Mango Y Antracnosis

  • December 2019
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Revisión: Antracnosis

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Mango

Al. Calixto Rojas Alejandro Aníbal. Universidad Autónoma Chapingo, Departamento de Parasitología Agrícola, Km. 38.5 carr. México- Texcoco. 5° grado grupo B a 25 de noviembre de 2008.

Introducción Mangifera indica L., conocido comúnmente como mango, es un árbol siempre ver-

de de tamaño de mediano a grande que típicamente crece a una altura de 25 m con una copa redondeada y muy densa, con hojas verde oscuro y un tronco robusto con corteza gruesa y áspera. El mango, nativo del Asia tropical, ha sido plantado a través de todo el trópico, de semiárido a húmedo, y el sub-trópico, y se ha naturalizado en muchas de las áreas en donde ha sido introducido. Es uno de los árboles frutales más populares a través del mundo, y su madera se usa extensamente para muebles, carpintería, construcción, y varios otros propósitos. Actualmente el mango se cultiva por lo menos en 87 países de los cinco continentes y se logra una producción estimada de 23 millones de toneladas anuales. Los principales países productores son China, México, Indonesia y Tailandia, entre otros. México ocupa el primer lugar por volumen de exportación en el mundo. La mayor parte de la superficie cultivada se ubica en los estados de Veracruz, Michoacán, Nayarit, Guerrero, Sinaloa y Chiapas. Debido a ello este cultivo es un generador de divisas y una importante fuente de empleo en el sector agrícola. Las principales variedades que se cultivan en México son Kent, Keitt, Haden, Tommy Atkins y Manila.

Frutos de mango manila Por sus características organolepticas el mango es una de las frutas preferidas de muchas personas en todo el mundo.

Características

morfológicas.

• Árbol El mango suele ser un árbol leñoso, que alcanza un gran tamaño y altura (puede superar los 30 m de altura, sobre todo, si tiene que competir por los rayos solares con árboles más grandes, como sería en una plantación de cocoteros), siempre y cuando sea en un clima cálido. En las zonas de clima templado puede cultivarse aunque no suele alcanzar una gran altura, por las incidencias climáticas que le resultan adversas. Es originario de la India y se cultiva en países de clima cálido además de algunos de climas templado como España, Costa Rica, China, Italia y EE. UU. En la zona intertropical es, como vemos, una planta sumamente noble: no requiere de riego y rechaza los incendios; una plantación de mangos difícilmente podría quemarse durante la época de sequía, ya que es el período de máximo crecimiento de biomasa para estos árboles y de mayor actividad de la fotosíntesis por la menor nubosidad. Es un árbol agresivo con otras especies para ocupar un espacio determinado. Cuando los árboles de mango se propagan vegetativamente pueden empezar a producir fruta a los 4 ó 5 años de edad, pero su plena capacidad productiva se alcanza entre los 20 y 30 años de edad. Los árboles maduros a menudo rinden entre 1,000 y 3,000 frutas por año.

• Fruto El mango es una fruta de la Zona Intertropical de pulpa carnosa y semi-ácida. Ésta puede ser o no fibrosa, siendo el mango criollo el que mayor cantidad de fibra contiene. Es una fruta normalmente de color verde en un principio, y amarillo o naranja

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El mango encuentra su mejor ambiente en climas cálidos y húmedos, aunque demasiada húmedad lo hace presa de las enfermedades. Frutos de mango de la variedad Tommy atkins.

cuando está madura, de sabor ácido cuando no ha madurado completamente. Su origen es asiático, principalmente de la India, comprende numerosas variedades, muchas de ellas obtenidas por injerto. El mango que crece espontáneamente en la zona intertropical americana (introducido a fines del siglo XVIII en el Brasil por los portugueses), es de color amarillo, más pequeño que las variedades de injerto, de sabor exquisito y muy dulce. Su época de cosecha presenta un “pico” o máximo en el mes de mayo en las latitudes subecuatoriales del hemisferio norte, lo cual resulta paradójico, ya que en este mes es cuando se inician las lluvias en estas latitudes, por lo que toda la maduración de los frutos se produce en los meses de mayor sequía. También el sabor es muy diferente entre una variedad y otra. Casi todas estas variedades de mango injerto se derivan de una variedad obtenida por evolución natural o por mutaciones esporádicas; actualmente ya existen trabajos encaminados al mejoramiento genético del mango a lo largo del mundo. En la India se conocen variedades que florecen por un período extenso, con dos a tres florescencias por año, sin embargo la mayoría de las variedades comerciales florece solamente una vez al año. Las flores forman panículas terminales de buen tamaño de 15 a 20 cm de largo con ramificaciones vellosas y rojizas conteniendo hasta 600 flores. Las flores individuales consisten de un cáliz amarillo verdusco con lóbulos muy marcados y de 1.5 mm de largo; cinco pétalos extendidos de 3 a 4 mm de largo, de un color que va de rojo a rosado a blanco; cinco estambres; y, en flores bisexuales, un pistilo con un ovario de una sola célula y un estilo delgado lateral (29). Los principales agentes polinizadores son los insectos, particularmente de los órdenes Diptera, Hymenoptera, Lepidoptera y Coleoptera. Las frutas o drupas poseen una sola semilla y son aromáticas y de forma elíptica, madurando de 2 a 4 meses después de la florescencia, dependiendo de la variedad y la localidad. Las frutas criollas o silvestres son de aproximadamente 3.5 a 10 cm de largo, mientras que las de la mayoría de las variedades de cultivo son considerablemente más grandes, por lo general de 8 a 20 cm de largo y de 6 a 12 cm de ancho, ligeramente aplastadas y angostas en la región del ápice.

