Nebbia

MUSICA Y CULTURA

«No

me pidan La Balsa»

Líder de Los Gatos, banda pionera del rock argentino, y autor de una de las mejores canciones de la música nacional, cerró el ciclo Café Cultura Nación demostrando, al menos por una hora y media, que solo se trata de vivir. Por Martín Campisi Foto: La Voz

s

e sentía como un Long Play sonando mientras cientos de personas, apartadas de los sintetizadores, volvían a ese disco de vinilo para entender porque la música nacional resulta tan interesante. Así, desde un taburete privilegiado, Nebbia cerró en Córdoba el Ciclo Café Cultura Nación, y parece haberlo disfrutado: “Estamos entusiasmados con estas salidas donde podemos contar cosas que inclusive se pueden dilucidar en las canciones”.

Los Gatos Salvajes (1967)

Con tan solo trece años y un gusto especial por el cine, empezó a escribir sus propias canciones desafiado por su padre para recordar cada una de las bandas sonoras de las trece películas semanales que veían en los cines de Rosario. “Éramos locos del cine. Mi viejo jugaba a pedirme que tarareara

las canciones de todas las películas que habíamos visto, pero más tarde se dio cuenta que yo no solo las recordaba sino que también les hacia arreglos y agregados”, recuerda el músico que según Eduardo Berti es "Mejor instrumentista que cantante y mejor melodista que letrista". Ante todo, la figura que admiramos sentada en una confitería del centro cordobés no difería mucho a la del niño que cuentan las anécdotas; algunos centímetros más de barba y otros tantos kilos no alcanzaron para disimular que su sensación por la música es la misma, con cincuenta años más de experiencia. “Mis primeras composiciones no tenían letra, después les faltaba música. Un día trate de unir unas con otras y resultó que en canciones sin mucha calidad aún, podía contar de a poquito lo que iba sintiendo. Es algo muy noble de la canción”, cuenta con algo de emoción Félix Francisco Nebbia Corbacho… Litto. Años atrás, Nebbia entendió que el riesgo de promover las producciones independientes podrían escribir una página im-

portante de la música nacional. Al frente de su propio sello "Melopea" editó más de 200 discos de música nacional y aprendió a incursionar en modalidades tan distintas a su música como trascendentes para el mercado. Esta vez, imposibilitado de recorrer esa historia completa en un repertorio dos breves horas, eligió remarcar canciones de discos como Fuera del cielo (1975), Toda canción será plegaria (1979), Buscando en el bolsillo del alma (1988) o El hombre que amaba a todas las mujeres (1997). Todos aplaudieron, todos cantaron, algunos lagrimearon. Barbudo, algo transpirado y con un dominio total sobre sus admiradores, cantó sabiendo que su música es para todos. Nebbia sonrío y dejó que las canciones fueran entonadas por las voces desafinadas del público. Los que llegaban tarde preguntaban si ya había cantado “La Balsa”. Nunca lo hizo. «