Mucho, mucho tiempo... ... os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados... (Efesios 4:1) Terminamos un año más al igual que como lo iniciamos, y como es costumbre bíblica en nuestras iglesias: mostrando nuestra gratitud sincera a Dios por todo lo recibido -que es muchísimo- y buscando su bendición ante el nuevo peldaño anual que tenemos por delante. En estos días hacer balance es necesario y repasar lo acontecido es terapéutico. Sí, han pasado muchas cosas, buenas y malas, y a través de todas ellas el Señor ha ido formando nuestro carácter cristiano... Y es bueno ver cómo la mano del Señor ha estado presente en cada situación por la que hemos pasado. Desgraciadamente, no todas las personas pueden decir lo mismo porque ésta es una experiencia sólo de los hijos de Dios que buscamos caminar con Él todo el tiempo. Y eso es lo que queremos hacer una año más. ¿Un año más? No, doce meses de intensas vivencias espirituales bajo la poderosa gracia de Dios. 365 días de servicio. 8760 horas de vida cristiana. Ahora afrontamos un año nuevo, de estreno, y con todas las opciones abiertas para hacer de él un tiempo especial: más de medio millón de minutos para caminar siendo dignos de la vocación con que fuimos llamados. No, no queremos para nada que sea un año más. Con amor, Jesús Polaino