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Sistema Nervioso Central (Encéfalo)
Con los procedimientos modernos de Tomografía Computada (TC) y Resonancia Magnética (RM), los diagnósticos han sufrido un importante cambio en cuanto a la exactitud y la extensión de la lesión pero también han creado confusión entre los médicos para saber cuál procedimiento elegir. Es importante conocer qué procedimiento es el que nos da mayor información para llevar a cabo el diagnóstico y el tratamiento de nuestros pacientes. No debemos olvidar que las radiografías (RX) simples de cráneo siguen siendo útiles. La angiografía tiene sus indicaciones muy precisas en todos los La procesos vasculares, y se debe realizar después de haber efectuado TC o información RM en casos de displasias vasculares como en aneurismas o de valor malformaciones, ya que el tratamiento puede ser la terapia endovascular. diagnóstico ha ganado en Debemos tener en consideración que el procedimiento menos invasivo y el exactitud y más económico, es el que redunda en beneficio para el paciente. precisión para conocer problemas de INDICACIONES todo tipo en el área del Anomalías congénitas encéfalo. Este Las radiografías simples ayudan a hacer el diagnóstico cuando hay avance deformación de la bóveda craneal como el cierre prematuro de las suturas descansa en la (craneosinostosis) o en toda la gama de anomalías que causan alteraciones tomografía óseas; este sería el estudio de inicio y posteriormente los estudios de computada y elección son la RM y/o la TC ya que nos da mayor exactitud en cuanto a la la resonancia lesión. magnética. Trauma craneal El estudio de inicio debe ser la TC. Es un estudio rápido y ofrece ventajas con respecto a la RM en cuanto al tiempo que emplearíamos en tomar el estudio. Enfermedades inflamatorias Estas se dividen en infecciosas y no infecciosas. Las infecciosas están a su vez subdivididas en enfermedades virales y no virales. En problemas virales meníngeos está indicada la TC; en casos de meningitis por herpes sí debe hacerse RM, como también en pacientes con sífilis, toxoplasmosis, onfalovirus, rubéola, citomegalovirus, herpes y
SIDA para lograr más información. En enfermedades inflamatorias no infecciosas, como es el caso de la cisticercosis, la TC es el estudio de elección; por otro lado, en casos en que se necesita conocer el estadio del parásito es más específico hacerlo con RM y también se debe utilizar en los controles de la encefalomielitis. Trastornos degenerativos En todos los problemas de sustancia blanca y demenciales se recomienda recurrir a la RM ya que en muchas de estas alteraciones si se elige la TC, solamente se va a obtener un dato indirecto e inespecífico. Neoplasias Prácticamente todas las neoplasias se pueden diagnosticar con TC y RM; esta última con mayor razón está indicada en casos que requieren estudiar el origen de los pares craneales. El tumor más frecuente del encéfalo es el meningioma. Enfermedades vasculares Los eventos vasculares hemorrágicos e isquémicos se diagnostican en general con TC, aunque la RM es un procedimiento útil en los siguientes casos: Infartos de la fosa posterior Enfermedad vascular del cerebelo y tallo cerebral Infartos venosos Aneurismas Angiomas venosos y cavernosos Mastoides y órbitas En la patología de la mastoides, los elementos del oído y las órbitas, la TC es el estudio indicado es aún más recomendable la de alta resolución (TCAR). Silla turca Se estudia en forma ideal con RM debido a que la patología sillar puede ser vascular o por los tumores de la glándula pituitaria; se requiere conocer en estos casos si hay o no invasión del seno cavernoso y de la arteria carótida interna. Trastornos psiquiátricos Prácticamente toda la patología psiquiátrica da como resultado estudios normales y por lo tanto la TC sería suficiente.