Mini Manual De Supervivencia En Facebook

  • December 2019
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Mini Manual De Supervivencia En Facebook as PDF for free.

More details

  • Words: 1,485
  • Pages: 3
Mini-manual de cómo sobrevivir a Facebook Facebook se ha transformado desde el verano en el lugar donde casi “todo quisque” se ha metido. Los que hacemos ciberactivismo y estábamos en el “purismo” del blog y de twitter hemos tenido que volver a Facebook, a recuperar los grupos, las causes y demás herramientas que tiene esta red social, que van más allá del uso personal y ocioso que tiene esta red. El hecho es que cada vez más personas estamos pululando por el Facebook y cada vez “perdemos más tiempo en ella”. Colgamos fotos, miramos las de nuestros amigos, curioseamos, chafardeamos, nos metemos en la vida de nuestros “amigos de Facebook”, lanzamos grupos (a cada cuál más demencial), etc.

El problema que afronta casi cualquier usuario de Facebook es la sobresaturación de cosas que tiene, desde ataques de hombres lobo, pasando por grupos a favor de tomar una cerveza más, o causas contra el calentamiento global, solicitudes de amigos por todos lados, sugerencias, encuestas, etc. Al final es una amalgama de historias y fenómenos variados que terminan por saturar al más pintado. Conozco algún usuario que dice “sólo puedo atender a las peticiones que me hacen y sólo puedo responder a lo que me dicen, no puedo hacer nada más, ni explorar opciones, ni nada.. cada vez que entro tengo una lista larguísima”, otros sobresaturan a sus conocidos con todo tipo de entretenimientos y otros terminan exponiendo partes de su vida que no deseaban hacer a personas que no querían exponer. Por eso me atrevo a hacer un mini-manual para sobrevivir a Facebook, que permita al más novato entrar y sobrevivir a tamaño volumen de actividad en esta red social. Consejo número 1: Define realmente lo que quieres hacer. Si tu propósito es tener un contacto con la gente más cercana, o bien si tu propósito es ligar, o conocer gente de otros países, o encontrar personas que les guste las mismas cosas, o tener contacto con aquellos conocidos que no llamaríamos amigos, o hacer activismo social con lo que sería tu red extensa, mantener contacto con colegas del trabajo o profesionales de tu misma rama, o simplemente quieres entretenerte entonces esto es algo que marcará lo que vas a hacer. Cuando entres en Facebook, plantéate que cosas quieres hacer y cuales no, y eso definirá lo que aceptarás y lo que no. Aunque es imposible que te dejes de ver arrastrado por lo que tus “amigos” hagan, al menos es una buena guía para evitar que ese arrastrar sea demasiado intenso.

Consejo número 2: Marca los límites de lo que quieres mostrar, si no quieres que terceros conozcan cosas de tu vida, simplemente no las muestres. Las fotos más personales envíalas por mail o ponlas en Picassa con control de quien las mira y quien no. Lo que pongas en Facebook aunque pueda no ser a priori público para todos, está expuesto a que por error o de