Aspectos Agronómicos A pesar de que la madera y otras partes del árbol se utilizan a menudo, el mango se cultiva principalmente por su fruta. A nivel mundial, se calcula que 13.5 millones de toneladas de mangos son consumidas. La fruta se consume sin cocer como postre, aunque a veces se cocina o se usa en refrescos congelados, helados y otros platillos de elaboración culinaria bastante sofisticada. Tanto el mango verde como el maduro son ricos en carbohidratos, minerales y vitamina C. Las hojas, las flores secas, las frutas verdes, las semillas, la corteza y la resina se usan medicinalmente para el tratamiento de una gran variedad de enfermedades, más que nada en el tratamiento de enfermedades y llagas o heridas de la piel, enfermedades digestivas y del aparato respiratorio. Se reporta que los extractos foliares

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Uno de los requisitos para exportar el mango hacia Estados Unidos es garantizar que la fruta vaya libre de plagas y/o enfermedades potencialmente dañinas a la agricultura de aquel país, para lo cual se da un tratamiento hidrotermico a la fruta desde las empacadoras en México. Así la mosca de la fruta Anastrepha sp. se ha vuelto el principal enemigo al momento de pensar en exportar.

exhiben una actividad antibacteriana y antimicótica de amplio espectro. La albura es de color de crema a pardo claro y el duramen es de color amarillo o pardo claro y a menudo de aspecto variegado o con líneas irregulares. La madera es moderadamente dura, lustrosa, de textura mediana, moderadamente pesada (gravedad específica: 0.62) y fuerte, con una veta de recta a ondulada, con muchos poros de tamaño grande y con anillos de crecimiento; la madera se seca a una tasa moderada con sólo una degradación mínima. La madera se trabaja con facilidad pero con un éxito mediano y es moderadamente resistente a las termitas. El mango es un excelente árbol de sombra robusto y se siembra extensamente en áreas urbanas y rurales. Es un componente muy popular de jardines caseros en toda su distribución americana tropical. Inclusive el algunas regiones de Chiapas esto se aprovecha al utilizar el mango como sombra en los cultivos de cacao (Teobroma cacao); sin embargo dada la alta competencia del mago por la luminosidad es preciso hacer podas constantemente cuando se le dan estos usos.

Requerimientos edafoclimáticos. Suelo.

Puede vivir bien en diferentes clases de terreno, siempre que sean profundos y con un buen drenaje, factor este último de gran importancia. En terrenos en los que se efectúa un abonado racional la profundidad no es tan necesaria; sin embargo, no deben plantarse en suelos con menos de 80 a 100 cm de profundidad. Se recomiendan en general los suelos ligeros, donde las grandes raíces puedan penetrar y fijarse al terreno. El pH estará en torno a 5.5-5.7; teniendo el suelo una textura limoarenosa o arcillo-arenosa. Un análisis de un suelo donde los mangos prosperan muy bien dio el siguiente resultado: cal (CaO) 1,2 %, magnesio (MgO) 1,18 %, potasa (K2O) 2,73 %, anhídrido fosfórico (P2O5) 0,15 %, nitrógeno 0,105 %.

Necesidades hídricas.

Los requerimientos hídricos dependen del tipo de clima del área donde estén situadas las plantaciones. Si se encuentran en zonas con alternancia de estaciones húmeda y seca, óptimas para el cultivo del mango, como sucede en Sudán, durante la estación de lluvias se desarrolla un crecimiento vegetativo, y en la estación seca la floración y la fructificación; en este caso basta con un pequeño aporte de agua. En áreas más frías, como Israel e Islas Canarias, sólo existe una estación cálida, en la que tiene lugar a la vez la fructificación y el desarrollo vegetativo, en este caso el riego debe ser mucho más copioso, pero se tendrá en cuenta que un exceso de humedad es perjudicial para la fructificación. En general necesita menos agua que el aguacate; se da la circunstancia de que en terrenos donde las disponibilidades de agua son abundantes, el árbol vegeta muy bien, pero no fructifica. Cuando más agua necesitan los árboles es en sus primeros días de vida, llegando aproximadamente de 16 a 20 litros semanales por árbol. Esto sucede durante los

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En algunas zonas de México suele intercalarse el cultivo de mango con algunos otros frutales; también es importante ver como puede manejarse en sistemas agrosilvo pastoriles.

