PROLOGO Este libro no es un libro de arte: es un libro de pasiones: no es un libro de belleza: es un libro de dolor, el alma de un libro es la sinceridad, mi libro es un libro de verdad y de vida, ese espanto como el espanto del dolor en el lienzo de la mujer piadosa, que salió al encuentro del martirio en la colina sagrada. El amor aparece en él como siempre suele pasar en la vida, fatal e irremisible. Aquí la mujer pasa por la intemperie, como pasa siempre por la existencia de un hombre: inconsciente y trágica. Comprender es igualar y por el dolor que en este libro aparece va dirigido a las almas capaces de comprenderlo, mis libros pertenecen como yo a la proscripción, son flores de batallas y de derrotas, muchas veces ignoran el sol del triunfo. En este libro aparece el amor como un conjunto de fenómenos cerebrales que constituyen el instinto sexual y el instinto de la mujer palpita aún en la virgen más púdica, que se deleita en la belleza de sus formas y en las curvas incoadas de sus senos porque sabe que el hombre ama esas formas y esos senos, y los ama con sed de pasión y amor de carne. El amor no vive sino en la materia, en él lo moral es un incentivo, cuando no es un pretexto: el amor no vive sino en la libertad como todas las grandes pasiones. El amor rompe la vida y todos los amores no bastan a unirla luego. Destruir es el privilegio de una pasión fatal, el amor como el cóndor desgarra el nido que lo alberga y aun cuando vuele, deja siempre las huellas de sus garras en el nido abandonado. De todas las pasiones, es el amor el que más hondamente penetra en el alma. El amor es un duelo, el duelo de la especie y en ese duelo formidable entre el macho y la hembra, el vencido es siempre implacablemente devorado, lo que hace inconsolablemente vil a la lucha del amor, es el fondo de la mentira permanente, que
vive en él. El amor como la abeja muere de su victoria y no sobrevive en él sino el desprecio. El arte, el encanto, la lenta voluptuosidad con que un alma exquisita y refinada arregla y ordena en su mente las escenas del placer, que debe suceder o que imaginar, son más grandes y su sensación es más intensa aquí, la que el hecho realizado podría darles. José María Vargas Vila Nuestros corazones poblados están de su verdad porque es la única convicción que nos ha llevado a ese amor, y la sinceridad ha sido nuestro mayor empeño al porvenir. Cuando la razón de amar toque las puertas de tu corazón, será solo para comprender que más cerca estoy de ti. Tu conducta y tu moral han ido bastante lejos, lo suficiente para orgullecerme de haberte conocido y eso jamás aminoraría las ansias de seguirte amando, tu amor además de ser sincero ha sido conmovedor a mis propios ánimos, mi juicio ha sido siempre mi mayor anhelo, él ha sido fiel seguidor de la razón y la verdad, esa capaz de crear la intimidad de amarte mientras exista sinceridad y dedicación. Lo que más amo de mi juicio son mis ideas, por eso no oso divertir con mi escritura sino a aquellos que se han forjado en sentimientos y dolor, aquellos que no han sabido sino comprender que el dolor del amor, es ése que nos aprisiona nuestro interior como una tempestad y en ocasiones es más poderoso que cualquier dolor físico, mi escritura y mi ánimo de escribir ha estado siempre en la verdad y la verdad en el amor que siento. Mi mayor convicción es la de librar batallas en el amor que yo inspiro y engrandecer en medio de él mis virtudes, las demás cosas me parecen añadidura del amor mismo. Yo escribo para aquellas que aman como a sí misma el sol del triunfo, aquellas que en las batallas luchan por engrandecer su amor, no escribo para aquellas o aquellos
que con su juicio pobre de cultura tratan de transformar el estilo de los demás, mi obra es el sentimiento, él me ha llevado a la expresión de lo que veo y pienso, mi orgullo está en mi propio pensar, la imitación siempre ha sido la prostitución del carácter, mi talento es el que yo mismo he creado, no es el que otros han creído ver en mi, lo único que hace grande el carácter de un hombre es el ser original, y en este carnaval de criterios que aquí expongo esta resumida mi verdadera imagen, mi madurez podría ser tu escuela si es que algo de esto te sirve, aquí aras tu juicio y si lo que te asalta es el verdadero amor, entonces no te detengas, avanza y trata de conquistar en el futuro lo que en verdad tu corazón te pida, crécete ante ti misma y serás tú la mujer que siendo original vestirás en lo adelante tu amor de luto ò de alegría. Sin más... QUERIDA Y ESTIMADA: Es extraordinaria la ocasión que aprecio porque como te has dado cuenta la flor se ha marchitado, el amor es un sentimiento que día a día hay que fortalecer y nutrir, pues éste, expuesto al desnudo y al abandono tendería a desaparecer por no decir que a morir, hay sentimientos que florecen en el corazón del hombre y cuando son sinceros cuestan hasta trabajos olvidarlos, solo meditarlos son un tormentos. Hazte adorar por ella, sé su señor, y para ser su señor, sé su conquistador, su belleza, su juventud y su ternura llevan al hombre al placer y del placer al hastío, ella te lleva al amor y del amor al dolor, por eso busca su cuerpo, no busque su alma, porque el alma de la mujer es un abismo y el abismo atrae. No pidas al amor sino la sensación, así serás feliz y satisfecho, por eso ama con los sentidos, no ames con los sentimientos. En la pasión de la carne el hombre es el conquistador, en la pasión del alma el hombre es el
conquistado, una mujer seducida, es una esclava vencida, una mujer amada, es una reina proclamada ¿Qué te importa el pasado, la vida y el dolor de una mujer, si solo la deseas y no las amas? ¿Qué puede añadir el misterio de su vida al encanto de sus formas? Si te interesa su desgracia y su pasado ¡Ten cuidado! Es el principio del amor. La mujer es fuerte porque es débil y su fortaleza está en sus lágrimas, en sus lágrimas habrá siempre de todo un poco, menos de sinceridad en cuestión de amores, el dolor es una fuerza, es por eso que por el camino del dolor se va al amor, siempre detente ante los acontecimientos y estudia tus sentimientos, y si lo que te asalta es piedad ¡Retrocede! Si lo que te asalta es el deseo, avanza y vence. Nunca interrogues nada de su vida, no pidas al placer, el pasado, ni el porvenir: el placer es el presente ¡Vívelo! en una mujer siempre su pasado es triste o necio; y su futuro será olvido y muerte ¿Para qué evocarlos? En una mujer siempre se viola su cuerpo, no su historia; aspira el perfume del lirio ¿Qué te importa en el terreno en que naciere?. ¿Preguntas al violín que te deleita, qué corteza del árbol le dio la vida?. ¿Preguntas al néctar, la abeja que lo engendró?. ¿Preguntas al vino que te embriagará, que manos podaron la viña en que nació? : La mujer: es perfume, armonía y licor, ella deleita, encanta y embriagará y luego tú, bota la flor marchitada, rompe el arpa sin sonido y tiende tu perfume a nuevos perfumes y nuevas músicas y nuevas embriagueces de la vida ¡Goza! no ames. Protege siempre tu corazón y recuerda: No conocer nada del ser amado será una razón de amar en ciertas almas. La virtud, es el avaro del juicio, es una palabra vacía del sentido, torturadora, fatal para la mayoría de las almas que viven temblando bajo el despotismo de las grandes palabras. El contenido de mis palabras encierran todo el cariño que siento por ti, que es ha la que veo hoy merecedora de todo mi
amor, con el andar de los días comprendo más y más que te estoy queriendo, que mi alma y mi amor no tienen otra imagen que la tuya, desde hace un tiempo para acá te he tenido impregnada en lo profundo de mis entrañas, es por ello que pongo mi suerte en tus divinos labios, para que ellos se encarguen de darme la felicidad o la desesperación. ...DECIDA USTED... QUERIDA y ESTIMADA: Grabo dos paginas en el libro de mi vida, y soportando la cruel injusticia del destino, lo hago sin esforzar mi mente, pues es mi corazón que me esta dictando, y yo como esclavo copio. Trabajo me ha costado creer que nuestro encuentro se ha hecho imposible, para mí el verbo es tan necesario como el aire que respiro. Que extraña sucesión de actitudes inexplicables han podido separar mi imagen de tu mente hasta el punto de hacerte insoportable la idea de escucharme, y si es por tu felicidad que lo has hecho, entonces no habrá protesta de amor. A un corazón tierno también le hace falta ser dulce por no decir también que debe ser grato, hoy por hoy yo me pronuncio, mi sinceridad se ha desnudado para mostrarte la verdad *por favor créeme lo que te sea posible”, para mí la carta siempre ha sido un método de cobardía, se expresan en ella muchas cosas que en realidad el alma no lleva, hoy me ha tocado ser cobarde por segunda vez, pero mi alma se ha quedado vacía, todo lo que había alojado en ella se ha ido detrás de ti con esta confesión. Si lo que te ha atacado es la incertidumbre ¡ ten cuidado! ella siempre ha sido la duda entre la verdad y la mentira, cada día tiene su verdad, como cada rosa tiene sus horas de perfume, debemos de apresurarnos a extraer la esencia de
esa verdad, y aspirar el perfume de esas rosas porque la verdad de hoy no será la verdad de mañana, como las rosas muertas no serán ya las rosas. Muéstrame tu verdad que por muy cruel que sea yo me he preparado para recibirla.
