El limerick: Una breve enseña larga por Philip Pasmanick “rumberomenor” v. 2.5
30-08-09
3.320 palabras
El inGLÉS tiene Una quinTIlla Su FORma es basTANte senCIlla:_ son CINco los VERsos los TEmas, perVERsos con RIma al fiNAL que te PIlla. INTRODUCCIÓN: POR QUÉ ESTE ENSAYO
Frecuentemente los poetas orales hispanos me preguntan ¿Y no tiene el inglés alguna tradición de poesía oral improvisada? Les respondo que sí, por supuesto, hay un estilo de rap llamado “freestyle” que es improvisado, competetivo, y musical. Y agrego al instante que este género, aunque sí usa rima y pies (sílabas acentuadas) no responde a una regla específica establecida, que yo sepa.
El inglés tiene otros géneros improvisados o semi-improvisados con hondas raíces en la diáspora africana en las Amércias, como son los field hollers (coplas para el trabajo en conjunto), cadences (coplas para la marcha militar) y los talking blues, relatos rimados semicantados en cuartetas aabb hechos famosos en los 1930s por Woody Guthrie y Cisco Houston y luego utilizados por artistas como Bob Dylan. Y hay por supuesto el fenómeno del Spoken Word y el Poetry Slam, que si bien no suele ser improvisado ni métrico, es eminentemente oral, popular, competitivo, y de moda entre la juventud. Pero hay una estrofa popular británica que les asemeja más a las tradiciones hispanas de cuarteta, quintilla, y décima, por su métrica exacta, su picardía, su ubicuidad, y su auténtica y lóngeva popularidad. Me refiero al limerick.
ESTRUCTURA MÉTRICA
El limerick “consiste en cinco versos, generalmente anapésticos (pie métrico de dos sílabas inacentuadas seguidas de una sílaba acentuada), que riman aabba. El primero, el segundo y el quinto versos son trímetros y el tercero y cuarto, dímetros:” (“Equipo Lacan” http://membres.lycos.fr/jlacan/ornicar/ornicardigital/Articles_d_Ornicar_digital/limericks_ una_referencia_de_lacan_211098.htm). O sea, tiende a tener nueve sílabas en los trímetros y seis en los bímetros (con los ajustes propios para versos agudos o esdrújulos). La sinalefa tiende a seguir las reglas pertinentes en inglés (supongo, porque no sé muy bien lo que son) pero la prosodia se adapta a las exigencias del ritmo interno del verso. Recitado rítmicamente de la forma acostumbrada, con pauses después de los versos uno, dos, y cinco, cabe perfectamente en cuatro compases de 4/4.
Las rimas deben ser consonantes pero se aceptan las rimas casi consonantes y las rimas donde una palabra rima con dos o más, (un ejemplo muy conocido rima pelican con belly can and hell he can ˆ [por el periodista Dixon Lanier Merritt (1879-1972)], algo así como rimar indios con sin dios) . Se recrea con rimas extravangantes y rebuscadas que se aprovechan de la complicadísima ortografía del idioma.
ESTRUCTURA SEMÁNTICA
En su variante más extendido, el limerick sigue un patrón narrativo. El primero verso indica el protagonista y su localidad de orígen (o nombre o profesión), como última palabra del verso. La ciudad mencionada no tiene nada que ver necesariamente con el sentido del cuento; es puramente una convención. La estrofa gana en mérito si el lugar es exótico o difícil de rimar (ver abajo el ejemplo con Reykiavik) El segundo verso describe el personaje, plantea una problemática, o describe el protagonista del cuento. Luego el tercero y cuarto explican qué pasó o desarrollan la acción. y el quinto verso da conclusión al episodio o da algún epigrama. Debe ser humorístico y climáctico, de preferencia sorprendente. La vieja costumbre de repetir la rima del primer verso en el
quinto verso está (felizmente) en desuso.
Esta estructura no es obligatoria. Hay narrativas que omiten el lugar de origen. por ejemplo, y hay limericks de temas serios, hasta didácticos, como los que versan sobre temas de física o filosofía a nivel universitario. Pero casi siempre tienen que desarrollar una idea completa en una sola quintilla y tener por lo menos una pisca de humor o sentido transgresivo. Hay ejemplos de limericks líricos pero simplemene no funcionan.
