MANEJO Y CONSERVACIÓN DE MUESTRAS //////// RECOMENDACIONES GENERALES //////// ESTUDIOS DE HEMATOLOGÍA /// De cara un estudio hematológico resulta conveniente extraer la sangre por punción venosa evitando, si es posible, las extracciones de venas de pequeño calibre, ya que las extracciones dificultosas y traumáticas estimulan los mecanismos de coagulación. Es recomendable emplear siempre de tubos de un solo uso y estériles. El estudio de las células sanguíneas, o hematología propiamente dicha, requiere siempre el empleo de sangre sin coagular, es decir, sangre total o entera. El anticoagulante de elección en hematología debe reunir las siguientes características básicas: no alterar el tamaño de los eritrocitos, no producir hemólisis, evitar la agregación plaquetaria y no alterar la morfología de los leucocitos. El más indicado en este tipo de estudios es la sal potásica del ácido etilendiaminotetraacético (EDTA), bien la dipotásica (EDTA-K2) a concentración de 3.7 a 5.4 µM, o la tripotásica (EDTA-K3) a concentración 3.3 a 4.0 µM. El uso de heparina está totalmente desaconsejado para este tipo de análisis hematológico, ya que favorece la agregación de plaquetas y conserva peor la morfología celular. Otra importante premisa a tener en cuenta en los estudios de hematología es tratar de mantener siempre una correcta proporción sangre/anticoagulante en la muestra para obtener un correcto análisis. La muestra se ha de homogeneizar delicadamente, moviendo el tubo con movimientos oscilatorios suaves, para evitar la hemólisis e impregnar bien la sangre con el anticoagulante para evitar la aparición de pequeños coágulos. Las muestras de sangre para estudios hematológicos deben analizadas tan pronto como sea posible tras su recolección. Si se prevé el retraso en su análisis se deben refrigerar a 4 ° C durante un período máximo de 24 h. No se deben realizar contajes celulares en muestras sanguíneas con más de 3 días de antigüedad. Las muestras sanguíneas para análisis hematológico no deben ser nunca congeladas, ni tampoco situadas en contacto directo con los acumuladores térmicos empleados para el envío en refrigeración. La prolongación excesiva del contacto entre la sangre y el anticoagulante altera la morfología de los elementos celulares sanguíneos, por lo que es muy recomendable realizar al menos dos frotis sanguíneos, después de la extracción de la muestra, para dejarlos secar al aire y ser remitidos junto con la muestra.
ESTUDIOS DE BIOQUÍMICA /// De forma rutinaria, los laboratorios clínicos pueden utilizar suero o plasma para las determinaciones bioquímicas. El uso del suero es el más difundido para este tipo de determinaciones, aunque también se puede usar el plasma empleando heparina de litio o de sodio como anticoagulante, teniendo siempre en cuenta que éste anticoagulante puede alterar algunas determinaciones. En los estudios bioquímicos en los que se emplea suero para la realización de los análisis, es necesario dejar la sangre en reposo a temperatura ambiente durante 15-20 minutos para la adecuada formación del coágulo. Posteriormente, y al igual que se realizaría con un muestra extraída con anticoagulante, la sangre se centrifuga durante 10-15 minutos a aproximadamente 1300-1800 G. Las rpm de centrifugación difieren en función del tamaño del rotor centrífugo, sin embargo se suelen establecer entre 2500 – 3000 rpm.