dos primeros años y siempre que el árbol esté en el terreno; no es lo mismo en el vivero, donde sus exigencias son menores. Una vez que el árbol está enraizado aguanta muy bien la sequía; prospera con la cuarta parte del agua que necesita la platanera y puede tolerar, según clases de tierra, hasta 400 miligramos de sal por litro de agua. Para obtener el máximo rendimiento del árbol, los riegos deben ser periódicos (400m3/ha y mes). Los riegos más copiosos deben darse cuando los capullos van a abrir, y hasta varias semanas después de la fructificación. Mientras la fruta aumenta de tamaño debe regarse una vez cada quince días y puede dejarse de regar al acercarse la madurez. El mango se adapta muy bien a condiciones de precipitación variables; además tolera la sequía, aunque fisiológicamente esta tolerancia ha sido atribuida a la posesión de laticíferos que permiten a las hojas mantener su turgencia a través de un ajuste osmótico que evite los déficit de agua internos. En suelos calcáreos un periodo de inundaciones continuas no excesivamente largo puede ser beneficioso para el mango, ya que permite aumentar la disponibilidad en el suelo de algunos microelementos tales como el hierro y el manganeso Los periodos de déficit hídrico benefician el ciclo fenológico del mango. En áreas tropicales el estrés hídrico es el principal factor ambiental responsable de la inducción floral. Al contrario ocurre con el cuajado y el crecimiento del fruto, pues una sequía es muy perjudicial, ya que disminuye el tamaño del fruto. Se considera más importante una buena distribución de las precipitaciones anuales que la cantidad de agua, siendo la precipitación mínima anual de 700 mm bien distribuidas. En México el riego se aplica en la región del Pacífico Centro, empleando fundamentalmente el riego por inundación, aunque algunas plantaciones cuentan con microaspersión o goteo. El riego se aplica durante la estación seca (octubre-mayo). El riego se inicia tras la floración y continúa hasta la recolección, con un intervalo entre riegos de 10-15 días en suelos arenosos y 18-25 días en suelos arcillosos.

Temperaturas. Es más susceptible a los fríos que el aguacate y resiste mejor los vientos que éste. El mango prospera muy bien en un clima donde las temperaturas sean las siguientes: * Invierno ligeramente frío (temperatura mínima de 10ºC). * Primavera ligeramente cálida (temperatura mínima superior a 15ºC). * Verano y otoño cálidos * Ligeras variaciones entre el día y la noche. Un árbol de buen desarrollo puede soportar temperaturas de dos grados bajo cero, siempre que éstas no se prolonguen mucho tiempo. Un árbol joven, de dos a cinco años, puede perecer a temperaturas de cero y un grado centígrado. Así, por ejemplo, en las islas Canarias la zona óptima para este cultivo es la del Sur, prosperando bien en la zona Norte.

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El mango ataulfo posee características que lo hace sobresalir por encima de algunas otras variedades; tal es el caso de su agradable olor y color amarillo intenso al madurar, también que su cascara es muy delgada y cuando maduro es muy dulce.

Plantación Se recomienda antes de efectuar la plantación realizar un laboreo de un metro de profundidad, efectuado en tiempo seco, para asegurar la uniformidad del crecimiento. Esta operación será imprescindible en terrenos previamente cultivados. Las plantación se lleva a cabo cuando las plantas tienen de 1 a 2 años; si se les cultiva en recipientes, se les puede sacar en cualquier época del año; si están en los surcos del vivero, generalmente lo mejor es a principio o al final de la primavera. En cualquier caso se les trasplanta lo más cuidadosamente posible en cepas previamente preparadas y espaciadas de 10 a 12 m de distancia. Ciertas variedades que crecen débilmente se pueden trasplantar más cerca (6x6 m) y los tipos vigorosos que se extienden, se colocan a una distancia de 14 a 16 m. Los árboles deben regarse tras la plantación y luego varias veces por semana durante los primeros quince días. El área en torno al árbol (aproximadamente un metro) debe mantenerse libre de malas hierbas, recomendándose la colocación de un mulching, sobre todo en la estación seca. Puesto que generalmente se proporciona algo de sombra al vivero de propagación, los árboles se deben acostumbrar gradualmente en un área menos sombreada por un período de unas cuantas semanas, para permitirles resistir su exposición a la luz solar plena y al viento. No se les debe permitir que fructifiquen sino hasta que tengan más o menos 4 años de edad, eliminando las panículas de flor a medida que se forman. En zonas ventosas se recomienda el empleo de cortavientos, ya sean naturales o artificiales. Independientemente de la protección mecánica ofrecida por el cortaviento, el mango se beneficia por una mejora de la actividad de los insectos durante la polinización y por la disminución de algunas enfermedades como la mancha negra bacteriana en climas subtropicales, como consecuencia indirecta de una menor rotura de ramas y una más lenta dispersión de inóculo.

