Músicos y cantantes. Si hay un sector dentro de los personajes famosos que ha sufrido insidiosas leyendas urbanas ese es el de lo músicos. Algunas están tan popularizadas y extendidas que ya no se citan como una creencia sino como un hecho demostrado. Ni siquiera quienes presumen de ser un poco débiles ante las creencias dudan de que el famoso cantante Marilyn Manson, ese personaje gótico, siempre maquillado y con aspecto siniestro es en realidad aquel niño que era el amigo del protagonista de una de las series de televisión más importantes de los años ochenta, “Aquellos maravillosos años”. Realmente Marilyn Manson sí se parece de mayor a aquel inocente muchacho de origen semita1. Pero para aquellos que piensen que aquel joven e inocente actor con cara de buena persona se ha convertido en uno de los personajes más malditos del arte actual hay malas noticias. Es solo una leyenda.
Y como en todas las leyendas existe una razón social que subyace detrás. Aquí demostrar como lo bueno en realidad se transforma a veces en malo es una de esas motivaciones. También nació la leyenda con cierto espíritu antisemita porque la moraleja nos dice que aquel judío que la serie de televisión ha llegado a convertirse en un personajes que algunos consideran satánico. El propio Marilyn Manson, cuyo nombre real es Brian Warner, ha sido objeto de múltiples rumores que se han convertido en leyenda. No solo el que citamos, el investigador Santiago Camacho2 ha recogido algunas de ellas. Se ha llegado a decir que Manson a muerto de sobredosis, que tiene SIDA, que ha matado animales en un escenario o que entre sus aficiones estrafalarias está la de cuidar en casa el cadáver de su abuela. Claro no podía ser de otra forma con esas pintas tan satánicas. Pero él se ha cansado de negar todas estas leyendas, algunas de las cuales han llegado a tener una enorme repercusión.
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El personaje de aquel muchacho se llamaba Pau Peffeier. Y lo interpretaba Josh Saviano. Tras finalizar 'Aquellos maravillosos años', abandonó la interpretación para centrarse en sus estudios. Aunque apareció esporádicamente en televisión unas pocas veces más. Estudió ciencias políticas en la Universidad de Yale, graduándose en 1998. Estuvo trabajando para una empresa de Internet y en la actualidad ejerce como abogado para una importante firma de Nueva York. Él mismo fecha la primera vez que escuchó esta leyenda justo después de las navidades de 1996.
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Santiago Camacho, escritor y periodista, ha trabajado y colaborado en diversos medios de comunicación como Radio Voz, Cadena SER, Radio Nacional y las revistas "Más Allá", "Año Cero", "Generación XXI" y "Ajoblanco". Actualmente trabaja como coordinador de redacción en el programa de televisión "Cuarto milenio" de la cadena Cuatro. Ha publicado centenares de artículos y reportajes cuyo común denominador es la denuncia y la controversia. Buena parte de su trabajo se ha centrado en temas heterodoxos, de los que se ha convertido en referente obligado en nuestro país, como las sociedades secretas, los servicios de inteligencia, la manipulación informativa, las leyendas urbanas y las teorías de la conspiración. Entre sus libros más destacados se encuentran: "20 grandes conspiraciones de la historia", "Las cloacas del imperio", "La conspiración de los Illuminati", y “Calumnia, que algo queda. Bulos, mentiras y fraudes detrás de las noticias” -publicados con gran éxito por esta editorial-. Recientemente ha publicado "Leyendas urbanas" y "Biografía no autorizada del Vaticano".
En los últimos años hay otro músico que está siendo victima de como un leyenda urbana en torno a él se está extendiendo de forma irremediable, se trata de Paul McCartney. Según el mito, el autentico músico de los Vétales falleció en 1969 en un accidente de coche. De acuerdo a esta información un doble le sustituyó en el grupo debido a la imposibilidad de prescindir a causa de las presiones de industria discográfica. Los mensajes y comentarios que defienden esta creencia se sustentan en que las imágenes de algunas portadas de los discos del mítico grupo. Dicen que todos son un homenaje a McCartney porque el resto de los miembros de la banda sabía la realidad.
En esta ocasión la leyenda tuvo su origen ese mismo año 1969 cuando un periódico de Illinois publicó la historia. Aquella noticia generó miles de muestras de solidaridad por parte de los fans del grupo que tuvo que desmentir la información. Sin embargo treinta años después las referencias a su muerte volvieron a surgir, Internet está repleto de páginas web que tratan de justificar la leyenda y esta ocasión Paul McCartney no ha querido ni siquiera dar la cara para negar la evidencia. Pero realmente son muchos los músicos que han sufrido historias similares. Jim Morrison no se murió y se retiró a África. Tampoco murió Jonh Lennon y ni mucho menos Elvis Presley.
Sin embargo, el mito sobre la muerte del rey del rock se ha escrito en doble dirección. Pues no pocos aseguran que murió en 1959 y entonces le sustituyó un hermano gemelo que realmente falleció en 1976. Se han dado múltiples versiones. En España el artista que quizás más noticias de este estilo ha sufrido el Miguel Bosé. Sobre cuya muerte en un hospital sudamericano se ha informado en numerosas ocasiones. De acuerdo a dichas noticias el cantante habría fallecido victima del SIDA. En realidad tras los muros no hay sino un intento por defenestrar la imagen del artista escondiendo una critica velada hacia determinadas conductas sexuales que moralmente no son aceptadas por un sector social.
Mucho más risible pero no menos sorprendente es la leyenda urbana que se ha generado en torno al puertorriqueño Ricky Martin. Todo empezó hace una década. El escenario fue el programa “Sorpresa, sorpresa” de Antena 3 cuando era presentado por la actriz Concha Velasco. El objetivo de los responsables era dar un enorme regalo a una fan del cantante, de catorce años. La cosa se había preparado para que cuando
la chica llegara a su casa el artista saliera de un armario para felicitar el cumpleaños de la joven, y todo en riguroso directo. El plan iba bien en principio. Cuando la niña llegó a su domicilio puso un CD de Ricky Martin que aguardaba en el armario. Estaba a punto de salir pero de repente la niña, bajo la influencia de la música de su cantante favorito, se entregó a prácticas analistas en colaboración con su mascota. Evidentemente la surrealista escena no llegó a producirse jamás. El propio Ricky Martin tuvo que desmentir que ese rumor fuera real. Pero no hubo forma, de inmediato otra leyenda urbana surgió para fortalecer la primera. Según la misma, el programa de televisión “Crónicas marcianas” de Tele Cinco, había emitido el video prohibido de aquella escena. Incluso nosotros encontramos personas que aseguran haber visto la secuencia que ciertamente no ocurrió nunca. Y la lista es interminable, cada poco tiempo se dice que el rapero Eminem se ha suicidado. También se alude a una relación sentimental entre Mick Jagger y David Bowie. Del mismo modo se han llegado a citar declaraciones a favor de la independencia de Euskadi y declaraciones pro aberchales del grupo La oreja de Van Gogh. Declaraciones que por supuesto son falsas. O también se dice que la letra de la canción “Aserejé” del grupo Las Ketchup escondía un mensaje de corte luciferino. O se habla de mensajes satánicos de grupos como Led Zeppelín o AC/DC escondieron en sus discos si estos se hacen sonar al revés. Todo es falso, por supuesto. Y es que tras todas estas leyendas hay una sola motivación: la intención de dañar la imagen de los músicos.