Un Padre Nuestro
No digas PADRE, PADRE si cada día no te comportas como un hijo. No digas NUESTRO, NUESTRO si vives aislado en tu egoísmo. No digas QUE ESTAS EN LOS CIELOS, CIELOS si sólo piensas en las cosas terrenales. No digas SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, NOMBRE si no lo honras. No digas VENGA A NOSOTROS TU REINO, REINO si lo confundes con el éxito material.
No digas HÁGASE TU VOLUNTAD, VOLUNTAD si no la aceptas como es, favorable o dolorosa.
No digas ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO, CIELO si dudas de la existencia del Infierno.
No digas EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÍA si no te preocupas por la gente que tiene hambre.
No digas PERDONA NUESTRAS OFENSAS, OFENSAS si guardas rencor a tus hermanos. No digas LÍBRANOS DEL MAL, MAL si amas a tus pecados favoritos. No digas AMEN, AMEN si no has entendido o no has tomado en serio las palabras del Padre Nuestro.
A veces, reflexionar a tiempo puede ser la diferencia entre la vida o la muerte eterna ... Siempre, pero siempre ... la elección es nuestra ...
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