EL EMBARAZO PRECOZ EN EL PERU El embarazo precoz es un mal que cada vez más se está extendiendo en las sociedades desarrolladas. Hasta no hace mucho, se pensaba que este tipo de embarazos sólo se producían en los países del tercer mundo, pero en los últimos años, con la libertad sexual que ha venido dándose en las sociedades del primer mundo, cada vez más son las adolescentes que quedan en cinta antes de estar completamente desarrolladas. Un embarazo precoz es aquél que sufre una adolescente que ya está en edad fértil, pero que no está completamente formada ni está preparada todavía para ser madre. En este sentido, se suele considerar que las mujeres de menos de dieciocho años embarazadas están sufriendo un embarazo precoz, mientras que las de diecinueve o más, tienen un embarazo normal. Esta distinción es relativa, puesto que cada mujer se desarrolla de diferente forma y en distinto tiempo. Sin embargo, sí es cierto que la mayoría de adolescentes no están preparadas para ser madres, y también es cierto que las mujeres de esta edad que quedan embarazas, suelen sufrir un embarazo de alto riesgo, con graves consecuencias tanto para ellas como para los pequeños. Además, como se ha dicho al principio de este artículo, es cada vez más frecuente, hasta el punto de que se ha convertido en una prioridad para la salud pública. Las razones para que esto sea así son muchas, pero entre ellas, destaca el hecho de que aquellas mujeres que sufren un embarazo precoz, se ven privadas de una gran cantidad de opciones a lo largo de su vida. Una adolescente de dieciséis años embarazada, que estuviese estudiando en el momento en que quedó en cinta, es muy poco probable que continúe sus estudios. Con ello, sus posibilidades laborales, también se ven mermadas. Pudiera parecer que esto es un problema únicamente de la chica, quizá, a lo sumo, de su familia, pero lo cierto es que es un problema social, ya que, si la situación se repite continuamente, se pierde un gran capital humano. Por otro lado, existe otro riesgo para la sociedad, y es el de que esas jóvenes se vean abocadas a la marginalidad. Es evidente que una mujer de dieciséis años tendrá más dificultades para encontrar trabajo que una con algunos años más, máxime cuando tiene un niño que cuidar. Por otro lado, en la mayoría de casos, los padres de estos bebés tienen la misma edad que la madre, y se encuentran con dificultades parecidas para encontrar trabajo. Esta situación de bajo nivel adquisitivo conlleva que, si la familia no puede prestar ayuda a los jóvenes, éstos se vean abocados a situaciones de marginalidad, con la consecuente pérdida en capital social para el resto de la sociedad, y el evidente peligro para ellos. El embarazo en una mujer adolescente
puede llegar a término, produciéndose el nacimiento, o interrumpirse por aborto, ya sea éste espontáneo o inducido (aborto con medicamentos o aborto), en el caso del aborto inducido de manera legal o ilegal dependiendo de las leyes sobre el aborto de cada país. Por estas razones y muchas otras, el embarazo precoz se considera hoy en día un problema de salud pública a nivel estatal, el cual hay que tratar de resolver. ABUSO INFANTIL Y EMBARAZO PRECOZ El abuso sexual en la infancia es un factor de riesgo para la existencia de embarazos en la adolescencia. Además el rechazo parental puede provocar baja autoestima y se asocia con problemas de conducta tales como bajo rendimiento escolar, agresión física y abuso de drogas. A su vez, se lo ha vinculado con actividad sexual precoz y embarazo en la adolescencia, en lo que se denomina sustitución de amor por sexo. Investigadores de la Universidad de Colorado y de la Universidad de Rochester evaluaron la relación entre abuso sexual, físico y emocional en niños, y la edad del primer embarazo. Las cifras obtenidas luego de ajustes a parámetros como forma de vida, edad de la menarca, separación paterna, residencia urbana y tabaquismo, evidenciaron que el abuso sexual se asociaba con edades más bajas para el primer coito y el primer embarazo. El abuso físico, por su parte, demostró pocos efectos sobre los parámetros enunciados. La existencia de abuso emocional durante la niñez tampoco modificó la edad de la primera relación sexual y el primer embarazo. La población sobre la que los investigadores llevaron a cabo este estudio consistió en 126 mujeres de raza negra que cursaban las primeras etapas de su primer embarazo. Todas ellas pertenecían a un nivel de bajos ingresos económicos, no registraban más de 2 abortos (espontáneos o inducidos) y eran solteras, desempleadas o de escaso nivel de estudios (menos de 12 años). El cuestionario al que fueron sometidas incluyó datos sobre distintos tipos de abuso entre los 6 y los 12 años, edad de la primera relación sexual y edad del primer embarazo. Se analizaron las variables que podrían introducir confusiones (separación paterna, residencia urbana, edad de la menarca). De los resultados de su investigación, los autores sugieren que aquellas adolescentes con antecedentes de abuso sexual deberían recibir asesoramiento sobre planificación familiar. Asimismo, descartan la hipótesis de sustitución de la aceptación familiar por actividad sexual precoz. Por último, remarcan la importante asociación entre factores socioeconómicos y abuso sexual en la edad del primer embarazo, y la necesidad de llevar a cabo estudios con mujeres pertenecientes a otros grupos étnicos y socioeconómicos.
