Peregrinos Acrílico
Manuel Romo Rodríguez Pintor
El Ciclo Vital del Pintor Manuel Romo Rodríguez Manuel Romo pertenece a la primera generación perdurable y actuante de pintores sonorenses formada en la Academia de Artes Plásticas de la Universidad de Sonora; generación integrada por Mario Moreno Zazueta, Martha Peterson, Roberto Peña Dessens y Gustavo Ozuna González, pintores de desarrollos paralelos pero diversos en sus personalidades artísticas. Esta generación de artistas sonorenses es la primera que rebasa los linderos del academicismo y la ingenuidad pictórica hasta emerger con voz propia con una obra singular y propositiva. La obra artística de Manuel Romo destaca entre ellos por su fuerte contenido humanista. En
su
primera
académica,
etapa
Manuel
de
Romo
rigurosa realiza
formación paisajes
y
bodegones con las densidades cromáticas que definirán su personalidad pictórica, viene después un período de composiciones estructuralistas en el que las texturas, las transparencias y el manejo de la luz enriquecen su paleta y sus posibilidades en el manejo de las atmósferas y el claroscuro; empieza en ese tiempo a realizar sus primeros grabados con características definidas por aspectos existenciales como la religión, la maternidad y los grupos humanos. Sus primeros interrogantes pictóricos sobre la
muerte se evidencian en cuadros como “Tras la Apariencia” en el que la sangre se derrama sobre el lienzo, emergiendo de pequeños tubos adheridos en la superficie que a manera de arterias rotas dejan escapar la vida. Otro cuadro de fuerte dramatismo es “La Puerta Falsa”, en esta obra hay una pequeña navaja de rasurar que con su agresivo brillo metálico es la llave que abre la puerta a un torrente de
rojos
y
magentas
contrastados
con
las
texturaciones grises que sugieren la ausencia. El proceso productivo de Romo lo lleva a realizar lo que sería su más importante serie pictórica “Los Anacrónicos” serie presentada el 19 de septiembre de 1990 en el Kiosco del Arte bajo los auspicios de la Asociación Sonorense de Artes Plásticas; esa misma serie es expuesta el 14 de junio de 1991 en el Museo de Antropología de Jalapa, Veracruz, con el patrocinio de la Universidad Veracruzana y el Instituto Sonorense de Cultura; para el catálogo de presentación de esa exposición escribí: “En la obra pictórica de Manuel Romo Rodríguez se encuentra cierta nostalgia hacia aquella supuesta plenitud de la vida en el pasado, las imágenes sin edad y sin memoria, la afirmación del tiempo circular que borra
toda
posibilidad
a
la
apariencia
de
modernidad del presente y por supuesto el conflicto ontológico entre el ente y el ser, que no tiene su explicación en
un determinado periodo histórico
sino en la cotidianidad del hoy que brutalmente nos revela que nada ha pasado, que todo es anacrónico, que todo ha sido igual y que en un determinado momento;
las
vestimentas,
las
modas,
las
costumbres, la tecnología y el drama humano son el disfraz y el cerco de las fronteras del tiempo.”
Enrique Rodríguez Z