EL DESPERTAR DE LA GRAN COMISIÓN Crisell Rodriguez Antes del Señor regresar al cielo, nos dejó instrucciones claras y precisas de la misión que Él interesaba realizáramos en su nombre. Antes de irse se aseguró de remover todos los obstáculos que podían interponerse a esos propósitos. Le quitó las llaves o sea la autoridad que Dios le dio a Adán y que éste cedió a Satanás cuando desobedeció en el huerto, las recobró y nos las concedió a nosotros. Por esto antes de subir al cielo después de haber resucitado, bajó y no sólo predicó a los que habían muerto antes de su manifestación como humano aquí en la tierra, sino que específicamente nos deja saber en la Palabra, que le quitó las llaves del reino a Satanás. Todo esto era necesario para que nosotros pudiéramos quedar equipados apropiadamente para la labor que nos fue encomendada.
Finalmente, antes de subir al cielo sopló sobre los
discípulos el Espíritu Santo en sus vidas y luego les dijo, "no se vayan sin antes ser investidos"... o sea vestidos "del poder del Espíritu Santo. Jesús sabía que todo esto era parte de la capacitación. La Gran Comisión se entiende como “vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio…” y ésta es la versión que usualmente escuchamos, mas la misma es incompleta.
Jesús dejó una comisión 1
denominada como GRAN porque abarca todos los aspectos del desarrollo de la Iglesia de Cristo, o sea nosotros, y de todo lo necesario que se cumpla y se instruya para la sobrevivencia espiritual en nuestra estancia aquí en la Tierra.
Jesús fue enviado con múltiples propósitos y todos
encaminados a salvarnos. La palabra salvar quiere decir rescatar, sacar de peligro, de destrucción, de perdición, o sea que estamos o estábamos si no teníamos a Cristo en nuestras vidas, en peligros que ni siquiera estábamos conscientes. Se trata de efectos espirituales del dominio de Satanás en la Tierra y aún en nuestras vidas. No lo realizamos porque al estamos acostumbrados a ver, oír y entender con nuestra mente los peligros sólo relacionados con este mundo.
No habíamos sido
despertados a la realidad del mundo espiritual. Todos nuestros problemas y/o circunstancias las relacionamos y explicamos con el mundo que nos rodea, que vemos, incluyendo las personas. Jesús vino para deshacer las obras del diablo. (1Juan 3:8) El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. La versión en inglés lo explica de otra manera, dice “por esta razón el Hijo de Dios fue enviado, para manifestar (o sea dejar ver) las obras del diablo”….Muchas personas viven en este mundo sin realizar la presencia del mundo espiritual. El 2
mismo está sobre, domina y controla el mundo físico o sea el que vemos. Tanto así que Dios, el Invisible habló y creó el mismo y nos entregó su autoridad sobre él. Adán entregó al diablo la autoridad que Dios le dio a él, pero Jesús la recobró, así que podemos entender por qué dijo antes de dar la Gran Comisión : "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad (poder), me es dado en el cielo y en la Tierra. Por tanto, vayan, y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;...(Mateo 28:18,19) COMPONENTES DE LA GRAN COMISION 1.
Hagan discípulos a todas las naciones. (Mateo 28:19)
2.
Bautizando en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19)
3.
Enseñar a guardar (obedezcan) todas las cosas que nos mandó. (Mateo 28: 19)
4.
Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio. (Marcos 16:15)
5.
En mi nombre (Jesús) echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes y si bebieren cosa mortífera no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán. (Marcos 16:18) 3
Como podemos ver, por la Palabra, la Gran Comisión comprende más que predicar el evangelio de salvación y orar por los enfermos para sanidad. Hasta el presente, sobre estas dos áreas podemos ver la Iglesia funcionando. El Señor me ha revelado la importancia del área sobre el ministerio de echar fuera demonios y sobre esto comparto lo que me ha revelado y abierto mi entendimiento. En esta área en particular es necesario comenzar con la batalla espiritual y distinguir entre nuestras luchas diarias y la liberación. He leído la Biblia muchas veces, pero no ha sido hasta ahora que he podido realizar cuán importante es que realicemos el que “nuestra lucha no es contra carne y sangre…” Efesios 6 y que el mundo espiritual es real que en él se encuentran las respuestas a todas las circunstancias de nuestra vida. No en los hombres, no en los gobiernos, sino en el mundo reinado por el Invisible, el Creador. A veces me he sentido como si hubiese estado viviendo en medio de un campo de batalla donde dos bandos están en guerra y he estado caminando en medio de ambos sin la realización de las armas y de la existencia de las mismas.
Cuando Jesús dio la Gran Comisión nos
capacitó con las armas necesarias, el poder necesario, la autoridad
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necesaria y nos abrió el entendimiento. (Marcos 16, Mateo 28, Lucas 24:45) No estamos conscientes de ellas porque son espirituales y aunque no las vemos lo importante es que nos sea revelado que es LO ÚNICO que necesitamos para enfrentar a nuestro único enemigo, Satanás. Si Satanás es nuestro único enemigo, no son los hombres, ni los suegros, ni los amigos, todos son víctimas y utilizados por el único enemigo, Satanás. Al poder realizar esto, entonces podemos amar y orar por los que creíamos que eran nuestros enemigos. Así podremos ver que son presas del maligno, que Dios los ama y desea libertarlos. Cuando leemos la Biblia bajo estas nuevas perspectivas, podremos ver cuán importante es tomar nuestra posición en el nombre de Jesús y comenzar el ministerio de liberación que nos fue encomendado. Si leemos los evangelios podremos realizar que Jesús pasó mas tiempo libertando, o sea en el ministerio de liberación que en el de sanidad. Los demonios lo reconocían y nos mostró que le temían, que le pedían permiso (o sea reconocían Su autoridad sobre ellos), que su presencia les ocasiona tormento y que saben que tienen un tiempo determinado para su destrucción.
Jesús nos mostró
además que muchas cosas que pensamos son enfermedades, actitudes, o personalidades, son en realidad posesiones espirituales. La cura o 5
solución a la posesión por espíritus bajo el mando de Satanás no son los medicamentos, ni los manicomios, ni los psiquiatras, ni los médicos, ni la disciplina, ni el castigo.
La única solución es la liberación, o sea,
ordenarles salir de la persona. Esto incluye la triste realidad de que hay personas que son poseídas y atormentadas desde niños, otros por demonios heredados por sus familiares (maldiciones generacionales) y otros por puertas o circunstancias que brindamos a que entren en nuestras vidas. Veremos todo esto por la Palabra. El ministerio de liberación no lo vemos en función en el viejo testamento. Comenzó con Jesús y luego se nos fue delegado a nosotros como parte de la Gran Comisión. Veamos en Marcos 1:26,27 26:
Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
27: Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con autoridad manda aún a los espíritus inmundos y le obedecen? (Énfasis suplido)
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