A continuación mostraremos el porcentaje del embarazo precoz en las diferentes regiones del Perú.
2012
lima
Costa
Sierra
Selva
Urbana
Rural
8%
13%
12%
28%
10%
22%
En Perú, el 13 % de adolescentes entre los 15 y 19 años ha estado embarazada, de los cuales solo el 32 % deseaba el embarazo. La mayor vulnerabilidad a quedar embarazada se observa en las mujeres más pobres alcanzando un 26 %, mientras que las menos pobres solo llegan al 3 %. Así pues, en el área rural 1 de cada 5 adolescentes ha quedado embarazada al menos una vez, y de estas el 38 % habla idiomas nativos. Entre los peligros se encuentra que 7 de cada 100 muertes son producto de causas maternas en madres de 17 años o menos. Debido a que el alto porcentaje de embarazos adolescentes no han variado a lo largo de los años, se han propuesto planes para que se incluya la educación sexual integral en el currículo oficial, asegurar que los adolescentes concluyan la educación secundaria, postergar el inicio de la actividad sexual, prevenir la violencia sexual contra las adolescentes y promover el acceso a la información, así como al uso de métodos anticonceptivos modernos.
Síntomas de un embarazo precoz Además de la lógica ausencia de período menstrual existen otros síntomas para saber si una mujer está embarazan, algunos de los cuales describimos en el presente artículo. Cabe destacar que el orden en el que aquí son presentados no necesariamente es en el que se manifestarán en la mujer y tampoco es necesario que aparezcan todos para confirmar la existencia de un embarazo, además son idénticos para un embarazo precoz. Entre los síntomas para saber si una mujer está embarazada se encuentra la hinchazón y el aumento en la sensibilidad de los pechos, esto se debe a los cambios hormonales que están comenzando a producirse. No son pocas las mujeres que experimentan algo similar antes de la menstruación pero, en este caso, se tratará de una molestia de mayor intensidad. La existencia de un embarazo también puede ser confirmada a través del rechazo que empieza a sentir la mujer por ciertos alimentos, olores y sabores, incluso algunos que antes no le desagradaban. La probable explicación para esto es el brusco aumento en el organismo de los niveles de estrógeno.
