Serpientes y Escaleras Salvador García Soto 01 de marzo de 2008 Aunque aún está vigente el plazo que se dio la secretaria Kessel para presentar una iniciativa al Congreso, el vacío que ha dejado la administración calderonista ha generado la percepción de un gobierno paralizado en el tema Si el presidente Felipe Calderón y su secretaria de Energía, Georgina Kessel, no se ponen las pilas, la reforma energética, esa que tantas pasiones despierta y que desata confrontaciones aún antes de conocerse, está en peligro de frustrarse. El retraso del gobierno para presentar una iniciativa que sea el punto de partida de las negociaciones, combinado con la turbulencia que el tema Pemex genera en el PRI, han allanado el camino para que la astuta estrategia de Andrés Manuel López Obrador y su discurso en defensa del petróleo ganen terreno y se posicionen en la opinión pública. Aunque aún está vigente el plazo que se dio la secretaria Kessel para presentar una iniciativa formal ante el Congreso —segunda quincena de marzo—, el vacío que ha dejado la administración calderonista en estas semanas, en las que no se ha visto ni operación política ni estrategia mediática para contrarrestar la bien armada movilización de López Obrador, ha generado la percepción de un gobierno paralizado en el tema y que ha minimizado el potencial de los opositores a la reforma en Pemex. La presión que ha generado el movimiento de López Obrador hizo que esta semana Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores del PRI y cabeza real de ese partido en las negociaciones del tema energético, haya enviado un mensaje con dedicatoria directa a Los Pinos: “Lo que tendríamos que hacer es dividir este debate en dos partes. La primera, lo que es posible hoy día, a partir del reconocimiento de que si Pemex no ha presentado resultados es porque tampoco le hemos dado los instrumentos. Corregido lo anterior, entonces, partiríamos ordenadamente de decir: ‘Esto es lo que Pemex puede hacer por sí mismo, y esto es en lo que Pemex necesita alianzas estratégicas en beneficio del país’. El debate corregido evitaría equivocaciones o la presencia de demagogos”. Parafraseando al clásico Aguilar, “lo que Manlio quiso decir” fue que en el PRI no están dispuestos a asumir el costo de la paternidad de una iniciativa que, a su juicio, corresponde al gobierno presentar para fijar el piso y los márgenes que el viejo partido tiene para negociar sus votos a favor de un cambio a las leyes reglamentarias que rigen a la empresa petrolera. Porque entre los priístas de la cúpula existe la percepción de que el gobierno de Calderón se ha aletargado en la defensa de su propuesta energética y hasta sienten que hay el riesgo de que el Presidente “se eche para atrás”. El dato que arrojaron encuestas recientes y que fue registrado en varios sectores, incluido Los Pinos, confirmó el posicionamiento del discurso lopezobradorista que dice que se intenta privatizar a Pemex. En las propias encuestas ordenadas desde la casa presidencial, 52% de los encuestados dijo entender por “reforma energética” un paso hacia la privatización de la principal empresa paraestatal en el país.
Ante esos datos, el temor en el PRI es que aumente el costo de su alianza con el gobierno para ir juntos en una iniciativa que permita a la petrolera nacional asociarse con el capital privado en algunas áreas específicas que norequieran reformas al artículo 27 constitucional. Cercanos a Cuauhtémoc, distantes de AMLO Mientras el gobierno vacila y no manda señales claras sobre su propuesta, en el PRI han definido los puntos en los que pudieran coincidir con una iniciativa calderonista: asociación de Pemex con capital privado —del origen que sea— para extraer el petróleo de los yacimientos profundos en los límites fronterizos con Estados Unidos en el golfo de México; asociación con empresas petroleras estatales de otros países para la refinación y la construcción de plantas refinadoras en el país; asociación con capital privado para la operación y mantenimiento de ductos. Esos son los tres puntos básicos que constituyen el piso de negociación del PRI. Curiosamente, entre los priístas del Congreso se despertaron muchas simpatías hacia la propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas en su reciente comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados. Cuando Cárdenas fue a la Cámara el 21 de febrero y habló de la necesidad de abrir el debate sobre el tema, rechazó los cambios a la Constitución, pero apoyó la apertura al capital en áreas como la petroquímica. Ahí habló de los riesgos de que el Estado perdiera la exclusividad dentro de la industria, pero acepta la inversión privada en las áreas “en que la ley no establece imposibilidad”. El ingeniero les dijo a los legisladores que cometerían dos graves errores al abrir la refinación al capital privado, porque los inversionistas exigirían lugares más rentables y dejar que particulares manejaran los ductos porque se entregaría un mercado de 75 mil millones de dólares. Los priístas de San Lázaro y de Insurgentes Norte terminaron muy identificados con el planteamiento del hombre que dejó las filas de su partido en 1987. De hecho, tras la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas, las divisiones que ya existían en la bancada de diputados del PRI se ahondaron por la identificación que un sector de legisladores del tricolor encontró en el planteamiento cardenista. Hay un grupo numeroso de diputados del PRI que están en contra de la reforma, incluso cuando hacen números consideran que podrían ser más de la mitad; pero el PAN no los necesita a todos ellos, pues con sus 207 diputados y los nueve de Nueva Alianza el número se acorta para conseguir la mayoría simple y poder modificar las leyes secundarias que permitan la inversión privada en el sector. Desde la bancada del PAN consideran un error que el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, haya colocado a la reforma energética como prioritaria con el gobierno, cuando no se tiene la iniciativa ni los acuerdos políticos para sacarla adelante. Mientras tanto, en el PRI las aguas se mueven y para el próximo 6 de marzo han invitado a la Cámara de Diputados a especialistas sobre el tema, uno de ellos es Francisco Rojas, ex director de Pemex, quien tiene una posición crítica hacia la reforma que pretende el presidente Calderón. Hace poco, ante legisladores del sector campesino priísta, Rojas les pidió que las condiciones favorables que quieren ofrecer a
