Opinion Discurso Steve Jobs

Licenciatura: Administración Turística 1º “C” Materia: Administración “ MI OPINIÓN: DISCURSO STEVE JOBS” Catedrático: Lic. Omar Zárate Ramírez Gutiérrez Urbiña Fátima Jueves 20 de Noviembre de 2008

MI COMENTARIO ACERCA DEL DISCURSO DE STEVE JOBS EN LA UNIVERSIDAD STANFORD.

Me gusto mucho el discurso de Steve Jobs (creador de Apple Computers) a los alumnos de la Universidad Stanford. A mi parecer sirvió mucho mas que él haya contado sus anécdotas a que haya pronunciado un discurso de lo mas común y superficial. En su primera historia hablaba acerca de “Conectar los puntos”, confiar en que las cosas saldrán bien, que no se pueden conectar los puntos hacia delante, solo se puede hacer hacia atrás y confiar que los puntos se conectarán alguna ves en el futuro. Que debemos confiar en lo que sea, pero verdaderamente confiar ya que eso nos dará el valor de confiar en nuestro corazón.

En la segunda historia hablaba sobre “El amor y la pérdida”. Que todas las cosas pasan por algo y que si caemos una ves, o perdemos todo lo que ya habíamos ganado, hay que comenzar nuevamente. A veces la vida te da en la cabeza con un ladrillo pero lo que nunca hay que perder es la fe. Hablaba también acerca de tener amor por lo que hacemos ya que es lo único que nos mantiene en marcha. La única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideramos un trabajo genial, y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que se hace. No hay que ser conformistas.

El tercer punto estaba centrado en la siguiente frase: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás la razón”. Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿Querría hacer lo que voy a hacer hoy? Prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando solo lo importante. Debemos hacer a un lado lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Nuestro tiempo es limitado, así que no lo debemos gastar viviendo la vida de otros. Debemos tener coraje de seguir a nuestro corazón y nuestra intuición, y sobre todo:

“Sigue hambriento, sigue alocado”.