Otros síntomas del embarazo son la soñolencia y el cansancio, aparentemente motivadas por el incremento de la hormona progesterona. Es posible también que la mujer sienta ganas de orinar con mayor frecuencia debido a la hinchazón que experimenta el vientre. Uno de los síntomas para saber si una mujer está embarazada más característicos es la presencia de vómitos y nauseas, principalmente por la mañana. Aunque existe la posibilidad de que la mujer no sufra de estos episodios en todo el período de gestación. Por otro lado se encuentra los síntomas que se dan en el embarazo es la ya conocida ausencia del período menstrual, este es un buen indicio para determinar si es que una persona se encuentra embarazada o no. Lógicamente los que a continuación se mencionan no necesariamente tienen que aparecer en este orden, pues en cada embarazo y mujer podría presentarse de diferente manera o sencillamente, no presentarse, hinchazón y el aumento de la sensibilidad en los pechos, debido a los cambios hormonales que sufre el cuerpo de la mujer. Se suele confundir en muchas ocasiones porque estos síntomas también se presentan, en ocasiones, días antes de la menstruación. Sin embargo, si se tratase de un embarazo la molestia será mucho más grande, también se suele observar el rechazo de algunos alimentos, olores y sabores que incluso antes eran predilectos. Probablemente esto se deba al brusco aumento de estrógeno en el organismo de la madre. El olor, el sabor entre otros factores que hacen que ahora rechaces los alimentos que tal vez, antes te gustaban. El cansancio y las ganas de dormir también pueden estar ligadas a uno de los síntomas del embarazo. Las ganas frecuentes de orinar también se convierte en un síntoma importante del embarazo, esto se debe a la hinchazón que el vientre experimenta. También se nota el cambio de humor debido a que el organismo está empezando a realizar cambios, se suele ver a mujeres con ansiedad, muchas ganas de llorar debido a la sensibilidad, o pasa de estar extremadamente triste a tener extrema felicidad. El humor cambia repentinamente, ¿te pasa eso?
A continuación mostraremos Determinación de la adolescencia y embarazo adolescente.
La edad media del período de la menarquía (primera menstruación) se sitúa en los 11 años, aunque esta cifra varía según el origen étnico y el peso. El promedio de edad de la menarquía ha disminuido y continúa haciéndolo. El adelanto de la fecundidad permite la aparición de embarazos a edades más tempranas y depende por tanto no solo de factores biológicos sino de factores sociales y personales. Las tasas de adolescentes embarazadas además de encontrarse en la misma situación que cualquier otra mujer embarazada deben enfrentarse a una mayor desprotección, mayores preocupaciones sobre su salud y su situación socioeconómica, de manera especial las menores de 15 años y las adolescentes de países con escasa atención médica y nula protección social a la adolescente embarazada a veces por falta de información. En los países desarrollados los datos de embarazos en la adolescencia confirman una relación con los niveles educativos más bajos, las mayores tasas de pobreza, y otras situaciones de inestabilidad familiar y social. El embarazo adolescente en los países desarrollados se produce por lo general fuera del matrimonio y conlleva un estigma social en muchas comunidades y culturas. Por estas razones se realizan estudios y campañas con el objeto de conocer las causas y limitar el número de embarazos de adolescentes. En países considerados en desarrollo o subdesarrollados y particularmente en ciertas culturas, el embarazo adolescente se produce generalmente dentro del matrimonio y no implica un estigma social. La percepción social del embarazo adolescente varía de unas sociedades a otras e implica un debate profundo sobre aspectos del comportamiento, tanto biológicos como culturales relacionados con el embarazo. ¿Cuánto tiempo debo esperar para saber si estoy embarazada? Generalmente el tiempo de espera para hacer un test de embarazo sea por cualquiera de los métodos es de 2 semanas luego de no presentarse la menstruación, por lo que si eres irregular deberías tratar de consultar a tu médico lo antes posible para salir de cualquier duda. Consecuencias del embarazo en adolescentes Las consecuencias médicas del embarazo son múltiples e importantes:
Falta de atención médica desde el inicio del embarazo por no comunicar su situación.
Las mujeres más jóvenes –16 años o menos– corren riesgo de pre eclampsia y eclampsia.
Bajo peso al nacer de los recién nacidos por causas orgánicas tales como anomalías placentarias, nutrición deficiente, tabaquismo y consumo de drogas. Alta mortalidad materna en la adolescencia llegando a ser, en países en vías de desarrollo, una de causas más frecuentes de muerte en las adolescentes (por embolia, enfermedad y embarazos ectópicos). Frecuentemente se decide poner fin al embarazo mediante aborto inducido a veces clandestino que pone su vida en peligro debido a sepsis y hemorragias. Es habitual la anemia en las jóvenes embarazadas.