cualquier otra forma vaya a parar a ojos que no te interesen. Si cuelgas algo en Facebook has de saber que está a un paso de ser público. Consejo número 3: No agregues a quien no quieras agregar. Tal vez esa persona piensa que eres un cafre por no admitirle, pero es tu usuario personal, admite a quien quieras. Porqué alguien tenga muchos amigos compartidos contigo no quiere decir que tú lo tengas porqué admitir. Es más, si lo conoces y no te apetece agregar, no lo hagas. O bien, agrégale y poco después lo desagregas, la mayoría de personas no se dan cuenta que las has desagregado (no hay ningún aviso), en cambio sí les llega cuando les agregas. Por ejemplo, si un compañero de trabajo, un jefe, o un conocido pesado te agregan y no puedes “decir que no”, agrégales a un perfil limitado (que sólo pueda ver lo mínimo), y luego pasado unos días le desagregas. Porqué sino puede que comiences a tener la desagradable experiencia de estar chateando con tu jefe de madrugada porqué te ha visto conectado por ahí. Consejo número 4: No te sumes a las causas, grupos y actos que no desees sumarte. Que tu mejor amigo te envíe el sumarte al grupo de amigos de los perritos bonitos no te obliga a aceptarlo. No seas mendrugo, si a ti los perritos sólo te gustan calientes y dentro de un bollo, que les den por viento a ese grupo. No significa que tu amigo merezca ser azotado, él no espera que todo quisque se apunte a lo que él crea, entiende (y si no es que es bastante mandril) que la gente también diga que no. Puedes terminar con el perfil lleno de actualizaciones de grupos que ni te van y ni te vienen. Consejo número 5: No pasa nada que no aceptes juegos (vampiros, piratas, bandas callejeras, dragones, risk) ni chorradas (bolas de nieve, cervezas, regalos virtuales, abrazos, encuestas, etc.), de hecho hazlo sólo si te hace gracia, si quieres entretenerte en saber “que color eres” o si deseas incordiar a otros jugadores mordiéndoles el cuello virtualmente. Consejo número 6: No es necesario contestarlo todo. Como en un blog, si algunos te saludan de forma muy seguida para tu cumpleaños (y tienes 20 o 30 mensajes en tu muro) si te dedicas a contestarlo todo te puedes volver tarumba… si no tienes tiempo una respuesta genérica en tu muro es suficiente. No hace falta que contestes todos los comentarios en tus fotos, ni todas las veces que te tageen, o cualquier vez que alguien participe en un grupo en el que estés apuntado. No eres descortes, simplemente no tienes tiempo para participar en todo. Consejo número 7: Si quieres contactar con alguien hazlo con un mail, con el correo interno de Facebook, o bien llámale por teléfono. Por favor, ¡¡no pongas un mensaje en su muro o en un grupo para hablar con alguien!!!, lo van a ver todo cristo, incluidas personas que no deseas que lo lean. Sobretodo si tienes “líos” con amigas/os no le dejes mensajes subidos de tono en su muro, tal vez esa persona también utiliza Facebook para contactar con sus colegas de trabajo. Consejo número 8: Si escribes algo, dejas una nota, actualizas tu estado, o pones una foto atente a las consecuencias. No te quejes luego que todo el mundo pregunta sobre algo que escribiste hace una semana en un momento de ofuscación, para ellos ahí está y lo han leído. Considera mucho que comunicas… porqué lo van a leer. Consejo número 9: Aprende a usar las herramientas. Conoce sus límites. Aprende que el muro lo ve todo el mundo y el correo no, que las “Causes” sólo permiten un número limitado de invitaciones al día y no infinitas como el grupo, que si te apuntas a un grupo te expones a que te envíen mensajes los administradores del grupo, que si reenvías un mensaje a mucha gente dentro de Facebook y todo el mundo comienza a responderse habrá quien se llenará de SPAM (yo tuve que quitarme un “amigo” porqué lanzó un mail a 20 o 30 (a los cuales no conocía a nadie más que al que lo enviaba) y estos cada día se respondían de forma masiva). Consejo número 10: Respeta lo que haga cada uno. Igual que tú eres responsable de a que te sumas o no, o que buscas en tus “amigos” de Facebook, no te enfades porqué haya un amigo de toda la vida que no se sume a tus Causes, o porqué alguien te invita a demasiadas. Tú haces un uso, y la otra persona otro, cada forma de entender Facebook es legítima. Si alguien pone fotos de sus vacaciones y otro enlaces a su blog, tú no estas obligado a hacer “clic” en nada

y si realmente alguien te incordia demasiado puedes ignorar todas sus solicitudes o bien bloquear en tu perfil el tipo de peticiones que te hacen. En definitiva, la idea es que gastes en Facebook el tiempo que tú desees dedicar, no dejarse “manejar” por el programa sino que tú seas dueño de lo que haces dentro y sepas en todo momento lo que estás exponiendo, el tiempo que quieres dedicar y lo que quieres hacer sin que la “maquinita” y el efecto “avalancha” se te lleve por delante. Red social bajo control… y por último: Si quieres contactar con un amigo, envíale un mail, llámale por teléfono, monta una cena, o queda a tomar café o sal a hacer una excursión con esta persona. Facebook puede ser un buen sustitivo pero no supera lo que es un contacto más directo y humano. Si Facebook te ayuda a mejorar tus relaciones con amigos distantes, contactar con familiares lejanos, trabajar con colegas, estar un poco más al día de tus amigos más cercanos o montar cenas, viajes o actividades sociales de otro tipo estarás utilizando a tu favor la herramienta de red social.

Related Documents