La Educación En La Quebrada De Humahuaca - Por Ramon Alejandro Quinteros

La Educación en las Nacientes de la Quebrada de Humahuaca. Si bien mi especialización no es en temas educativos, si podría decirte que es en temas de aprendizaje. Que significa esto. Hay dos formas de aprender, una por la socialización cotidiana, y otra de manera formal en una institución cuya misión es impartir una serie de conocimientos socialmente aceptados como formas validas de aprender. Y hago esta ultima observación, formas validas, porque entre las dos formas de aprendizaje pareciera haber una contradicción, una confrontación, a veces abierta (eso no se hace, eso no se dice) otras veces mas velada (esto es lo que tienen que aprende r para ser alguien mañana) En primer lugar describo el ambiente físico donde hago la investigación. Iturbe es un poblado de aproximadamente 600 casas, producto de ser una zona de ecotono, o de paso entre la Puna jujeña y el Área de Yungas. Para quienes hayan viajado a Iruya, es la primera parada con terminal después de Humahuaca. Históricamente se dedicó a la producción agropecuaria, ganadera y minera, y sus productos salían por ferrocarril hacia los mercados más importantes, ubicados al sur de la provincia de Jujuy, como Perico, San Salvador misma, y Palpalá. El cierre del ferrocarril, para esta zona ya en 1992, sepultó prácticamente al pueblo que depende, desde entonces de los planes del gobierno nacional y provincial, haciéndolos víctimas del clientelismo político. También fue una región de captación de mano de obra para los ingenios y tabacales, adonde eran llevados bajo condiciones de contratación paupérrimas. En una reciente entrevista que tuve en el lugar, uno de los habitantes, me contaba que su madre fue llevaba al Ingenio San Martín del Tabacal, Salta, en la década del 50, pero quienes en realidad trabajaban eran sus hermanos, De esta manera Don Patrón Costas, dueño del ingenio, tenia trabajando a 3 personas, pero solo pagaba sueldo a una...

Foto 1, Iturbe Cerca de Iturbe se encuentran los pueblos de Chaupi Rodeo, Peña Blanca, Negra Muerta, Rodero, Vaquerías, Casa Quemada y a más de 30 kilómetros Miyuyoc y El Quemado.

Problemas educativos Podría dividir los problemas educativos en dos aspectos uno infraestructural, y otro más supraestructural. LOS PROBLEMAS ESTRUCTURALES El primero hace referencia a las condiciones materiales de enseñanza de las escuelas de la zona. La escuela de Iturbe en ese sentido esta bien construida. Fue construida no hace mas de 20 años, en el centro del pueblo y recibe apoyo de escuelas privadas de buenos aires, para mantener bancos, pizarrones, aulas, y equipos tales como computadoras, dvd, televisores etc. En el edificio donde funciona la escuela están tanto la educación primaria como la secundaria. Esta ultima con orientación muy generalizada, creería que perito comercial, pero tiene un muy buen nivel. El problema estructural es que muchos de los chicos provienen y/o trabajan en el campo y no he visto albergues para que se queden.

La escuela de Iturbe recibe alumnos del pueblo del mismo nombre, de la comunidad aborigen de Negra Muerta, a 4 Km, de Moldes, a 2 Km, y de Antumpa, a 3 Km La Escuela de Chaupi Rodeo es más chica y es solo de nivel primario, Chaupi, se encuentra a 8 Km de Iturbe, y es mucho más chico en cuanto a casas. Debe contar con cerca de 100. La economía es agricultura y ganadería, pero a muy pequeña escala, y la venta se realiza en los comercios locales, o bien en la Mina el Aguilar, en forma de Mote (un tipo de preparado de maíz) Charque (carne secada al sol y salada, sin hueso) y Chalona, (ídem ant., pero con hueso). Cuenta también con materiales audiovisuales para la enseñanza, y tanto esta escuela como las de Iturbe están integradas al sistema eléctrico nacional.

