La dirección individualista: Se predomina como la supresión de todo método, de toda coacción, de toda disciplina heterónoma, exaltando a límites extremos la libertad y la individualidad del alumno. Su propagador fue el escritor ruso León Yolstoy (18281910), quien trata de llevar a la práctica sus ideas en las revolucionarias experiencias educativas de Yasnaia Polianna atribuido del naturalismo individualista de Rousseau. La educación interviene para ayudarle a ello; y por eso es menester a la vez, seguir la naturaleza, asegurar su expansión, utilizarla como materia, convertirla en el medio gracias al cual podrán ser alcanzados los proyectados fines, y al mismo tiempo romper con ella, corregirla, reprenderla, domarla sin cesar, y combatirla en una palabra. La dirección social: Se fundamenta en las finalidades sociales del ser humano, toma el nombre de “pedagogía social”. El hombre dice solo se hace hombre mediante la comunidad humana. El hombre aislado es una mera abstracción, como el “átomo del físico”. Es un error pensar que existe el individuo aislado porque en cada pulsación de nuestra vida individual pulsa al mismo tiempo, tanto espiritual como psíquicamente, la vida de la totalidad… La pedagogía social e idealista de Nator.P tiene como limitación su extrema abstracción, su excesivo formalismo. La relación: Estos dos términos que han dado lugar a una de las mas pertinentes antinomias que aparecen en la historia de la pedagogía, han estado pugnas, sujetada una a la otra y han originado largas controversias a través de las distintas orientaciones pedagógicas. Gracias a las dos nos dejan un entendimiento sobre la dos y a sus idealistas por profundizarlas.