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* Cuando la fe de ti se ha marchado. Cuando el dolor contigo se ha quedado. Cuando la soledad te cree su amigo. Cuando su silencio es tu peor castigo. Cuando su indiferencia te lacera. Cuando el rencor de ti se apodera. Ahi es cuando recurres a mi. Ahi es cuando te acuerdas de mi. Como San Juan el Bautista te crees una voz que en el desierto grita. Pero tu triste realidad es que el que anuncias nunca llegara. Soy el Santo de los Corazones Rotos. Cuando tus poemas ignorados son. Cuando lloras porque te dijo que no. Cuando su rostro no puedes olvidar. Cuando ni en suenos te deja en paz. Cuando odiarla(o) quieres pero no puedes. Cuando has olvidado ser quien tu eres. Ahi es cuando te postras ante mi y me pides un milagro tan solo a mi. Como San Pedro apostol ese(a) desalmado(a) de ti renego. Pero el gallo no escucho y de su pecado no se arrepintio. Soy el Santo de los Corazones Rotos.
Rogad a mi, orad a mi. Clamad a mi, rezad a mi. De todos los Santos escogidos ninguno como yo. Rezad por mi, clamad por mi. Orad por mi, rogad por mi. De todos los Santos escogidos ninguno, nadie como yo. . .