Stasi

  • July 2020
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EL BÚNKER DE LA REPRESiÓN.

la Stasi llegó

a tener en nómina a 91.000 espías. Se pincharon miles de teléfonos. En la imagen. una sala de comunicación de unode los búnkeres de la organización.

rKGB es brutal, pero la Stasi es simplemente perfecta.» Est a frase se convirtió en habitual en la RDA. Así, los fun cionarios recalcaban la temible eficacia de esta organización cuya historia est á intrincadamente liga­ da a un régimen del que se supo nía era a la vez «escudo y espada». Sus orígenes se remontan a la época inme diatamente post erior a la Segunda Guerra Mundial, antes inclus o de la partición de Alemania en dos Esta­ dos rivales. En el año 1946, las cuat ro potencias encargadas de administrar el territorio alemán (Estados Unidos, Francia, Gran Bret aña y Rusia) implan­

taron cada una su propio siste ma en su zona. En la ocupada por los soviéti cos, un organismo se encargó de depurar a los ma ndos del anti guo régimen nazi, el Komm issariat - S (K- 5). Estruct urado a partir del modelo de la NKVD (que pasará a llamarse KGB en 195 4), el K-S no tardó en ampliar sus competencias. Con la llegada de la Guerra Fría, el enemigo ya no sólo eran los nazis, sino cualquier individuo que se opu siera al avance del socialism o: el empre sario reacio a nacionalizar su empresa, el ciu dadano que criticaba los ata ques a la democ racia o, sencillame n­ te, el militante socialista que rechazaba la fusió n del parti do socialdem ócrata

En la terrible prisión de Hohenschonhausen, las celdas estaban en una especie de búnker aislado. LO llamaban lel submaríno'

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con el comunista en un único movi­ miento, el SED (Partido Socialista Uni ­ ficado de Alemania ), cuya creación se decidió en la pri mavera de 1946.

Detenciones a millares. Cuando se proclam ó oficialmen te la RDA, el 7 de octubre de 1949 , ya existía, pue s, un in strument o de repr esió n, que pasar ía a llamarse Minis terio de la Seguri dad del Estado cuatro meses más tarde. Dirigido en un prin cipio por Wilhelm Zaisser, un viejo militante comunista que luchó en las Brigadas Internacio­ nales durante la Guerra Civil española, al nuevo organismo se le asignó un objetivo aún más ambicioso. El mini s­ t ro del Interior, Karl Steinh off, lo resu ­ mió en pocas palabras ante la Cám ara del pueblo el 8 de febrero de 1950: «Emprender un a batalla decisiva contra la actividad de los agentes enemigos, subversivos, saboteadores y espías para proteger nuest ro desarrollo democráti­ ca y garan tizar de form a conti nuada los .

59

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ENCERRADOS SIN DERECHOS

LA OTRA TOMA DE LA BASTILLA

Una de las celdas en las que se recluía

a los detenidos.

En ellas

permanecían

meses sin que

ni siquiera

fueran acusados

formalmente.

Ésta era de las

buenas: tenía

ventana .

EI1 S de enero de 1990, una multitud 'tomó' el gigantesco complejo de la Stasi en Berlín. Diez mil personas descargaron su ira contra el enclave del poder absoluto, que tenía más de tres mil despachos.

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objetivos de nuest ra economía de paz ». En el curso de sus primero s años de vid a, la Stasi experimentó un desarro­ llo especta cular. De 1.000 empleado s en 19 5 0 , pasó a ten er 1 6 .0 0 0 só lo seis años más ta rde . Para los opo­ nentes reales o su puestos al rég imen,

los años 50 fueron los más sombríos . Aunque hu bo pocos asesinatos polí ­ ti cos y la ROA no fue escen ario de grande s juicios -que sí sufriero n en la misma época las dem ás «dem ocra­ cias po pulares» de l est e ele Europa-, las detenciones ele «trotskist as, sabo-

teadores y conspiradores» se contaron por mill ares cada año, en particular en Berlí n orie ntal. La mayoría iba a pa rar a la terrible prisión de Hohen s­ ch ón ha usen , un emp lazamiento clave durante 4 4 año s de la perse cución políti ca. La St asi tenía otras 17 ~

LOS

QUECOIVIEN

NUECES

VJ

DESALUD. MUY

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California son uno de los alimentos con más nutrientes? ¿Que proporcionan Omega -3? ¿Que son muy ricas en antioxidantes? ¿Que ayudan a regular el nivel de colesterol? Twiggy sí lo sabe. y rebosa más salud que nadie. Porque come Nueces de California cada día. Por cierto , Twiggy es una ardilla . Una ardilla que nos da una lección de salud y vitalidad a todos.