En la vida las garras se afilan, no se cortan, más vil que la mutilación del sexo, es la mutilación de la garra poderosa. Quedar inhábil para defenderse es la derrota. El hombre virtuoso sería la imagen dolorosa de la debilidad: un ser inhábil para la lucha, es el más raro y más despreciable espécimen de la teratología; ser virtuoso es la quimera; parecer virtuoso es la virtud. En esto como en todo: fingir es la palabra de orden en el estado de mentira social en que vivimos, la virtud está en todos los labios y en ningunos de los corazones. La virtud no tiene sectarios, pero tiene apóstoles, todo el mundo la predica y nadie la practica; la virtud no existe sino el vocablo. Sé manso, grita el lobo a las abejas. Sé humilde, grita el amo a los siervos. Sed caritativo, grita el explotador a los cándidos. Sed generoso, grita el necesitado a los pudientes. Sed magnánimo, grita el cobarde al valeroso. No delatéis, grita el criminal al cómplice. No calumnies, dice el culpable sorprendido. Sé sumiso, dice al hijo, el padre que mató los suyos de pesar. Sé casta, dice a la hija; la madre que fue piedra de escándalo. Sed fiel, dice a la esposa olvidada el marido polígamo. Sed tolerante, grita el sacerdote, anatematizando a los herejes. Amaos uno a los otros, dice el odio sectario desde la roca de Efeso; y la igualdad es el escabel de la ambición y la
fraternidad es el brazo de Caín; y la libertad es la gran máscara de la historia. Y así marcha trágico y terrible el monstruo social, más triste, más infeliz, desesperado que el monstruo natural. El hombre primitivo, que la civilización fue a buscar a las cavernas, para aguzar todos los apetitos, sin destruir ninguno, refinar todas sus pasiones sin domeñar ninguna. La quemadura del primer beso, no sana nunca, su estima es imborrable, tiene la duración de la vida. Los labios que han besado de amor, no vuelven a la serenidad perdida. La ingratitud, es la independencia del corazón.
CARTA DE AMOR Si alguna vez creyese algo sobre el amor, comprenderías entonces cuando un corazón se expone al desnudo para gritar entre deseo y pasión, he decidido después de todo utilizar este método de cobardía para expresarte mis verdaderos sentimientos, pues tu misma me has obligado a esto, después de darme cuenta que mientras yo pongo empeño en olvidar las heridas del amor que conozco a mis años, tú pones empeño en conocer las cosas del amor que aún ignoras con tu inmadurez. Quiero decirte que es extraordinaria la ocasión que aprecio, no para ejercer dominio sobre algo que quizás jamás me corresponderá, no para enardecer efecto y pasión que tu acabas de matar, sino para darle más vida a tus pensamientos ya que tu idea lo a dejado llevar sobre la bandera de triunfo y desprecio. La cobardía utilizando este método ha sido mi primer deber, mi segundo deber ya tú lo sabrás sin apenas interpretar este texto pues a gran lástima quizás tu conocimiento no de abasto
para comprender cuanto aquí te expongo, pues supongo que después de la desfloración de mi vida y la desnudez de mis palabras también me corresponderá morir bregado en un mundo de esperanza por poseer tu amor. Estas líneas como te prometí no llevarán ni dirección ni dedicación y en su fin no llevará siquiera una firma del escritor pero tu corazón sabrá que fueron hechas por ti y para ti, pues he visto un sin número de hombres no saber que hacer de su libertad, pero también he visto un gran numero de hombres no saber como hacer su libertad, soy de los que lucha por darle la libertad al amor en todos los campos de la vida, pero navego en senderos sin un verdadero sentido, es por ello que aún no he podido darle a mi vida el sentido correcto. Sé que para ti no seré el mejor de los hombres que has conocido, ni el más ideal para tu vida futura, ni el más completo, pero en verdad si algún espíritu me ha hecho escribirte, ha sido la firmeza con que vi a primera vista tus palabras, y la convicción de ser positivista ante mi propuesta que llegue a pensar que era la mas sincera de toda tu vida. Si de algún modo el sentido de mis palabras te hirieren, perdóname por favor..... Si me escuchases de frente todo seria diferente pues me has forzado ha comportarme de esta manera. Si no es posible que me conserves tu amor, al menos no me castigues con tu indiferencia; a todo me resigno, menos a la idea de que no me ames. Perdona la incoherencia de mis ideas, estoy casi loca, si tu me vieras en este momento, me compadecerías; esto es superior a mis fuerzas es una lucha muy dura para una mujer tan débil. Menos sensible, sería arrancarme el corazón que separarme de ti; soy muy desgraciada, no te goces en añadir a mi infelicidad tu maldición. Si al menos el dolor de esta acción cayera sobre mí sola, sería un alivio, pero te alcanza a ti que
no has hecho más que amarme, sufrir por mí y consagrarme tu vida. ¡Qué el cielo tenga compasión de nosotros! ¡En fin, es preciso concluir: adiós! No me sigas, no llevo más aureola en mi martirio que mi resignación y mi deber, ni más tabla en el naufragio, que la fortaleza de mi alma. Si al declinar de alguna tarde, llegas al sitio aquél, en que tantos crecen las violetas, conságrame un recuerdo. Cuando veas naciendo al borde de una tumba, una sensitiva a la sombra de un roble anciano, una violeta cerca de un trozo de hielo, acuérdate de mí, de rodillas y con el alma pido a Dios, un consuelo para tu dolor, ya que no lo espero para el mío. Perdóname si te he hecho desgraciado; no me desprecies nunca; ódiame más bien, porque hay odios que son el reflejo del amor; tu desprecio sería el castigo de una falta de que no soy culpable. ¡Quién pudiera mostrarme el corazón de esta carta!. La religión es el consuelo de las almas creyentes; la filosofía, dicen que es el de las almas fuertes; ¡yo me acojo a la primera! ¡Dios tenga piedad de ti! Adiós, no me maldigas, perdóname.