inversionistas privados mejor se las den a Pemex para poder enfrentar los retos del sector. Así que el PRI o los varios PRI que hay no han tomado todavía una decisión final. Y mientras más se tarden el presidente Calderón y su secretaria de Energía en mandar una propuesta formal al Congreso, el riesgo de división en sus aliados aumenta, como también crece el posicionamiento de López Obrador y su ya iniciada movilización por la defensa del petróleo. NOTAS INDISCRETAS… Como si se tratara de una escena bíblica, cuentan que en la comida de cumpleaños de Elba Esther Gordillo, celebrada el 6 de febrero en el colonial ex convento de San Hipólito, hubo un momento en el que la maestra pidió una pausa en la música y el barullo; y cuando se hizo el silencio, dijo con voz fuerte ante la mesa donde estaban reunidos sus pupilos y abonados políticos: “Este señor tiene toda mi confianza. Quiero que todos lo apoyen y lo respalden”. El señor al que aludía Elba era el director de la Lotería Nacional, Francisco Yáñez, a quien había sentado a su derecha con todo el simbolismo que eso encierra. Apenas hubo terminado la maestra su prédica, los pupilos políticos y apóstoles magisteriales que la oyeron rompieron en aplausos. Ahí, en la larga mesa, estaban lo mismo Roberto Campa que Miguel Ángel Yunes, Jorge Kahwagi y Rafael Ochoa. Y todos entendieron e interpretaron el mensaje de la señora… Al que los senadores quieren sentar en el banquillo de las comparecencias es al secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero. En Xiconténcatl, legisladores de todos los partidos promueven que se cite a Cordero para que explique el porqué del retraso del envío de recursos públicos a las entidades federativas para los programas sociales. La propuesta fue presentada por el senador de Oaxaca, Adolfo Toledo, con el argumento de que el dinero para el combate a la pobreza, autorizado por el Congreso, llega hasta el segundo semestre del año y las necesidades en las comunidades y familias más pobres del estado no pueden esperar tanto tiempo. Sería la primera comparecencia de Cordero ante el Senado desde que se estrenó, hace un mes, como titular de la Sedesol. A ver cómo le va… Siguen las quejas entre priístas de la cúpula por los modos con los que Beatriz Paredes está operando. Primero se quejan de no haber recibido invitación al evento donde se celebrarán los 79 años del viejo partido en el Auditorio Nacional. “Sólo nos corrió la voz”, dice un destacado miembro del PRI. Pero lo que más irrita a algunos priístas es que Paredes pretenda realizar el Consejo Político Nacional de su partido el 15 de marzo, día que comienzan las vacaciones de Semana Santa, y además en el puerto de Veracruz. En esa reunión se lanzaría la Convocatoria a la Asamblea Nacional, y la molestia radica en el lugar y la fecha. Hay gobernadores y legisladores que señalan que Beatriz está repitiendo la misma estrategia que utilizó en otra sesión reciente del Consejo, que organizó en Durango, en una fecha también inconveniente. En aquella ocasión, un gran número de consejeros nacionales no acudió al encuentro y en la sesión hubo quien puso en duda el quórum estatutario para validar los acuerdos que ahí se tomaron. Entonces el gobernador Ismael Hernández Deras se movió y con acarreados le llenó el salón a Beatriz para que pareciera que había quórum. Aquella vez, por no hacer ruido, ya no le movieron al asunto y aceptaron los acuerdos que los consejeros afines a Paredes avalaron; pero esta vez en Veracruz hay varios priístas que amenazan con impugnar la validez del Consejo, si la lideresa del partido recurre a las artes del gobernador Fidel Herrera para simular un quórum. En el fondo de todo el jaloneo está, otra vez, el tema de Pemex, y la definición del partido que se disputan Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones. Paredes ha dicho a sus cercanos que quiere la Asamblea Nacional a finales de marzo, les ha anticipado que no cambiarán los documentos básicos, pero, eso sí, que ahí tomarán una definición sobre la reforma energética… Capicúa de los dados. Semana limpia.
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PERFIL
Como un juego de dados su vida ha sido un deambular entre la prensa escrita, la radio y la televisión. La impredecible política lo ha llevado a ser un duro crítico durante casi diez años en una columna que ha dictado si el país se dirige a Serpientes y escaleras. Fue la voz dura del programa El Weso, y entre sus avatares periodísticos se encuentra la dirección del periódico La Crónica así como colaboraciones en noticieros de radio y TV, revistas y distintos medios a nivel nacional. Actualmente conduce el programa de TVCódigo 2008, una producción de EL UNIVERSAL TV y que se transmite por Proyecto 40. Tapatío de nacimiento, es amante del cine de arte, de la buena comedia en teatro y un ecléctico en la música. Columnas anteriores
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