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ELSEÑOR DELMIEDO En 1975, el jefe de la Stasí, Erich Míelke, condecorado como héroe de la RDA. Murió en 2000. Poco antes, su hijo lo encontró hablando por un teléfono averiado. Ya demente, daba órdenes a sus agentes para que buscaran a su perro. UNA MINICÁMARA EN ELBOTÓN Aunque ahora parezcan gadgets de cómic, en su momento eran tecnología punta . Esta minícámara se ocultaba como botón de abrigo y fue utilizada por los espías de la Stasi durante años.

ELEspíA DE WILLV BRANDT Günter Guillaume (con gafas) no es tan conocido como el espía 'estrella' de la Stasi, Markus wolf, pero tiene su mérito: logró ser consejero del canciller socialdemócrata alemán willy Brandt (delante). Fue desenm ascarado en 1974.

«cárce les preven tivas», pero todas se dirigían desde allí. El orige n de la pri sión de Hohens­ chonhausen se remonta a un campo de encarcelación soviético. En una primera etapa se confinó allí a unos 2 0. 0 0 0 prisione ros que iban a ser trasl adados a otros centro s de reclusión en Rusia . Las condic iones eran penosas. El haci­ namien to, la falta de salubri dad y el terrible frío (los pris ioneros ni siquiera tenían mantas) hicieron que muri esen entre julio de 19 4 5 y oct ubre de 1946 unas 3.000 personas. Con el ti empo, ese campo de concen­ tración se cerró como tal, pero a fina les de los años 50 los pr isioneros de un campo de traba jo contiguo fueron obli ­ gados a cons t ruir sobre ese terreno un edificio nuevo con más de 200 celdas y salas de int errogatorio. El enorme com­ plejo se integró en una zona de acceso prohibido a cualquiera que no traba jase en la Stasi . El secretis mo ayudaba a difundi r el mie do. Los mis mos pri sioneros tu vieron que montar las celdas en el sóta no de lo que una vez fue una cantina, celdas sin ventanas, como búnkeres. Lo llamaban 'el submarino' . Las estancias frías y húmedas sólo disp onían de un camastro

de madera y un cubo; siemp re quedaba una bombilla encendida, tanto de día como de noche. Los interrogatorios se realizaban, sobre todo, por la noche . A los dete ­ nidos se los privaba de sueño, se los obligaba a estar de pie durante horas o se los encerraba en los gélidos días de invierno en celdas con el sue lo cubie rto de agua. La técnica de los interrogatorio fue sofisticá ndose con los años. La ini­ cial violencia física fue sustituida por métodos psicoló gicos. A los detenidos nunca se los informaba sobre el lugar en el que se enco nt raban encarcelados y se los separaba herméticamente del

interrogatorios se hicieron más 'psicológicos· para crear la sensación de un Estado LOS

todopoderoso. Los

detenidos no sabían ni dónde estaban

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mundo exter ior. Los interrogatorios, en los que se repe tían una y otra vez las mis mas pregun tas, podían durar meses. Se t rataba de que finalmente se incr i­ minas en, pero también de transmitir la sens ación de estar en manos de un Estado todopoderoso. Poco a poco, la Stasi va transformán­ dose, según la expresión del historiador Emmanuel Droit, en «una agencia de vigilancia cuyo objetivo es contribuir a la autodisc iplina de las nuevas genera­ ciones» , Las detenciones de opositores y los interrogatorios se hacen cada vez menos sistemáticos. Toman do pres­ tada la exp resión del filósofo Michel Foucault , la historiadora Sonia Combe hab la en este sentido de una nueva «economía de poder», menos fundada en la represión fron tal que en «técnicas de persecución insidiosas» encaminadas a la «desest ructuraci ón de la persona ­ lidad», como la elaborac ión de rumores para desacreditar a un individuo o la organización de robos reite rados para intimidar a un dis idente. En el seno de la Stasi, el homb re encargado de la 'metamorfosis' de 'ins­ trumento de represión' a 'agencia de vigilancia ' se llama Erich Mielke. Nacido en 19 0 7 y veterano de la Guerra Civil ~