“Los dramas deben acabar con una conmoción, nunca con la repetición o prolongación de un pensamiento”.
“Hay en el hombre un conocimiento íntimo, vago, pero constante e importante; y es el sentimiento”. “Hay genio de belleza y de grandeza, como hay critica de envidia y lealtad, la grandeza está en la verdad y la verdad en la virtud”. “Cuando nos cautiva una grandeza, cuando el corazón se mueve de regocijo, cuando muchas bellezas nos deslumbran, se siente amor, esperanza y orgullo por los demás, y hasta fe en la gloria, las pasiones malas huyen, los brazos se mueven inquietos por el deseo de abrazar, las pasiones buenas, la fraternidad humana hace nido y morada en nuestro corazón, lo naciente con debilidad acaba de nacer allí con vigor”. “Las pasiones buenas, por su excesiva confianza en el triunfo de la virtud, son menos activas que las pasiones malas”. “ Después de todos los dolores de la vida ¿Qué asombro causa verla reducida en unas cuantas verdades?.” “Solo se hace sufrir, a quien se hace pensar”. “La capacidad de amar, es el único pergamino de nobleza que posee el hombre”. “Hay ocasiones en que el sentimiento depende en gran parte de la sensación”. “Cuando se está contento de su pasado se habla mucho de él, cuando no se habla de él, es porque sus recuerdos pesa y avergüenza”. “Adoro la sencillez, pero no la que proviene de limitar mis ideas, sino la de decir lo que veo, pienso o medito con el menor número de palabras posibles”.
“Es necesario ser buenos positivistas, para luego ser buenos abnegados”. Amamos mucho, y tenemos que sufrir mucho más: el paraíso tuvo fin; ¿el infierno será infinito? No ¡la vida pasa, y en la roca de la muerte, se estrellan las borrascas del dolor!. . . . Hasta entonces. . . CARTA No. 3 Hoy cuando la tristeza corre por mí como agua por río, me dirijo a usted, mujer abstracta, llena de carne, pero vacía de ideas – ODIO - no le tengo, pues el odio consagra los enemigos, más si por odio venganza fuera, desearía que al salir de su casa, se encontrase con la plena desolación de este mundo. ¿Quién hubiese podido imaginar hace algún tiempo, que encerraras tanta bajeza en tu cuerpo cara de ángel, alma de víbora? Cuando te mires en el espejo de la vida, y éste te diga, que no puede hacer nada por ti, no te eches a llorar, ríe, y que tu risa se convierta en la propia burla de tu dolor. Perdón, perdón si le hiere mi reproche señorita, y para perdonarlo piense usted si hay más despecho, en lo que yo le he dicho, o en lo que usted me ha hecho. . . . Adiós. . . CARTA No. 4 Que triste es vivir sin ilusiones y sin esperanzas, alejado del ser que se ama, que dura se hace la vida, cuando el corazón se siente solo, cuando los labios pronuncian el nombre del ser amado y estar tan lejos de él, y no poder contemplarlo, siendo un objeto del destino como las hojas secas que arrastra el viento sin piedad. Tú, alma mía, que ha sido la mujer de toda mi vida, la mujer que he deseado y he esperado durante tanto
tiempo, y ahora después que te encuentro vivir solo y con la esperanza de poseer tu amor. Que bien pudiera sentirme si pudiese pasar el resto de mi vida junto a usted, que considerase con simpatía la proposición que hoy le hago de ser mi gran amor, y este amor, tierno y sencillo solo pueda separarlo la muerte y si los muertos aman, amarnos hasta el más allá. . . . Adiós. . . La moral es obra de los hombres; la belleza es obra de los dioses; por eso la moral es precaria como los hombres que la inventaron; y la belleza es eterna como los dioses que la crearon. Cuando yo hablo en serio no hablo nunca de la moral. “Mujer: Pobre ser de capricho, que le teme a los tormentos de los hombres”. “El silencio, es un escudo fuerte tras el cual se oculta la traición”. “Cuando estés con una mujer, nunca investigues su pasado porque ahí se llega a la piedad, y ningún conquistador a sentido la piedad y aquel que la haya sentido ha muerto devorado por su conquista”. “La belleza en la mujer, no es sino una cualidad más para ser fatal en la vida”. “En el amor todo es placer, porque fuera del placer no hay amor”. “Los niños no tienen piedad, porque nunca han sufrido”. “El corazón no ama, porque el corazón olvida, el cerebro ama, porque el cerebro no olvida jamás”.
“Es más fácil encontrar el sendero que nos lleva al corazón de una selva virgen que encontrar en una virgen el sendero que nos lleva a su corazón. “Las mujeres siempre quieren ser aduladas y mimadas, unas nos miran con lastima, unas nos miran con odio y otras ríen de nosotros, esas mujeres ríen de nosotros porque saben perfectamente que nuestras caricias juveniles no corresponderán jamás a sus besos, y siento gran desvergüenza por la inferioridad en que me colocan esas mentes femeninas”. “El amor cuando se inspira por la fuerza, deja de ser un placer, para convertirse en una obligación”.
CARTA No. 6 Señorita, el contenido de mis palabras encierran todo el cariño que siento por usted, que es a la que amo y veo merecedora de todo mi amor . . . . con el andar de los días comprendo más y más que te estoy queriendo, que mi alma y mi amor no tienen otra imagen que la suya. Cuando las tardes invernales hacen gala de su presencia solo mis pensamientos están cifrado hacia usted . . . . me siento como un niño que busca un juguete y no lo puede hallar. Usted jovencita que la he tenido impregnada en lo profundo de mis entrañas; es por ello que hoy pongo mi suerte en sus divinos labios, para que ellos se encarguen de darme la felicidad o la desesperación. . . . . . Decida usted. . . . . .
CARTA No. 7 ¿Cómo sabías que te quería, pretendiste jugar con mi vida? ¡Que tonta fuiste! : pero por eso no pienses que voy a llorar, me reiré como todo un demente, al saber que tú siempre estarás como una veleta . . . . para donde la empuje el viento, y cuando te des cuenta del cariño que sentí por ti, vendrás a pedirme una pequeña limosna, que solo podría consagrarte mi cariño, recuerda que hay quién ama la tristeza porque desconoce la felicidad y este es tu caso. Recuerda que el esclavo castiga al amo con el propio eslabón de su cadena y todo hombre ante la vida y un hecho inmoral se siente como un animal rebelde a alguien. ¿Pero dime vámpira? chupando la sangre? trato o a un pobre defenderse ante tus desdenes.