El estudioso Marco Graziosi ha analizado la estructura típica (por lo menos las convenciones de Lear) y argumenta que esta estructura bien definida da un campo cerrado donde se puede desarrollar una variedad de disparates. El argentino Cesar Aira (1949) alega algo similar (segun sus críticos--todavía no lo he leído).
El uso de rima interna, aliteración, ortografía inventada, y diálogos (sobre todo en versos tres y cuatro) es usual, y existen limericks estrambóticos (con copla adicional) limericks en serie (16 de los 1.700 Limericks de la antología del archinvestigador Gershon Legman [1917-1999] son estrofas en serie) antilimericks que violan a propósito las reglas, quintillas escritas en cuatro o tres líneas de texto, limericks ilustrados, y muchos variantes mas.
Pero el limerick oral, básico y sin adornos, es lo que perdura y lo que define el estilo. Es, como la décima espinela, inmejorable. Como lo dijo Baring-Gold, (p. 12) su métrica misma es una “anatomía que tiene ‘swing’”: una mesura, un ímpetu que lo hacen arrollar por sí solo. El distinguido poeta y traductor de Dante John Ciardi (1916-1986), en la primerísima frase del prólogo de su desafío con Isaac Asimov (1920-1992, sí, aquel de los 500 libros), dice que el limerick reside en el idioma inglés como una almeja en el fondo arenoso del mar, como si fuera pro un largo proceso de evolución. Además, la estrofa singular, según el crítico Clifton Fadiman [1904-1999] (citado en Baring-Gold p. 14): “ …tiene progresión, desarrollo, variedad, velocidad, climax, y altos valores mnemotécnicos”. Cadencia, naturalidad, economía...dentro de lo que cabe, para lo que
es, en si, es francamente inmejorable. Bien engrasado y afilado, arrasa.
TEMAS
El humor por preferencia se basa en el disparate, conocido en inglés como nonsense (sin sentido o disparatado). Los famosos limericks de Edward Lear (Londres, 1812-San Remo, 1888) son de este tipo, muy mansos por cierto: viejos con nidos de pájaro en sus barbas, o que comen dieciocho conejos, o que encuentran una serpiente en su bota y lo espanta tocando la flauta (boot rima con flute). Aira encuentra un sinfin de sutilezas en estos versillos (light verse) de Lear pero el folklorista del erotismo e investigador social Legman las encontró sosas y aburridas las estrofas de Lear y las de sus imitadores, aunque reconoce que la antología de Lear es el factor clave en la masiva popularidad del género.
Si Lear representa el limerick “limpio”, casto, de la segunda mitad del siglo 19, cuando el limerick escrita era una verdadera manía, ha existido por siglos una estrofa oral picante, transgresora, que oscila entre el doble sentido sexual hasta el alarmantemente y abiertamente obsceno, perverso, o sacrílego. Y políticamente correctas no son, no. Entre los 1.700 ejemplos en la antologia de Legman hay estrofas corrosivas que rompen todo tabú y que algunos se encontraría simplemente “ fuertes” y otros, ofensivas, tocando temas desde las anomalías genitales hasta zoofilia.
Les recuerdo a los decimistas, como si fuera necesario, que la espinela, más allá del double entendre, también tiene sus rimas soeces. Entre mis favoritas hay una , recopilada por el escritor Camilo José Cela (1916-2002) que empieza:
Joderá el género humano mientras haya pija y coño en primavero y otoño en invierno y en verano…
Hay más, y peor, en mi “antologiá grande” http://www.pdfcoke.com/doc/16629864/AntologiaDecimaGrande] LIMERICKS EN TRADUCCIÓN
Más aún que otros géneros, un limerick traducido palabra por palabra suele ser una idiotez, (Equipo Lacan, op. cit.) porque según Aira, la rima presta cierta racionalidad a una narrativa absurda o disparatada [Álvaro Ceballos Viro http://sdlr.blogspot.com/2007/06/nada-tiene-sentido.html Por eso, en vez de traducir, empecemos con unos ejemplos en español.
Un ejemplo mío:
Conozco a una chica en Vigo que tiene muy grande el ombligo. Su novio, contento, se la mete adentro y después ella lo hace conmigo. El aficionado español Ricardo Bada (1939) [http://www.letraslibres.com/index.php?art=10273a, en un excelente artículo publicado en 2005, se divierte con una rima difícil:
Una vez un gamberro en Reykiavik confesó padecer un raro tic: chupándole una teta a su amiga Julieta creía estar chupando un tetrabrik. (el tetrabrik es un cartón en forma de ladrillo que contiene un litro de leche).