Foto 2: Antumpa camino a Peña Blanca La Escuela de Peña Blanca en cambio no lo está. Esta escuela se encuentra ubicada en un pequeño poblado de 4 casas, una iglesia, donde se ofrece misa una vez al mes, sobre un arroyo de no más de 2 metros de ancho. Las familias allí viven también del trabajo rural, en muy pequeña escala, aunque hay algunas ideas para recuperar las tradiciones agrícolas de la región. Esta escuela tiene una historia particular. Su ubicación originaria era en un caserío perteneciente a la familia Calapeña distante a unos 6 Km. Este caserío debe su nombre al incendio de una de las casa y posteriormente fue abandonado por sus habitantes, para tentar

suerte en ciudades más grandes. La escuela fue mudada a Vaquerías, a unos 3 Km. Pero posteriormente fue mudada a Peña Blanca, 3 Km al oeste sobre la misma quebrada de Vaquerías. La escuela cuenta con paneles solares y equipos de televisión y video, pero al decir de su Maestra, y directora, los paneles solares son mas lo que no andan que lo que andan. Esta escuela es la que más necesidades materiales tiene, principalmente para cubrir la dieta de los niños, ya que el dinero destinado a tal fin por el Estado jujeño resulta cada vez más escaso, tampoco cuentan con muchos equipos deportivos, ni trajes para efectuar deportes, y los chicos hacen gimnasia, en cales dadas por la misma maestra con la ropa que traen de casa. En realidad las clases de gimnasia son pocas y casi innecesarias ya que muchos de los chicos trabajan en el campo, provocando esto una alta deserción escolar. LOS PROBLEMAS SUPERESTRUCTURALES La educación representa un desafío en esta región de la quebrada de Humahuaca. A la declaratoria de la misma como patrimonio de la humanidad, se suma una fuerte reivindicación de los derechos de los pueblos originarios, entre ellos el de una educación multicultural y bilingüe. Sin embargo el problema que más frecuentemente se presenta es el de la falta de incentivos para acercar nuevas tecnologías a los niños de la Quebrada. Al decir de una maestra que conocí hace un tiempo, “estos chicos solo vana ver cabras durante toda su vida”, lo cual manifiesta el espíritu de los programas de educación para la zona. Un prejuicio muy presente en este momento, ya que no lo era hace unos años, es el de pensar que una vez terminado el secundario las chicas van a quedar embarazadas, y los chicos van a gestionar un plan trabajar o emigrar en busca de trabajo. En parte es así, ya que Iturbe por ejemplo, tiene un vacio poblacional entre los 18 y 40 años, para hombres, y muchas mujeres con hijos, en ese rango de edad, aunque no hay datos estadísticos claros al respecto. En ese sentido las nuevas tecnologías son vistas como algo muy lejano para esas escuelas, y como una excentricidad. La misión principal es la de establecer pautas de una

cultura común, ya que, por ejemplo, no hay clases de prehistoria o historia regional. Aun cuando ha habido batallas importante por la guerra de la Independencia estas casi no figuran en los planes de estudio, figurando las que aparecen en los manuales con una visión porteña. El poco ingreso de la tecnología se manifiesta hasta en algo que sorprende. Siendo esta una zona ganadera y agrícola, hay solo una escuela con esa orientación y está ubicada en Uquía, al sur de Humahuaca distante unos 35 Km. En una región donde hay dos colectivos a la mañana para llegar desde Iturbe hasta Humahuaca, y después no hay otros hasta las 4 de la tarde. Esta percepción sobre la importancia de la tecnología en la enseñanza, se ve contestada solo por esfuerzos individuales de algunos profesores, y en ese sentido, hay en las escuelas de la región varios maestros que intentan acercarlas. Pero no tienen mucha recepción por parte del gobierno, y cuando la tienen es por intereses electorales. Esto termina generando una percepción según la cual todo esfuerzo se enfrenta a la burocracia estatal para conseguir adelantos, frenando el ingreso de nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Por otro lado también, desde las familias de los estudiantes se percibe que las nuevas tecnologías no tienen una aplicabilidad práctica que pueda incentivar su introducción. Tan duro como pueda sonar, los padres se quejan de la falta de incentivos, pero al mismo tiempo reclaman tiempo a sus hijos para el trabajo en el campo, donde “son más útiles”, generando así una situación de anomia social, donde se espera la intervención del estado, pero luego esta intervención es vista como improductiva.