¿A qué animal pensaste que le estabas - A un animal fuerte abusado del mal animalillo indefenso que no podría inmundas virtudes y tus irónicos
Vete de mí, después de todo puede que te vaya bien. Vete, pues aún en el mundo quedan errantes que sueñan con las carnes de las prostitutas como tú y vale más morir de soledad que sufrir por una infame. . . . . Adiós . . . .
“ ¿Para que tú hablas de moral y de honradez, si tú jamás has poseído semejantes cualidades?”. “ No me importa que hoy me desprecies, después que ayer me hayas querido, siempre que conviviste a mi lado, no pudiste
comprender, que yo, soy un algo extraño que me alimento con el desprecio de los ingratos”. “ Cada día tiene su verdad, como cada rosa tiene sus horas de perfume, debemos apresurarnos en extraer la esencia de esa verdad y aspirar el perfume de esas rosas, porque la verdad de hoy no será la verdad de mañana, como las rosas muertas no serán ya las rosas perfumadas.” “ El hombre sabe que aunque esté rodeado de admiradores, siempre está solo en el desierto”. “ Yo pongo empeño en olvidar las heridas del amor que conozco, mientras tú, pones empeño en conocer las cosas del amor que aún ignoras”. “ Lo más intenso del amor, no está en gozarlo, sino en recordarlo . . . pues nunca un amor vivo nos da la verdadera sensación del amor, es matándolo, y es después de muerto, que con el perfume de sus recuerdos, embalsama toda nuestra vida”. “ Amar sin esperanza debe ser muy triste; pero más triste debe ser vivir sin la esperanza de amar”. “ No haber sido amado debe ser un gran dolor, pero no amar ese es el mayor de todos los dolores”. “ La mujer es un abismo, y el abismo atrae”. “ En las lágrimas de la mujer, siempre hay de todo un poco, menos de sinceridad”. “ La mujer ama al que le conviene, y desprecia siempre al que viene con la mejor Intención”.
CARTA No. 9 Querida, en este encierro desde donde te escribo y donde las horas me son interrumpibles, concurro a los archivos del recuerdo, para aunque sea utilizando este método de cobardía, pueda expresarte mis verdaderos sentimientos, pero si en verdad deseo escribirte es porque en ciertos momentos de la vida no pueda vivir sin ti. No creas que te escribo estas míseras líneas para volver a ti, ni para volver a besarte como antes, sino para que lleguen a lo más profundo de tu corazón del cual muchas veces me he sentido dueño, pero que lejos estaba yo de la realidad, porque tu corazón es como la roca inconmovible, y la roca sin conmoverse presta abrigo en sus entrañas heladas. Yo fui una vez a la roca, como el águila fue a la cima; no como el agua de mar va a los pies; es por eso que a veces siento la sensación de que le hablo a una víbora . . . Te digo víbora y que todos los seres reptiles que respondan a este nombre me perdonen verdaderamente; pero no se con qué compararte, si con una escoba que barre con el sentimiento de los hombres o con una moneda fraccionaria de poca denominación que va de mano en mano; ¿De qué vale una mancha más en el tigre si el tigre nace manchado?. Me miras y te ríes porque ves en mi rostro la semblanza de un mono, pero te equivocas, mi rostro no es la semblanza de un mono, sino la de un espejo; me miras y te ríes porque crees que me asustarías, pero te vuelves a equivocar, porque solo las mujeres como tú utilizan la risa como vía de escape para no enfrentar los pecados y tormentos de su vida. . ¿Qué me importa que la flor trate de herirme con sus espinas hoy, si yo ayer disfruté en el valle de su perfume y su olor?. Hoy, quizás te encuentres disfrutando con otro amor; yo no niego que él pueda amarte pero, igual o más que yo nadie. Me voy, pero no te podré olvidar porque olvidar es recordar y recordar para el mañana es volver a vivir.
. . . . .Hasta entonces. . . . . “Una verdad a medias, también es un engaño.” “La forma aristocrática del desprecio; es el perdón.” “El pudor es la negación de la inocencia y el deseo es la aurora del amor y de la amistad.” “Sentir el amor es debilidad, inspirarlo es fuerza.” “La independencia aísla; la verdad contraría y el valor espanta. “Todo hombre independiente sincero y valeroso, tiene contra él, la liga de los serviles, de los impostores y los cobardes.” “El decir delicioso triunfa en los ojos brillantes de la mujer, ella le teme al amor como a la muerte, el amor es la muerte misma, por él nacemos y por él morimos; seamos fuertes para vivir sin él. “La justicia engrandece más, al que la tributa, que al que la recibe.” “Tengo el alma demasiado altiva, para ensayar cualquier forma de adulación.” “Mutila tu corazón: Ama a las mujeres, no ames a una mujer porque esa será tu perdición: la mujer rara vez deja de ser la fuente de mal y del dolor; por el placer, la mujer es una esclava: Sé su señor por el amor, la mujer es una reina, no seas su esclavo” “ El que pasa por vencedor sin haber vencido, es el fracasado eterno.” “ Yo he visto a un gran número de hombres, no saber, como hacer su libertad; pero también he visto un gran número de hombres, no saber, que hacer de su libertad.” “ Solo el tiempo, es el único capaz de vestir el amor de luto o de alegría”.
“ La imitación, siempre a sido la prostitución del carácter”. “ La mujer, es una rosa prodamada, pero con espinas”. “ La mujer es como el fuego fatuo; si la persigue te huye; y si le huye te persigue”. “ El hombre, nunca se debe juzgar por su palabra, sino por su forma de ser”. “ Vivimos para soportarlo todo; y lo soportamos todo para vivir”. Ella no busca más que un alma que la comprenda y una vez que la halla, vive en ella y solo para ella, hay en el amor de la mujer, más espiritualismo, más virtud y más nobleza que en el del hombre, y cuando una mujer ama, no reconoce obstáculos entre ella y el objeto amado. El alma enamorada, es capaz de todas las acciones generosas y grandes, amar a una mujer es el objeto más noble de la vida; desgraciado el alma que al pasar los umbrales de la adolescencia, no halla en un alma gemela. Amar, y ser amado, es la felicidad, haber amado es la sombra de ella; y sin embargo, aún el recuerdo, halla en el alma destellos de consuelos; y el amor da aliento para las luchas de la vida, llena el alma de ilusiones y da esperanza al porvenir. La mujer, en la lucha con las acechanzas del hombre, solo tiene la fuerza de su propia debilidad, pero en la lucha contra el dolor, tiene oculto tesoros de fortalezas sorprendentes; el hombre, es superior ante los peligros materiales, las luchas físicas, pero la mujer, es siempre más valerosa, más fuerte. Los amores prohibidos, son más apasionados que los amores libres. Una madre, que lucha por su hijo, una esposa que combate por su esposo, una hermana por su hermano, una amante por su amante, son sublimes y poderosas con su amor; el sufrimiento las magnífica y el amor las diviniza.
