Cómo conducir bien un auto de transmisión manual 5 métodos:ComenzarSubir un cambio o velocidadBajar un cambio o velocidadDetener el automóvilDetenerte en una pendiente o inclinación Manejar un automóvil de transmisión manual, es una actividad que requiere un poco de práctica pero que cualquiera que lo intente puede lograrlo. Para conducir un automóvil de transmisión manual, especialmente un camión o un vehículo grande, se requiere ciertos conocimientos y delicadeza. Los vehículos grandes que tienen una transmisión manual son más difíciles de conducir debido a que el motor tiene un mayor tamaño, la transmisión es más rígida y un volante pesado. No obstante, cualquiera puede aprender a conducir un vehículo de transmisión manual con el entrenamiento y práctica suficientes. Método1 Comenzar 1.
1 Mueve la palanca de cambios a la posición neutral al colocarla entre el tercer y cuarto cambio (al estar en neutral, la palanca debe moverse libremente de izquierda a derecha). 2.
2 Presiona el embrague a fondo. Aun cuando estés en neutral, presiona el embrague antes de encender el motor para evitar que el auto salte hacia adelante en caso de que hayas olvidado seguir el paso anterior. 3.
3 Enciende el auto. 4.
4 Luego, pon la palanca en el primer cambio. 5.
5 Poco a poco ve soltando el embrague y al mismo tiempo presiona poco a poco el acelerador hasta que empiece a moverse ligeramente. Notarás que el automóvil empieza a avanzar o que se sacude un poco. Suelta el freno de mano en este punto, pero no sueltes el embrague por completo. 6.
6 Sigue soltando el embrague lentamente mientras presionas el acelerador poco a poco. Mantén las rpm solo un poco por encima del ralentí: podrás lograrlo al darle más potencia mientras sueltas el embrague de manera constante con el pie izquierdo. 7.
7 Sigue aumentando potencia lentamente y suelta poco a poco el embrague hasta que lo hayas hecho por completo. 8.
8 Por último, acelera con normalidad. Método2 Subir un cambio o velocidad 1.
1 Determina el momento en que necesitas subir la velocidad del motor. Cuando las rpm del motor comiencen a superar el rango normal (por lo general, aproximadamente entre 2500 y 3000 rpm), normalmente necesitarás subir la velocidad.
2.
Por lo general, cuando aceleras con rapidez o subes una colina, tienes que dejar que el motor aumente las revoluciones para darle más potencia a diferencia de cuando aceleras sobre una superficie plana o “arrastrarás” el motor, lo cual provocará problemas con el encendido.
2 Para subir la velocidad, deberás sacar el pie del acelerador y presionar el embrague. Asegúrate de que el embrague esté a fondo antes de hacer un cambio o podrías pulverizar los engranajes. 3.
3 Mueve la palanca de cambios a la siguiente velocidad. 4.
4 Suelta el embrague y acelera. Al igual que al principio, tienes que soltar el embrague y pisar el acelerador al mismo tiempo para garantizar un cambio suave, aunque generalmente cuando el auto está en movimiento, puedes soltar el embrague un poco más rápido que al principio. 5.
5 Vuelve a colocar ambas manos en el volante.
Método3
De esta manera, tendrás un mejor control del vehículo si vas a doblar una esquina.
Cuando haces un cambio, empujas la horquilla selectora contra un collar giratorio y luego introduces dicho collar en el cambio en que deseas estar. Si sujetas la palanca de cambios, tendrás un objeto estático (la horquilla selectora) que es empujado contra un collar giratorio y desgastarás dicha horquilla debido a la presión que aplicas.
Bajar un cambio o velocidad 1.
1 Al igual que cuando subes la velocidad o el cambio, deberás usar la velocidad del motor para determinar en qué momento debes bajar la velocidad. Cuando veas que las revoluciones por minuto (RPM) de tu automóvil disminuyen, el motor va a comenzar a vibrar y el acelerador no va a reaccionar de la misma manera.
Por lo general, cuando das una vuelta en la esquina, deberás bajar un cambio. Normalmente, tienes que frenar primero antes de dar la vuelta a la esquina.
Una vez que desaceleres, realiza un cambio y utiliza el motor para doblar la esquina sin problemas. No intentes dar la vuelta a toda velocidad ya que hay más probabilidad de que pierdas el control del automóvil.
2.
2 En primer lugar, tienes que sacar el pie del acelerador y luego presionar el embrague a fondo. Retira un poco el pie del acelerador por delante del embrague para evitar que el motor revolucione mientras sueltas el embrague. 3.
