LA EXPORTACION DE MINERALES DE BOLIVIA El movimiento económico generado por las exportaciones de minerales en el último tiempo muestra que este sector productivo está en condiciones de elevar mucho más su rendimiento si desde los niveles superiores se encara la aplicación de una sólida y renovada política que incluya a la metalurgia y la siderurgia. En las actuales condiciones de rendimiento, las exportaciones nacionales de nuestros concentrados minerales (en mayoría) y sólo una parte en metálicos con valor agregado (lingotes de estaño) han logrado "empujar" la economía del país con un aporte de tres mil millones de dólares ($us 3.000 MM), incluso por encima del gas que alcanzó cerca de 2.800 millones de dólares, naturalmente en un periodo importante en que se registra cierta estabilidad de precios internacionales y también paralelamente de algunos de los más importantes centros productivos de la minería en general, considerando el fuerte apoyo del sector privado mediano, pero indudablemente del sector estatal y de las cooperativas mineras. Impulsado por el incremento de precios en el mercado internacional, de enero a septiembre de 2017, el valor de las exportaciones de minerales bolivianos aumentó en 20,4% respecto a similar período de 2016. Este incremento se debe a que el valor de las ventas al exterior ascendió, de $us 2.239 millones al tercer trimestre de 2016 a $us 2.696 millones en el mismo período de 2017, que representa un aumento de $us 456 millones, señala un documento Análisis de Coyuntura y Boletín Estadístico Tercer Trimestre de 2017, publicado por el Ministerio de Minería y Metalurgia. “Este aumento se debe a la subida de los precios en el mercado internacional, que compensó la baja en la cantidad de producción que fue de -3,3%”, es decir de 676.733 toneladas métricas finas (TMF) de enero a septiembre de 2016 a 654.402 TMF en el mismo período de 2017. Los minerales que incrementaron el volumen de exportación fueron: oro, antimonio, plomo y ulexita. Los que bajaron fueron: zinc, estaño, plata, wólfram y cobre. Debido a la recuperación de los precios internacionales, los minerales que aportaron al incremento del valor de exportación fueron: zinc, estaño, oro, antimonio, plomo, wólfram, cobre y ulexita, con excepción de la plata que disminuyó en -12,2%. El sector productivo minero privado lideró las exportaciones de minerales con el 81,1% del volumen total en el período de análisis señalado. Éste llegó a comercializar 530.465 toneladas por un valor de $us 2.217 millones que representa el 82,3% de las ventas registradas al tercer trimestre de 2017. Las cooperativas exportaron el 12% del total, es decir 78.752 toneladas, que representa el 9,8% del valor comercializado ($us 265,3 millones). En tercer lugar figura la minería estatal, que exportó el 6,9% (45.185 toneladas) del total, mientras que en valor alcanzó a $us 212,9 millones, lo que representa el 7,9% de todo lo generado de enero a septiembre de 2017.
En este lapso de tiempo, los departamentos que mayor volumen de minerales exportaron fueron: Potosí, Oruro y La Paz. El valor de las ventas que concentraron las tres regiones de occidente alcanza al 89,3% del total nacional, según el informe de Minería. En los últimos diez años la exportación de minerales alcanzaron 25.575 millones de dólares por 11,6 millones de toneladas, logrando el máximo histórico en términos de valor el año 2014 (3.906 millones de dólares). En el caso de la minería se recuerda que se han presentado buenas alternativas para encarar su desarrollo, pero lo importante es que se definan "líneas maestras" para ejecutar proyectos que constituyan un atractivo para los inversionistas, tomando ejemplo de lo que sucede en el Perú, Chile y recientemente con inusitado interés en la nueva política Argentina que apuesta a la gran minería. FALTA APALANCAR INVERSIÓN Una realidad que se reconoce, es la falta de apoyo decidido al sector minero, por lo que se hace necesario que "el Gobierno apalanque los proyectos" con inversiones que puedan ser multiplicadas para fortalecer la consolidación del sector minero metalúrgico del país. Coincidencias van y vienen, por lo que la mirada en torno a la minería está también en el oriente y a semejanza de lo que se plantea en el occidente, el tema de la política minera, la reestructuración de la Comibol, la aplicación práctica y operativa de la Ley Minera 535, son elementos que también se demandan para que la importancia productiva minera no sólo sea sostenible, sino también que alcance la recuperación deseada para retomar su lugar en el sostenimiento de la economía boliviana. En tanto no se defina una verdadera política minero metalúrgica en el país, los buenos resultados de la exportación de minerales pueden diluirse