LA MASONERÍA MEXICANA - RELIGIÓN Y POLÍTICA Por Miguel Meza A. Hermanos: Me siento muy contento de poder dirigirme a ustedes el día de hoy, hablándoles simplemente como un hermano a sus amigos y no exactamente en mi capacidad de Funcionario de varios Grandes Cuerpos Masónicos. Espero asimismo que recuerden vosotros que nadie realmente puede pretender hablar a nombre de la Francmasonería por tratarse éste de un movimiento diverso. En verdad, he escogido el título de mi plática como "Francmasonerías Mexicanas Encuentros con Religión y Política" debido a esa gran diversidad. No creo que sea un secreto para nadie que por mucho tiempo la Francmasonería Mexicana ha tenido una reputación de estar envuelta con situaciones políticas y religiosas y hasta con la iniciación de mujeres. Como con toda información de segunda mano, no todo lo que vosotros halláis escuchado con anterioridad es completamente exacto. Sin embargo, es verdad que la Masonería Mexicana es compleja y que algunos de sus componentes son diferentes a los de la Orden de cualesquier otro lugar. La Masonería ha sido por muchas décadas de gran influencia en la vida del País. Uno de sus efectos ha sido la de ilegitimizar el poder político, en un País en donde otras fuentes de legitimación, como la de la Iglesia, esta negada a la élite gobernante.
La tensión entre el Catolicismo y el Secularismo, que ha caracterizado la historia Mexicana puede trazar sus raíces con anterioridad a los comienzos de la República. A diferencia de muchos otros países Latinos, el Catolicismo per se, no ha sido un prerrequisito para el éxito político en México. Algunos podrían argumentar que el efecto de la Francmasonería ha sido la de que: "Un Mexicano puede ganarse la aceptación como un miembro completo de la comunidad nacional --- de los demás miembros de esa misma comunidad, la mayoría de los cuales profesa creencias Católicas --- ya sea que comparta o no esta Fe religiosa. El Catolicismo bien le puede abrir algunas puertas en lo social, lo intelectual, o en agrupaciones de negocios, lo mismo que la afiliación Masónica le ayuda a un hombre en los círculos políticos, pero la asociación religiosa no es significativa o el primer criterio, para la aceptación de una persona en la comunidad nacional". Si el rol político de la Masonería ha sido o no de beneficio para la sociedad Mexicana, esta es una situación profundamente discutible. Hay algunos que creen que la Masonería fue: "un Símbolo de y el principal instrumento para la creación de la moderna sociedad "neutral"--- una sociedad en la que los estatutos estables del mundo medieval dieron pie a las necesidades de una estructura cambiante y económicamente dinámica, en donde las distinciones artificiales y disfuncionales de grupo, son ignoradas y el individuo es juzgado por el estatus que ha logrado en lugar del que le fue adscrito". Desde principios de los años 1700's, algunas Logias habían sido establecidas tanto en Francia como en España.
Ustedes seguramente recordarán que el llamado Rito Escocés (Ecossais) fue traído al Nuevo Mundo de Francia a las Indias Occidentales por Esteban (Etienne) Morín y luego gradualmente se distribuyó en Latinoamérica. A él se le otorgaron poderes en la Ciudad de Burdeos, Francia en el año de 1761, para traer el Rito Escocés (Ecossais) al Hemisferio Occidental, por lo que la Orden debe haber llegado a México en alguna fecha dentro de los siguientes treinta años. La primera evidencia documental conque contamos sobre la Masonería en México, es la de fecha 24 de junio de 1791, en lo que debió haber sido la más dramática Cena del día de San Juan en la historia de nuestro País. Una Logia había sido organizada por un número de franceses residentes recién llegados de Europa para integrar el equipo del Virrey, entre ellos el prominente relojero Jean Laroche, el cocinero Jean Laussel y un barbero de nombre Duroy, en cuya casa se llevó a cabo la citada cena. El cura de la parroquia cercana al vecindario había estado vigilando las idas y venidas de estos hermanos e informó de ello a la Santa Inquisición, misma que irrumpió la junta. Cuando menos uno de ellos, el hermano Laussel, fue sentenciado a 3 años de prisión que cumplió en África, como "hereje y francmasón". Después de esto, no es difícil imaginar que cualesquier Logia Masónica o Masón en México, en lo individual, hubiese estado particularmente cuidadoso de no tener consigo ningún escrito ni registro de las actividades Masónicas.
