NOSOTROS Y LA HORMIGA CECILIA por Raúl Sapena Bugada Voy a tratar de explicar , de modo sencillo , un complicado problema que tenemos los paraguayos con el conocimiento de nuestra propia realidad . Desarrollaré una metáfora basada en un ejemplo de G Luck Gossage ( seguidor del Marshall McLuhan a quien he citado ya mas de una vez ). Parece literatura , pero no lo és , de modo que es importante fijarse en los detalles . Supongamos que una hormiguita , llamada Cecilia , vivió durante los primeros años de su vida dentro del hormiguero .De ese hormiguero McLuhan diría que es su “contorno” . En realidad para Cecilia , el hormiguero es es EL mundo. A cierta edad , le dan la primera “misión” al exterior . Debe salir y traer un escarabajo . Al salir le suceden , instantaneamente dos cosas : 1) vé al hormiguero por primera vez y 2 ) Descubre que el mundo es mas grande y se paséa asombrada por el mismo . Pero se vuelve a equivocar, pues no se trata todavía del mundo, sino de un nuevo “contorno” -mas amplio - que pasa ser su nuevo ambito como organismo . No se trata pues de una miopia o falta de inteligencia : realmente su contorno cambió al salir del hormiguero y gracias a ese cambio tuvo conciencia de la estructura de su primer contorno . La primera moraleja que elegimos es esta :para conocer el propio contorno hay que salir de él. .“No sabemos quien descubrió el agua pero estamos seguros que no fué un pez”( Fordham) .La segunda : lo que cuenta no es la traslación física en si , sino el cambio el contorno. Cuando viajamos en asensor , nos trasladamos treinta o mas pisos, pero el contorno no cambia gran cosa ( o ya lo hemos incluido hace tiempo en el contorno del edificio total ) . Para tener conciencia del contorno es necesario que este cambie y una forma facil de lograr esto es salir a la calle, pero tambien podría darse con una remodelación completa del edificio o una demolición . Cuando cambia el contorno tenemos conciencia de él .Y la tercera moraleja es que si no cambiamos nuestro lenguaje ( la forma como identificamos y llamamos a las cosas ) es probable que no tengamos conciencia ni del cambio ni del contorno . Si Cecilia , por ejemplo, al volver al hormiguero nos cuenta que el tunel de arriba es tan grande y alto que tiene árboles es evidente que su viaje fué inutil ( no vió REALMENTE el hormiguero y no descubrio REALMENTE el mundo exterior ) . Nuestro caso tiene un poco de todo , y hasta ahora no percibimos los cambios posteriores a 1989. Alfredo Stroessner , segun cuentan , vió a una o dos camadas de jovenes del programa de intercambio con Estados Unidos ( A. F. S.) volver “ con barbas” de sus viajes y dictó un decreto prohibiendo al Ministerio de Educación que facilitara los examenes ordinarios y aún los extraordinarios a los que participaban en ese tipo de programas ( Stroessner usaba mucho este tipo de
diagnósticos “semanticos” sumarísimos : tiene barbas, es comunista, tiene pelo largo, es homosexual ) .En realidad , el mismo ( Stroessner ) había producido un gran cambio del contorno material ( post Itaipú ) , pero una especie de ceguera semántica proveniente de su etnología ( mitad campesino alemán y mitad campesino paraguayo) le impidió interpretar los signos de la naciente modernidad por él mism,o creadas...Por una paradoja ,los militares latinoamericanos de cualquier extracción social pueden ser moderizantes aunque sean conservadores,sobre todo en la Marina ,Artillería, Caballería ( los tanquistas por supuesto).En cambio , los civiles igualmente conservadores suelen ser reaccionarios y hasta fascistas. Una paradoja, de verdad…. CECILIA SIGUE EN “EL TUNEL DE ARRIBA” Y NOSOTROS TAMBIEN…..