Odio Clavaste tu mirada en mis ojos cuando sola me encontraba, me abrazaste como solo un ángel puede hacerlo y yo no sentí nada, casi en un susurro preguntaste a mi oido que si estaba lista para volar y cuando te decía que no estaba sola, que había un motivo, comenzaste a llorar. Ví tus lágrimas rojas y sentí tu aliento helarme, me miraste con odio al preguntarme: "¿Tú quién eres para rechazarme?" Me dejaste sin palabras pues yo misma me hacía esa pregunta y al buscar las respuestas en tu mirada ví que solo eras un reflejo y que sola me encontraba. Me dí cuenta que las lágrimas eran mías, que estaba bañada en sangre y que poco a poco moría, me dí cuenta que ese ángel era yo misma, que estaba manchada por el dolor y que mi luz poco a poco se extuinguía. Miré mi reflejo y me encontré con el odio, voltié al cielo y no ví más que demonios, pregunté en vos alta: "¿Quién soy?" "¿Quién era?" Nadie me respondió, ya nada valía la pena. Estoy sola, vacía, en guerra, mi fe se desmoronó al ver, que aunque yo quiera, no todas las preguntas tienen respuesta.