Hay en la virtud un resplandor secreto, que ilumina el alma y un fulgor apacible, que se esparce en torno de los seres buenos; la virtud es fe y da valor, es esperanza y consuela, es caridad y enjuga el llanto. La virtud, es un convencionalismo metafísico, que se pulveriza al tocarlo; no hay virtud, no hay sino vicios pulverizados. ¿Qué es un hombre virtuoso?, es simplemente un hombre hábil, para cubrir sus vicio, un hombre malo, no es sino el hombre que comete el pecado de ser sincero; y añade el error de ser humano; la imbecilidad de no ocultar sus sentimientos; el hombre virtuoso es el hombre fuerte lo que me sorprende es, que no hay más gente virtuosa sobre la tierra, siendo la virtud el mejor de los negocios. La dominación espiritual y material sobre todo lo que nos rodea; sumar en sí el mundo, vivir para sí, hacer de sí mismo el solo objeto y el único móvil de sus acciones, es el único fin alto y noble de la vida, lo demás es debilidad, mediocridad, imbecilidad, el muro de nuestro egoísmo, debe ser tan alto que nadie alcance ver esa maravilla de vicios y de combates, que es nuestra propia alma, la indiferencia para el dolor ajeno, es la única garantía posible para la paz de nuestro espíritu. Todo hombre es nuestro enemigo natural; todo nos les he permitido contra él; y todo les he permitido a él contra nosotros, revelarnos a él es entregarnos y desarmarnos ante él; nuestro deber no es revelarnos, es ocultarnos, o mejor dicho, deformarnos a los ojos de los otros; el disimulo, como el vicio, son sagrados, porque son una fuerza, o mejor dicho, toda nuestra fuerza, porque el hombre no vale sino por sus pasiones, es decir, por sus vicios; el vicio, o sea la pasión, es una fuerza motriz del hombre, sin ellos, sería inerte como una piedra; nunca el hombre a lidiado y ha triunfado, sino por sus vicios, y para sus vicios ¿de qué atrevimiento, no es capaz un hombre lujurioso, por llegar hasta una mujer que anhela poseer? ; la virtud es una palabra negativa, la virtud es una
impotencia del vicio o es su disimulo, es decir, el vicio oculto y triunfal: ¿Qué es la modestia? No es sino la impotencia del orgullo, o la forma tolerada de él; ¿Qué es la humanidad? No es sino la máscara de la soberbia, o la impotencia de la ambición, o la ambición de los mediocres; el egoísmo nos enseña a eso, a enmascarar nuestras pasiones, no a destruirlas, y nos enseña también a blindar nuestro corazón. La simpatía de los que mandan, es la única útil; la de los que obedecen, no es simpatía, es la complicidad de servidumbre; verse obligado ha adular la esclavitud, es más vil que verse obligado a sufrirla; la adulación al poderoso, no es adulación, es homenaje, porque el poder es una fuerza y la fuerza, ha sido siempre adorable. El amor puede olvidarse; el placer no; el amor es algo puro, ajeno a la naturaleza: puede evaporarse como un perfume; pero el placer no, el placer está en nosotros, el placer, es ahí lo que nos hace triste como la muerte; a toda edad todo hombre tiene su placer. Si la fuente del dolor, es el recuerdo, tratemos de cegar ese manantial de angustias, lleno de real melancolía; el olvido es un gran mar que monta a lo infinito; todo lo devora; dejémoslo entrar en nuestro corazón, él nos libertará. Vencer, es el deber del hombre en la vida; el primero y el único; un hombre que fuese aquí casto o rebelde estaría destinado a la humillación y al fracaso ¡cuántos elementos de victoria hay para un hombre, que sepa explotarlo! El vicio de los otros es un gran elemento del triunfo; hábilmente explotado, es el triunfo mismo. Llorar es el consuelo de un corazón lleno de cosas misteriosas e imposibles. La fraternidad es un sol del cual se tiene necesidad para vivir, la belleza primordial y fraternal del alma, se muestra toda en esa hora de la vida, en que entregamos ese esplendor moral de la palabra, que se llama Sinceridad, no se tiene sino en la adolescencia, esa especie de milagro que se llama verdad, no
se dice sino a esa hora; después se desvanece lentamente, como un miraje, el alma humana tiene necesidad de mentir para vivir. La naturaleza es sensual; la sensualidad, es el alma misma de la naturaleza; el mundo todo, no es sino una inmensa cópula de los seres, bajo el ojo vigilante del sol que los anima para fecundar la razón sexual; esa es la única razón de ser de la vida. El dolor es una transfiguración de cosas inmaterializadas e ideales. No se sabe nada; no hay nada fuera del dolor, nuestra miseria, es lo único que ven nuestros ojos. La vida: es una emboscada y la esperanza es su cómplice, guiados por las manos de la esperanza es que entramos en esa selva de traiciones “que es la vida” la adolescencia, es una crueldad, el adolescente, marcha en la vida, deslumbrado por el brillo de su propio corazón, ese brillo es el intenso poder de la vida que no es otra cosa que el intenso poder de la voluptuosidad. La vida es eso, un deseo infinito, insatisfecho, la realidad no es sino la forma brutal de la ilusión, ella mata nuestro deseo, es decir, mata nuestra ventura. La realidad es la gran sembradora de cenizas, la vida no vale sino por la cantidad de ilusión que hay en ella; la realidad que mata esa ilusión, nos mata a nosotros mismos, es la vida del deseo la que nos hace vivir, ir detrás de lo que no se tiene, esa es la vida. Es por sexo y para su sexo, que los hombres viven y es el minuto de sexualidad, el único que vale la pena de vivirse, el solo que vale la grandeza de adorarse, el minuto de amor que hay en el hombre es bastante para embellecer la eternidad. La tristeza impotente de los hombres, su infinita debilidad ante el imperio indefinible de las cosas de la vida, su pequeñez para defenderse contra la fatalidad, que es el alma del mundo, lo atrajeron, lo sedujeron, lo imantaron en una polarización rápida y definitiva de toda su alma.
