PDA (Personal Digital Assistant) en Telemedicina Uno de los primeros dispositivos móviles que se utilizaron en telemedicina para la recepción de información fueron las PDA. Se trata de un dispositivo electrónico que podría definirse como un pequeño ordenador de bolsillo. Del tamaño de una agenda electrónica, actualmente incorporan muchas de las aplicaciones informáticas básicas que soportarían cualquier ordenador personal, tales como procesadores de texto, hojas de cálculo, reproductores de archivos multimedia, comunicación inalámbrica con redes telemáticas (Internet) o gestores de correo electrónico. Las PDA aparecen a principios de los años 90 comercializados por la empresa Apple. Sin embargo, la baja calidad de su software, sus limitadas funcionalidades y su alto precio, hicieron que en sus orígenes fuesen un fracaso empresarial, dejando de fabricarse en 1998. La evolución, a principios de este siglo, del software que gobernaba estos dispositivos (principalmente la aparición del sistema operativo Windows Mobile) contribuyó a que sus funcionalidades aumentasen notablemente, por lo que en la actualidad se han convertido en uno de los aparatos electrónicos de mayor éxito comercial. La utilidad de las PDA en telemedicina proviene de su característica de movilidad y de su capacidad para conectarse a redes telemáticas a través de tecnologías inalámbricas, principalmente Wi-Fi, y poder recibir y enviar archivos. Así, un médico podría hacer uso de una PDA para visualizar el historial de un paciente o para grabar los datos de la ronda de consulta ordinaria de los hospitalizados.