EMPAPELADOS Unas 16.000 bolsas y 180 kilómetros de documentos componen el archivo de la Stasi que se ha conservado. Más de 3.500 empleados se encargan en la actualidad de catalogar los exped ientes. los documentos se pueden consultar desde 1992.

española, al igual que Wilhelm Zaisser, del que fue adjun to, este apasionado del depo rte se mantuvo a la cabeza de la policía política hasta 1989. Bajo su reinado, la Stasi continuó desarrollán dose a un ritmo sos tenido. El crecimiento se debió , a la vez, al aumento del nú mero de empleados (de 52 .000 en 19 71 a 91.000 en 1989) y 'colaboradores oficiales '. En los años 70 y 80, los informadores enca rgados de esp iar a sus conciudadanos a camb io de alguna que otra gratifica ción llegaron a rozar los 180.000. Casi uno de cada cien habit an tes de la RDA. Presentes en todos los estamentos de la sociedad (su número alcanzó del 10 al 20 por ciento del personal del Ejército y la Policía, según la historiadora San drine Kott), los 'colaboradores oficiales' dan fe del grado de penet ración de la Stasi entre la ciudadanía de la Alemania oriental. Ning una institución parece haberse librado de su vigilancia. Inclu so los centro s escolares. Emmanuel Droit cita algunos ejemplos de estudiantes reclutados por la policía política para vigilar a sus semejantes. Por ejemplo, Gün te r, un adolescente de Turi ngia que,

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entre 19 64 Y 19 6 6, proporcionó periódicamente a la Stas i informes sobr e lo que leían sus compañeros de instituto (su primer encargo fue investigar la circulación de tebeos americanos), lo que escuchaban, sus tem as de conversación y lugares de encuentro... Los archivos. La ape rt ura de los archi vos en los años 90 dest ap ó el impo rta nte papel del espía cotidiano y an ónimo y relegaba a un segundo p lano a los agentes más brillant es como Markus Wolf, el responsable inamovible de la información exterior en Alem ania del Este en tr e 1958 y 1987, o Günter Guillaume, asesor especial de Willy Bran dt, cuyos vínculos descubiertos con la Stas i precipitaron la dimi sión del canc iller federal en mayo de 197 4 . Visto el mat erial, los hist oriadores no

Los archivos se pueden consultar, pero avisan del impacto que produce su lectura. De seis millones de espiados, sólo uno ha pedido su ficha

se explican cómo un organismo tentacular que prod ujo seis millone s de expedient es individuales no pudo, a pesar de ello, prevenir, y ni siquiera predeci r, las grand es convulsiones que sacudirían a la RDA hasta la final caída del régimen. Erich Mielke definía a la Stasi como un «coloso de la seguridad» . Como apunta Droit, fue un coloso, desde luego, pero «con pies de barro» . Las actas de la Stas i se pued en consult ar desde 19 92. En otros lugares de Europa del Este, como Polonia o la República Checa, por ejemplo, los archivos de las policías secretas son inaccesibles. Alemania, en cambio, ha optado por lo contrar io. Eso sí, avisando a quienes quieran 'investigar' que pueden encon trarse sorpresas mayúsculas, como que sus vecinos, amigos e inclu so su cónyuge se dedicaron a informar sobre su vida " pr ivada. De los seis millones de alemanes ~ o espiados, poco más de W10 ha solicitado ~ ver su ficha. • ©

• La Stas;: A t' écote, de Emmanuel nrott. 2009. • stas;: The Untold Story of the East German Palice, de John O. Koehler, 1999.

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