Para que vean, les presento una traducción bastante exacta de un viejo ejemplo en inglés. Tuve que cambiar solo el lugar de origen del protagonista, y permitirme métrica incómoda en los versos cortos.
There once was a man from Racine who invented a fucking machine. Both concave and convex it could serve either sex while enjoying itself in between
Ingeniose un hombre de Trento pa’ follar un hermoso invento. Tanto cóncavo y convexo servía a cada sexo y en medio se queda contento.
En su gran antología Legman incluye un limerick ferozmente blásfemo con fecha 1928 seguido por otro en español que resulta ser una traducción rimada exitosa (p. 55). Aparece otro de índole sexual en español (1944) con una traducción “brutal” (por sus rimas asonantes) hecha ocho años después. Hay otro ejemplo en el cual el original en inlgés (uno muy famoso e indecoroso de un plomero, de 1923) tiene traducciones en francés, alemán, y hasta latin (p. 13). Utilizaron el mismo ardid que yo usé: cambiaron el lugar de origen. La traducción rimada y fiel, aunque difícil, es posible. (Ofrezco otra al final de este documento).
Vemos también que el Limerick funciona en varios idiomas; un sitio en el internet da ejemplos en holandés, sueco, e islandés http://en.allexperts.com/e/l/li/limerick_(poetry).htm Bada [op cit.] dice que el limerick existe y florece en alemán. Pero el limerick sigue siendo una estrofa del idioma ingles, tal vez su única estrofa autóctona .
HISTORIA E ORÍGENES
El limerick existía mucho antes de la aparición de la primera antología de Lear en 1846. Iriarte [Fabián O. Iriarte http://www.bazaramericano.com/resenas/articulos/iriarte_aira.htm ] resume lo que creemos que sabemos:
“El origen de la forma y de su denominación es oscuro. Una teoría afirma que era una forma del francés antiguo que fue llevada a la ciudad irlandesa de Limerick en 1700 por soldados que regresaban de la guerra francesa. Otra teoría dice que se originó en los versos para niños
(nursery rhymes) publicadas en la antología Mother Goose's Melody (ca. 1765). Una tercera teoría dice que deriva del estribillo "Will you come up to Limerick?" ("¿Vendrás a Limerick?") que se cantaba en reuniones informales en las que los versos sin sentido estaban de moda. Finalmente, una cuarta teoría vincula el limerick con un grupo de poetas irlandeses de Croom que, a mediados del siglo XVIII, componían poemas en irlandés en esa forma métrica mientras bebían en el pub. J. A. Cuddon (The Penguin Dictionary of Literary Terms and Literary Theory, New York: Penguin, 1991) sugiere que podría tratarse de una forma mucho más antigua que lo que suponemos, y cita la canción de bebida de Stephano en la obra de Shakespeare, La Tempestad (II, ii) y de un poema en un manuscrito que data del siglo XI, como pruebas. Los primeros ejemplos de limerick se encuentran en dos recopilaciones, History of Sixteen Wonderful Old Women (1820) y Anecdotes and Adventures of Fifteen Gentlemen (1822). Lear citó este último volumen como la fuente de su idea de la forma que él mismo popularizó con su Book of Nonsense (1846).... Legman, por su parte, opta por un origen británico y una evolución paulatina desde el siglo 14. Ciardi (p. x) echa las manos en el aire y dice que nunca sabremos.
