1. QUÉ ES LA MALARIA? La malaria, también denominada fiebre palúdica o paludismo, es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium. Es la primera causa de enfermedades debilitantes, con más de 200 millones de casos cada año en todo el mundo. El Plasmodium, el organismo que causa la enfermedad, pertenece al reino de los protistas, y se le conocen más de 85 espécies. Aún así, solamente seis de éstas tienen efecto sobre los seres humanos: •
P. falciparum, la especie más patógena y responsable de los casos mortales (provoca alrededor del 80 % de los casos y aprox. el 90% de las muertes). Junto con P. Vivax.
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P. ovale (no mata pero puede provocar recaídas a los 4 o 5 años después de la primera infección),
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P. malariae (las puede provocar a los 20 años posteriores)
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P. knowlesi y P. Semiovale (también pueden causar malaria)
Anopheles El vector de la malaria humana es la hembra del mosquito Anopheles. Los machos no pican al ser humano, ya que únicamente se alimentan de jugos vegetales. Anopheles es un género de mosquito de la familia Culicidae que habita en zonas tropicales de África, Asia y América. Hay aproximadamente 400 especies de Anopheles, de las cuales 30 a 40 transmiten seis clases diferentes de parásitos del género Plasmodium, causantes de la malaria. La especie Anopheles gambiae es una de las mejor conocidas, porque trasmite el más peligroso, el Plasmodium falciparum. Ciclo vital Como todos los mosquitos, los Anopheles atraviesan cuatro fases: huevo, larva, pupa (estado de metamorfosis) y adulto. Las primeras 3 etapas transcurren en medio acuático y se prolongan entre 5 y 14 días, según la especie y los factores ambientales como la temperatura. Es en la etapa adulta, y sólo en el caso de las hembras, en la que el mosquito actúa de vector de la malaria. Las hembras adultas pueden vivir hasta un mes (algo más en cautividad), siendo lo natural no pasar de las 2 semanas de vida. Huevos Las hembras adultas depositan entre 50 y 200 huevos. Los huevos se depositan uno a uno y directamente en el agua. Se caracterizan por poseer una especie de flotadores a ambos lados. Los huevos no resisten la sequedad. A los 2-3 días eclosionan y de cada uno sale una larva. La eclosión puede tardar más tiempo (hasta 2-3 semanas) si la temperatura es baja.
Larvas Las larvas de mosquito poseen una cabeza bien desarrollada y prominente de la que nacen una especie de bigotes que utilizan para alimentarse; y a continuación, el tórax y el abdomen (sin patas). A diferencia de muchos otros mosquitos, las larvas de Anopheles no disponen de un sifón respiratorio, y es por ello por lo que necesitan estar con el cuerpo paralelo a la superficie del agua. Las larvas respiran a través de espiráculos situados en el octavo segmento abdominal. Dado que necesitan respirar con asiduidad, periódicamente ascienden a la superficie. Las larvas se alimentan de algas, bacterias y otros microorganismos de la superficie. Pasadas cuatro subetapas, la larva se convierte en pupa. Al final de cada subetapa la larva muda su piel o exoesqueleto, para permitir la continuación del crecimiento. El hábitat de las larvas es variado, pero cuenta con un común denominador: el agua, preferentemente agua limpia. Se han encontrado larvas en aguas pantanosas, lagos, estaños, estanques, charcos, campos de arroz, márgenes de ríos, y lugares en los que temporal y casualmente se ha depositado agua de lluvia, como neumáticos y bidones abandonados. Muchas de las especies prefieren hábitats con presencia vegetal, aunque otras prefieren su ausencia. Pupas La pupa presenta un aspecto de "coma", vista de lado. La cabeza y el tórax se funden en un cefalotórax y el abdomen se curva bajo éste. Periódicamente ascienden a la superficie para respirar, gracias a los órganos que disponen en el cefalotórax. Tras unos días de metamorfosis, la parte dorsal del cefalotórax se quiebra y por él surge el mosquito adulto. Adultos El lapso de tiempo que transcurre entre la deposición del huevo hasta la aparición de un mosquito adulto, suele variar según la especie y se ve influenciado en gran medida por la temperatura ambiental. En condiciones naturales el proceso tarda 10-14 días, pero puede acelerarse y durar sólo 5 días. Como todos los mosquitos, los adultos tienen el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen. La cabeza se ha especializado obviamente para la alimentación, y también para la captación de señales. En la cabeza destaca un par de antenas largas y muy segmentadas. Gracias a las antenas, el mosquito puede detectar el olor de las zonas de cría o el olor de un lugar en el que depositar los huevos. Además de las antenas, se distinguen los ojos, la probóscide larga y sobresaliente utilizada para alimentarse, y dos palpos sensoriales tan largos como la probóscide. El tórax está especializado para moverse, ya que a él se anexan los tres pares de patas y el par de alas. El abdomen contiene los órganos especializados para la digestión y para el desarrollo de los huevos en el caso de las hembras. Tras alimentarse, el abdomen del mosquito aumenta considerablemente de tamaño. Los Anopheles se pueden distinguir de otros géneros a través de sus palpos, o por la presencia de escamas sobre las alas. Aunque sin duda, la mejor forma de distinguirlo fácilmente es observando su postura en reposo, ya que disponen su abdomen de forma empinada, en contraposición con el abdomen paralelo a la superficie de reposo que se observa en otros géneros.