Esto explica el hecho de que, aunque algunos participantes de la Guerra de Independencia, parecen haber sido Masones, es muy escasa o inexistente evidencia documental sobre su afiliación en nuestra Orden. A propósito, en México como en la mayoría de los países latinos, el término Escocés es utilizado por las Logias Azules o el Rito Escocés o el Rito Continental. Muchos investigadores señalan que este es de origen Francés y Prusiano y tiene poco o nada que ver con Escocia. Realmente el Rito Escocés comienza en el 4º Grado. En 1810, cuando comenzó la lucha Mexicana por la independencia de España, el primer líder lo fue un párroco Católico y posiblemente un Masón, el Padre Don Miguel Hidalgo. No encuentro esto tan peculiar como a alguna gente así le parece, porque me imagino que el Padre Hidalgo pudo bien haber encontrado en la Francmasonería, los ideales de libertad y dignidad personal que siempre le caracterizaron y no vio ninguna contradicción entre su Fe y la Masonería. Desafortunadamente, el levantamiento inicial de independencia fue aplastado por los españoles e Hidalgo fue ejecutado. Esto significó que nuestra lucha por la independencia en México, se haya prolongado por mucho más tiempo que el tiempo que por ejemplo duró la Independencia Norteamericana y los mexicanos por otra parte, también tomamos partido sobre el tipo de gobierno del nuevo país por emerger. Como ejemplo podemos citar que aún antes de la Independencia, las Colonias Británicas al Norte, habían disfrutado de un grado significativo de libertad personal y política.
Por lo que era natural que la actividad política en los ahora Estados Unidos de Norteamérica después de su independencia, fuera canalizada al desarrollo de partidos políticos y procedimientos democráticos. En México y en el resto de Latinoamérica por el contrario, la naturaleza autocrática de la Corona Española siempre había evitado el desarrollo de cualesquier otra clase de organización política y experiencia. Este vacío llevó a la Francmasonería irresistiblemente dentro del torbellino de las pasiones políticas y explica lo que a continuación siguió. Para explicar esto, como lo he dicho en los Estados Unidos, imaginen ustedes que después de haber derrotado los norteamericanos a los británicos en Yorktown, hubiese habido en Norteamérica otros 10 años de guerra civil y que los dos partidos en guerra se hubiesen basado en la membresía de Logias Masónicas. Creo que no existe otro ejemplo de una guerra Masónica que haya sido el acto inicial en la historia de un País, y aunque todo niño Mexicano aprende en Primaria de la confrontación entre los Escoceses y los Yorkinos, sin embargo dudo mucho que tanto ellos como sus maestros, entiendan realmente que fue lo que realmente significó. Estos dos grupos Masónicos no eran los Ritos Escocés y de York tal como los conocemos hoy en día, pero ellos aún muestran algunas características que vosotros podrían reconocer. Los dos grupos llegaron a ser una especie de clubes o partidos políticos en competencia uno con otro muy divididos entre si sobre el problema Español.
Los Masones del Rito Escocés defendían a los españoles peninsulares residentes, viendo su causa como una prueba de los derechos y garantías individuales; los Yorkinos atacaron a los gachupines de una manera reminiscente a la de los Jacobinos, como para vengar a Hidalgo y a Morelos. El Rito Escocés era más jerárquico y apoyaba al Emperador Agustín de Iturbide, primer Emperador de México, un soldado que logro hacerse el gobernante del País. Los Masones Escoceses no antagonizaban con los españoles que se habían quedado a residir en México, mientras que muchos de los Yorkinos sospecharon que aquellos que se quedaron, podrían todavía desear dar de nuevo la bienvenida a un gobierno Virreinal y deseaban que todos los españoles salieran del país. Los Masones Yorkinos fueron apoyados por el primer Embajador Norteamericano en México, Joel Poinsett, por quién la Flor de Navidad tomó su nombre. En México no nos referimos a la Flor de Navidad como Poinsettia porque, entre otras cosas, a Poinsett se le recuerda como un entrometido en los asuntos internos del País. Historiadores mexicanos piensan que esto fue debido a que vio la creación de Logias York como un camino para poder extender la influencia norteamericana en México y esto pudiese ser cierto. Pero ellos no tomaron en cuenta el hecho de que toda su vida Poinsett fue un entusiasta Masón del Real Arco y, fue muy natural que su entusiasmo lo haya conducido del lado de aquellos liberales republicanos que posteriormente fueron llamados Yorkinos... y probablemente no fue del todo debido a la política.
