José Santos Chávez: UN ESPERADO HOMENAJE A cinco años de la muerte del connotado artista mapuche José Santos Chávez, más de un centenar de artistas indígenas de todo Chile recordarán el valor de su obra en un homenaje que se realizará en el marco de la Primera Bienal de Arte y Cultura Indígena (17-22 de enero de 2006). El Premio Grace en 1968 en Chicago, la Mención de Honor en la Casa de las Américas de Cuba el mismo año y el Altazor en Chile el 2001, son algunos de los reconocimientos al haber de este artista; es por ello, que los organizadores y seleccionados oficiales de la Primera Bienal de Arte y Cultura Indígena, una instancia inédita en su género, no podían obviar un homenaje para quien, con su obra, logró trascender internacionalmente. Para Lorena Lemungier, artista visual mapuche, “los artistas indígenas contemporáneos se han visto siempre en un nivel folclórico, Chávez fue un artista que logró trascender las fronteras y el concepto de lo indígena como folclor”. Elicura Chihuailaf, agrega que “sus trabajos se han exhibido en los museos más importantes del mundo y es considerado uno de los grabadores más importantes del siglo XX en Chile. Creo que para todos nosotros y para mí personalmente es de justicia que se haga este homenaje”. José Santos Chávez, oriundo de Arauco, alcanzó reconocimiento internacional con sus grabados en madera nativa y utilizando esa técnica poco tradicional, logró plasmar toda una simbología onírica, propia del los mapuche, que sumado a la nobleza propia de la madera, naturalmente unida al poder de la tierra y el bosque, entregó a su obra un sello muy particular. “Todas sus temáticas daban cuenta de su identidad, desde un óptica muy especial, como es la de sus sueños, un sello totalmente mapuche, que se ha visto en muchas expresiones del arte como en los relatos, la poesía, el canto, en los textiles y en él desde la gráfica” comenta Lorena Lemungier. Para la artista, quien presidiera la Comisión Curatorial de esta Bienal de Arte y Cultura Indígena, “ya es hora de comenzar a reconocer a nuestra gente y que nos sintamos orgullosos de ellos, ojalá más artistas pudieran salir y ser reconocidos, aunque lamentablemente es mucho más fácil ser reconocidos afuera que dentro de Chile y ya todos saben que nadie es profeta en su propia tierra. Eso fue lo que le pasó a él”. La Primera Bienal de Arte y Cultura Indígena, reunirá a más de un centenar de artistas de diversas áreas de creación en todo Chile transformándose en un evento sin precedentes a nivel nacional e internacional, muestras artísticas y foros temáticos abren además el espacio para el reconocimiento y valoración de un artista al que todos recuerdan de manera especial “este homenaje a mí me emociona, porque fuimos muy grandes amigos, compartimos muchas grandes jornadas, por eso para mí es tremendamente significativo y creo que Santos es, sin duda, uno de los creadores indígenas más importantes, porque su arte fue reconocido en todo el mundo”, enfatiza Chihuailaf, “al realizar un evento inédito en Chile y Latinoamérica, no se podía obviar la figura de quien tanto entregó al arte” culmina Lorena Lemungier “Siempre lo admiré mucho”
Grito Geográfico 1/5 Xilografía 50x68 cm. 2000
Homenaje a Delia del Carril 14/60 Xilografía 60x47 cm. 1985
Grito Geográfico: Homenaje a Santos Chávez En el contexto de la Primera Bienal de Arte y Cultura Indígena
Arauco no domado 11/60 Linografía 50x37 cm. 1993
Eliseo Huencho (Director Bienal de Arte Indígena)
Grito Geográfico: Homenaje a Santos Chávez
Eliseo Huencho, Cristina Chávez, Elicura Chihuailaf, Myriam Parra y Marta Chávez.
Eliseo Huencho, Myriam Parra, José Ancán.
Myriam Parra, Directora Fondo de Arte Uplaced, Cristina, Marta y Griselda Chávez (hermanas del artista homenajeado). Inauguración exposición, Arturo Navarro (Director Centro Cultural Estación Mapocho)
Myriam Parra, Juan Rojas (Coordinador Educacional Secretaría Ministerial V Región)
María Gracia Valdés en la muestra Grito Geográfico: Homenaje a Santos Chávez
Myriam Parra (Directora Fondo de Arte), Carolina Santelices (Documentalista Fondo de Arte), Tierry Defert (Grabador)
Ursula Tejos, Myriam Parra, Carolina Santelices (Equipo Fondo de Arte Universidad de Playa Ancha)
Myriam Parra Vásquez Directora Fondo de Arte Uplaced. Coordinación, Curatoría Exposición y Editora Catálogo.
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- Biografía - Su palabra y su obra Por Paula Fiamma Santos Chávez
Grabador de la tierra (continuación) Al hacer una revisión de su trayectoria y de
a y Quidico en plena provincia
sus orígenes es inevitable pensar en su destino y en su fuerza de voluntad. Este niño pastor que no sab ía dibujar logró ser uno de los maestros del grabado chileno y cautivó al mundo a trav és de imágenes de su entorno natal. Estas quedaron plasmadas con líneas precisas que sus hábiles manos grabaron sobre la madera, su técnica preferida, y que fueron traspasadas al papel a través de una herramienta tan sencilla y cotidiana como su iconografía: la cuchara.
Biografía Este hombre bajo, moreno, de manos, pelo y piel gruesas nació el 7 de febrero de 1934 en Canihual, un poblado entre Tirúa y Quidico en plena provincia de Arauco, al lado de la Cordillera de Nahuelbuta. Su padre era un huinca y su madre fue la hija de una mujer mapuche y de un náufrago escocés, pequeños propietarios. Santos, el menor de siete hermanos, figura en el Registro Civil como Santos Chávez Mac Alister Curinao. Su padre falleció cuando tenía 7 año s y su madre cuando el apenas había cumplido los 12 años. Su vida continuó dedicada al pastoreo de cabras y sólo podía ir a la escuela los días de lluvia, por orden del patrón. De niño nunca dibujó, jamás hubo estímulos.
Su palabra y su obra En la ciudad penquista se vivía el auge del grabado. Julio Escámez, Gregorio de la Fuente eran artistas consagrados en Concepción. En Chillán Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero pintaron los murales pa ra la Escuela de México. Este ambiente fue el que estimuló al joven Santos Chávez. Entró a los 24 años a la Sociedad de Bellas Artes de Concepción, donde estuvo sólo dos años. En 1960 pasó al Taller 99, que fundó Nemesio Antúnez en Santiago. El '67 trabajó en el Taller Fray Cervando de México, el '68 en el Taller Graphic Center de Nueva York y luego en Chicago. Después del golpe militar viajó al extranjero, luego de rechazar una invitación del Gobierno para participar en una exposición fuera del país. El '78 trabajó en el Graphic Work Shop de Estocolmo y ese mismo año se radicó en Berlín. En 1994 regresó a Chile para luego participar en la taller de grabado del Museo de la Solidaridad, donde se rodeó de jóvenes grabadores que se dirigían a él como "El maestro". El 2000 recibió el Premio Altazor y fue nombrado hijo ilustre de Tirúa. Santos Chávez murió el 2 de enero de 2001 y se caracterizó por su sentido del humor, su humildad y su espíritu autocrítico que siempre lo motivó trabajar y a mejorar su obra incansablemente. Sus grabados están en prestigiosas colecciones como las del Museo de Arte Moderno y el Museo Metropolitano de Nueva York, la Institución Smithsonian y los museos estatales de Berlín y Nicaragua.