Sembrando Lo Mejor En Nuestros Hijos

SEMBRANDO LO MEJOR EN NUESTROS HIJOS Gálatas 6:7 La crisis de nuestra sociedad ha tocado el núcleo familiar, la influencia del entorno ha sido devastadora para las relaciones familiares, pero el Señor quiere trabajar en la restauración de las familias. Para la estabilidad en los hogares hay un elemento muy importante y es el de sembrar buenas cosas para nuestros hijos. Sembrar lo mejor en este tiempo para cosechar en ellos las mejores acciones en el día de mañana. LO QUE DEBES SEMBRAR EN TUS HIJOS

1.

2.

3.

4.

5.

Actitudes Positivas: Utilizar un lenguaje positivo, ese debe ser el lenguaje de la fe, pues este no se deja llevar por las circunstancias, sino que nos enseña hablar la palabra de Dios y a expresar un buen consejo, que solo puede venir de parte del Espíritu. Todas las palabras habladas por Dios nos animan al éxito y son las que van a llevar a nuestros hijos a tener vidas seguras en el Señor. Integridad: La vida de integridad es una vida de relación intima con Dios y su palabra, y si acatamos las leyes divinas no quebrantaremos las leyes humanas. Como padres tenemos una gran responsabilidad ya que la primera impresión que nuestros hijos reciben de Dios es a través de los padres, si como padres trabajamos en el respeto y la armonía mutua, entonces los hijos se sentirán confiados para acercarse a Dios. Espiritualidad: Es motivar a cada uno de nuestros hijos a entregar sus vidas a Jesús de una manera personal y voluntaria, y ayudarlos a desarrollar su ministerio por si mismos; esto contribuirá a la formación del carácter, poniendo los ladrillos necesarios para ser los siervos que Dios espera de cada uno de ellos. Disciplina: La disciplina es para dar dirección, no para herirlos o crear traumas. Es el freno que se le pone a los impulsos desordenados del ser humano. El autor del libro de Hebreos enseña: Quien no educa a sus hijos los aborrece, pero el que los ama, los disciplina desde temprana edad. (Heb 12:8). La disciplina debe ser con amor, comprensiva y orientadora. El secreto de Jesús fue usar el amor para convencernos de nuestros errores. Una imagen correcta: Es no aceptar de nuestros hijos una imagen incorrecta de si mismos. Si destruimos nuestra propia imagen aquella que nos ha dado Dios, no sólo matamos nuestros sueños y esperanzas, sino entramos en completa desventaja en una carrera ya que parecerá que todas las personas alrededor están mucho más avanzadas. Las heridas más fuertes del ser humano han sido provocadas al interior de la familia, y por lo general se ha tocado el amor propio, la autoestima y los sentimientos; por esta razón debemos esforzarnos como padres en no tocar nunca la autoestima de nuestros hijos. Este es uno de los elementos más importantes ya que cuando tocamos la dignidad de ellos y la pisoteamos, quedan desprotegidos y desamparados; herir la estima propia es como sacar a la persona de su lugar de refugio.

6. 7. 8.

9.

Los valores cambian con la edad, lo que es insignificante para un joven, para un niño puede ser lo más grandioso. Es por esto que debemos pedir al Señor la sabiduría para entender a cada hijo de acuerdo al proceso que este viviendo. No Menospreciarlos: Es tratarlos como si fueran un objeto de poco valor. Nuestros hijos son muy sensibles y quieren que todo lo que hagamos como padres sea con amor y generosidad. Evitar las comparaciones: Que mal se sientes los hijos cuando les ponemos a uno de sus hermanos como ejemplo. El resultado de la comparación será más rebeldía. No ignorarlos: A todos nos gusta que nos presten atención cuando hablamos, si nuestros hijos ven que no tomamos en cuenta sus palabras, que los ignoramos, estamos lanzándoles dardos den sus corazones y como consecuencia tratarán de llenar de otra manera esa falta de afecto y probablemente lo harán con métodos no apropiados. Bendecirlos: La bendición de Dios es integral, pues cubre las áreas espiritual, física y económica. Cuando

desatamos bendición sobre nuestros hijos, se desata la presencia de Dios sobre sus vidas, y es como si se diera la orden a las huestes de maldad que no los toquen porque están bajo la protección divina. “Y VOSOTROS PADRES, NO PROVOQUEIS A IRA A VUESTROS HIJOS, SINO CRIADLOS EN DISCIPLINA Y AMONESTACIÓN DEL SEÑOR” Efesios 6:4 Bibliografía:

• •

7 Verdades para fortalecer el matrimonio, Pastor Cesar Castellanos Biblia Reina Valera, Edición 1960 –1995