Los mosquitos adultos suelen aparearse a los pocos días de eclosionar de la pupa. En la mayoría de especies, los machos se unen formando enjambres, generalmente hacia el atardecer, y las hembras vuelan hasta éstos para copular con uno o más machos. Los machos no suelen vivir más de una semana, durante la cual se alimentan de néctar y de otras fuentes de azúcar. Las hembras, además del azúcar necesitan una fuente de proteínas para desarrollar los huevos: la sangre. Tras una ingesta de sangre, la hembra reposa unos días realizando la digestión mientras los huevos se desarrollan con los nutrientes extraídos. En 2-3 días, los huevos ya están lo suficientemente desarrollados como para poder ser depositados. Tras el desove, el ciclo vuelve a repetirse hasta la muerte de la hembra, que acontece a los 7-14 días (o más, en cautividad). contagio El único caso de contagio directo entre humanos es el de una mujer embarazada que transmite la infección vía trasplacentaria al feto. Los síntomas son muy variados, empezando con fiebre 8 a 30 días posteriores a la infección y acompañada, o no, de dolor de cabeza, dolores musculares, diarrea, decaimiento y tos. En regiones donde la malaria es altamente endémica, las personas son tan a menudo infectadas que desarrollan la "inmunidad adquirida", es decir que son portadores más o menos asintomático del parásito. vacuna La primera vacuna fue descubierta por el doctor Manuel Elkin Patarroyo, médico colombiano, aunque aún no posee un 100% de efectividad. ¿Qué es la malaria? La malaria es una enfermedad transmitida por un mosquito y ocasionada por cualquiera de cuatro diversos parásitos de la sangre, llamados Plasmodia. El mosquito Anofeles transmite la enfermedad a las personas. Esta enfermedad es la primera causa de enfermedades debilitantes, con más de 200 millones de casos cada año en todo el mundo ¿Quiénes contraen la malaria? La mayoría de los africanos negros presentan una resistencia natural a ciertas especies de malaria. ¿Cómo se contagia la malaria? La malaria se contagia a través de la picadura de un mosquito Anofeles infectado. Con ciertas especies de malaria, se pueden producir formas latentes que pueden provocar recaídas de la malaria meses o años más tarde. La malaria también puede transmitirse a través de transfusiones de sangre de personas infectadas o por utilizar agujas o jeringas contaminadas. ¿Cuáles son los síntomas de la malaria? Los síntomas de la malaria incluyen fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. En ciertos casos, puede producir ictericia, defectos de la coagulación sanguínea, shock, insuficiencia renal o hepática, trastornos del sistema nervioso central y coma. Los ciclos de escalofríos, fiebre y sudoración que ocurren cada uno, dos o tres días, ¿Qué tan pronto aparecen los síntomas?