A veces el embarazo se produce existiendo enfermedades de transmisión sexual El embarazo adolescente también es un factor de riesgo para los recién nacidos (pueden presentar enfermedades como la Espina bífida y el Síndrome de muerte súbita del lactante).
También existen riesgos en el aspecto psicológico y social, ya que la mujer joven se enfrenta, en general, a una situación para la que no está preparada. Si lleva el embarazo a término tendrá que aceptar su nuevo rol de madre, haciéndose cargo de los cuidados, atención y educación de su hijo, a pesar de que ella aún no ha consolidado su formación y desarrollo. Desde el aspecto psicosocial las consecuencias son las siguientes:
En ocasiones las jóvenes madres optan por dar a su hijo en adopción lo que les crea una gran culpa y arrepentimiento, sobre todo en etapas más maduras de su vida. Si se decide tener al hijo sin la existencia de pareja se convertirá en madre soltera, familia monoparental, enfrentándose, dependiendo de los países, a grandes carencias y dificultades. Su proyecto de vida se ve alterado y frenado, llegando a sufrir agresiones por parte de su familia y del entorno y disminuyendo las oportunidades para conseguir un empleo (cuando lo obtienen es mal remunerado), sin olvidar que deben educar a su hijo en medio de un ambiente desfavorable. Otras jóvenes madres deciden, si el padre biológico acepta su paternidad y responsabilidad, formar un matrimonio. Sin embargo existen altas probabilidades de que dicho matrimonio no perdure ya que el padre precoz se enfrentan a un evento inesperado, sorpresivo; no son capaces en esos momentos de llevar una vida de pareja independiente económicamente, no están lo suficientemente maduros para que su relación perdure, ni están preparados para recibir un hijo y mucho menos cuidarlo. La joven corre el riesgo de experimentar anemia, preclamsia y complicaciones en el parto, así como un alto riesgo de mortalidad propia durante el embarazo. Los bebes de madres adolescentes tiene una alta tasa de mortalidad al igual que pueden experimentar mal formaciones congénitas, problemas de desarrollo, retraso mental, ceguera, epilepsia o
parálisis cerebral. Estos niños experimentan muchos más problemas de conductas y funcionamiento intelectual disminuido. Hay problemas maritales y mayor probabilidad de divorcio en parejas jóvenes que se unieron producto de un embarazo. Debido a esto, los hijos de adolescentes pasan gran parte de su vida en un hogar monoparental, y ellos se convierten en una población potencial para generar embarazos no deseados en su futura adolescencia. Las muchachas embarazadas tienen pocas probabilidades de continuar sus estudios debido a que algunas instituciones educativas optan por negarles la entrada por temor de que puedan influir desfavorablemente en otros alumnos. Estas chicas que han abandonado los estudios, raramente vuelven a tener oportunidad de retomarlos donde los dejaron. De igual manera los padres jóvenes corren un alto riesgo de experimentar periodos de desempleo o menor salario. Otra consecuencia del embarazo en edades tempranas es el riesgo de aborto. Por lo general, las adolescentes a él en edades de gestación tardías (más de 12 semanas). Las causas por las que se producen estos retrasos son muy variadas. En primer lugar, existe un desconocimiento de los signos de embarazo, una dificultad de comunicárselo a la familia, una falta de posibilidades económicas, deseos expresados de tener el hijo y una ambivalencia en relación con este hecho, a pesar de las dificultades, falta de consultas apropiadas donde consejo y la solución les puedan ser facilitados. La reacción depresiva de la adolescente en curso de su embarazo puede ser supremamente fuerte que puede llevarla al suicidio o intento de suicidio teniendo en cuenta que esta es la segunda causa de muerte en esta edad después de los accidentes. El embarazo y los problemas que este puede traer, el drama sentimental de una separación, el aislamiento, el pánico, pueden ser fácilmente considerados como "factores suicidógenos circunstanciales". La situación psicológica de la adolescente embarazada es compleja y difícil. En ella se acumulan las dificultades propias de la adolescencia; los problemas afectivos observados a lo largo de cualquier embarazo; las dificultades personales o familiares que traen consigo el embarazo, las que originan ciertas reacciones, reales o simplemente temidas, del entorno, la inquietud de un futuro incierto; la perturbación por las decisiones que se han de tomar; es vacío afectivo; etc.