3 Presiona a fondo el embrague y baja la velocidad moviendo la palanca. 4.
4 Lentamente suelta el embrague. Esto comenzará a aumentar la velocidad del motor. Utiliza suavemente el pedal del acelerador para hacer coincidir la velocidad del motor con la de la transmisión. 5.
5 Por último, suelta el embrague por completo. Método4 Detener el automóvil 1.
1 Deja el vehículo en marcha y comienza a frenar. 2.
2 Disminuye la velocidad hasta que las revoluciones por minuto (RPM) justo por encima del ralentí. 3.
3 Presiona el embrague a fondo y pon la palanca de cambios en un cambio menor. Por ejemplo, si estás cerca de un cruce donde necesitas ceder el paso, coloca el cambio en 2 (por lo general, conocido como segunda) y luego suelta el embrague (para descansar tu pie y evitar el desgaste de los rodamientos del embrague). 4.
4 Sigue frenando como lo harías normalmente hasta frenar por completo. 5.
5 Justo antes de detenerte (por lo general a menos de 1 km/h), presiona el embrague de modo que el auto no se pare mientras sigues frenando. Si te encuentras en una pendiente, usa el freno de mano y luego suelta el pedal del freno. Método5 Detenerte en una pendiente o inclinación 1.
1 Frena como normalmente lo harías hasta casi haberte detenido y luego usa el freno de mano para mantener el automóvil en una sola posición y evitar que se mueva hacia atrás. 2.
2 Cuando decidas moverte nuevamente, suelta un poco el embrague y presiona el acelerador suavemente, como lo harías en el método anterior. 3.
3 Una vez que el automóvil empiece a acelerar, suelta el freno de mano. 4.
4 En este punto, el automóvil ya debe estar avanzando, pero podrías necesitar práctica. Sigue soltando gradualmente el embrague mientras presionas suavemente el acelerador hasta que el embrague esté completamente suelto.
Entre más rápido sueltes el embrague, menos se desgastará, así que la idea es soltarlo tan rápido como puedas mientras aún mueves el automóvil suavemente.
Consejos
No te concentres en estar viendo las revoluciones por minuto (RPM), mejor trata de sentir el motor y enfócate en soltar el embrague y presionar el acelerador de forma sincronizada. Imagínalos como opuestos cuando aceleres desde un punto muerto. Por ejemplo, imagina
un motor de dos cilindros: mientras un pistón baja, el otro es obligado a subir, cada uno en una posición opuesta. Trata de imitar este movimiento con el embrague y el acelerador.
Mientras aceleras o desaceleras, trata de intercalar los cambios con golpes o sacudidas en el camino, ya que esta irregularidad del terreno puede transferirse a tu motor y hacer que el viaje sea más abrupto. En general, desplazarte por cualquier terreno inesperado será más sencillo si mantienes presionado el embrague.
En Gran Bretaña y en muchos otros países, no se permite desacelerar un auto sin utilizar el motor. Esta acción consiste en detener el vehículo frenando únicamente con los cambios en neutro. Se trata de una práctica peligrosa porque el conductor podría necesitar acelerar para evitar un peligro inesperado en el camino y le tomará tiempo salir de este cambio.
En algunos países, a menos que sean paradas de emergencias, es necesario detenerse en el segundo cambio. Asimismo, cuando el conductor se acerque a un cruce, rotonda o cruce de cebra, deberá reducir la marcha hasta la segunda velocidad incluso si no hay ningún semáforo.
La transición entre desacelerar y acelerar es mucho más abrupta en un auto manual que en uno automático. Los dientes del engranaje transfieren la presión en una dirección (desaceleración) y deben cambiar y transferir la presión en la dirección opuesta al momento de la aceleración. Una transmisión automática será mucho más suave debido al convertidor de torsión viscoso.
Conducir sin problemas (en cualquier situación que pueda ser suave en un automático) depende casi por completo del embrague. Soltar lentamente el embrague y pausarlo para evitar que se sacuda ayudará a que la experiencia sea mucho más suave.
Si te detienes por mucho tiempo, pon el auto en neutro y saca el pie del embrague. De esa manera, evitarás tensionar tu pierna y desgastar antes de tiempo el sistema de embrague.
Estos pasos serán útiles en los vehículos más pequeños como los tipos Sedan (y similares) con volantes más ligeros y embragues menos rígidos, aunque no son tan necesarios, pues estos autos ya se conducen de una forma mucho más suave que sus versiones más grandes.
Advertencias
Existe un mito que dice que si bajas una pendiente en neutro vas a tener un menor consumo de combustible. Esto es falso y además puede ser muy peligroso.
Maneja obedeciendo las leyes de tráfico.
Practica algunas de estas técnicas en un área segura lejos de otros vehículos o patones. El lugar ideal es un estacionamiento vacío.