El tiempo entre la picadura infecciosa del mosquito y el desarrollo de los síntomas de la malaria puede variar entre 12 y 30 días, dependiendo del tipo de Plasmodium. Una variedad del Plasmodium, llamado P. vivax, puede tener un período de incubación prolongado de ocho a 10 meses. No existe el contagio directo entre personas Síntomas: • Escalofríos, fiebre y sudoración secuenciales • Dolor de cabeza • Náuseas y vómitos • Dolor muscular • Anemia • Heces sanguinolentas • Ictericia • Convulsiones • Coma Tratamiento: De acuerdo con los Centros para el Control y la Prenvención de Enfermedades, los viajeros que que se desplazan a América del Sur, África, el subcontinente Indio, Asia y el Pacífico del Sur deben tomar uno de los siguientes medicamentos: mefloquina, doxiciclina, cloroquina, hidroxicloroquina o malarone, el cual es un medicamento antimalárico relativamente nuevo en los Estados Unidos. El medicamento malarone es una combinación de atovaquone y proguanil y puede ser recomendado en lugar de los medicamentos ya mencionados, dependiendo del sitio de destino y la posibilidad de resistencia a la mefloquina. Prevención La mayoría de las personas que habitan en zonas endémicas de malaria, han desarrollado algo de inmunidad hacia la enfermedad; situación que no acontece con los visitantes que llegan a este tipo de lugares y que necesitan tomar medicamentos preventivos. Transmisión: La mayoría de los síntomas se originan por la liberación masiva de merozoítos en el torrente sanguíneo, por la anemia causada por la destrucción de glóbulos rojos y por los problemas debidos a las grandes cantidades de hemoglobina libre que invaden el torrente sanguíneo luego de la ruptura de los glóbulos rojos. La transmisión de la malaria también puede ser de forma congénita (de la madre al feto) y por transfusiones sanguíneas. La malaria se puede trasmitir por intermedio de los mosquitos en zonas de clima templado, pero el parásito desaparece cuando llega el invierno. En algunas regiones del mundo, el mosquito que transmite la malaria ha desarrollado resistencia ante sustancias insecticidas, mientras que el parásito
ha desarrollado resistencia a los antibióticos. Esto ha llevado a la dificultad de controlar tanto la tasa de infección como la diseminación de la enfermedad. De las cuatro especies de parásitos existentes, la malaria producida por Falciparum, destruye una mayor proporción de glóbulos rojos en comparación con las otras especies y se considera una forma mucho más seria de la enfermedad. Puede resultar mortal a las primeras horas de aparición de los primeros síntomas. Transmisión La hembra del Anopheles infectada es portadora de los esporozoitos del Plasmodium en sus glándulas salivares. Si pica a una persona los esporozoitos entran en la persona a través de la saliva del mosquito, migrando al hígado donde se multiplican rápidamente dentro de las células hepáticas (los hepatocitos) mediante una división asexual múltiple, trasformándose en merozoitos, Que entran en el torrente sanguíneo. Los parásitos se multiplican dentro de los glóbulos que, al cabo de 48 a 72 horas, se rompen e infectan más glóbulos rojos. Los primeros síntomas se presentan por lo general de 10 días a 4 semanas después de la infección, aunque en ocasiones se pueden presentar en un lapso de 8 días hasta 1 año después. Los síntomas de la enfermedad ocurren en ciclos de 48 a 72 horas. Una hembra de Anopheles no infectada, pica a un enfermo y adquiere los gametocitos y se inicia el ciclo sexual de Plasmodium. Con la unión de los gametos en su intestino, la formación de un huevo, que es móvil, y que dará origen a un Ooquiste que volverá a dividirse y dar esporozoitos listos para infectar nuevamente, al llegar a las glándulas salivales del mosquito. La única forma de transmisión de la malaria entre humanos es el contagio de la madre al feto in útero. En los humanos, las manifestaciones clínicas se deben a: La ruptura de glóbulos rojos, que liberan merozoitos, que liberan sustancias que estimulan el hipotálamo, ocasionando repentinas crisis febriles, muy intensas, cada dos o tres días ( al completarse el ciclo eritrocitico o asexual de Plasmosium), seguidas al cabo de unas horas de una brusca vuelta a una aparente normalidad. Este proceso va dejando al organismo exhausto, y en el caso de los niños pequeños hay una gran probabilidad de un desenlace fatal en ausencia de tratamiento. El parásito evade el sistema inmunitario al permanecer intracelularmente en los hepatocitos y eritrocitos, aunque muchos eritrocitos parasitados son eliminados en el bazo. Para evitar esto, el parásito produce ciertas proteínas que se expresan en la superficie del eritrocito y causan su adherencia al endotelio vascular, especialmente en Plasmodium falciparum, y este es el factor principal de las complicaciones hemorrágicas de la malaria. Dichas proteínas son además altamente variables, y por lo tanto el sistema inmunitario no puede reconocerlos de forma efectiva, ya que cuando elabora un número de anticuerpos suficiente (al cabo de dos semanas o más) estos serán inútiles porque el antígeno ha cambiado. El ciclo continúa cuando un mosquito ingiere sangre de un enfermo o portador, y con ello algunos gametocitos. En el intestino del mosquito estos
se transforman en macrogametos (femenino) y microgametos (masculinos), que se fusionan dando un cigoto móvil u oocineto. Este finalmente formará los esporozoitos que migran a las glándulas salivares del mosquito, completando el ciclo vital.