Dar su corazón, su vida, su inteligencia a los otros, expandir su vida fuera, darle su inteligencia, su fuerza, su valor, eso es de seres inferiores, la indiferencia para el dolor ajeno, es la única garantía posible para la paz de nuestro espíritu, la naturaleza nos ha dado la inteligencia para ocultar nuestras pasiones, como nos ha dado la piel para ocultar nuestras carnes. La felicidad enerva, cuando no es conquistada por el esfuerzo, en tanto que yo . . . yo he sufrido tanto, mi experiencia es hija del dolor. El dolor levanta el alma, es una efusión de la belleza, a la fraternidad. La virtud no tiene que ver nada con la bondad, en el amor todo es virtud; porque, el amor es la virtud suprema y cuando se dice amor no se dice sino placer, porque fuera del placer no hay amor. No; no tiene el tiempo ni el silencio, la virtud de calmar la angustia y engrandecer el olvido, el alma, crece más poderosa en el silencio, porque crece más libre. Dar la verdad a los otros, es dar nuestra propia verdad, dar nuestra verdad es dar nuestro corazón, dar nuestra opulencia mental, a la mendicidad ingrata de otros corazones, eso es un crimen contra nosotros mismos, único crimen inexcusable. Cada cual que viva su verdad, que defienda su verdad ¿Lo otro? Lo otro es mentira y muerte. Sería más fácil al mar, responder el secreto de sus olas, que el corazón humano decir él “Por qué” de aquellos movimientos que en el fondo de él, esbozan gestos decisivos y tenaces; ¿Quién dirá nunca las fuerzas innombradas, que hay en nosotros, que son la razón oculta y definitiva de nuestras crisis morales, violentas y desproporcionadas que no alcanzamos a vencer, precisamente porque no alcanzamos a comprender?. ¡Mentira es la simplicidad del corazón! Un corazón simple, morirá de su propia desnudez; la duplicidad, es la única fuerza moral, que salvaguardia nuestro corazón; nadie tiene él deber de revelarse a los otros, bajo la verdadera luz de su corazón, la
Sinceridad, es una traición; la peor de las traiciones, el corazón que dice la verdad muere de ella, el Misterio; está en el fondo de las almas; y la verdad duerme en el fondo del misterio. No digáis nunca la verdad de vuestro corazón, sino moriréis de ella. ¿Qué vale la virginidad del cuerpo, después de la desfloración del pensamiento?. La corrupción de aquel que desea el amor, sin poseerlo, es mayor que la de aquel que la posee, porque en esa etapa que media entre el deseo y la realidad, entre el conocimiento y el hecho del amor, es que se abre la más extraña floración de los sueños que puede perturbar el alma humana; el vicio no es sino una palabra convencional creada por la inepta fatuidad de los moralistas; pero si esa palabra llegase a ser un hecho, no existiría, sino en los dos extremos de la vida: La adolescencia, y La vejez, porque es en ellas, que no se está aún o es que se está ya fuera del amor; y solo fuera del amor, puede existir vicio; en el amor todo es virtud, porque el amor, es: la virtud suprema; y cuando se dice amor, no se dice sino placer; porque fuera del placer no hay amor. En la adolescencia, cuando no se ha aprendido a ocultar en la palabra su corazón y se ignora la gran defensa de mentir, hablar es como desvestir su alma y mostrarla desnuda al adolescencia, ella tiene la necesidad de confiarse, de entregarse alma de los otros; la sinceridad, es uno de los candores de la, de revelar a otro su corazón. ”DIOS”Me ha concedido mis ojos y con ellos pude darme cuenta la primera vez que te vi que verdaderamente me gustabas, también me concedió mis labios, ellos se encargaron primeramente de dejar vacío mi corazón cuando en una confesión de amor me desnude en palabras para expresarte mis verdaderos sentimientos así aparentemente comprendí que al igual que yo tú también la necesitaba, luego esos labios se abrieron nuevamente y fue para besarte, así sentí dentro
de mi mismo que había encontrado el alimento que en verdad mi corazón necesitaba, ternura y cariño. Todo aquello que brillo se ha ido deslumbrando con el andar de los días¿ Que extraña sucesión de hechos inexplicables han podido separar mi imagen de tu mente hasta el punto de hacerte insoportable la idea de seguir siendo mi prometida?¿ Podrá existir entonces verdad más pura que la que te han dicho mis labios y sentimientos más sinceros que aquellos que te han expresado mi corazón?. Cada día tiene su verdad como cada rosas tiene sus horas de perfume, debemos de apresurarnos a extraer la esencia de esa verdad y aspirar el perfume de esas rosas, porque la verdad de hoy no será la verdad de mañana como las rosas muertas no serán ya las rosas: ¿Qué sentimiento habré ocultado en tan poco tiempo de conocimiento que ha habido entre nosotros como para que una opinión de la gente haya penetrado más hondamente en tu corazón que mis palabras?. Toda pregunta que me hiciste tuvo una respuesta y si alguna otra quedó pendiente, entonces ¿Por qué no me las ha hecho ya?. Tu actitud hoy es más indiferente y la realidad de todo esto es que no hay confianza y si existiese alguna en tu mente es la de la gente, no la que yo te inspiro y si te diste cuenta que no es amor lo que sientes por mí, entonces por favor no me uses, no tomes la flor del árbol que en verdad no deseas, trata de aspirar siempre el perfume de la flor que tu alma haya deseado, pero si tuviste valor para ver, escuchar y saborear y ya te diste cuenta que no te conviene éste amor, entonces ten también valor para decirle a mis ojos usados y engañados por ti, que todo fue un capricho infantil,, la verdad es dura pero ya yo a mis años estoy preparado para recibirla. Ninguna condición de las que te exprese me ataría para dejar de amarte, todo lo que te dije que tenía como responsabilidad hoy ha sido parte de mi vida, pero no es mi vida misma y antes de conocerte, comprende que yo por lógica debía de estar haciendo otra por necesidad, hoy te he conocido a ti y quisiera que esa vida mía floreciera junto a ti.
Te ruego hagas una reflexión sobre todo esto y si en verdad ya lo que ha sentido tu corazón lleno de inmadurez, es el olvido, dale valor a tu alma para que también los otros sepan cuanta crueldad se alberga también en ella, has vida en tu pensamiento a sola después de leer esta carta, mide tu actitud y mira haber si te parece justa, recuerda que las personas se miden por sus actitudes NO por los criterios que otros den Aquí pretendo mostrar algunos pasajes de mi vida, pero antes quiero reflejar el alma de la mujer en criterios, frases y cartas. José María Várgas Vila El amor es siempre ridículo, y muy raras veces, nunca sublime, en el más sombrío drama de adulterio, siempre hay un punto risible. Lo trágico del amor es el celo, que es una vulgaridad y la venganza es una imbecilidad, el marido que se venga de la insensatez de su mujer es terrible sin dejar de ser ridículo, por eso las sorpresas del adulterio son siempre monótonamente bufas, intolerablemente necias, como todo lo que tiene relación con el corazón y el sentimiento. La mujer que no siente ya el amor, rara vez siente la compasión, y ese amor convertido en deber, la rebeldía y el odio lo sustituyen; la mujer es cruel cuando ha dejado de amar porque se venga en los propios ojos que la vieron estáticos, en los labios que la besaron enloquecidos, en el corazón que la adoró sumiso, y si ese corazón la ama todavía y esos ojos buscan mirarse en sus ojos, y esos labios posarse en sus labios, si ese amor la desea aún ( nada hay igual a su desesperación y a su soberbia. Ese deber de entregarse a otro hombre es el último de sus suplicios, ya convertido en placer en otros brazos. La mujer obligada a amar, la traición se hace fatalmente insolente. En la mujer que ama, la infidelidad es un derecho, en la mujer que ya no ama, la infidelidad es un deber.
Las pasiones rompen brutalmente el corazón, y de ese corazón roto brota siempre la flor de la odisea, “el olvido”: a una mujer esclava le es necesario odiar. La rebeldía engendra el odio en ellas, que es pasión de mártires, la sugestión engendra en ellas el disimulo, que es pasión de esclavos. La infidelidad en la mujer es una revancha de su esclavitud que será la venganza contra su dueño, es por ello que la mujer no perdona nunca a quien le ama, ni ama a quien la perdona. La mujer ama el amor, y nada más, el amor es la fuente expresión de su egoísmo, y en la mujer, amar, es una forma de amarse. No ama al hombre por el hombre, sino por ella, porque es una satisfacción de sus sentidos y a la vez una vanidad de su corazón. Nada hay más risible que la mentida autoridad del hombre sobre la mujer; la mujer no se vence sino violándola, no conoce más autoridad que la conquista. Si no puedes concederme tu amor, por lo menos no me castigues con tu indiferencia, la indiferencia siempre ha sido la invulnerabilidad del orgullo, la médula del desdén, que no ha perdonado jamás porque nunca ha sentido, si no puedes concederme ese verbo demuéstrame tu también mediante una carta que ya aprendiste ha ser cobarde como yo lo he sido contigo. Es necesario haber nacido hombre de tu predilección para hoy tener un contacto con tus labios, saborear la dulzura de tus besos, escuchar la armonía de tus palabras, y disfrutar del néctar de tus besos, pues nunca olvides que con la palabra ustedes ocultan el alma, y es besando que lo entregan todo. Que bien pudiera sentirme si pudiese pasar el resto de mi vida junto a ti, que considerase con simpatía esta proporción que hoy te hago de ser mi gran amor, y este amor tierno y sencillo solo pueda separarlo la muerte, y si los muertos aman, amarnos hasta el más allá.