a falta de un apoyo consistente, efectivo y profesionalmente preparado para abrir no una senda, sino un verdadero camino de rentabilidad productiva minera y el fortalecimiento de la industria metalúrgica. EL RETO TECNOLÓGICO Los retos están dados, pero necesariamente se requieren planes formales, ya no pruebas o ensayos, ese tiempo debe pasar para dar lugar al modernismo tecnológico que sólo pueden aplicar los profesionales y una minería de altura como la boliviana, requiere que su principal organismo sea dirigido y manejado en el nivel competitivo que se necesita para lograr iguales o mejores beneficios de los que frecuentemente se difunden en los países vecinos. En el país debe confirmarse la ampliación del complejo Vinto, que debe todavía impulsar un mayor rendimiento del horno Ausmelt, para que alcance el máximo de su capacidad productiva. Ya es mucho tiempo que se mantiene una situación de incertidumbre sobre el funcionamiento de
Karachipampa, la fundición en la que se han hecho importantes inversiones y ya debería estar produciendo regularmente. Queda en la perspectiva del anhelo orureño el comienzo de implementación de la fundición de zinc, algo que se anunció repetidamente, se aseguró financiamiento e incluso se dispuso del espacio necesario para su ubicación, en el mismo complejo de Vinto en Oruro. Un detalle importante es que hasta mayo pasado se aprovechó una buena escala de los precios internacionales de minerales, lo que permitió un movimiento seguro en algunos centros mineros, cuyo proceso de explotación está en función a los costos que puedan ser cubiertos con los valores de su exportación. LOS PRECIOS Desde el segundo semestre del año en curso se han producido altibajos en las cotizaciones de los principales minerales que producimos y exportamos, como el zinc, oro, plata, estaño y plomo. Por ejemplo en el caso del zinc, en julio pasado cotizó a $us 2,8 la libra fina (LF) sin embargo actualmente está en 1,51 la LF. La cotización del oro en el año presente tuvo sus mejores registros hasta el primer semestre, logrando un promedio de $us 1.260 la onza troy (OT) empero en su más reciente registro subió hasta 1.281 OT. lo que significa un buen repunte. En cuanto a la plata el registro señala que al comenzar el año marcaba $us 18 la OT, bajando a junio a sólo $us 15, en tanto que actualmente se cotiza en casi 17 $us la OT. Es un valor importante para el comercio de plata en concentrados. En lo que corresponde al plomo el registro de precio hacia medio año tuvo bajas cotizaciones, aunque en junio recuperó sustancialmente su valor al promediar los $us 2,27, por LF. El plomo se desplomó luego y se cotiza en estos días en 1,15 $us por LF. El mineral de mayor volatilidad en su precio resultó el estaño, de acuerdo a los datos que se manejan cuando marcan a principio de gestión un registro menor a $us 8,00 la LF, en tres meses supera ese valor y se sitúa en más de 8,5 que ya tranquilizaba a los productores del sector minero estatal y las cooperativas. Más adelante supera su promedio con algunos descensos poco significativos y pasa la barrera de $us 9 por LF, lo que facilita la recuperación del sector, especialmente del distrito de Huanuni. Actualmente su precio se promedia entre 8,9 y 9,4 LF. Con estos precios más o menos estables se ha logrado un repunte de las exportaciones mineras, logrando superar a las del gas y obteniendo casi 300 millones de dólares. Otra será la historia de nuestras ventas, cuando exportemos nuestros concentrados, todos con valor agregado y superando los precios que ahora se recuperan de los compradores, que por su parte tienen un negocio adicional, al sacarle más valor a nuestros minerales, en tanto no los podamos fundir y vender nuestros metales de alta calidad. Es interesante el movimiento en las exportaciones mineras, tomando el periodo entre 2006 al 2016, la cifra inicial es de 1.061.831.244 y la última de 3.055.361.888 dólares.
Bolivia está en el numero 93 mayor economía de exportación en el mundo. En 2016, Bolivia exportó $ 7,38 Miles de millones e importó $ 8,73 Miles de millones, dando como resultado un saldo comercial negativa de $ 1,35 Miles de millones. En 2016 el PIB de Bolivia fue de $ 33,8 Miles de millones y su PIB per cápita fue de $ 7,23 Miles. Las principales exportaciones de Bolivia son: Gas de petróleo ($2,03 Miles de millones) Mineral de zinc ($968 Millones) Oro ($745 Millones) Harina de soja ($648 Millones) Mineral metálico ($604 Millones) Refinado de Petróleo ($373 Millones) Barras de hierro en bruto ($212 Millones).
Los principales destinos de las exportaciones de Bolivia son: Brasil ($1,36 Miles de millones) Los Estados Unidos ($978 Millones) Argentina ($751 Millones) Colombia ($581 Millones) China ($478 Millones).