Abonado. El abonado y el riego, deben programarse de acuerdo con el ciclo fenológico para alcanzar un rendimiento óptimo. La potasa es el elemento al que mejor ha respondido el árbol, siendo, por tanto, el que en mayor proporción debe entrar en la fórmula de abonado. Un árbol en plena producción responde muy bien a la siguiente aplicación de abono: 2500 gramos de sulfato de potasio y 1500 gramos de superfosfato de cal, añadidos al terreno en u/na sola aplicación, preferible en el mes de noviembre. Debe procurarse distribuirlo bajo la copa del árbol, removiéndolo y mezclándolo bien con la tierra. El abonado nitrogenado se puede dar con el riego en la época anterior a la apertura de los capullos, añadiendo un kilogramo de sulfato amónico y, posteriormente, la misma cantidad cuando el árbol esté en plena floración, esto ayuda a promover el amarre de la fruta. El suelo con árboles jóvenes se debe arropar para ayudar a retener la humedad y

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Fruta madura; los colores del mango son inconfundibles.

El éxito en una buena producción de mango consiste en hacer un buen manejo del mismo; con suerte y se alcancen las normas que permitan sacar la fruta a mercado tan exigentes como el Europeo o el Norteamericano.

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contrarrestar las hierbas. Pueden resultar útiles las aplicaciones de piedra caliza dolomítica, si la reacción del suelo está debajo de un pH 5.5. Las aspersiones nutritivas conteniendo cobre, cinc, manganeso y boro son beneficiosas en todos los suelos. Estas se deben aplicar más o menos 3 veces al año (una vez en el caso del boro) durante los primeros años.

Poda. El mango florece y fructifica de manera muy semejante al aguacate, es decir, en grandes panículas muy ramificadas que aparecen en las extremidades de ramas del año que poseen suficiente madurez. Para que la inducción floral pueda presentarse en forma normal se requiere que le árbol pase un período de bajas temperaturas, es decir, de un cierto invierno benigno que haga detener sensiblemente el crecimiento vegetativo, se acumulen almidones en los brotes, y se propicie la diferenciación. En su defecto, a falta de bajas temperaturas, se pueden obtener los mismos resultados cuando se presenta una época de sequía. En regiones de temperaturas constantes durante todo el año, y sin marcada época de sequía, el mango tiende a adquirir un aspecto frondoso, un gran crecimiento vegetativo, pero su diferenciación floral es muy escasa, como reducida su consecuente fructificación. No se ha pensado seriamente en practicar en esta especie poda de fructificación, y que su floración, exclusivamente en panículas terminales, representa un serio obstáculo para ello, no encontrándose una finalidad práctica, todavía, que determinara las ventajas de dicha poda. Sin embargo, posiblemente, una poda que se tradujera en menor alargamiento de las ramas y en la formación de mayor cantidad de brotes anuales, en cuyas extremidades se presentara posteriormente la fructificación, fuera de desear. Respecto a la formación del árbol si es necesario intervenir con la poda, muy particularmente en la selección de las ramas principales que iniciarán la copa. Si bien es cierto que los árboles de esta especie pueden formar su estructura normal sin ninguna ayuda de la poda, también es verdad que el mango, en gran número de variedades, tiende con frecuencia a emitir cuando joven brotes muy verticales, con ángulos de inserción muy cerrados. Estos primeros brotes, que no se arquearán debido al peso de la fruta, puesto que ésta no existe, engrosarán y formarán las ramas principales del armazón del árbol, con el inconveniente de su escasa resistencia mecánica. Como el ramaje del árbol llega a ser muy pesado, al igual que la cosecha, la deficiente inserción de las ramas llega a constituir un gran peligro de desgajado de ellas. Así, es frecuente observar en los huertos de mango árboles con ramas mal colocadas, demasiado verticales, con ángulos cerrados, llenas de apoyos o soportes en la época de producción para evitar roturas. Si en los primeros años de vida del árbol se hubiera atendido su formación y se hubiera hecho una selección de ramas primarias de acuerdo con sus posiciones y sus ángulos de inserción ese problema no se presentaría después.

En muchas de las zonas mangueras de México durante la temporada de cosecha se generan cientos de empleos, que aunque temporales, son de gran importancia; Nayarit, Chiapas, Oaxaca y Veracruz son considerados los mayores productores de esta fruta.

De esta manera puede afirmarse que el mango, como cualquier especie, debe ser atendido en su formación y hay en él necesidad de eliminar ciertas ramas iniciales de estructura, que pudieran a la larga ser perjudiciales. Ello, independientemente de que se pudiera con la poda retrasar el desarrollo del árbol e incluso tender a enanizarlo