Nunca te diré adiós si aún quiero seguir intentándolo, jamás me he dado por vencido aunque sepa que la esperanza se acabo, no digas que no amas, si en verdad eres tu quien no permite ver con claridad tu propio beneficio, recuerda que no sabemos lo que tenemos hasta que no lo perdemos, pero también es cierto que nunca sabremos lo que hemos perdido hasta que ese alguien o algo toca las puertas de nuestro corazón. *HASTA ENTONCES*
QUERIDA Y ESTIMADA: Si al declinar de una tarde te embarga la soledad, y tu alma, tu mente y hasta tu corazón, sientan la proximidad de mi imagen, no te atormentes pensando que te he olvidado, no me aborrezcas pensando que te he abandonado. Si en el transcurso de las horas del día detienes el tiempo sólo para atraer a tu mente mi imagen, desearía yo, no la poblaras con el más insensato de los pensamientos, pues nunca permitas que la insensatez se apodere de ti en momentos de soledad, añade a tu temperamento el júbilo y engrandece tu corazón solo en pensar que me has amado por no decir también que me sigues amando. Se habla de la justicia, y nadie ve su faz augusta reinando en los consejos de los hombres. Se habla de humanidad y no es ella, sino la cobardía, quien pone la otra mejilla al bofetón. Se habla de caridad, y asoma la filantropía que es la explotación de la piedad. Se habla de honradez y se asoma el dolor, hecho prócer por el éxito. Se habla de probidad y asoma: el reculado, que es la virtud oficial y el agio, que es virtud social. Se habla
de piedad y asoma la hipocresía su faz compungida y beata. Se habla de virtud en la religión, y asoma el mercantilismo farisaico su cabeza tonsurada. Se habla de virtud en el matrimonio y en esa ergástula de leprosos no se ve sino: el encuentro de dos disgustos y el duelo de dos depravaciones. Se habla de virtud en el amor, y el amor no es sino la mentira de dos almas. En este carnaval de gente virtuosas que nos asorda, no falta sino una cosa, y es porque la virtud no es el estado natural del hombre. El hombre virtuoso, si lo hubiera, sería un ser de excepción, un monstruo y no llegaría a su desarrollo sin ser derrotado por los otros. La virtud tal como se concibe, atrofia de todos los sentimientos vitales, la paralización de todos los órganos necesarios a la existencia, la renuncia a la lucha, es decir, a la vida. Imaginemos un hombre que fuera todo caridad, todo castidad, todo generosidad, todo humildad, que amara a los otros más que a sí mismo, que se humillara ante todos, que despreciara sinceramente, que no amara el placer, el dinero, la gloria; el amor, en fin las grandes cosas de la vida. ¿Qué haría ese cordero angelizado y deforme entre los cerdos del mundo?. . . . . la pureza explotaría su caridad, las mujeres insultarían su castidad, los soberbios abusarían de su humildad, los pillos 5vivirían de su generosidad, y la burla y el desprecio en el martirio oscuro serían el lote de su vida miserable. La vida es una lucha; renunciar, es renunciar a vivir; los más fuertes son los vencedores. Hoy creo en tu imagen, pero no en tus palabras pues cuanto me prometiste hablar y al final me obligaste a utilizar este método de cobardía.
Un “NO” de tu parte para mi no constituiría un rechazo, ni un desprecio sino un reflejo de tus sentimientos pobres de experiencia, siempre han amado ustedes al que les conviene y han despreciado de por vida al que ha venido con la mejor intención es por ello que casi siempre el corazón de las mujeres esta poblado de fracasos. Hay cosas que a tu edad no alcances aún a comprender, y si pudieras lograrlo comprendería él porque de esta carta; Lo que te hizo cambiar de idea yo sin temor a equivocarme lo sé, pero de veras te digo donde me viste y con quien me hayas visto, eso no tiene importancia, todo es pasado, formó parte de mi vida pero no es mi vida misma. Me hubiese gustado tanto saber si al leer esta confesión de amor tu capacidad de sentimientos, de comprensión, de certeza, firmeza y confianza te estuvieran poblando el alma, y que en cuestión de amor tu juicio fuese él mas justo. Si alguna vez intentas enfrentar esto por favor hazlo sin vacilar, con las más sinceras de las ideas para que veas por primera vez en tu vida de lo que es capaz de hacer el hombre que ama, permíteme enfrentarme a ti con el verbo, no con el papel y si tus sentimientos ya tienen el poder de comprender entonces déjame desnudarme en palabras y sentimientos de frente a tu imagen, aunque no pretendas comprenderlo, pues un corazón después de haber expulsado todos sus sentimientos, si el positivismo no lo sonríe lo hará sonreír la conformidad, de cualquier modo quedara satisfecho. Por esto no quisiera que me condenaras al futuro, mejor desearía que me odiase pues hay odio que son el reflejo del amor mismo. Si he dedicado esta confesión a ti, no quiero me culpes de una falta de la cual no soy culpable, esta es una forma de vindicarme a tus ojos. Esta carta para entenderla necesitaría leerla dos o tres veces, y si al final de la contienda nada te interesa de ella piensas si debieses de tomarla como
un recuerdo o destruirla para siempre pues nunca olvides que son sentimientos de un corazón enamorado. *HASTA ENTONCES* Cuando se obedece al corazón, se va al abismo. El corazón tiene veleidades altruistas y la única verdadera virtud en el mundo es la sinceridad, no obedezcas nunca a tu corazón; piedad es caridad y caridad es amor. Podrá haber mal que no produzca bien pero nunca habrá bien que no traiga mal. La confianza, es el valor del espíritu.
CARTA No.1 Mucho he vacilado en escribirte, pero no he podido resistir el deseo de hacerlo: pues sería el tormento mayor de mi vida no haber ensayado siquiera vindicarme a tus ojos; te he amado mucho, para no venir hoy, desesperada y triste, a suplicarte que me perdones: perdóname, bien mío, si te arrastro conmigo a la desgracia, no maldigas a una mujer pobre y desvalida, a quien obliga el infortunio a ser perjura; antes de humillarme te saludo, he luchado mucho entre mi desgracia y mi amor; estoy vencida por la primera; antes de marchar al sacrificio, vengo a decirte adiós..... Huérfana, infortunada, no he tenido nunca quién luche por mí, y he sucumbido; ésta carta será la última que te escriba; mañana la distancia, y pocos días después, el deber, alzarán un muro inaccesible entre los dos. Temo decirte la verdad, pero es preciso, mañana parto; ¡esta es mi despedida! hubiera querido como aquella tarde víspera de tu viaje, abrazarme contigo antes de partir, pero no me he sentido con fuerzas para hacerlo; comprendo que tu amor me
haría vacilar; no te devuelvo tus cartas, tus versos, ni tu retrato; déjamelos llevar, son mi tesoro. ¡Ay! ¡Despidámonos también de nuestros planes venturas para el porvenir, porque todo ha acabado entre los dos! ¡El destino lo ha querido así, vacilo al decirte la verdad; toda la verdad, pero es preciso que las sepas por cruel que ella sea; es preciso que sepas que entre los dos no puede existir nada, porque muy pronto seré de otro hombre!. Perdóname si desgarro tu alma con esta confesión, yo también tengo desgarrada la mía, no me llames perjura, no me condenes solo vengo a implorar tu compasión. La causa de mi conducta tal vez no podrás saberla nunca, pero te juro que te amo. “ Hay días en que parece que está acuñado el corazón de páginas y letras, donde se ve agonizar la esperanza de la vida, hay pensamientos que solo él meditarlo es un dolor”. “ El sentimiento no conoce el orgullo de la suprema revancha, porque es demasiado débil para ejercerlo”. “ Yo he comprado a gran precio mi dolor, para venderlo cobardemente a la piedad”. “ La desgracia de tu vida ha sido tu corazón, él a dominado y a sacrificado tu vida”. “ ¿Qué reparación puedo ofrecer al que no tiene ninguna? ¿Qué honor voy a devolver a quien no me a devuelto el mío?.” “ El sueño reanuda la vida rota, amar y ser amado, es callar de una vez todos los dolores que hay en nosotros”. “ En el amor no vale sino la ilusión, la realidad es siempre triste, lo que se obtiene no vale lo que se sueña, lo que se da es la sombra de lo que se desea”.