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La separación del coágulo suele ser perfecta si se emplean tubos de vidrio o de poliestireno tratados. Los tubos de plástico o de poliestireno sin tratar no son aconsejables, debido a que la retracción del coágulo obtenido es menor, ya que se adhiere a las paredes, e incluso se puede alojar en la parte superior del tubo, haciendo que la separación del coágulo sea más dificultosa, pudiendo provocar hemólisis al intentar separar el coágulo. Nunca se debe centrifugar la sangre antes de que se forme completamente el coágulo, en estas situaciones se formarán cadenas de fibrina que retendrán en su arquitectura, enzimas (ALT, AST, lipasa...), substratos (calcio, fósforo, colesterol...), iones (sodio, potasio, cloro...), proteínas (anticuerpos, globulinas...), hormonas y metabolitos, por lo que los resultados obtenidos a partir de estos sueros siempre serán menores -y por consiguiente inexactos- a los obtenidos de sueros adecuadamente procesados. Es recomendable enviar la muestra de suero al laboratorio separada del coágulo, ya que los golpes sufridos por las células en el coágulo durante el trasnporte, pueden provocar su rotura y la consecuente hemólisis. Algunas pruebas bioquímicas (glucosa, K, Cl, P, bicarbonato, actividad enzimática) requieren que el suero o plasma se separen de las células lo más rápido posible, dentro de un periodo no superior a una hora después de la toma de la muestra, debido a que si el tiempo transcurrido es mayor, los parámetros a medir variarán como consecuencia de un intercambio entre las fases celular y líquida de la sangre, disminuyendo significativamente las concentraciones de dichos parámetros. Una vez separado el suero o plasma, es conveniente remitirlo para su análisis de inmediato, de no ser así, se recomienda mantener las muestras de suero en refrigeración (2-8ºC). Si se prevé un retraso prolongado hasta el análisis, se pueden congelar las muestras de suero o plasma entre -8 y -20 ºC, ya que en términos generales, a estas temperaturas la mayoría de parámetros son estables al menos durante una semana.
ESTUDIOS DE HEMOSTASIA O PRUEBAS DE COAGULACIÓN /// Dentro de los análisis de rutina, los exámenes de coagulación son los más sensibles a las condiciones de extracción de la muestra, la preparación del paciente y el transporte. Estas muestras se alteran fácilmente si no se realizan los procesos preanalíticos de forma adecuada. Los resultados de coagulación se ven fuertemente afectados por una mala relación sangre/anticoagulante, por lo que se debe tener especial cuidado al momento de llenar estos tubos. Es importante homogenizar completamente la muestra con el anticoagulante a fin de evitar la formación de pequeños coágulos que dañarían la calidad de la muestra, realizando siempre esta homogenización de forma delicada, moviendo el tubo con movimientos oscilatorios suaves, para evitar la hemólisis. El anticoagulante de elección para las pruebas de coagulación es el Citrato Sódico al 3.8%, un anticoagulante que actúa a través de la precipitación del calcio. Para estas pruebas se emplea en proporción de 1:9 (0,5 mL de anticoagulante para 4,5 mL de sangre total). Es totalmente necesario e imprescindible mantener la relación anticoagulante/ sangre para realizar las pruebas de coagulación, los valores obtenidos sin mantener esta relación pierden el valor diagnóstico. Una vez obtenida la muestra, se debe homogenizar la dilución y centrifugar inmediatamente a 2.500-3.000 rpm durante 10-15 minutos. A continuación se debe separar el plasma otro tubo de plástico dentro de los 30 primeros minutos post-extracción. El plasma citratado debe conservarse refrigerado y el envío ha de ser rápido. Si no es así, en caso de envío retardado, se puede congelar a -20 º C (> de 4 horas hasta 15 días como máximo). Debemos tener en cuenta que la congelación / descongelación puede producir la crioprecipitación de algunos factores de coagulación.
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ESTUDIOS DE ORINA O URIANÁLISIS /// Sea cual sea el método de recogida (sondaje, cistocentesis), el objetivo debe ser mantener la flora normal, y no contaminar la muestra con flora ambiental. La orina se debe depositar en un envase estéril sellado y ha de ser enviada al laboratorio lo antes posible. El transporte debe hacerse en refrigeración (2-8ºC), ya que el número de bacterias presente en la muestra en el momento de la toma puede ser indicativo de infección urinaria, por lo que es sumamente importante que no se multipliquen dentro de la orina entre su recolección y análisis; se recomienda que la muestra no supere un tiempo máximo de almacenamiento de 12 horas. Es imprescindible que en el formulario de análisis figure el método de obtención de la muestra de orina.
ESTUDIOS DE OTROS LIQUIDOS ORGÁNICOS /// Una vez obtenido el líquido orgánico por las técnicas habituales éste deberá enviarse, a ser posible, en dos alícuotas: una en tubo de EDTA para el recuento celular (GR, GB), y la otra en tubo sin anticoagulante para estudio de diferentes parámetros bioquímicos (proteínas, glucosa, bilirribina…). También es recomendable realizar varias extensiones y secarlas al aire sin teñir, para la posterior evaluación óptica de los tipos celulares. El manejo y conservación de estas muestras se hará de acuerdo a lo expuesto para los análisis sanguíneos. Es recomendable enviar las muestras refrigeradas (2-8Cº). .
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