“CULTO” O “POPULAR”
Según Bada el limerick es “...una estrofa poética seguramente creada por el pueblo soberano, por los equivalentes gaélicos de los payadores, repentizadores y decimistas criollos...” Su aseveración concuerda más o menos con eruditos importantes como Legman y Baring-Gold. El limerick ha de tener origen popular, improvisado o no. Todos los investigadores parecen estar de acuerdo de que desde el siglo 17 por lo menos los limericks se cantaban en público, sobre todo en la calle y en tabernas, y que eran las clases populares que los cantaban. Era Edward Lear que causó una sensación con su colección de Rimas Disparatadas en su segunda edición de 1863, con ilustraciones simpáticas del autor. Claro, no se quedó en lo de Lear. Iriarte (op. cit.) nos recuerda que “...escritores distinguidos, como Tennyson, Swinburne, Kipling, Robert Louis Stevenson, Dante Gabriel Rossetti, Mark Twain y W. S. Gilbert, entre otros, experimentaron con ella, de
modo que a finales del siglo XIX se hallaba muy establecida, tanto en su variedad ‘inocente’ como en otra variedad que lo era menos.” Poetas renombrados [por ejemplo Ogden Nash] , premios Nobel y Púlitzer…muchas personas brillantes que produjeron muchos de los mejores ejemeplares (Baring-Gold p. 71). Durante este período (segunda mitad del siglo 19, no pude precisar la fecha) la revista humorística británica Punch organizó un concurso donde daban los cuarto versos y el público tenía que dar el quinto. Causó una conmoción pública y gran cantidad de entradas, un éxito tremendo. Varias revistas y compañías de publicidad organizaron sus propios concursos, a veces con la diferencia de que la revista da el quinto verso y el público compone el resto; efectivamente, un pie forzado. La moda de los limericks llegó a verdadara locura en 1907, con millones de entradas a las revistas, cada poema con su tarifa para participar; una bonanza para los organizadores, y un dolor de cabeza para la oficina de correos, que tuvo que dar testimonio ante el Parlamento inglés.
Los limericks también se aparecían en “chap books”, libritos baratos que nos acuerdan de la literatura del cordel, mientras personas pudientes hacían ediciones privadas de sus poemas eróticos (según Legman, frecuentemente homoeróticos y sadomasoquistas, evidenciando los muchos nexos entre la represión sexual victoriano y el contenido prohibido expresado en muchos de estos poemas).
Con la relajación de la censura los limericks anteriormente impresentables empezaron a presentarse en público (por escrito) y las revistas seguían montando concursos. Salieron en la tele también, los limpios, claro. Hoy en día siguen en gran cantidad (si no calidad) por la red.
Según los estudiosos ha sido y sigue siendo una práctica (o vicio) restringido en la práctica a los intelectuales y profesionales. Como lo describió John Ciardi, “En el siglo 20 su hábitat más natural ha sido el bacanal de viernes por la noche bajo la tutela de los borrachitos del Departamento de Inglés” (p. xiii). Se sobreentiende que
estas estrofas son declamadas o cantadas en un ambiente jocoso, masculino, y licensioso, donde las expectivas del decoro profesional de dejan a un lado en una especie de rebelión. Baring-Gold (p. 103) cita a un artículo de LaBarre en la revista profesional Psychiatry en 1939: “Los limericks no sólo son el folklore exclusivo de los universitarios, son casi su único folkore...”. [Ver también Legman p. xlv.] El limerick cantado tambien se practica (según Baring-Gold, p. 110) en cenas de oficiales de las fuerzas armadas y fraternidades y reuniones de clubes de aficionados. Legman nos asegura de que aunque la gran mayoría de estas estrofas son absolutamente efímeras, algunas se propagan y pasan al folklore genuino.
ANÉCDOTAS DE LA INVESTIGACIÓN EN EL CAMPO
Aunque yo siempre sabía de los limericks y los repetía en la escuela, hasta ahora no me he interesado mucho por el tema y no había compuesto ninguno. Solo los escuchaba cada sábado en un programa radial en el radio público nacional, que desde hace diez años monta un concurso con limericks sobre las noticias de la semana, con la última palabra faltante. En vísperas del Festival Internacional del Cante de Poetas de Villanueva de Tapia (Málaga, España) de 2009, empecé a inventar (oralmente, porque conducíamos desde Galicia a Andalucía) limericks geográficos en inglés y luego en español. Siempre lugares en español, niñas de Granada, Madrid, inevitablemente Logroño. Y mi familia desesperada porque yo no podía contenerme cuando tenía algo semigracioso. La improvisación no cae bien a todo el mundo,
Cuando empecé a investigar el tema, comencé con el internet, y de regreso a Estados Unidos conseguí los libros de Baring-Gold y de Ciardi y Asimov. Pero el libro maestro era el de Legman. Fui a buscarlo en la biblioteca, y la bibliotecaria entornó los ojos en un gesto de vergüenza ajena, una actitud muy común entre la gente cuando menciono el tema (la otra actitud es una sonrisa cómplice y morbosa). Me dijo que el libro no existía en las bibliotecas de San Francisco, pero me lo iban a buscar.
