Propiedad Privada

La Semana.es » Propiedad privada

Página 1 de 1

Hemeroteca | Anuarios

Número 579 resumen del 2 al 8 de febrero de 2009

OPINIÓN

Portada Hoy es Noticia Opinión España Internacional Economía Sociedad Comunicación Espectáculos Cultura Deportes

FÚTBOL

CINE CULTURA DEPORTES

Novedades Suscribirse Mapa de la web Página de Inicio Web de Semana El Guiño ¿Qué opina de nuestra web?

PUNTOS DE DEBATE

Propiedad privada Hoy resulta difícil sentirse venezolano y no sentir impotencia a la vez. En una muestra más de delirio del megalómano de Hugo Chávez Frías, lo único que parece quedar en Venezuela es poner un cartel a la puerta de este país donde se diga ¨propiedad privada¨. La semana pasada hizo celebrar a la fuerza ¨los 10 años de gobierno bolivariano¨. Y es que como venezolano que soy y seguiré siendo, pese a los descalificativos de quienes ven el mundo desde el estrecho orificio bolivariano, me declaro incapaz de poder explicar lo que vive aquel país sin sentir indignación y pesadumbre, al ver una buena parte de mis compatriotas lanzarse a los brazos de la robolución (revolución), como si el país se fuese por un despeñadero si el líder de la pseudo-izquierda latinoamericana no gobierna hasta el 2049. Elías Said.-

A pocos días de realizarse una enmienda para favorecer la reelección indefinida de los cargos de elección popular, parece el escenario muy reñido y posiblemente gane el megalómano de sabaneta. Si bien muchos que han conocido a un venezolano, saben que uno de los rasgos que nos caracterizan es la fortaleza de nuestras opiniones y nuestra recurrente capacidad por alzarnos ante quienes nos intentan pisar o imponer sus ideas a la fuerza. Esto parece más un rasgo pasado, ya que bajo este nuevo escenario electoral, el uso sin ningún pudor de los recursos del Estado a favor de una tendencia política (el chavismo), unas autoridades cada vez más parecidas a unas meretrices dispuestas a satisfacer los deseos del megalómano, unos militares declarándose revolucionarios sin pudor, y unos grupos parapolíticos con ¨sentido social¨ con capacidad de ejercer la violencia legitimada, entre otros factores; parecen haber vaciado de simple sentido común y reconocimiento del pasado del país, por parte de muchos de los ciudadanos que habitan y nacieron en él. Ello sin percatarse de que lo que tenemos ante nosotros es la reproducción de la eterna historia latinoamericana donde, quienes detentan el poder nos cambia piedras de vidrio (mentiras) por nuestro oro (esperanzas). Los 10 años de gobierno de Chávez han cambiado el sentir del venezolano medio y eso no lo borrará nadie, lamentablemente. Y no digo esto, por desear que vuelvan los políticos tradicionales, que no son para nada de mi agrado tampoco, sino que ahora el venezolano ha perdido, hasta tal punto, la capacidad de sorpresa, que ya nada parece servir de revulsivo a lo que se está viviendo. Y pensar que el gran detonante social que trajo consigo la salida del ex presidente Carlos Andrés Pérez fueron los comienzos de su receta neoliberal en 1989, las cuales trajeron consigo una ola de saqueos sociales que aún parece no parar. Solo que ahora ya no sucede en las calles únicamente, sino dentro de las instituciones venezolanas. Lo vivido en Venezuela no es solo de los venezolanos. Habría que tomarlo presente como recordatorio de los líderes delirantes, en todos los sentidos, que han tenido nuestros países. Quienes han podido cambiar nuestros rasgos más intrínsecos hasta convertir a algunas generaciones de nuestros compatriotas en adoradores y defensores de deseos ajenos, disfrazados de justicia social pero que por detrás solo tiene un fin: poder, poder y más poder.

Opine sobre nuestra web

Periódico | A Fondo | Archivo | Servicios | Revistas de Ocio | ¿Quiénes somos? | © 1997-2008 AGD y LaSemana.es

http://www.lasemana.es/periodico/noticia.php?cod=22553

09/02/2009