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¿cOMO A¡'~REGLAR EL
MUNDO.:_:>_ _
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Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, est obc decidido a encontrar los medios para aminorar los. Pasaba días en su despacho en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día su hijo de 7 años invadió su despechoEl científico, pensó en algo que pudiese darle con el fin de tenerle distraída su atención. De repente se encontró con una revista en donde había un mopn con el mundo, justo lo que precisaba.
calmadamente. Popé. papá, ya he hecho todo, he conseguido terminarlo. Al principio el padre no le creyó al niño. Para su sorpresa el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
Con unas tijeras recortó el mcpo en varios pedazos y, junto con un rollo de cinta, se lo enrreqó a su hijo diciéndole: como te gustan los rompecabezas, te voy a dar' el mundo todo roto para que lo repores sin ayuda de nadie.
Papá, respondió el niño, yo no sabía cómo era el mundo, pero, cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre que sí sabía cómo ere. Cuando consequí arreglar al hombre, terminó de decir' el niño, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.
Entonces calculó que al pequeño le Ilevat'Ía 10 dios componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas Ihoras escuchó la voz del niño que le Ilomaba
¿Cómo era posible? ¿Cómoel niño había sido capaz de hacerlo de esta manera? El padre preguntó con asombro a su hijo: Hijito, tú no sables cómo era el mundo, (cómo lo lograste?
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ORAR LA SEMANA Lunes 29: Miguel, Gabriel. Rafael Dn 7,9-10.13-14: Multitudes le servicn Salmo responsorial137: Delante de los átlgeles tañeré pero ti, Señor. Jn 1,47-51: Verás a los ángelesen la presencia de C)ios
Martes 30: Jerónimo Jb 3,1-3.11-17.20-23: Las quejas del Santo Jab So.lmo responsarial 87: Llegue ho s to ti mi súplica, Señor. l.c 9,51-56: El Hijo del Hombre ha venida a salvarnos
Miércoles 1: Teresa del Niño Jesús Jb 9,1-12.14-16: El hambre no es justo Salmo responsoria 187: Llegue hasta ti mi súplica, Señor. l.c 9,57-62: Te seguiré a donde vayas ;Jueves 2: Angeles Custodios
Jb 19,21-27: Sé que mi defensor' vive Salmo responsorial 26: Espero gozar de la dicha del Señor en '01 neis de la vida, Lc 10,1-12: Deseen la paz en cada casa
Viernes 3: Gerardo-Ma Josefa Roselló Jb 38,1.12-2l;40,3-5: ¿Has mandado a la mañana? Salmo responsorial 138: Guíame, Señor, por el camino eterno. Lc 10,13-16: ¡Ay de ti, Carozoín, ay de ti, Betsaida
Sábado 4: Francisco de Asís Jb 42,1-3.5-6.12-16: Ahara te han vista mis ojos Salmo responsorial 118: Haz bri llar, Señor, tu rostro sobre tu siervo. Lc 10,17-24: ¡Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven!
ME~SA COf\)~PARTID,A Celebración y vida de 1'1 (omunld'1d Crlsti'1n'1
Dominqo
28
de Septiembre
de 2008 -
26° Ordln'1rlo
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La pordbolc es tan simple que parece poco diqno de un grCln profeta como Jesús. Sin embargo, no estd dirigi da al grupo de niños que corretea a su alrededor, sino a «los sumos sacer-dotes y ancianos del pueblo» que lo acosan cuando se ocer cc al templo. Según el relato, un padre pide a dos de sus hijos que vayan a tr-cbojcr CI su viña. El primero le responde bruscamente: «No quiero», pero no se olvi da de la llamada del padre y ter'mina trabajando en la viña. El segundo recccionc con una disponibilidad admirablle: «Por supuesto que voy, señor»: pero todo se queda en palabras. ~,Iadie lo verá trabajando en la viña.EI mensoje de: la parábola es claro. También los dirigentes religiosos que escuchen a Jesús están de acuerdo. Ante Dios, lo importante no es «hablar» sino «hacer'». Para cumplir la voluntad del Padre del cielo, lo decisivo no son las palabras, promesas y rezos, sino los
hechos y la vida cotidiana. Lo sorprendente es la aplicación de Jesús. Sus pclcbrcs no pueden ser' más duras. Sólo las recoge el evcnqelisto Mateo, pero no hay duda de que provienen de Jesús. Sólo él reníc esa libe.r tnd frente a los dirigentes re l iqios os: «Os aseguro que los publiccnos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios», Jesús está hablando desde su propio experiencia. Los dirigentes reliqiosos han dicho «sí» a Dios. Son los primeros en hablar de él, de su ley y de su templo. Pero, cuando J eSiÚS los llama a «buscar el reino de Dios y su justicia», se cierran a su mensaje y no entran por ese camino. Dicen «no» a Dios con su resistencia a
Jesús.
