Mitos y realidades sobre el Luminol
El Luminol es un químico derivado del ácido ftálico que produce un brillo verde azuloso cuando tiene contacto con la sangre, incluso en muestras de hace muchos años. Para ser exactos, reacciona con la hemoglobina presente en la sangre. Es tan sensible que puede detectar sangre en proporción de una parte por millón. Los Criminalistas utilizan el Luminol en lugares donde no hay sangre visible. De acuerdo a la dispersión de las manchas y las dimensiones generales de las salpicaduras y embarraduras se podrá concluir si la prueba tiene posible validez o no. Más allá de eso, todas las evaluaciones son especulativas. El procedimiento consiste en rociar la substancia en el área deseada casi en total oscuridad para que cualquier reacción se haga evidente. Después, se fotografían los resultados para que no se pierda el contexto de la escena del crimen. La prueba de Luminol puede dar falsos positivos ya que también reacciona con ciertos metales tales como hierro, cobre y cobalto, pinturas, productos de limpieza y materia vegetal, y es por esto que antes de utilizarlo debe considerarse el contexto en que se busca la evidencia. Sin embargo, la reacción química difiere en intensidad: en el caso de los metales, por ejemplo, causa un brillo inmediato que se dispersa rápidamente, mientras que en el caso de la sangre, dicha reacción permanece por más tiempo. Un especialista en el uso de esta substancia puede reconocer la diferencia y realizar pruebas más específicas para determinar si se trata de sangre humana, de qué tipo se trata y aún la persona específica de quien proviene. El Luminol por sí mismo no resuelve casos de homicidio, como sucede en las series de televisión como CSI. Es solamente un paso en la investigación, pero puede revelar información esencial. Por ejemplo, hacer evidentes patrones de sangre escondidos, ayudar a los investigadores a encontrar el punto de un ataque, e incluso conocer el tipo de arma que fue usada. Es una herramienta valiosa para el trabajo del investigador forense, lo cual demuestra la máxima que enarbola este programa: puedes correr pero no esconderte.
Para saber más sobre el tema, recomendamos la lectura de los libros “Hematología forense”, de Martha Franco de Ambriz (Porrúa, 1999) y “Bloodstains and patterns analysis”, de Thomas Bever y Ross Gardner (CRC Press, 2004).