Nosotros como maestros y padres de familia debemos encontrar la manera de entender el lenguaje de los niños y de la misma manera respetarlo, los adultos constantemente irrumpen en los derechos de los niños y no se dan cuenta de la grave falta que comenten, un claro ejemplo es cuando llevamos a salir a nuestro pequeño y no le decimos para donde irémos, imaginemos que nuestra pareja nos viste acorde a su gusto y no contento con eso nos toma de la mano y nos obliga a salir para un lugar que no conozcamos o que vayas caminando con alguien de la mano, te tropieces y te caigas y la otra persona lo único que dice es “levántate no te paso nada”. Para los niños cada cosa es importante porque su aprendizaje está en el mejor momento, quieren encontrarle respuesta a todos sus “por qué, para que, donde etc” es por eso que debemos escucharlos, responder sus preguntas, interesarnos por lo que les pasa diariamente y no excluirlo de las decisiones familiares.