Los reccudcdor-es y prostitutas han
dicho <:<no» a Dios. Viven fuera de le ley,
est dn excluidos del templo. Sin
embargo, cuando Jesús les ofr-ece la
cmistcd de Dios, escuchan su Hcrncdo y
dan pasos hacia la conversión. Para
Jesús. no hay duda: el recaudador
Zaqueo, la prostituta que ha regado con
lógr'imassus pies y tantos otros ... van por delante en «el camino del reino de Dios».En este camino van por delante, no quienes hacen solemnes profesiones de fe, sino los que se abren a Tesús dando pasos concretos de conversión al proyecto de Dios. José A. Pogola
~9LORIA
ACTO PENIn'=NCIAL
Con gozo, proclamemos la glot'ia de _. Tú, Señor', que nos llamasa practicar el derecho y la justicia. Señor, ten piedad. - Tú, Señor, que nos invitas a VIVir unidos en un mismo sentir'. Ü'isto, ten piedad. - Tú, Señor, que eres buena notícia poro pobres y mcrqincdos. Señor, ten piedad. 1
bios. diciendo juntos:
PRACIÓN COLECTA Señor, que quieres darte a conocer corno el Padre misericordioso que nos perdona y nos da siempre una nueva oportunidad; derrama tu gracia sobre: nosotros para que, renovcdos pOI' tu cmor . vivamos siendo siempre coherentes con el "SI" que te hemos dado. Por' nuestro Señor J esucristo. _
F-z,~yíeI18, 25-2Q. Así dice el Señcr-;
FWípenses 2, 1 -11 Her-rmnos:
«Comentáis: "No es justo el proceder del Señor. Escuchad, casa de Israel: ces injusto mi pr-oceder->, co no es vuestro proceder el que es injusto? CLlCmdo el justo se apelda de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la rmldcd que cometió. y cuando el malvado se convier-te de lo maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convier-te de los delitos cometidos, ciertamente vivirei y no morirá. »Pclcbrc de Dio,s. ~LM08!2
R. Recuerda, 5eñor,' que misericordia es eterna
tu
Señor, enséñcrne tus caminos, instrúyeme en tus sendas: hoz que: camine con lealtad; enséñcme. por-que tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando Recuer-de, Señor, que tu ternUl'Q y tu miser-icordic son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las mcldcdes de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores: hace caminar a los humildes con rectitud. ensero su camino a los humildes. ~~
Si queréis darme el consuelo de Cristo y
0,1 ivicr-me con vuestro amor, s i nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos undnirnes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentacián, dejaos guiar por la humildad y considerad sierrpre superiores <JI los demás. No os encerréis e:n vuestros intereses. sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre voso tros los serrti mientos propios de Cristo Jesús. El, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios: al contror-io. se despojó de su rango yo tomó la condición de esclavo, pcsondo pOI' uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebcjó hasta someterse incluso a la muer-te, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en lo tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padreo Palabra de bios,
Aleluro Jn 10, 27 Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor y yo las conozco, y ellos me sigue'n.
San .41ateo
21,~?8-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: -«¿Qué osperece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y Ile dijo: "Hijo, ve hoya tr-cbcjor en la viña. " El le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue, :;>E: acercó al segundo y le dijo lo mismo. El le contestó: "Voy, señor. " Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?» Contestaron: -«El primero.» Jesús les dijo: -«Os aseguro que los pub liccnos y las prostitutcs os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de I(JI justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicnnos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotr-os no recapacitasteis ni le crelst Palabra del Señor
ORACIÓN 50m?E LAS OFREND-,!5
Del trabajo de. celda día y de tu amor sin límites, Señor, llegan a nuestras manos estos dones de pan y de vino; al traerlos al altar te pedimos que los santifiques con la fuerza de tu Espíritu y que así seon para nosotros alimento de salvación. Por JNS.
PRfFAClO En verdad es justo y ne ce scr io reconocerte siempre, Señor-, como el origen de todo lo creado, que nos ayuda o crecer como personas. Tú, Señor, nos heces hijos y nos llamas s una tarea que nos sobrepuse, pero siempre nos das Tu ayuda para hacer posible la entrega y el testimonio. Estamos llamados por Ti a vivir en justicia, y tenemos que trabajar
PRAt:IÓN DE LOS FIELE5 1.- Enséñanos tus caminos en la Iglesia, para que seamos una comunidad viva, donde vivamos como he-monos. donde la entrega y el servicio al mundo sean nuestras notas de identidad . Oremos. '~.- Enséñanos tus caminos en esta sociedod basada en el poder y la opcriencic. para que surjan voces que nos llamen a crear paz y justicia. Oremos. 3. Enséñanos tus cominos para que podamos ser bálsamo yalivio de los que sufren, sobre. todo, en los países y lugares con conflictos armados, donde más se vive la injusticia de la guerra. Oremos. 4.- Enséñanos tus caminos hacia proyectos y acciones relacionados con 1,0 infancia, espe c iclmente la más vulnercble: para que junto a Cáritas Seamos conscientes de que todo lo que hagamos por los más pequeños lo esteremos haciendo por nuestro futuro. Oremos. para hacerla realidad en e.l mund o ; e:stamos llamados a trcnsformcr la vida, pero aún nos cuesta salir de la comodidad. Pese a nuestra limitación, Señor, Tú sigues opostcndo por cada persone. por- cada: uno de nosotros. Esto nos llena de esperonzc y de ilusión. Permite, pues, que unamos nuestra vida a la de tantas personas bue nos que hay en el mundo, per-o ~¡"orificarte diciendo.SANTO, SAI\\TO, SANTO.
PRAt.7ÓN POSCOMUNIÓN Señor', que este Euccristic. que nos ha nos cyude a no contentarnos con creer que somos cristianos, sino que lleguemos a serlo de verdad durante nuestra vida . Por
r-enovcdo .
~rNS.