Soy Pablo Emilio Escobar Gaviria, nací en Rionegro el 1 de diciembre de 1949, fui el más poderoso narcotraficante colombiano conocido. También ejercí como político y fui elegido representante suplente para el Congreso de la República de Colombia en 1982. También admire mucho a un personaje polémico y político mexicano Emiliano Zapata por su imagen de rebeldía y valentía ya que según él, yo era muy parecido al revolucionario mexicano. Como líder del Cartel de Medellín, fui el máximo capo de la mafia colombiana. Hice la fortuna más grande del país con el comercio de cocaína. Las autoridades colombianas me vinculan al asesinato de más de 4.000 personas. Organicé y financie una extensa red de sicarios y con mis actos terroristas (como carros bomba en las principales ciudades del país) desestabilicé al país y me convertí en uno de los criminales más buscados del mundo a comienzos de los años 1990. Morí abatido por la policía 17 meses después de haberme fugado de la cárcel. Soy también apodado el Zar de la cocaína, mi fortuna estaba estimada entre 5 y 10 mil millones de dólares entrando en la lista de los 10 más ricos del mundo. Soy considerado el peor criminal en la historia de Colombia. Se necesitaron 16 meses y 4.000 efectivos para cazarme. Veinte mil personas me acompañaron al cementerio. Comencé con un pequeño establecimiento de alquiler de películas y bicicletas, luego continué robando lápidas de los cementerios, pregrabándolas y vendiéndolas como nuevas. A medida que iba creciendo me involucre con el hurto de autos en las calles de Medellín, pero pronto me involucre en el tráfico de marihuana hacia los Estados Unidos. Se me involucra en el secuestro y homicidio del industrial Diego Echevarria Misas en 1971, y del capo del narcotráfico Fabio Restrepo en 1975. Primero como intermediario que compraba la pasta de coca en Colombia, Bolivia y Perú, y luego yo vendía a traficantes que la llevaban a Estados Unidos. En la década de 1970 me convertí en una pieza clave para el tráfico internacional de cocaína. Me asociaron con Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder, Jorge Luis Ochoa y sus hermanos Fabio y Juan David, funde el Cartel de Medellín. Nadie sabia con certeza de mis verdaderas intenciones, construí muchas obras
benéficas para los pobres, entre ellas varias canchas de fútbol y un barrio entero llamado “Medellín sin tugurios”. Impuse mi conocida ley de "plata o plomo", por la cual muchos miembros del gobierno, policía y militares colombianos o aceptaban la "plata" o les caía una lluvia de "balazos” Me gane mediante la intimidación el apoyo que me llevaría a la Cámara de Representantes por el movimiento Alternativa Liberal, después de que me expulsaron junto con Jairo Ortega Ramírez del Nuevo Liberalismo que había fundado Luis Carlos Galán. Como congresista suplente, fui invitado en 1982 a la posesión como jefe de Gobierno de Felipe González en España por el empresario español Enrique Sarasola quien tenía negocios importantes en Medellín. Fui dueño de una de las haciendas más extensas de Colombia, llamada Hacienda Nápoles, que se convirtió en su centro de operaciones. En esta hacienda reuní más de 200 especies de animales exóticos para la región, como hipopótamos, jirafas, elefantes, cebras y avestruces, todos ingresados al país como fruto del soborno a las autoridades aduaneras. Yo era aficionado a los carros lujosos, y después del atentado perpetrado por mis enemigos del Cartel de Cali se encontraron más de 40 autos deportivos en el estacionamiento del edificio Mónaco en Medellín, donde vivía parte de mi familia. Es difícil calcular la totalidad de mis bienes raíces, como edificios, oficinas, fincas, locales comerciales y casas, pero algunos datos hablan de más de 500 predios a mi poder. También tuve helicópteros, motos, lanchas y varias avionetas para transportar la droga a través de la difícil geografía colombiana. En 1983 fui expulsado del movimiento político y denunciado por el entonces Ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, a quien presuntamente mandó asesinar en 1984. Este periodo pasó a la historia como el Narcoterrorismo. Entre mis crímenes más notorios está el haber hecho estallar el vuelo 203 de Avianca en pleno vuelo, para matar al entonces candidato César Gaviria (quien no subió al avión por consejo de sus asesores), con un saldo de 107 muertos. En la campaña presidencial de 1989 asesine a varios candidatos. También puse un carro bomba al frente del edificio del DAS, la policía secreta colombiana, buscando acabar con su director, el
general Miguel Alfredo Maza Márquez, quien salió ileso a pesar de que la edificación quedo semidestruida. Dicho atentado le costó la vida a cerca de 104 personas y causó centenares de heridos. Tras llevar prácticamente un año fugado, las autoridades colombianas crearon el "Bloque de Búsqueda", (un cuerpo conformado por la Policía Nacional, el ejército y los cuerpos antidroga de Estados Unidos). El Bloque de Búsqueda se dio a la tarea de buscarme, el 2 de diciembre de 1993 me encontraron, el Bloque de Búsqueda rastreó dos llamadas que yo había hecho a mi hijo, y así fue como llego mi fin. Mi muerte generó distintas reacciones: mi familia y mis protegidos lloraron mi muerte, mientras la prensa y el gobierno me consideraron un trofeo en la lucha contra las drogas y el principio del fin del tráfico de estupefacientes, lo cual no fue así.
BIBLIOGRAFIA: [En linea] http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Escobar