Lo Que Hacemos O Dejamos De Hacer

LO QUE HACEMOS O DEJAMOS DE HACER FECHA: Semana del

al … de … de 2009

LECTURA PARA CONTAR: Se cuenta de un querido miembro de una iglesia, que al fallecer, luego de una larga vida de amor y servicio. En el funeral, sus hijos se levantaron uno por uno a contar historias de su padre y pronto pudo notarse que su más singular y extraordinaria cualidad fue su voluntad para servir a otros, sin importar cuál fuera la necesidad. Era uno de esos hombres siempre dispuestos a tender una mano, hacer un favor, algún trabajo peculiar, o simplemente ofrecer un transporte a alguien. Muchas veces, cuando escuchamos la palabra "coraje", pensamos en actos heroicos en períodos de crisis. Pero es también en la vida cotidiana, donde mostramos nuestra valentía simplemente por el hecho de estar ahí. Las vidas cambian cuando con fidelidad proveemos para nuestras familias, cuidamos de los ancianos, o prestamos atención a un amigo en dificultad. Persistir, con cada uno de mis actos, en hacer de este mundo, un mejor lugar para vivir, es definitivamente una expresión de coraje. A veces estamos tan ansiosos por ser esos “grandes siervos” del Señor, que nos olvidamos de aquellas cosas pequeñas que tanto nos ha encargado, porque él sabe que “quien es fiel en lo poco, en lo mucho lo será” (Lucas 16:10). Así mismo, nos recuerda que debemos ser reconocidos por lo demás como cercanos a Dios, por el amor que manifestamos en nuestra vida en relación con los que nos rodean, Juan 13:34,35;

TEXTO DE APOYO: 3 Juan 1:5,6; finalmente, nuestras acciones hablarán por si solas, manifestando lo que hay en nuestro corazón, por eso una vez más Dios nos dice: “por sus frutos los conoceréis” Mateo 7:16-20.

CONCLUSIÓN Preguntémonos cada día ¿Qué clase de frutos estoy dando? En todos aquellos espacios donde me desenvuelvo.

PETICIÓN ESPECIAL PARA HOY: Señor, ayúdanos a ser limpios, por tu palabra día a día, para poder ser esos árboles buenos que lleven mucho fruto, y que nuestro fruto permanezca, que podamos igualmente, ser esa luz aún en medio de la oscuridad de esos ambientes corruptos, de maldad y engaño que nos rodea, y sobretodo que podamos reflejar, como espejos tu imagen, que todos te puedan ver en nosotros, en nuestras palabras, actitudes, miradas y demás acciones. Amén.

Redacción: Nathalia Peña