Poinsett era un Aristócrata de Charlestón y un inveterado viajero, hizo su visita inicial a México en el verano de 1822, cuando encontró y se formó una desfavorable opinión del Emperador Iturbide y de su Corte. Poinsett recibió su nombramiento como Embajador de México en 1825, Puesto que originalmente había sido ofrecido a Andrew Jackson. Aquella era una época en que los Estados Unidos eran predominantemente protestantes y Demócratas, y sospechaban de su vecino al sur, católico y Aristócrata, preocupados de que se incrementase la presencia Británica en México y alarmados sobre las ntenciones Mexicanas sobre la Isla de Cuba. A Poinsett se le dio un Mandato: "Representar la Democracia donde el elemento dominante consistía de Aristócratas y Monarquistas; apoyar la Doctrina Monroe de América para los Americanos, contra la tendencia oficial en México de buscar afiliaciones Europeas; vindicar el prestigio de los Estados Unidos, en donde la Gran Bretaña había establecido un virtual protectorado; insistir sobre el principio en comercio de 'nación más favorecida', cuando el Gobierno Mexicano favorecía concesiones mutuas entre los Estados Hispano-americanos; presentar las quejas de sus conciudadanos en contra de las desconcertantes reglamentaciones comerciales, oponerse a los designios acariciados por México con respecto a Cuba; y de adquirir territorio, cuando la mera sugerencia de una transacción como esa confirmaba la sospecha Mexicana, hería el orgullo Nacional e intensificaba la irritación Mexicana ". Para alcanzar tan ambiciosas metas, Poinsett decidió que debería cambiar las actitudes del Gobierno Mexicano, retando a los Españoles Peninsulares que todavía miraban hacia Europa. Aún cuando Poinsett era un Francmasón, muchos a los que se opuso eran también Masones del Rito Escocés.
En el año de 1824, hizo los arreglos necesarios para que la Gran Logia de Nueva York otorgara Carta Patente a cinco Logias, que trabajarían en el Rito Norteamericano o de York. Al año siguiente, procedieron a la formación de una Gran Logia York en México, bajo el nombre de "La Gran Logia Nacional Mexicana", que rápidamente creció en número con más de cien Logias. Después, vino un episodio sin precedente en la Historia Masónica. El breve Imperio de Iturbide había culminado el año de 1823, para ser substituido por una República. Estalló una Guerra Civil sobre si la República debería ser Centralista y Conservadora, o bien si debería ser Federal y Liberal. Los Masones Escoceses estaban a favor de la primera, mientras que los Yorkinos optaban en favor de la segunda, por lo que ellos se hicieron la guerra unos con otros. Posteriormente en el año de 1828, todas las sociedades secretas fueron prohibidas en el país y la policía pronto cerró todas las Logias que no habían obedecido. Para la fecha en que Poinsett dejó México y en el mes de enero de 1830, la causa de York se derrumbaba y muchos otros Yorkinos salían del País. Tanto la Masonería Escocesa como la Norteamericana o de York se declamaron en sueños mientras que el nuevo Rito Nacional Mexicano formado originalmente con hermanos de los dos Ritos anteriores, surgió a la prominencia.
En el transcurso del Siglo XIX, la Masonería Mexicana abrazó el Sistema de Grados compuestos por Albert Pike y creció todavía más el anticlericalismo en el país, no importando el Rito, mientras que los dos principales partidos políticos, el Liberal y el Conservador, se habían desarrollado. Había Masones en ambos partidos pero predominantemente entre los Liberales. El gran líder Mexicano del Siglo XIX lo fue, desde luego, Benito Juárez, cuando una nueva Constitución fue aprobada en el año de 1857, misma que cortó el poder de la Iglesia Católica Romana, comenzó una nueva Rebelión Conservadora y una Guerra Civil, conocida como "Guerra de Reforma". Cuando esta terminó con una victoria Liberal en 1861, las Leyes de Reforma fueron implementadas, mismas que incluyeron la separación de la Iglesia y el Estado, la libertad de cultos, la institución del matrimonio civil y la secularización de las propiedades de la Iglesia. El exhausto país sin embargo no tuvo respiro. Un nuevo Emperador, el Archiduque Austriaco Maximiliano, fue impuesto al país en el año de 1862, por el Emperador Francés Napoleón III, en convivencia con los Conservadores Mexicanos y la Iglesia. Nuevamente, Benito Juárez con sus liberales, lideró la lucha contra el ejército de ocupación Francés y el segundo Emperador Mexicano terminó como el primero, ante un pelotón de fusilamiento en el año de 1867. Tal vez este haya sido el punto culminante de la Francmasonería en México, ya que la mayoría de los actores prominentes durante el transcurso de estos diez años cruciales, fueron Masones.
