Inteligencia Natural La internacionalización de la Costa Atlántica Colombiana, como consecuencia de la inminente firma del tratado de libre comercio con los Estados Unidos, es sin lugar a dudas, la destrucción de las riquezas ecológicas y culturales, de unas de las regiones mejor dotadas de estos recursos con que cuenta el país. El impacto de la política internacional sobre los países pobres como el nuestro hace que se sientan con mucha fuerza y cada vez son mayores las conexiones que relacionan sus efectos con problemas de salud, problemas sociales, ecológicos, económicos y de soberanía nacional. Con el fin de entender estas interacciones, debemos primero entender el significado del concepto ecológico cultural y cómo estos se relacionan colateralmente con los aspectos mencionados anteriormente. Primero debemos establecer que los conceptos de las ciencias ecológicas – y culturales son dinámicos que ha cambiado y seguirá cambiando porque el mundo siempre está cambiando. Vivimos en un mundo dominado artificialmente por el hombre donde la demanda creciente de recursos como las materias primas, está alterando La Tierra en una forma sin precedentes. Actividades como la agricultura intensiva, la pesca industrializada, la industria contaminante, el turismo, el comercio internacional, entre otros, son agentes que causan, por lo menos, tres grandes cambios ambientales:1) transformación de los océanos y la tierra por la explotación intensiva y masiva de recursos; 2) alteración de los ciclos biogeoquímicos y ecosistemas 3) la incorporación de especies-plagas o la transformación de especies, alterando en una forma dramática los patrones de biodiversidad específica y genética. Con base en lo anterior, los científicos han denominado al presente siglo como el de preservación del medio ambiente. En este escenario conflictivo es necesario resolver cómo enfrentamos la problemática ambiental de una forma racional y humanística. Es una problemática que tenemos que concientizarnos el dia de hoy para que los cambios de clima y el fenómeno del calentamiento global no nos golpee tan fuerte. Inteligencia Visual Espacial Nos ponemos a pensar y pues en Colombia el único referente en cuanto a arte se refiere es Botero en teoría pero hace mucho que Botero dejó de ser el único referente de la creación artística colombiana. Poniéndome a investigar el no es el único que hace buen arte él es un buen referente pero pues en solo Bogotá podemos darnos cuenta que hay muchos artistas que si con sus obras fueran reconocidas internacionalmente como las de botero lo dejarían en una completa bancarrota. En Bogotá pueden visitarse numerosas galerías, cada una concentrada en un nicho plástico diferente, lo cual permite hacer un interesante
recorrido por el arte moderno y contemporáneo de este fascinante país. Igualmente interesante resultará pasar por la Galería El Museo, en donde podrá revisar trabajos destacados de artistas tan importantes como Fernando Botero o Alejandro Obregón, al lado de jóvenes talentos como Rodrigo Facundo, que con su versatilidad con los nuevos medios y en particular el video, ha desarrollado una interesante obra fundamentada en el estudio de la memoria y el recuerdo. Para ver algo de arte joven, hay que pasar por Casas Riegner y preguntar por los trabajos de Mateo López, uno de los jóvenes con mayor proyección, ganador de la pasada versión de la Bienal de Cuenca; por Máximo Flórez y sus impresionantes construcciones con hilos, o por las maravillosas pinturas de Rodrigo Echeverri, el virtuoso dibujante cuyas obras se debaten entre las dos y las tres dimensiones. Inteligencia Musical Sería impensable que algo tan bueno como Rock al Parque resultará perjudicial para la escena rockera, pero así es. No lo es por sí misma, pero el festival, el más grande de Colombia, le deja al rock nacional una cruz gracias a una de las cualidades más llamativas de ese evento: es gratuito. Si alguna vez se han preguntado porque el rock en Colombia, y en particular en Bogotá, tiene problemas de difusión, quizás la misma actitud de una parte de los seguidores sea la respuesta: no hay compromiso con lo que se quiere. Y de ahí surge lo que se puede denominar 'La maldición de Rock al Parque': un evento gratuito que le ofrece a todos los fanáticos bandas de excelente calidad en tres días que son esperados durante todo un año y que normalmente cumplen y dejan satisfechos a los asistentes. Unas veces más, otras menos. Sin embargo, ¿qué sucede durante los otros 362 días en la escena de rock en Colombia? Pues esos son los días más duros para las bandas de rock y para quienes promueven el género porque el rockero se malacostumbró a esperar todo gratuito, regalado. ¿Miento? Si no me creen vean la dificultad que en ocasiones puede generarse para que un rockero NO 'recatee', es decir, para que reconozca el trabajo musical del artista. Algunos pagan sin problema boletas para conciertos, con los que las bandas y los bares que prestan el establecimiento para la presentación paguen sus gastos. No es un misterio: el rock es un negocio. El problema surge a la hora de ver cómo alguien pide rebaja por boletas de 10 mil y hasta de 5 mil pesos. Nos invade ese espíritu de avivato, de querer sacar todo barato o gratis. Al mejor estilo de culebrero o de comprador en San Andresito, se puede ver grupos de seguidores buscando abaratar los precios porque 'somos muchos'. No hay compromiso. Y no lo digo porque se me haya ocurrido simplemente, sino porque luego de hablar con varias bandas uno se da cuenta que después de Rock al Parque, prácticamente sienten que 'se acabó el año rockero'. ¡Qué difícil lograr que haya acogida general para un evento después del festival! O si no vean lo que pasó con el Unslaved project, por ejemplo.
No busco satanizar a Rock al Parque que, por el contrario, ha contribuido tanto a la escena local. Solo quiero mostrar cómo el apoyo de muchos se queda de boca para afuera, de cómo las peticiones por más espacios se cierran cuando no hay intención de contribuir a lo que a muchos nos gusta, de la forma en la que progresivamente la indiferencia del rockero por la banda que le gusta genera que a la final solo sean bandas de paso, pues desafortunadamente son muchas las que pasan, pero pocas las que se quedan. Y tiene que ver mucho 'La maldición de Rock al Parque' también en que muchas de las bandas que llegan a ese festival se creen el cuento completo, lo sienten por aquellos foros de Myspace en los que reciben miles de mensajes de respaldo y de aliento, pero que cuando están montados en la tarima no ven ni la mitad de los autores de ese mensaje y, acabado el festival, comienzan de cero y a veces ese receso y pasividad hacen que desaparezcan de escena durante mucho tiempo. Es algo que sucede mucho. Rock al Parque es el festival gratuito más grande de latinoamérica, pero, viendo la actitud de muchos seguidores, me da miedo pensar que si se les pidiera algo para entrar, como alguna colaboración, simplemente se metieran las manos a los bolsillos y respondieran con desinterés. No creo que suceda con un evento así...esperaría que no.