¿Por qué sigue ganando el PRI? Se dice que la mayoría del pueblo de México no tiene conciencia social de su realidad, que tiene muy mala memoria y casi nula capacidad para el análisis crítico tratándose de cuestiones electorales, o que no conoce su historia reciente. Y ésta, es una verdad a medias, porque si bien es cierto que sigue eligiendo a los candidatos del partido causante de la situación crítica extrema existente al termino del siglo XX, lo que también es cierto es que los candidatos de la oposición que eligió a partir del año 2000, dando termino al unipartidismo y optando por una opción diferente, resultaron igual o peores. Si comparamos al Estado mexicano con una familia, y al gobierno con el administrador que esa familia ha contratado para que le administre de la mejor manera sus bienes y vele por su seguridad; cuando la familia se da cuenta que el administrador (el PRI) en los hechos la ha estado robando, que constantemente la engaña y le presenta cuentas alegres y que su seguridad no solo no está a salvo con tal administrador, sino que él mismo constituye una verdadera amenaza; después de mucho pensarlo se decide y lo cambia. Pero el nuevo administrador (el PAN) en los hechos demuestra que no solo le ha salido igual de corrupto que el anterior, sino que es peor; porque sintiéndose incapaz para realizar su función, le pide al antiguo administrador, que mejor él siga manejando muchas de las cosas que antes operaba y con la misma o mayor “manga ancha” para hacerlo. En estas condiciones la familia no ve a quien más contratar, porque ya no tiene o cree no tener otras opciones. Entonces hace valer la máxima de que “más vale malo por conocido que bueno por conocer” y vuelve a contratar al antiguo administrador (vuelve a votar por el PRI), quien ahora, con desfachatez, se auto proclama como el salvador de la familia. La familia (México) corre el grave riesgo de resignarse a continuar siendo explotada, porque cree que ya no tiene a quien recurrir; ya que el otro que pretende convertirse también en su administrador (el PRD) es bien conocido en los hechos por oportunista y mentiroso, y aunque algunos de ellos han demostrado cierto cambio relativamente positivo en algunas encomiendas importantes; está centrado en la demagogia al tratar de atraer mañosamente a la mayoría de los miembros de la familia, que son los más desprotegidos, pero no para protegerlos, sino para utilizarlos y poder encumbrarse. Lo cual resultaría en más de lo mismo; porque muchos de ellos son hijos putativos del primer administrador, llevan la misma escuela de corrupción y vicio, y en los hechos diferentes personas y grupos han exhibido su gran cinismo a falta de principios, además de un bajo nivel intelectual y moral. Con lo cual, la familia esta lucida. ¿Qué se puede hacer? Algo que es importante e imprescindible hacer, es contribuir a que todos tengamos conciencia de lo que está pasando en México. Políticamente, el tener plena conciencia del problema es la primera condición para solucionarlo. 1