Prevención de los embarazos de adolescentes La OMS y la mayoría de profesionales de la educación y la salud señalan que para reducir el número de embarazos en adolescentes es necesaria una completa educación sexual, el acceso a los métodos anticonceptivos (tanto pre coitales, coitales como postcoitales) así como a los servicios de planificación familiar2 También es necesaria la información y el apoyo por parte de los padres de los adolescentes en cuestiones relativas al sexo, relaciones y métodos anticonceptivos.
Los sistemas de prevención de embarazo en la adolescencia vigentes en Holanda han servido de modelo para muchos países europeos y lo son para otros muchos. En los estudios obligatorios y especificados en los programas y planes de estudios se incluyen valores, actitudes, habilidades de comunicación y negociación, así como los aspectos biológicos de la reproducción. Los medios de comunicación han alentado el diálogo abierto y claro sobre las relaciones sexuales y el sistema de salud garantiza el acceso a los métodos anticonceptivos así como la absoluta confidencialidad.80 En España, el Grupo PrevInfad ha hecho recomendaciones de manejo del problema y ayuda a adolescentes basadas en la identificación de actitudes, conocimientos y habilidades, y en el consejo, con el foco de interés en la prevención del embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual.
En los países denominados en desarrollo, los programas de salud sexual comienzan a implantarse. Algunos países como Indonesia y Sri Lanka han aprobados un marco normativo sistemático para la educación sexual en las escuelas. Muchas organizaciones no gubernamentales como la International Planned Parenthood Federation (Federación Internacional de Planificación Familiar) prestan asesoramiento sobre métodos anticonceptivos para las mujeres jóvenes en todo el mundo. Las leyes contra el matrimonio de niños han reducido pero no eliminado estas prácticas. La mejora social de la mujer, mediante la alfabetización, la educación y la protección legal de sus derechos en igualdad al hombre han dado lugar a un aumento en la edad del primer parto en áreas como la Irán, Indonesia, y el estado indio de Kerala. Actualmente, más del 13 por ciento de las defunciones maternas ocurre en mujeres menores de 20 años. Además, es un factor que incide de manera directa en la aparición de las malformaciones congénitas en los recién nacidos. En los últimos cinco años se ha detectado que la edad promedio en la que los adolescentes inician su vida sexual, es entre los 13 y 14 años de edad. Las menores de 15 años, tienen cinco veces más riesgo de morir durante su embarazo, y más aún, si no asisten a sus revisiones periódicamente. También se enfrentan a la sociedad; tan sólo el hecho de informarles a sus padres de la situación que están viviendo es sumamente complicado. Además, en la mayoría de los casos interrumpen su formación académica, limita su desarrollo laboral, lo que las conduce a la depresión y aislamiento. Debajo de los 20 y más allá de los 35 años de edad, las mujeres embarazadas pueden desarrollar toxemia o pre-eclampsia, la cual se presenta después de la semana 20 de gestación. Además, las adolescentes tienen más probabilidades de sufrir un aborto espontáneo, ya que su cuerpo, en muchos casos, no tiene la capacidad de retener al embrión.
