1. Seamos humildes MATERIAL DE ESTUDIO: Juan 13:1-17 VERDAD CENTRAL: Cristo nos dio su ejemplo para que sirvamos a otros con humildad. TEXTO AUREO: Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Juan 13:15. LECTURAS SEMANALES INTRODUCCION El lavamiento de pies práctico era una costumbre que se practicaba entre los pueblos orientales desde fecha antiquísima en la historia. Por lo general, era el primer servicio que se le prestaba a un viajero al entrar en una casa o en una tienda después de haber completado un viaje. Entre la gente común, el dueño de casa ofrecía el agua y el huésped se lavaba sus propios pies. (Génesis 18:4.) En hogares más acomodados, un esclavo realizaba la tarea. El lavamiento de pies se consideraba el más humilde de los servicios, inferior al de servir las mesas, por ejemplo. El lavamiento ceremonial de pies, como parte de la liturgia, se remonta a los primeros siglos de la historia eclesiástica. San Agustín confirmó su práctica a principios del siglo V. Las iglesias de España celebraban el lavamiento de pies el jueves antes de la pascua, en el siglo VII. Bernardo de Clairvaux abogaba porque el ritual del lavamiento de pies se convirtiera en sacramento, en el siglo XII. Tanto el Papa como el Patriarca de Constantinopla, lavan los pies de doce personas humildes, el jueves de semana santa, hasta nuestros días. .I’ntre los protestantes, algunas iglesias pentecostales y la Iglesia de 1o Hermanos practican el lavamiento de pies ceremonial. El acto de lavar los pies llevado a cabo por Jesús en la lección de hoy, tenía un propósito tanto práctico como ceremonial. Aquel acto de condición tan humilde no solamente limpió el polvo de los pies de los discípulos, sino que les enseñó el servirse los unos a los otros. De manera que lo que se recalca aquí es la humildad, el amor y el servicio. PRINCIPIOS PERTINENTES • Lejos de ser una emoción pasajera, el amor es una actitud permanente que se manifiesta en acciones concretas. • El hecho de que Dios procede en base a la presciencia ilimitada, le permite al creyente entregar su futuro al Señor sin ansiedad alguna. • Cuando nos olvidamos de nuestros propios sufrimientos en la unción de ejercer nuestro ministerio en favor de las necesidades de ¡os demás, estamos entonces viviendo como vivió Cristo. • La humildad es más la fuerza motivadora inconsciente de una persona activa, que la evidente fuerza moderadora de un individuo.
• El hacer lo recto, en vez de solamente saberlo, proporciona gozo cristiano. 1 Lunes—DanIel 4:19-27 Martes—Daniel 4:28-37 Miércoles—Mateo 20:20-28 Jueves—Juan 13:1-10 Viernes—JUan 13:11-17 Sábado—Lucas 18:947 LECTURA EN CLASE: Juan 13:1-17 1. Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, 3 sabiendo Jesús que el Padre le habla dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla) se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesus le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. 12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. PLAN DE ENSEÑANZA Opcional III estudio de la segunda parte del rvangelio según San Juan debe conl iiuar con las mismas metas que tuvimos para la primera parte del libro. I1 evangelio fue escrito “para que rI(’újs que Jesús es el Cristo, el Hijo 1(’ Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. (Juan 20:31.)
La creencia y la fe que produce vida iIbe ser el resultado primordial del ;ludio del evangelio según San Juan. I:n la primera parte del evangelio, las :eiiales que hizo Jesús dieron como I(,’mltado la fe. En los capítulos 13 al 17. el Señor Jesús explicó a sus discípulos qué clase de vida disfrutarían como resultado de haber depositado su fe en él. Por lo general, se logrará la enseñanza más eficaz cuando todas las actividades, lecturas y discusiones giran alrededor de una meta principal. Esta meta de aprendizaje será fortalecida por metas secundarias, como por ejemplo, la adquisición de ciertos conocimientos que se trasuntarán en normas de conducta. El objetivo principal será declarado en términos generales. Durante la sección denominada Aplicación de la lección, los alumnos descubrirán los cambios específicos que adoptarán en respuesta a la verdad 8 9