Las Logias no actuaron nunca mas directamente en la política del país como lo habían hecho con anterioridad a principios del siglo, pero ciertamente los Masones en lo individual si participaron cada uno en su propia esfera de actividad. Cuando Benito Juárez murió, México pasó a las manos de Porfirio Díaz, también un Francmasón. Paradójicamente un liberal y al mismo tiempo un dictador. Por una parte mantenía los principios seculares de la Constitución Liberal, mientras que por la otra reprimía la libertad política. También buscó traer al orden a la Francmasonería del caos en que se encontraba en ese tiempo, creando a nivel nacional la Gran Dieta en la que tanto escoceses como Masones del Rito de York participaron. Antes de que fueran disueltos estos Cuerpos Masónicos en fecha posterior durante el siglo, éste último citado Cuerpo, originó las Grandes Logias Regulares de la República Mexicana. En verdad, las Cartas Patentes de algunas Logias Constituidas de la M. R. Gran Logia York de México, llevan la firma de Porfirio Díaz. Después de la derrota y el exilio del dictador a la terminación de la Revolución del año de 1910, una sucesión de Presidentes, quienes fueron también Masones además de ser fuertemente anticlericales, gobernaron el país bajo la Constitución de 1917, que mantenía substancialmente los mismos principios Liberales de la de 1857. A finales de los años 1920's surgió una nueva crisis con la Iglesia, cuando públicamente ésta repudió la Constitución.
En represalia, el Gobierno trató de poner en vigor las medidas totalmente anticlericales de la Constitución. Una sangrienta rebelión surgió en el centro del País constituida por bandas de simpatizadores Católicos, conocidos como Cristeros, por lo regular liderados por sacerdotes gavilleros, hasta que eventualmente se convino una paz negociada con la Iglesia. Estas dos grandes crisis Mexicanas entre la Iglesia y el Estado, la Guerra de Reforma de los años 1850's y la Rebelión Cristera a finales de los años 1920's, dejaron una marca profundamente impresa en la conciencia nacional. Estas son las raíces de la fuerte posición anticlerical de muchos Francmasones Mexicanos que algunas veces confunde a los hermanos en otros Países. En los años 1930s, el Presidente Lázaro Cárdenas estimuló la extensión de la Masonería al campesinado así como a los hombres enlistados en las fuerzas armadas, pensando idealísticamente que la Masonería pudiese constituir una fuerza educativa con esa clase social. Esto ha dado causa que muchos investigadores Mexicanos piensen que existió un Rito Masónico Cardenista, pero en verdad, hubo muy pocas diferencias Ritualísticas y las Logias Cardenistas que sobreviven en nuestros días se distinguen por su lealtad a los ideales Cardenistas de Reforma social más bien que a un Ritual particular. Recientes Presidentes de la República no han sido Masones, pero un número de Grandes Logias y el Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, están cercanamente identificados con el Partido Gobernante "Partido Revolucionario Institucional" (PRI).