A nivel mundial, se estima que cada año dan a luz 15 millones de adolescentes, entre los 15 y 19 años de edad, en todo el mundo, así lo informa UNICEF. El 95 por ciento de éstos, se dan en países en desarrollo, lo que equivale al 11 por ciento de todos los nacimientos a nivel global. Global Virtual University, se dio a la tarea de publicar una tabla con los países con mayor tasa de natalidad entre adolescentes; México se encuentra en la lista. Nigeria. En este país se dan más de 233 embarazos por cada mil mujeres adolescentes, cifra que lo posiciona a la cabeza, en todo el mundo, respecto a este problema. De hecho, se han dado casos de tráfico de jóvenes embarazadas, cuyos bebés son vendidos en 4 mil 460 euros, alrededor de 77 mil pesos mexicanos. Así lo informa Otras medidas · Prevención primaria: es el conjunto de medidas que tienden a evitar que llegue a producirse un fenómeno no deseable. En este nivel hay que evitar el embarazo. Puede intentarse poniendo en acción medidas de orden general, educativas o sociales, dirigidas a todos los jóvenes; puede intentarse también una acción mucho más amplia, a nivel comunitario, para modificar ciertos comportamientos sociales que fomentan la actividad sexual y los embarazos de las jóvenes. También se debe dirigir la acción hacia los que tienen la responsabilidad educativa (familia, maestros). Entre las medidas generales es necesario trabajar sobre la educación de la responsabilidad sexual y el poner a disposición de los jóvenes medios de control de fertilidad. La puesta en práctica de medidas particulares, destinadas a ciertos grupos de adolescentes más concretamente expuestos al riesgo de la concepción y de embarazo, supone que se detecten los sujetos o grupos de alto riesgo. Este esfuerzo puede ser concebido de forma distinta según el grupo. A parte de estas estrategias es necesario un cambio de mentalidad con respecto a los jóvenes dándoles a estos las responsabilidades sociales que les permite su desarrollo biológico. · Prevención secundaria: acciones encaminadas a limitar la gravedad del problema que ya se ha iniciado. Este supone cuando el embarazo ya se ha iniciado la continuación del embarazo hasta su término. Se debe asegurar una evolución satisfactoria del embarazo para el equilibrio psíquico de la madre; preparar el nacimiento; aportar una ayuda a las familias de los jóvenes padres, al mismo joven padre si se conoce y está decidido asumir su paternidad. · Prevención terciaria: consiste en el conjunto de medidas que cuando el fenómeno ya se ha producido, tiene por finalidad limitar sus consecuencias a largo plazo así como las secuelas y reincidencias. En este aspecto implica medidas adoptadas para asegurar el futuro del niño y de sus padres y evitar el advenimiento de nuevos embarazos no deseados En el nivel de prevención primaria son sumamente importante medidas educativas a nivel sexual, como ya se mencionó, para lo cual es necesario tener en cuenta que los profesionales encargados de esta formación cumplan con las siguientes características: · Un profesional bien informado, orientador, que le brinde confianza.
· Un profesional que tenga resueltos y sepa manejar sus propios conflictos sexuales, éticos, religiosos o morales, para que no interfieran en la orientación del adolescente. · Que tenga un enfoque integrativo (cuerpo-espíritu-mente-sociedad) en lo que se refiere a sexualidad. · Que respete los principios básicos de educación dirigida a los adolescentes: con acción participativa del propio joven, con enfoque individual, familiar e institucional; que hago énfasis en cambio de actitudes y comportamiento. · Que respete los principios de confidencialidad, consentimiento, pudor y dignidad del paciente (con las excepciones indicadas en la Ley de Ejercicio Médico y Código de Ética Médica). · Un profesional que estimule la reflexión y promueva comportamientos más elevados en el orden moral. Ejercicio para embarazadas Las actividades, que te recomendamos son: el caminar, realizar natación, alongar, realizar yoga, lo importante es que no realices ningún tipo de ejercicio agresivo como por ejemplo: equitación, paracaidismo, ski, polo, etc. Existen ejercicios para embarazadas, específicos como lo son: para fortalecer los músculos pelvianos, se reconoce este ejercicio como "ejercicios de Kegel"; ejercicios musculares para el momento específico del parto, y ejercicios para evitar la aparición de várices. Los ejercicio para embarazadas y en espacial los ejercicios de Kegel, consiste, en fortalecer los músculos pelvianos, para la correcta distensión, de dichos músculos a la hora del parto. El ejercicio, consiste inicialmente, en el momento de orinar. Cuando estés orinando, trata de parar el líquido de orina. Lo realizas, contrayendo los músculos pelvianos. Intenta retener la orina, el tiempo que puedas y luego termina de evacuar. La frecuencia recomendada, para este ejercicio son cinco minutos, dos veces al día. Un buen consejo, a la hora de realizar, cualquier tipo de ejercicio, lo acompañes, con música relajante.