Recolección. La producción de un árbol de mango es muy elevada. Como término general, para un ejemplar de tamaño medio puede calcularse un rendimiento de 200 kilos, llegando normalmente algunos árboles a cargar más de 1000 kilogramos de fruta. Esto supone unos 30.000 – 40.000 Kg./ha. Al norte del ecuador, los árboles de mango florecen desde enero hasta marzo y fructifican de junio a septiembre. Para uso casero, los frutos se pueden dejar en los árboles hasta que están completamente maduros. La cosecha en las plantaciones comerciales necesita de gran cuidado en la selección de los frutos que están maduros, pero que no han empezado a cambiar su color verde. Quizá el método más seguro que se puede aplicar consiste en cosechar unos cuantos frutos al principio de la temporada, tan pronto como su color verde empieza a aclararse y permitirles que maduren en un lugar fresco y bien ventilado. Si se convierten en comestibles más o menos en 10 días, la cosecha está lista para recolectarse. Los frutos de mango requieren más o menos de 105 a 130 días desde el amarre del fruto hasta su plena madurez. Los frutos tras su cosechado se deben mantener frescos pero no fríos y empacados en capas delgadas en cajas ventiladas de cartón corrugado o de madera cuyo fondo tenga un material esponjoso, con el fin de que no sufra ningún golpe, ya que de suceder esto, se estropearía rápidamente. En general, el criterio para determinar la época de recolección varía según el cultivar y la zona de producción, por tanto las recomendaciones dadas anteriormente sólo pueden tener utilidad en lugares con condiciones climáticas idénticas y donde tenga lugar una floración homogénea. La recolección del mango es manual, se debe procurar siempre cortar el fruto con un poco de pedúnculo, ya que haciéndose a ras se derramaría savia, lo que más tarde contribuiría a que la fruta se arrugara y depreciara. Parámetros de calidad del fruto. En los últimos años, grandes superficies están siendo plantadas con mango, sobre todo en Latinoamérica, con vista a abastecer los crecientes mercados de Europa y Norteamérica. Los aumentos futuros de las producciones conducirán sin duda a una demanda específica para fruta de alta calidad. La calidad es el resultado de muchos factores, algunos de los cuales se discuten a continuación. Los cultivares de Indochina, Filipinas y la India son generalmente muy dulces y son consumidos principalmente en países tropicales. Pero es importante subrayar que entre los cultivares de mejor calidad de pulpa, los hay tempranos, de media estación y tardíos y algunos de ellos tienen además buenos resultados de productividad, estabilidad y no presentan problemáticas limitantes graves.

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Mucha de la fruta de mala calidad va a los mercados locales.

La fruta de mejor calidad se exporta hacia EE.UU. o hacia el mercado Europeo.

Cosecha de Mango, este se pone en cajas para evitar que se dañe la fruta.

El fuerte sabor a trementina de casi todos los cultivares de la India desagrada a algunas personas. En Europa y Norteamérica los cultivares subácidos de Florida son generalmente preferidos. El contenido en fibras es muy variable, incluso dentro del mismo grupo de cultivares de los dos más populares de Florida, Tommy Atkins es muy fibroso siéndolo Keitt mucho menos. Se trata de una característica comercial importante, pues el consumidor europeo no gusta de la fibra en los frutos de mango. En general se está de acuerdo en que los cultivares con contenido medio en fibras, como Tommy Atkins, son aceptables. Las tendencias modernas hacia alimentos fibrosos mantendrán probablemente esta situación, aunque los cultivares con mucho menos contenido en fibras como Peach, no son considerados aceptables en el comercio internacional. El contenido en azúcar es muy importante, pues existe una cierta relación con la “valoración de la calidad de la pulpa”. Sin embargo, no es determinante de una preferencia por parte del consumidor, pues hay otros aspectos en la pulpa asimismo de gran importancia como su consistencia, la intensidad del sabor terpénico, carácter subácido en el sabor de fondo de la pulpa; así hay cultivares que sin estar entre los más azucarados son muy apreciados y valorados por el consumidor, tal ocurre con la variedad mexicana Manzanillo Nuñez. La relación volumétrica entre hueso y fruto es una característica muy importante desde el punto de vista del consumidor, pues la menor relación volumétrica determina mayor cantidad de pulpa en el conjunto del fruto. Algunas características de la piel como la textura, presencia de lenticelas o de pruína, no parecen relevantes para la elección del consumidor. La fruta se sobremadura en el extremo penducular o en su opuesto. Sólo en casos severos aparecen síntomas externos. Las causas de estos desórdenes fisiológicos son aún desconocidas. El desequilibrio entre el calcio, potasio, magnesio y nitrógeno podría ser la causa principal. Los trastornos no aparecen en frutos cogidos antes de la etapa maduro verdosa. Desafortunadamente, el sabor también se ve afectado negativamente por la recogida temprana.

Estado de madurez en el momento de la recogida. A causa de las largas distancias en el transporte marítimo, los mangos son recogidos generalmente en el etapa maduro verdosa. Su definición es difícil porque implica un cambio en el color de la piel, desde verde oscuro a verde claro. Si una fruta es recogida demasiado pronto, su sabor es afectado de forma negativa. Es por los tanto esencial definir un estado de madurez mínimo. Varios países utilizan un sistema de media de densidad simplificado, ya que ésta se incrementa con la madurez. Las frutas maduras se hunden en agua mientras las inmaduras flotan sobre la superficie.