Además, en algunos Estados de la República, de tiempo en tiempo, el Gobernador o la elite gobernante, ha brindado ayuda económica a los Masones para la construcción de nuevos Templos, como apoyo para el trabajo con los jóvenes, y hasta honorarios a algunos Funcionarios de Logias. En casi todo Estado de la República Mexicana, existen Grandes Logias o Cuerpos Masónicos en competencia unos con otros, algunos de los cuales basan su legitimidad por el solo hecho de no ser identificados dentro de la Política o contar con Logias de Mujeres en sus edificios. Cuando miramos hacia el pasado y nos damos cuenta que desde sus comienzos la Masonería Mexicana se dividió en grupos compitiendo entre si, basado en lealtades políticas y de que Presidentes de México utilizaron a la Masonería para hacer más fuertes sus posiciones políticas, podemos entender un poco mejor el porque la Masonería en México ha venido descendiendo al grado en que hoy se encuentra. Por lo que respecta a su anticlericalismo, la riqueza y el poderío de la Iglesia en México, significa que fue mucho más temida que en cualesquier otra parte. Digo todo esto no con el fin de disculpar la situación, si no para ayudar a explicar la situación. En años pasados la Masonería Mexicana aparecía en la mayor parte de los casos, el ser Irregular en comparación con la Masonería practicada a nivel Mundial. Algunos hasta acusaron a los Masones Mexicanos de que "nunca entendieron realmente la Francmasonería" y de "poseer mentes Latinas incapaces de asimilar la Francmasonería" sin embargo, deseo terminar mi plática con algunas ideas más al respecto.
Cuando la gente, particularmente los profanos, habla de "Masonería" en términos generales, no tienen la menor idea del concepto de Regularidad. Existe un gran número de cuerpos espurios, grandes y pequeños. Algunos de ellos son totalmente auto-generados como los son las grandes logias femeninas. Otras son creadas por disidentes provenientes de Grandes Logias Regulares, frecuentemente utilizando el mismo nombre de su Gran Logia para sumar más a la confusión. Un ejemplo típico sería aquel del candidato perdedor para el puesto de Gran Maestro, quien no acepta su derrota y acarrea a sus seguidores fuera de la Gran Logia con él, para comenzar una nueva Gran Logia. Estos cuerpos irregulares son los que hacen el mayor ruido en el País, con declaraciones políticas, usualmente radicales en los medios de información y, su presencia pública esta fuera de proporción en cuanto a sus números en términos de afiliados. Obviamente ninguno de esos cuerpos cuenta con una Carta Patente de ninguna Gran Logia Regular. Por el contrario, las Grandes Logias regulares cuentan con una mayoría de hermanos quienes sinceramente creen en los principios de la Masonería regular, pero tienen el hábito de pensar fuertemente en términos políticos, debido a las fuerzas políticas de que he hablado con anterioridad. Sin embargo, esto tiene su parte en la labor de los políticos.
Como en tantas otras organizaciones humanas, la Masonería Mexicana, con todos sus defectos o pecados, no es un caso perdido incurable. En conclusión, pueden ustedes imaginar que el de la voz, como actual dirigente de la Masonería del Arco Real en nuestro País, tengo un gran interés en la problemática que vosotros me han solicitado discutir el día de hoy. Con el propósito de obtener buenos candidatos para la masonería del Real Arco, debo de tratar con una falta de reconocimiento entre las diversas Grandes Logias en el País y las acusaciones mutuas de Irregularidad que se hacen unas con otras. Si todos son Irregulares, las oportunidades para la reconstrucción del Real Arco en México son escasas. TIEMPO PARA PREGUNTAS. Me siento muy contento al tratar de contestar vuestras preguntas pero, nuevamente deseo enfatizarles que lo estoy haciendo simplemente como un amigo y hermano y, quiero hacer hincapié de que no les estoy hablando a nombre de ninguno de los Grandes Cuerpos de los que soy funcionario. Asimismo deseo manifestarles que después de un largo período en el cual no apareció ningún artículo de investigadores Masónicos sobre México, en los últimos cinco años han aparecido de menos una docena de artículos substanciales los que les podrían dar a ustedes un mejor entendimiento de la situación, que lo que yo les pueda ofrecer en unos cuantos minutos. Los artículos han aparecido en las principales revistas y diarios Masónicos: los Procedimientos de la Logia de Investigación del Estado de Texas, las Transacciones de la Logia Norteamericana de Investigación, de la Sociedad Heredom de Investigación del Rito Escocés y de Philaletes.
Todos estos artículos han sido firmados por un grupo de investigadores de la Universidad de las Américas del Estado de Puebla, México, incluyendo artículos del Dr. Paul Rich, quien es asimismo Catedrático de la Universidad Stanford; Guillermo de los Reyes y Antonio Lara. El trabajo Masónico sobre México del Dr. Rich recientemente le hizo obtener el Premio James Carter de la Logia de Investigación del Estado de Texas y asimismo el Dr. Rich mantiene una extensa dirección de Internet sobre Masonería Mexicana.