Cartas de mozart Las psicólogas Nora Braguinsky y Susana Kuras, publicaron un ensayo sobre la dimensión creativa que se entrevé en las cartas de Mozart (Psicoanálisis). Allí, las autoras “diagnosticaron” de la correspondencia mozartiana: “Hay una incesante ruptura con el decir literal. Es más lo que sus textos ocultan que lo que dicen; insinúan, asoman, son por sobre todo alusión”. Es que Mozart juega con las palabras como si fueran notas musicales: las arranca de su significado, evade la literalidad, abandona lo racional, se concentra en sonidos y rimas y ritmo (tenía, además, pésima ortografía). Esas “cabriolas epistolares”, sorprenden e impactan, ya por su ironía, ya por su obscenidad. Aquí hay un ejemplo… “... yo le pido, ¿por qué no?, yo le pido, queridísimo fex, ¿por qué no?, que si escribe usted a madame Tavernier, a Munich, escriba un cumplido de mi parte para las 2 mademoiselles Frysinger, ¿por qué no? -¡Curios!, ¿por qué no?- y a la más joven, que es la señorita Josepha, le pido disculpas, ¿por qué no? -¿por qué no habría de pedirle disculpas? -¡Curios!- ¿no sé por que no habría de pedírselas- le pido, pues, disculpas por no haberle enviado hasta ahora la sonata prometida y que la enviaré lo antes posible, ¿por qué no?. ¿Qué? -¿por qué no?- ¿por qué no he de mandarla? -¿por qué no he de enviarla?- ¿por qué no?- ¡Curios! ¿no sabría por qué no? ¿por qué no habría de hacérmelo?- ¿por qué no?- que no- ¿por qué no habría de hacérselo yo? ¡Curios! -¿por qué no?- ¿no sabría por qué no?” (en carta a la prima, Maria Anna Thekla, del 31 de octubre de 1777). Las tres palabritas interrogativas son el bastón que marca el ritmo, y es absurdo buscar algún sentido (semántico) en su repetición; Dice Hoesli: “Cuando el ¿por qué no? aparece por segunda y tercera vez, con variaciones y ampliaciones, impulsa al desaprensivo lector a tararear una melodía”. El efecto puede comparase con la conversación de dos instrumentos, un contrapunto. El mensaje de estas líneas – disculpas por el retraso de un encargo- está sutilmente desdibujado, y habrá que sortear obstáculos y los por qué no para resolver el rompecabezas. Susana Kuras explicó que, “en sus cartas, las musicalidad del lenguaje es lo que se distingue. Como en la poesía y la música, lo que expresa es más del orden simbólico que de la literalidad conciente”. Poético, infantil, rebelde.