Pamukkale
Pamukkale es una de las maravillas naturales más extraordinarias de Turquía. La gran atracción es esa inmensidad blanca del peñasco con piletas esculpidas llenas de agua (con partes congeladas), que parecen hechas de nieve, nubes o algodón.
La explicación científica tiene que ver con partes térmicas calientes que se alojan debajo del monte y provocan el derrame de carbonato de calcio, que se solidifica como si fuera mármol travertino.
Los turcos lo llaman “Pamukkale”, que significa “Castillo de Algodón” y, como puede observarse, la gente toma baños allí.
La acción de las distintas aguas minerales que contienen óxidos de calcio dejó increíbles marcas en las estructuras, por lo que este fascinante paisaje ha sigo protegido para su preservación.
El efecto resultante es espectacular: el agua va cayendo sobre una especie de gradas, formando cascadas solidificadas y bizarras.
Tanto las cascadas como el agua cambian de color de acuerdo a la luz solar que las ilumina y el efecto es realmente sorprendente.
A veces son blancas, otras azules, verdes o incluso rojizas... ¡El espectáculo es deslumbrante!
La dinámica continua de la erosión y la transformación del paisaje natural lo convierten en un lugar inigualable.
Pamukkale, sin duda, es uno de los fenómenos más originales encontrados en la naturaleza.
Fin