Senador Ricardo Torres Origel. Mediante la presente me dirijo a Usted en relación a manifestarle mi opinión, por un lado respecto de los motivos que llevaron a nuestro Partido a la derrota electoral del pasado proceso electoral y por el otro sobre la posición que debe guardar respecto de la elección del nuevo Presidente nacional de nuestro Partido. Por lo que se refiere a la primera cuestión, han sido varios los hechos y circunstancias que motivaron el desplome electoral del PAN, entre las cuales puede destacarse la estrategia de centrar su discurso en la lucha contra la delincuencia organizada, cuando, dentro de un contexto global complicado en materia económica, para los mexicanos es más importante el sustento familiar, tema y propuestas para mejorarlo prácticamente se dejaron de lado. Se cometió el error por parte del CEN de designar mediante una practica evidentemente antidemocrática a la mayoría de los candidatos del PAN, lo cual evidentemente no le agrado al electorado, ya que la mayoría de lo candidatos “designados” perdieron en sus respectivas contiendas.
Se le aposto en forma desmedida a la popularidad que goza el Presidente Felipe Calderón, y de ahí el centrar y encajonar la campaña del PAN en un solo tema, el cual evidentemente no es un tema prioritario para el electorado mexicano, el cual, ante la falta de propuestas en otros temas, le dio la espalda a nuestro Partido.
Se pueden enumerar muchas más causas, si embargo eso es pasado, lo importante es mirar hacía adelante y corregir lo que se hizo mal, tarea nada sencilla para el nuevo Presidente nacional de nuestro Partido y por lo cual me permito hacer las siguientes reflexiones: Nuestro Partido tuvo su origen dentro de un Sistema que no garantizaba las mínimas condiciones para llevar a cabo y hacer realidad los principios de aquel de una manera satisfactoria hacía todos los mexicanos, no obstante representar los valores fundamentales de toda sociedad. Mantuvo una lucha constante en contra de las peores practicas antidemocráticas, que en la mayoría de los caos rayaban en el cinismo por parte de sus adversarios, lo que en lugar de representar un desanimo en la lucha del Partido significaba un aliciente para seguir adelante con los ideales en los cuales se sustenta desde su fundación. 70 años transcurrieron de batallas, siempre bajo la consigna de no flaquear en la lucha por el Poder, pero no el poder por el poder, sino utilizado éste de forma institucionalizada, lo que representa en el
ejercicio responsable del mismo las libertades personales, así como sus comunidades y asociaciones. Por esta razón el Poder hay que merecerlo o ganarlo.
Siete décadas de lucha culminaron con el logro histórico de llegar al Poder Ejecutivo Federal. Siete décadas de aprendizaje, siete décadas apostando, por encima de todo, al apoyo que le representa la decisión libre y responsable de la sociedad, la cual ha sido pilar fundamental en el fortalecimiento institucional de nuestro Partido. Y es precisamente a la sociedad a la que le debemos los triunfos logrados, una sociedad que al igual que el PAN fue madurando en el ejercicio democrático, ya que nuestra institución fue, es, y seguirá siendo aquella que encarne y represente los mas altos valores de ésta, siempre sustentada en lo mas importante de cada uno de sus miembros: Su dignidad como persona.
Un Partido creado y sustentado en la sociedad: eso es lo que le un gran valor e identidad. No caigamos en el error de alejarnos de ella, sigamos representando esa opción responsable, lo cual no será posible sin una dirigencia solida y consciente de los problemas y circunstancias actuales del País. No caigamos en una de las prácticas que en tiempos pasados tanto criticamos de nuestros adversarios, seamos una Institución unida en torno a un líder Integro, honesto y responsable, que represente y practique los mas altos valores que predica nuestro Partido, un líder que conozca y tenga soluciones para la multiplicidad de problemas complejas que aquejan a nuestro País. Un líder que nos guie con la certeza y seguridad de conducirnos por el camino correcto, ese por el que ha transitado históricamente, ese por el que nos ha conducido de manera acertada personajes tan ilustres como nuestro fundador, Manuel Gómez Morin. Sigamos adelante, esta es una mas de las pruebas que seguramente, como tantas otras, hemos de superar, con la peculiaridad de que ésta nace dentro de nuestro propio Partido, tomando en cuenta, por supuesto, que antes de cualquier interés personal o de grupo, están los valores e ideales gracias a los cuales nuestra Institución a llegado a ser, dentro de nuestro sistema democrático, una de las mejor aceptadas y respetadas por la ciudadanía.
Que nuestro nuevo líder no pierda de vista la misión histórica del Partido Acción Nacional, ni en donde radica su verdadera fortaleza. Que nuestro nuevo líder no propicie de manera alguna, ni aun por omisión en sus responsabilidades, condiciones para que el viejo Sistema vuelva a
instaurarse en nuestro País. Necesitamos un líder tenga plena conciencia de la identidad y la mística que nuestro Partido se ha ido ganando a través de todos estos años. Y finalmente un líder incluyente, visionario, que busque por sobre todo la permanencia y grandeza que históricamente le pertenece a nuestro Partido, el Partido Acción Nacional.
Que entienda perfectamente la siguiente idea del fundador de nuestro Partido acerca del poder: “En cuanto a llegar al poder, baste recordar cuantos han alcanzado para el mal o cuantos lo han tenido para no hacer nada. Lo importante no es el poder, sino aquello para lo que debe servir el poder”. Manuel Gómez Morin
Mucha razón tiene Usted, Senador Ricardo Torres Origel, es necesario hacer una pausa en el camino, hacer una reflexión respecto de nuestro Partido, por lo que tenga Usted en cuenta, al momento de tomar una posición en el Consejo Nacional del próximo 8 de agosto además de lo ya expuesto por el suscrito en el presente, la siguiente reflexión que refleja perfectamente la esencia de nuestro Partido, misma que debe seguir teniendo vigencia, no obstante que han pasado tantos años de haberse hecho: “En 30 años no ha sido necesario rectificar el camino… Mientras que todo el esfuerzo de Acción Nacional se funde en nuestros valores espirituales, no habrá PRI, no habrá general, no habrá fuerza material alguna, que pueda acabar con este grande empeño de almas que es el Partido Acción Nacional” Manuel Gómez Morin
Atenta y respetuosamente Licenciado Víctor Iván