Metafísica Juan Carlos UNCERVANTINA
I Capitulo Este capítulo del libro nos ubica en el arge de la metafísica, el cual está marcado por el poema de Parménides, este es uno de los textos de los presocráticos mejor preservados. Es difícil de separar el pensamiento de los antiguos filósofos presocráticos con de los filósofos posteriores que los citaron, pues gran parte de estos pensamientos nos llegan por los comentarios que pensadores como Aristóteles hicieron. Hablamos de poema de Parménides por estar compuesto en hexámetros, esto tiene su explicación, pues en la antigüedad predominaba la cultura oral y se valoraba mucho la poesía, en cierta parte porque era fácil de memorizar y a su vez recitar en voz alta. En este poema podemos observar cómo Parménides nos muestra su filosofía por medio de la revelación, la cual hace una diosa, pues no es cosa de hombres hablar sobre las verdades del ser, por ello deja esta labor a la diosa, la cual va mostrando las verdades al hombre y lo va guiando por el camino de la verdad, dado que las opiniones de los hombres carecen de esta. Es un tanto arriesgado hablar del nacimiento de la metafísica en el poema de Parménides, pues en este no se hace una clara distinción entre dos órdenes de la realidad y su concepción del ser es un poco burda, dado que llega a asociarlo con una esfera, allí vemos claramente una concepción física y no abstracta del ser. Sin embargo, el poema de Parménides constituye una gran contribución para la metafísica y podemos hablar del nacimiento de la ontología. Anexo a esto es importante resaltar la disociación de dos tipos de conocimiento, la verdad y las opiniones. El pensamiento de Parménides, fundador de la escuela Eleática, contribuyó e influyó de manera contundente en el pensamiento de los filósofos posteriores como los atomistas, Zenón, los sofistas e incluso Platón y Aristóteles. De esta forma le debemos mucho a aquel gran filósofo de Elea, el cual nos mostró una forma diferente de ver el mundo y la realidad que nos rodea.
12 de agosto de 2015
Diego Arley Valero Lopez