esta orando y riendo de felicidad. En eso el Doctor se acerca a ustedes y dice: Podemos hablar un momento a solas, es que no sabíamos que el donante sería un niño y necesitamos que firmen este formulario para darnos el permiso de usar su sangre: Cuando estas leyendo el documento te das cuenta de que no ponen la cantidad que necesitarán y preguntas: ¿cuánta sangre? La sonrisa del doctor desaparece y contesta: No pensábamos que podría ser un niño, no estabamos preparados, la necesitamos toda. No lo puedes creer y tratas de contestar: “Pero, pero...”. El doctor te sigue insistiendo: usted no entiende, estamos hablando de la cura para todo el mundo. Por favor firme, la necesitamos toda. Tú preguntas, ¿pero no pueden darle una transfusión? Y viene la respuesta: Si tuviéramos sangre limpia podríamos... ¿Firmará?... por favor firme. En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que tienen el lápiz en la mano, tu padre firma. Te preguntan: ¿quieres ver a tu hermano? Caminas hacia esa sala de emergencia donde tu hermano esta sentado en la cama preguntando: papa, mama, hermano ¿qué pasa? Tomas su mano y le dices: Nosotros te amamos y nunca dejaríamos que te pasara algo que no fuera estrictamente necesario, ¿comprendes eso? Y cuando el doctor regresa y les dice: lo siento, necesitamos empezar, gente del todo el mundo esta muriendo... ¿Te puedes ir?, ¿Puedes darle la espalda a tu hermano y dejarlo allí? ... mientras él te dice ¿por qué me están abandonando? ... A la semana siguiente, cuando hacen una pequeña ceremonia para honrar a tu hermano, algunas personas se quedan dormidas en casa, otras no vienen porque prefieren ir de paseo o ver un partido de fútbol y otras vienen a la ceremonia con una sonrisa falsa fingiendo que les importa: Quisieras con tu familia pararte en medios de todos y gritarles: Mi hermano, nuestro hijo murió por ustedes... ¿qué no les importa?...Tal vez es eso lo que Dios te quiere decir hoy: Mi Hijo murió por ustedes, ¿qué no saben cuánto los amó? Juan 3:16.
Que Dios te bendiga en este día.
A. Con relación al texto leído contesta en forma personal y sincera las siguientes preguntas 1.
¿Tu vida es reflejo de lo que Dios ha hecho por ti?
2. ¿Tu vida es reflejo de lo que Dios hoy hace en ti?
3. ¿Tu vida es reflejo de lo que Dios espera de ti?
4. ¿Tu vida es reflejo de lo que se espera para los “otros”?
5.
¿Qué podemos remediar o mejorar?
B. Ocho Razones para Evangelizar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
El Amor de Dios: Juan 3:16. El Mandamiento: Mateo 28: 19 – 20. El Don del Espíritu Santo: Juan 15:26 – 27, Juan 20: 21 – 27. El clímax de la Historia: Marcos 13:10. La responsabilidad de la Iglesia: 2ª de Corintios 5:20; Romanos 1:14 – 15. El privilegio de los Cristianos: 2ª de Corintios 4:1; 1 Ti 1:11 La necesidad de la Humanidad: Efesios 2:1, Lucas 19:10. El gozo de la Misión: Juan 1:40 – 41.
C. Evangelizar es un Mandamiento: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Mateo 28.18 – 20 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Hechos 1:8 ¿Qué puedo hacer yo por el otro? ¿Qué tal es mi obediencia al Mandamiento de Dios? ¿Qué tal es mi testimonio en la comisión que tengo? D. Evangelizar es una Vivencia: Jesús y la Mujer Samaritana: Juan 4:1 – 42. 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10) 11) 12)
Felipe y el Eunuco: Hechos 8:26 – 40. 1) 2) 3) 4) 5) 6) E. Evangelizar es algo relacional: Juan 3:1 – 21; Hechos 4:32 – 37. ¿Qué tal son tus relaciones con personas que no conocen a Cristo? ¡¡¡Tus amigos y conocidos también necesitan a Cristo!!! F. Evangelizar es un Proceso. Toda persona busca a Dios, sea de forma consciente o de forma inconsciente. Muchas personas no identifican su búsqueda Espiritual con Dios. Cada persona se encuentra a una distancia diferente del Señor.
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F.1 La evangelización es un Proceso: - ¿Cuál es su situación espiritual? - ¿Cómo puedo ser utilizado por Dios para ayudarlo a avanzar en su viaje personal hacia el conocimiento de Dios? - ¿Eres un eslabón en la cadena de la evangelización? Un Ejemplo: De la Evangelización como un proceso. La historia de Nicodemo: 1) Juan 3:1 – 3 2) Juan 7: 50 – 53. 3) Juan 19: 19: 38 – 42. F.2 Sembradores y Segadores: Juan 4:35 – 38. “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Sembradores: Son aquellas personas que con sus palabras y testimonio de vida crean una necesidad Espiritual en su prójimo. Segadores: Son aquellos que llevan a las personas directamente a los pies de Cristo 2) Ambos son Igualmente necesarios. 3) Ambos Son Igualmente Importantes. 1)
4) Importancia de Discernir cual es mi papel en la cadena de la evangelización. F.3. Vamos a la Aplicación: A continuación toma un tiempo para orar por las personas de tu entorno, por tus amigos y familiares. Ora de la siguiente manera. 1) Pide a Dios que te ayude a discernir la situación espiritual de cada uno de ellos. 2) Pide a Dios que te ayude a aceptar y entender el papel que quiere que juegues en la vida de estas personas 3) Pide a Dios que te permita ver cómo puedes ayudarles a avanzar en su caminar hacia el conocimiento de Dios. G. Los “Algos” para llegar a conocer a Cristo. 1) 2) 3) 4)
Admitir Algo: 1ª de Juan 3:4 Creer Algo: Marcos 10:45 Considerar Algo: Lucas 14:25 – 33 Hacer Algo: Juan 3:18; Efesios 1:3
H. ¿Qué puedo hacer por el otro ahora? ¡¡¡Un discípulo de Cristo!!! 1. Un Discípulo es una persona comprometida con Cristo. a) b) c) d)
Pasaje Colosenses 2:6 – 7. Contexto. De la Manera (v. 6). Interrogantes: ¿Qué significa andar con Cristo?
¿De qué manera se concreta el andar con Cristo?
¿Qué implica el estar arraigados y sobre edificados en Cristo?
2. Un Discípulo es una persona transformada por y para Cristo.
a) b) c) d) e)
Pasaje: Romanos 12: 1 – 2. Contexto. Conforméis: Transformáos. Interrogantes: ¿Pablo exhorta a una vida cristiana agradable a Dios? ¿Cuál es la motivación que presenta?
¿Qué quiere decir presentar los cuerpos como sacrificio a Dios?
¿Qué es conformarse al mundo?
¿Cómo se renueva el entendimiento?
Reflexión ¿Cuáles son los medios que la sociedad utiliza para que nos amoldemos al mundo? ¿De qué manera nuestra vida puede ser renovada? ¿Es mi vida un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios? “Cuando Cristo llama a un hombre o a una mujer, Él lo llama a venir y morir”. “...Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará...” Lucas 9: 23 – 24. Que Dios te bendiga, llene y fortalezca a través de su Espíritu Santo.