LINA, LA ESTRELLA SONRIENTE Erase una vez una niña llamada Lidia que vivía con sus padres, sus tres hermanos y acompañada de su abuelita, cuyos nombres eran Marisa, Ricardo, sus hermanos: Carlos, Patricia, y la pequeña Elena y su abuela se llamaba Margarita. Lidia siempre soñaba con llegar a ser de mayor una gran empresaria. Un día se encontraba en su cuarto escribiendo cuentos y al ir a acostarse, se le ocurrió que podía redactar la vida de una estrella a la que llamó Lina. Al comenzar el cuento se le ocurrió que la estrellita siempre estaría muy sonriente, pero Lidia no se dio cuenta de que mientras iba escribiendo, ocurrió algo sorprendente: una estrella fugaz surcó el cielo en ese momento y debido a esto, su cuento se hizo realidad: por el espacio estelar, cerca de Júpiter o de Saturno, ¿quién sabe?, estaba Lina, la estrella sonriente. Sin saber nada de todo lo ocurrido, Lidia se acostó y se durmió profundamente. Los científicos y los astrónomos observaron que había aparecido una nueva estrella el el inmenso espacio y decidieron investigarla. Mientras tanto, ajena a todo este jaleo, Lina permanecía dando vueltas y más vueltas por el espacio y haciendo nuevas amigas, otras estrellas que por allí había, Eslita, Gollona y Pirala. Lidia, que seguía en su casa sin saber nada de toda ésta historia, estaba muy contenta porque casi había acabado su cuento y le estaba quedando muy bonito. Pero un día, la niña tuvo que mudarse de casa por motivos de trabajo de su papá y además de triste, estuvo muy ocupada preparando todas las cosas que debía de llevarse al nuevo hogar, sin saber que Lina también se había ido a vivir a otra galaxia. Natalia__ mayo 2009