Mientras tanto, empecé a preguntarles a mis amigos. Mi cuñado, oficial jubilado de las Fuerzas Armadas, me dijo que no, nunca había oído de la práctia de limericks cantados, y otro, un monologuista avezado, tampoco, aunque admitió que se entretenía en reuniones laborales aburridas componiendo limericks alusivos y ofensivos sobre los presentes, práctica no del todo desconocida en las sesiones académicas de la décima. Mi amigo Barry Cox, investigador amateur preeminente de la rumba cubana [ esquinarumbera.blogspot.com ] me reportó que “hace años tenía un trabajo donde a veces y de repente los ocho comapñeros quedamos sin absolutamente nada que hacer. Y prácticamente sin supervisión. Alguien (creo que fui yo) sugerió que pasáramos el tiempo componiéndonos limericks por escrito, tomando turnos escogiendo palabras extrañas y disimilares para incluirse en las estrofas, para luego declamar comparar los resultados. Divertidísimo.” Vamos, ya se me ponía más interesante la cosa.
La artista folcórista Pam Swan me contó que asistía a fiestas de gente activa en el teatro, donde jugaban un juego de limericks en sus fiestas. Durante una animada conversación, alguien tomaría una servilleta y escribiría el primerverso de un limerick, frecuentemente refiriéndose a alguien en la fiesta o algún tema del momento. Luego sin decir nada ni interrumpir la conversación, pasa el papelito a otra nersona, que tiene la opción de escribir el segundo verso o simplemente pasar el papel hasta alguien escriba. La tercera persona escribe la copla de los versos tres y cuatro, y luego regresa el papel al autor del primer verso, quien debe terminar la estrofa y luego leerla al grupo.
A la semana recibo un correo de la biblioteca: han localizado el libro en una biblioteca universitaria a mil kilómetros de distancia, y ya lo tienen en el estante.
Cuando el nuevo bibliotecario me entrega el libro, me da la sonrisa aquella y comenta, “Ah, el limerick--¡cómo nos divertíamos con eso!” Y yo, vamos, me convierto en discípulo de María Teresa Linares y Maximiano Trapero, y le coso de preguntas. Lo
que me cuenta se puede resumir así:
“En la universidad, allí en el noreste Atlántico, participé en un equipo de rugby, y después de los partidos, nos reuníamos en algún bar y recitábamos limericks. Tomábamos turnos, y alternando con cada estrofa todos cantamos un estribillo con la melodía de Cielito Lindo, algo que pedía otro verso ‘aun peor’ que el anterior. [ ver http://video.google.com/videosearch?source=ig&hl=en&rlz=&=&q=john%20valby&um=1 &ie=UTF-8&sa=N&tab=wv#q=john+valby+limerick&hl=en&emb=0 ] Y el que canta se para y sostiene una cerveza encima de la cabeza como para pedir turno.Todos los equipos lo hacían, hasta en Irlanda,”
Esta descripción concuerda exactamente con lo que describen los investigadores que he citado, un estilo que se celebra desde los 1600s, como nuestra querida espinela. Es poesía oral, popular (en cierta forma) e improvisada en el sentido de que si bien pocas estrofas se elaboran en el momento, nunca se canta igual dos veces la canción. Segun el gestalt del momento, surge algo único, imprevisto, nuevo. Y alli está el alma de nuestro arte del cante de poetas.
FIN Comentarios a Philip Pasmanick,
[email protected] y deciman.blogspot.com
Bibliografía:
• César Aira, Edward Lear, Rosario: Beatriz Viterbo Editora, 2004. • Cristian Barros http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={fe8f852d-4a97-4e54b9d3-d580e761f7e1} Berti http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=16693 • Guillermo Piro http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-1110-200406-13.html
Recursos en inglés: • colección de docenas de limericks cantados http://www.folklore.ms/html/recitations/short_recitations/limericks/index.htm • artículo online: Marco Graziosi http://www.nonsenselit.org/Lear/limerick/limerick.html • sitio comprensivo http://www.limericks.org/pentatette/reply.html libros citados • Asimov, Isaac y John Ciardi, Limericks Too Gross, WW Norton New York 1978 • Baring-Gold, William S., The Lure of the Limerick, Barnes & Noble, New York 1967 • Legman, Gershon, The Limerick, Bell Publishing, New York, 1969
traducción al inglés del limerick inicial (porque sí):
In English we have a quintain. that is metrically simple and plain; there’s five lines per verse, the content’s perverse and the rhyme at the end causes pain. Ilustración de Edward Lear