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Color. El consumidor europeo prefiere frutos con un cierto color rojo o rojizo al menos parcialmente coloreados, y que los frutos totalmente verdes, de algunas variedades indias por ejemplo, son menos apreciados en el mercado. Los cultivares filipinos, indochinos y casi todos los indios, muestran, en su maduración una epidermis verde o amarilla. Casi todos los cultivares de Florida, tienen bastante color rojo, aunque hay excepciones. Temperaturas frescas en campo durante el período de premaduración incrementan el porcentaje de piel roja.

El color es un factor importantisimo al momento de la comercialización de la fruta. La variedad determina muchas de las características como color, tamaño y aroma.

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Plagas y enfermedades del Mango

Plagas

Coccidios: los insectos de esta familia que atacan al mango son numerosos,

Ramita de mango atacada por antracnosis. Esto es un problema al momento de la floración y el rebrote.

como la cochinilla blanca, la cochinilla de la tizne, el piojo rojo, etc. Sus daños se producen tanto en el tronco como en hojas y frutos; además originan una melaza sobre las partes afectadas que favorece el ataque de diversos hongos. Los frutos pueden sufrir decoloraciones que impiden su exportación. El momento más oportuno para combatirlos empleando el control químico es en invierno, a base de insecticidas emulsionados con aceites amarillos. De ser el árbol invadido por la tizne o fumagina, será mejor sustituir los aceites por insecticidas sistémicos; para combatir esta plaga se puede emplear polisulfuro de potasio aplicado en fuertes dosis en invierno.

Mosca de la fruta: son grandes enemigos del mango, como la mosca del Me-

diterráneo (Ceratitis capitata), extendida en las plantaciones de todo el mundo, y varias especies del género Anastrepha en Centroamérica, pues casi todos los países productores de mango son atacados por una o más especies de moscas de la fruta. Las hembras depositan los huevos en la pulpa del fruto dando lugar la maduración prematura del fruto originando su pudrición. Para su control resulta efectivo el empleo de trampas para la captura de adultos utilizando como atrayente feromonas sintéticas.

Polillas de las flores: se trata de dos pequeños lepidópteros, el Prays citri,

de la familia Tineoideos, y el Cryptoblabes gnidiella, de la familia Pyraloideos; la primera muy específica de los agrios, y la segunda sumamente polífaga, ya que además de atacar los agrios lo hace también a la vid, al almendro, al melocotonero y a otras plantas cultivadas o silvestres, entre ellas el mango. Prays, en su fase adulta, es una mariposa de 12 mm de longitud, de color gris ceniza con manchas oscuras diseminadas en las alas anteriores. Sus orugas tienen una longitud de 7 mm, de color terroso, cabeza y pronoto negros, con varios pelos rígidos en cada segmento. La segunda es una mariposa algo mayor que la anterior, con alas anteriores de color gris, cruzadas por dos franjas negras transversales, y las posteriores de color blancuzco uniformes; sus orugas, de unos 8 mm, son de color verdoso con unas líneas longitudinales oscuras a ambos lados de una franja más clara. La cabeza y pronoto es de color castaño. Ambas polillas tienen unas tres generaciones anuales; sus orugas atacan a las flores, devorando pétalos y estambres, y roen los ovarios con la consiguiente destrucción de los frutos. Tratamiento: un tratamiento anual con Lebaycid al 4 %, en primavera, cuando empiezan a abrirse las flores.

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Enfermedades

Antracnosis: se trata de una de las enfermedades más difundida y destructiva

Mangos dañados por hongos (izq) y por insectos raspadores (der).

del follaje del mango, aunque también puede causar graves daños de post cosecha. Es producida por el hongo Colletotrichum gloeosporioides, que aparece en forma de manchas oscuras en las flores y sus pedúnculos, destruyendo a gran número de flores; en las hojas también aparecen puntos negros, que se convierten en agujeros por destrucción de tejidos. Los frutos jóvenes también pueden ser atacados, quedando destruidos antes de llegar a la madurez. Si les ocurre esto cuando ya están maduros, presentarán manchas negras que les darán mal aspecto y dificultarán su conservación. Tiene especial importancia en las zonas húmedas, sin embargo no tiene incidencia en climas secos. Tratamiento: preventivo con caldo bordelés. Este patógeno ataca igualmente a un gran número de especies de cultivos frutales tropicales.

Cercospora del mango: se presenta en las hojas por la pérdida de clorofila y por una exudación un tanto azucarada, debe prevenirse la invasión al primer síntoma, a base de caldos cúpricos en dosis débiles por serle relativamente tóxicos.

Oidio del mango: es una de las enfermedades de mayor difusión a nivel mun-

dial. Las flores quedan cubiertas de un polvillo blanquecino grisáceo con olor a moho, éstas no se abren y la inflorescencia cae. Las hojas acaban resecándose, según los cultivares los síntomas se manifiestan en el envés, en el haz o en ambas caras de la hoja. Puede producirse el cuarteado de la piel de los frutos, y la caída de los más pequeños. Tratamientos preventivos a base de azufres y el polisulfuro de potasio bastan para eliminarlo. Oidium mangiferae es uno de los agentes causales del oidio del mango cuya epidemiología ha sido descrita (Schoeman et al, 1995), teniendo como único huesped conocido al mango.

