Rene Descartes

EL RACIONALISMO Han transcurrido más de 20 siglos desde que Tales de Mileto comenzara a filosofar. Estamos en plena época de crisis, en la que el arte barroco manifiesta un ansia de vivir apasionadamente, con exceso y desbordamiento de la sensibilidad. Nada es estable, todo cambia rápidamente. En estas circunstancias, la razón necesita un nuevo comienzo con gran cautela.

Objetivo: Conocer el método que utilizó Descartes (pionero de la filosofía moderna) para no admitir como verdadero nada que la razón no capte como absolutamente verdadero.

EL

FILÓSOFO

SOLITARIO René Descartes nació en La Haye en 1596. Comenzó sus estudios en colegio jesuita. Estudió Filosofía Escolástica, Lógica y Matemáticas. Decidió estudiar por su cuenta y viajar por toda Europa. En 1649 había conseguido notable fama y fue requerido por la reina Cristina de Suecia. Se trasladó a Estocolmo donde murió cuatro meses después, en 1650. En su Discurso del Método confiesa que quería dedicarse por entero a la búsqueda de la verdad, búsqueda que llevará a cabo en

El Método Cartesiano Descartes no pretendió crear una filosofía nueva u original, si no, más bien, una filosofía cierta y ordenada. Pensó que había de aplicar a todo el saber humano un método que tenga esas características de cierto y ordenado. La búsqueda de la verdad se convirtió para Descartes en “el discurso del método”. Lo define como una serie de “reglas ciertas y fáciles cuya exacta observancia permite que nadie tome nunca como verdadero nada falso, y que, llegue, mediante un acrecentamiento gradual y continuo de ciencia, al verdadero conocimiento de todo lo que sea capaz de conocer”.

“Pienso luego existo”. Descartes argumenta que por mucho que dude, tengo que existir; de lo contrario, ni siquiera podría dudar. En el acto mismo de la duda se pone de manifiesto mi existencia. Lo que entiende Descartes por “pensar”: todo aquello de lo que somos conscientes como operante en nosotros, por lo tanto, lo mismo es dudar que pensar, pues es aquélla una operación del pensamiento. Pensamiento y existencia están tan íntimamente ligados que si dejara por un instante de pensar, cesaría por completo de existir.

• Regla de Prevención: “No admitir como verdadera cosa alguna como no supiese con evidencia lo que es. •Regla de Análisis o Descomposición: “Dividir cada una de las dificultades que examinaré en cuantas partes fuera posible y en cuantas requiriese su mejor solución”. •Regla de Síntesis o Composición: “Conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos”. •Regla de la enumeración: “Hacer en todos unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada.

Descartes introduce la hipótesis del “genio maligno”, la posibilidad de suponer un Dios engañador que hiciera que nos equivocáramos al juzgar de aquellas cosas que nos parecen evidentes. “Supondré, pues, no que Dios, que es la bondad suma y la fuente suprema de la verdad, me engaña, sino que cierto genio o espíritu maligno, no menos astuto y burlador que poderoso, ha puesto su industria toda en engañarme”. Debemos poner gran cuidado en no dar crédito a ninguna falsedad y prepararnos contra las astucias de ese gran burlador con el fin de que no siga engañándonos.