Parto en el agua El contacto con el agua relaja y disminuye las tensiones de un trabajo de parto. Para muchas mujeres el contacto con el agua es relajante y disminuye las tensiones de un trabajo de parto. Es una de las alternativas de parto que más interés están despertando en las mujeres embarazadas, por su sencillez y rapidez. Según las mujeres que lo defienden, nacer bajo el agua ahorra tiempo, dolor y traumas innecesarios. Funciona, según las mujeres que lo probaron, como una “epidural natural”. El único inconveniente, por no decir el gran problema, es lo que puede costar un parto por este método. El precio oscila entre 900 y 1200 euros, incluida la intervención quirúrgica, si fuera necesaria. Aunque sea un método sencillo, el parto bajo el agua o acuático está solamente indicado para los casos de bajo riesgo. Por esta razón, los especialistas afirman que no es recomendable que las parejas opten por hacerlo en casa. La realización de este método debe ser orientada y estar siempre supervisada por un especialista, para evitar riesgos para la madre y el bebé. Ventajas para la madre.El nacimiento de un hijo es un momento único, íntimo y personal. Por esta razón, muchas mujeres optan por tenerlo como mejor le convenga. Los partos bajo el agua tienen muchas ventajas porque conectan con la forma más natural y primitiva de traer un niño al mundo, aunque este momento pierde fuerza humana en favor de los criterios médicos y del hospital. Todo a nombre de la seguridad y la salud de la madre y del bebé que está por nacer. Si ocurre alguna complicación, el personal medico debe estar preparado para trasladar rápida y cómodamente a los dos a un quirófano, por ejemplo. Sin embargo, aunque no pueda desarrollarse en un entorno natural en un 100%, el método hace con que la mujer tenga más control y participación en el proceso, elija cuando entrar o salir de la bañera, y que disfrute de un entorno más amable, más sereno, que el clásico paritorio. La temperatura del agua (de 37 grados, a la temperatura del organismo humano), disminuye la producción de adrenalina, relaja los músculos durante el parto, y favorece a la dilatación, sin dolores. Raras son las veces en que la mujer necesita de medicamentos y anestesias. Se hace innecesaria también la realización de una epistomía, es decir, del corte entre vagina y recto para facilitar la salida del bebé. La madre también gana más comodidad por la postura vertical en la bañera. Instintivamente, es la postura más natural para se tener un bebé por la libertad de posiciones, y facilidad de expulsar al bebé. Ventajas para el bebé.El bebé también tiene ventajas. Su primer contacto con el exterior es realizado de una forma relajada y acompasada. Todas las sensaciones del mundo exterior le van llegando poco a poco. Primero los sonidos, luego las luces, los contactos, los cambios de temperatura, etc. El bebé tiene su tiempo para irse adecuando a la nueva situación con más tranquilidad. El parto bajo agua favorece la transición del bebé del líquido amniótico al
mundo exterior. Todo eso contribuirá para alejarlo de situaciones de estrés que podrían ocasionarle irritabilidad durante el primer año de su vida. Ventajas para las gallegas.En Galicia, las mujeres embarazadas ya pueden elegir entre el parto tradicional o el natural en bañera. Centros de salud pública de La Coruña y de Pontevedra, ya ofrecen bañeras especiales para la realización de partos con este método. Eso es posible gracias a la gran demanda que se registró de familias el año pasado, unida a una gran acogida entre los profesionales. Fuente:la salud