La crisis mejorará en el Año del Buey, y desaparecerá con la llegada del Tigre •
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Según las predicciones de los maestros del templo taoísta chino de la Nube Blanca, 2009, el año del Buey, viene cargado de buena suerte que ayudará a superar paulatinamente las dificultades.
Pekín. La crisis económica empezará a remitir a partir de agosto y en 2010 estará completamente superada, mientras que el próximo será un año más benéfico que 2008, según vaticinan los maestros del templo taoísta más importante de China, el de la Nube Blanca. Así lo aseguró hoy a Efe el maestro Zhao Yuanfu, uno de los que habitan en el templo Bai Yun ("nube blanca", en mandarín), el epicentro del Taoísmo en China desde hace mil años. "A partir de agosto empezará a mejorar la crisis, y en 2010 estará superada por completo, según las predicciones del Taoísmo", vaticinó sin un atisbo de duda el maestro Zhao. Como el resto de maestros taoístas, Zhao basa sus predicciones en las creencias delFengshui ("viento y agua"), muy populares ahora en Occidente, y en la observación de la naturaleza y de los astros. El tumultuoso Año de la Rata dará paso el próximo 26 de enero, según el calendario lunar chino, al del Buey: "la tendencia general va a ser buena, se va a superar la crisis", insiste el maestro. El zodíaco chino está compuesto por doce animales -rata (ratón), buey
(búfalo o toro), tigre, Conejo (liebre o gato), dragón, serpiente, caballo, cabra (oveja), mono, gallo, perro y jabalí (cerdo)-, los doce que visitaron a Buda antes de su muerte, o los que asistieron al banquete del "Emperador de Jade", según otra leyenda china. Estos animales se combinan con cinco elementos -agua, madera, fuego, metal (oro o hierro), tierra- y a su vez con el Yin y Yang, los elementos negativo y positivo que conforman el concepto de dualidad del Taoísmo, y así, el 2009 es el del Buey de Tierra Yang. Explica Zhao que "según la tradición china, el Buey es un símbolo de buena suerte. La tendencia para China va a ser buena, va a crecer su importancia en el mundo. También va a ser un buen año para el Taoísmo, vamos a tener muchos intercambios con otras religiones y culturas". El Taoísmo y el Confucionismo, consideradas más filosofías que religiones, están reviviendo una particular efervescencia en una China abandonada por los ideales comunistas y entregada alegremente a un capitalismo vacío de espiritualidad. El camino del Tao (o Dao), que en mandarín significa "verdad" y "camino", lo inició Lao Zi hace más de dos mil años, y es una filosofía que enfatiza la compasión, la moderación y la humildad, valores idóneos para tiempos de crisis. Además, esta filosofía confiere mucha importancia al equilibrio con la naturaleza, la vitalidad, la paz, la inacción, la renuncia al ego, la flexibilidad, la apertura de mente y la espontaneidad. Con unas raíces se remontan a creencias casi prehistóricas, el Taoísmo se puede considerar el primer movimiento ecologista de la Historia, ya que rinde un profundo respeto a la Naturaleza y, al igual que el Budismo, establece una relación directa entre ésta y el ser humano. "En 2008 ocurrieron muchas catástrofes naturales. En el próximo año lo más importante va a ser la armonía entre las gentes, por eso se van a eliminar los factores problemáticos. Según nuestra religión, los desastres naturales suceden por los deseos de avaricia de las gentes", explica Zhao. "Necesitamos mantener el equilibrio en el mundo para proteger nuestro planeta", concluye Zhao para el nuevo año, que es el 4707 en el calendario chino.
El Templo de la Nube Blanca es la sede de la Asociación Taoísta de China, una de las religiones reconocidas por el gobierno de la República Popular (que oficialmente es un Estado aconfesional), y del Instituto Taoísta de China. Fue construido en el año 739, durante la Dinastía Tang (618-907) como uno de los más importantes del Taoísmo de entonces, y a pesar de que durante la Revolución Cultural (1966-76) maoísta fue usado como cuarteles militares, en los últimos años ha vuelto a revivir como centro espiritual, con largas colas de visitantes por el Año Nuevo. Acoge a 30 maestros residentes que pasean por sus patios y jardines ataviados con el tradicional traje azul oscuro de la congregación y el cabello largo recogido en un moño. (Efe)