Seca del mango: se trata de una enfermedad destructiva que puede causar la

muerte del árbol, siendo el agente causal un hongo (Ceratocystis fimbriata), que normalmente se asocia a su vector que es un insecto (Hypocryphalus mangiferae). Este hongo puede acceder también a través de las raíces, por tanto en este caso no necesita este vector. Los síntomas se manifiestan en la parte aérea con un amarillamiento , marchitez y muerte de las hojas. Si realizamos un corte a la rama se observa los tejidos internos totalmente dañados. Para el control de la enfermedad se recomienda realizar podas de limpieza y la quema de las ramas marchitas y los cortes de poda tratarlos con algún fungicida. Fusarium decemcellulare:

ha sido descrito como un nuevo patógeno sobre plantaciones de mango en los Estados Unidos.

Malformación: es una de las enfermedades más graves del mango en el mun-

do, estando causada por el hongo Fusarium subglutinans. La malformación vegetativa afecta a las plantas de vivero y la malformación floral sólo tiene lugar en las plantaciones adultas. Los síntomas vegetativos se manifiestan con entrenudos

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Mango en fructificación los más altos rendimientos se alcanzan cuando los árboles son ya maduros, 20-25 años.

cortos y hojas enanas, la malformación floral se inicia con la reducción de la inflorescencia dando lugar al incremento de flores estériles. Para su control se recomienda la poda del material afectado tanto vegetativo como floral y posteriormente proceder a su quema.

Mancha negra

: Es una enfermedad de post cosecha , aunque a veces puede causar problemas al follaje, flores y frutos causados por el hongo Alternaria alternata. Tiene mayor incidencia en las áreas más secas del hemisferio oriental. Los síntomas se manifiestan en el envés de las hojas, apareciendo manchas negras redondas. Los síntomas en los frutos se desarrollan tras la cosecha, al comienzo de la maduración, con la aparición de pequeñas manchas circulares. A continuación estas manchas se agrandan y dan lugar a una mancha única que llega a cubrir la mitad del fruto. La enfermedad avanza y las manchas penetran en la pulpa que se oscurece y ablanda. Un tratamiento eficaz de precosecha es aplicar cuatro aspersiones con Maneb a dosis de 2.5 g/l a partir de 2-3 semanas tras el cuajado. El tratamiento de post recolección recomienda el empleo de Procloraz e dosis de 9-10 g/l.

Mancha negra bacteriana:

se encuentra localizada en numerosos países cultivadores de mango, esta enfermedad afecta a todos los órganos aéreos. Está causada por la bacteria Xanthomonas campestris. El síntoma típico de esta enfermedad se manifiesta en el tronco del mango por la aparición de chancros negros longitudinales con exudados de resina, aunque también aparecen síntomas en hojas viejas y frutos. Tratamientos: la instalación de cortavientos y la poda sistemática de los brotes infectados disminuye la propagación de la enfermedad. El empleo de aspersiones cúpricas combate de manera eficaz esta enfermedad.

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Antracnosis

Descripción

Lesiones en hojas y frutos de mango causados por Antracnosis, Colletotrichum gloesporioides. Cuando los climas son muy humedos hay mayor susceptibilidad por parte del tejido a ser atacado por este hongo.

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Las antracnosis más comunes son originadas por Colletotrichum, que es la fase asexual del hongo Glomerella. Los síntomas que causa a la mayoría de sus hospedantes suelen ser bastante similares entre sí, por lo que una descripción general del patógeno y de su patogenicidad suelen ser suficientes para tener una idea de cómo se da la infección a los tejidos vegetales. Es una enfermedad común en regiones húmedas y cálidas. Los síntomas varían de hospedero en hospedero, comenzando con pequeñas manchas acuosas que se convierten en lesiones necróticas de forma circular a irregular, de color crema oscuro a negro con bordes amarillos. Estas manchas se van juntando según avanza la enfermedad. En periodos húmedos se pueden observar las masas de esporas rosadas sobre las lesiones. Esta enfermedad puede ocurrir en cualquier etapa del desarrollo de la planta y es más común en las partes jóvenes y suculentas de los tallos y los peciolos. El hongo que causa la antracnosis subsiste de una temporada a otra en residuos de plantas infectadas y en la semilla. El agua al salpicar y la lluvia con viento llevan las esporas del hongo a otras plantas cercanas Esta enfermedad es agresiva en plantas debilitadas por estrés ambiental, nutrición inadecuada y senescencia natural. Esta enfermedad es causada por el hongo Colletotrichum gloeosporioides y probablemente sea la enfermedad más importante en todos los sitios de producción de mango. Causa daños considerables en las flores, hojas y frutos. Las pérdidas ocurren de la floración al amarre de frutos y en poscosecha. Los síntomas son manchas hundidas de color negro en la superficie del fruto. La enfermedad es más severa después de periodos de clima húmedo. Las antracnosis son enfermedades del follaje, tallos o frutos que típicamente aparecen como manchas grandes o pequeñas de colores oscuros, lesiones ligeramente sumidas que poseen un contorno ligeramente levantado. Además de las manchas foliares, las antracnosis con frecuencia tienen una etapa inicial prolongada en la infección de los frutos y pueden producir la muerte descendente de las ramitas o ramas de las plantas En algunas de ellas, en particular las que muestran una gran severidad sobre los árboles frutales, los síntomas aparecen como pequeñas manchas que poseen superficies corchosas salientes. Las antracnosis de los frutos con frecuencia producen la caída y pudrición de estos. Dichas enfermedades son ocasionadas por hongos que producen sus esporas asexuales (conidios) dentro de pequeños acérvulos negros dispuestos en forma concéntrica o dispersa en las lesiones. Los ascomicetos Diplocarpon, Elsinoe, Glomerella y Gnomonia pertenecen a este grupo, aunque algunas de sus especies producen conidios en picnidios en vez de acervulos. De hecho estos hongos se encuentran en el ambiente en fase conidial e invernan en forma de micelio o conidios. Algunas etapas imperfectas de estos hongos causan problemas muchas veces más severos que los hongos en su fase perfecta: Colletotrichum sp y Coryneum sp. Las antracnosis, en particular las que producen Colletotrichum o Glomerela son bastante comunes y destructoras, en numerosas plantas de cultivo y de ornato; ge-

