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Será Gallardo, ¿y cuántas más? A partir del anuncio de la estatua que le harán al Muñeco, repasamos otros jugadores y técnicos que fueron inmortalizados en bronce. La estatua más imponente en Núñez es la de Angel Labruna, integrante de La Máquina, máximo goleador del fútbol argentino (293 tantos, como el paraguayo Arsenio Erico) y exitoso como técnico: seis títulos locales entre 1975 -cuando se cortó la sequía de 18 años sin vueltas olímpicasy 1980. El monumento al Feo (ya fallecido), en el que está impactando una pelota con el taco, se inauguró en noviembre de 2015. Ubicado en la puerta del Museo River, es de bronce, pesa 6,3 toneladas y mide 6,7 metros y llevó dos años y tres meses de elaboración.

En el interior del mismo Museo, el homenajeado en bronce fue Matías Almeyda. Allá por el 2013, unos 200 fanáticos lograron juntar los 40.000 pesos necesarios para inmortalizar figura del volante central. Aunque el Pelado está representado como futbolista, la iniciativa se encabezó luego de que, como DT, lograra devolver al equipo de la a B Nacional a la Primera División.

Almeyda, estampa de jugador, elogiado como DT. Almeyda, estampa de jugador, elogiado como DT.

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BOCA

El clásico rival también acumula estatuas. Algunas encabezadas por el propio club y otra desde el amor y cariño de los hinchas para con los ídolos de distintas épocas. Así, ya tienen su monumento Diego Maradona hasta Carlos Bianchi. E históricos de los 60 y 70, como Angel Clemente Rojas, Silvio Marzolini, Antonio Ubaldo Rattín, el Chapa Suñé y el Toto Lorenzo se mezclan con el trío que conquistó al pueblo boquense en la década dorada: Juan Román Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, la más grande, de 3,06 metros de alto (en honor a los 306 goles que hizo en su carrera) y 160 kilos. Todos homenajes en vida que se pueden visitar en el Museo de la Pasión Xeneize.