neralmente sus mayores daños se producen los trópicos y subtropicos del mundo dadas las condiciones de temperatura y humedad.

Algunas recomendaciones para su manejo integrado son: • Evite el exceso de humedad en las hojas. Vista de los conidios del hongo.

• No maneje las plantas cuando el follaje esté húmedo para no diseminar las esporas. • Aplique fungicidas registrados bajo condiciones favorables a esta enfermedad. • Para controlar esta enfermedad se debe mantener el follaje seco, evitar el riego aéreo y mantener un espacio adecuado entre plantas. En un estudio hecho en Cauca sobre la caracterización morfológica y genética del agente causal de la antracnosis en Guanabana reveló que existen diferencias entre la capacidad de infección entre los distintos biotipos del patógeno; siendo que se encontraron 4 grupos diferentes donde los niveles de patogenicidad en los 2 primeros grupos estan por arriba del 80% y los otros dos grupos apenas rebasan el 30%. Esto puede servir como referencia, puesto que se demostró mediante PCR que existen ligeras diferencias genéticas entre los biotipos. La variabilidad genética observada con esta técnica fue alta, a un coeficiente de similitud de 0,31, según palabras del autor.

T axonomía

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Colletotrichum gloesporioides pertenece al grupo de los hongos superiores,



Subdivisión Deuteromycotina: Hongos imperfectos (asexuales), carecen de estructuras de reproducción sexual y no se ha visto que las presenten.



Clase Coelomycetes: Los conidios se forman en picnidios o acérvulos.



Orden Melaconiales: Las esporas asexuales se forman en un acérvulo.



Géneros: Colletotrichum, hongo causal de la antracnosis.

Oportunidades del Mejoramiento Genético en Mango orientadas hacia esta enfermedad

Frutos dañados por

Colletotrichum gloesporioides.

Mucha de la flor puede perderse cuando los árboles son atacados por este patógeno.

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A pesar de ser una de las enfermedades que más han atacado al cultivo de mango de manera comercial, pocos trabajos de mejoramiento están enfocados hacia la tolerancia o resistencia del mango a tal enfermedad. Posiblemente porque estos requieren de mucho tiempo o quizá porque no es esta enfermedad la principal limitante de la comercialización del fruto, dado que las moscas de la fruta si son verdaderas barreras al momento de movilizar la fruta de un país a otro. En México poco se hace con respecto a la antracnosis, sin embargo de acuerdo con un estudio hecho en Sinaloa, México; se determinó que las variedades de Mango menos susceptibles al ataque del hongo fueron: Tommy atkins y Kent, ya que mostraron la menor cantidad de frutos dañados de una muestra de 100 frutos expuestos en una cámara de almacenamiento a 25°C, los muestreos se hicieron diariamente. De este modo pudiera haber alguna oportunidad si se hacen estudios más detallados sobre estas variedades en especial, supongo que su alta tolerancia hacia la enfermedad puede ser la firmeza de su pulpa o el grosor de la cascara. En México se hacen trabajos generalmente probando patrones para injerto, sin embargo mucho de este trabajo va encaminado hacia obtener una mayor producción o una mayor precocidad en la producción de la fruta, sin embargo se ha dejado un tanto de lado el enfoque hacia hacer nuevas variedades, se reconoce que la variedad ataulfo es originaria de Chiapas. Se recurre poco a los métodos de inducción de mutaciones y se tiene poca información de trabajos hechos mediante mejoramiento clásico. Quizá en México se ha descuidado un poco el terreno de la genética de frutales, tal es el caso del banano o de los cítricos, dado que muchas de los clones o variedades provienen de centros de investigación extranjeros.

Bibliografía

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Número 1 pags. 1-8.

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