“ La moral es la base de un noviazgo, como también es la base de un matrimonio”. “ No se puede entender una cosa sin examinarla, el examen es el ojo de la razón”. “ Las cualidades morales, suben de precio, cuando están realizadas por las cualidades inteligentes”. “ La mujer da la llave de su vida, ayuda, da su sangre con su fé al que ama, en cambio el hombre se alimenta de ella y luego la abandonan como el guerrero sediento, bebe de su arroyo humilde, que deja luego detrás de él”. “ El dolor es el resultado de la inconformidad de la naturaleza”. “ No hay júbilo mayor, que el de abrir los brazos, ni palabras más dulce que la que proclaman el mérito ajeno, y hacen de la virtud de los demás una cordial justicia”. “ La corrupción de aquel que desea el amor, es mayor que el de aquel que lo posee”. CARTA No. 2 ¿Olvidas – me decía - que soy casada?. ¿No sabes lo que encierra esta palabra para una mujer de honor? : no pretendes quitar al marido lo único que puede ennoblecerlo: la virtud: ninguna pretensión de amor, sobre una mujer casada, deja de ser un crimen; al ser que se ama, no se le arroja lodo: la infamia es el peor de los castigos: el remordimiento, el peor de los dolores: ¿por qué quieres aumentar mi agonía, con estos dos martirios? ¡El mundo puede engañarse, la conciencia jamás! : dejemos la conciencia pura: la infidelidad es un crimen y cometida a un anciano indefenso, es una profanación, una villanía: la infidelidad, no la constituye sólo el hecho criminal, basta el pensamiento consentido; la mujer virtuosa, no debe tener tanta confianza en sí misma, que se exponga a una prueba: a una mujer casada, no le basta ser honrada, es preciso que el mundo comprenda que lo es; la más
ligera indiscreción, basta a perderla, y toda la sangre del mundo, no basta para salvarla. Si es cierto que me has amado, creo que por esto no me aborrecerás; la más leve condescendencia, bastaría para rebajarme a ti mismo, y yo no quiero que me desprecies; mi conducta, te demostrará, que no has amado a una mujer indigna, y la dignidad aumenta los efectos nobles. Yo no puedo concederte la entrevista que me pides, ni menos sostener correspondencia contigo, porque esto a más de ser un crimen, tendería a aumentar nuestro infortunio. Es preciso convencernos: no hay esperanzas para nosotros. Colocados a las opuestas orillas de un abismo, no podremos unirnos nunca; no intentes pasarlo, porque te verás sucumbir, sin poder salvarte; si ese abismo, no fuera el crimen, yo me arrojaría para perecer abrazada a ti. No me hagas sufrir más, deja mi herida que se cicatrice. El crimen, es una tinta que mancha cuanto toca; no nos acerquemos a él, ¡así hay también en la humanidad, corazones a cuyo fondo no pueda asomarse el pensamiento y en su horrible quietismo, se ocultan los restos de pasadas borrascas en ellos, como en aquél mar, la ilusión, palmera del desierto de la vida, no extiende su ramaje, ni una sola esperanza cruza su superficie amenazante, imagen de ese mar, son nuestros corazones, no nos acerquemos a ellos, bajo su engañosa calma, duermen los restos de nuestras pasiones, hechas carbón, después de tanto incendio. “ Los sentimientos son como las flores, que hay que proteger y nutrir, porque sino están expuestos al abandono y por consiguiente a perecer”: “ La sexualidad es una embriaguez que se comparte mejor si existe entre los dos una complicidad hecha con perversiones refinadas”.
“ La mujer que presume de orgullo, siempre debe apreciarse mucho menos de lo que vale”. “ La vida es eso . . . . Un naufragio en la nada, y el minuto de eternidad que pasamos sobre ella no nos sirve sino para odiarla, sufrirla y repudiarla, nunca para comprenderla” “ Por razón hoy me perdiste y es algo que no apreciaste si en el pasado me amaste yo te pido me aborrezcas y que en tu vida florezca el hombre que en mi buscaste.” “ El perdón es más infamia que el olvido, porque se muere en la bajeza del perdonar”. “ Al pintar los méritos que usted cree ver en mí, solo pinto los suyos, pues no traduce bien, sino quien es capaz de crear lo que traduce, las demás virtudes se llevan en sí”. “ No hay más que un modo de perdurar, y es saber vivir”. “ El hombre perspicaz, debe ser como las abejas, morir siempre con la victoria”. “ El dolor puede ser el pudor de la traición, lo más importante ante nuestro dolor, es hacernos su amigo, y luego abrazado a él, éste nos dará fuerzas para combatir otros dolores”. “ La vida es un placer, la muerte es un derecho”. “ Toda persona siempre muere con una aspiración que nunca le llega”. “ Siempre el corazón a la puerta del rincón de la sonrisa, está esperando el robusto esqueleto del dolor”. CARTA No. 5
¡Que extraordinaria sorpresa nos reserva el destino! ¿Quién hubiese podido imaginar hace algún tiempo, que éste, nuestro amor, lleno de vida y de pureza, iba a terminar así, con una carta de despedida?. Trabajo me costará creerlo IBIS . . . ¿qué extraña sucesión de hechos inexplicables, han podido separar mi imagen de tu mente, hasta el punto de hacerte insoportable la idea de seguir siendo mi prometida? ¡Quisiera tanto saber! – Pero de ningún modo te interrogaré, me guardaré este profundo asombro del cuál me costará mucho salir, y consideraré que si es por tu felicidad que has decidido separarnos nada hay que discutir, nada hay que justificar. No te haré protestas de amor, porque sería más inútil, cruel para los dos y el corazón no se deja enternecer cuando no siente como dulce y grato. . . . Adiós . . . CONSEJO A UN AMIGO QUE HA SIDO TRAICIONADO POR SU MUJER. No sé tu nombre, no sé tu falta, solo sé que eres desgraciado y bienes a mí, te llamas dolor, eres mi hermano, puedes pasar, entra en mí siempre corazón, que es como la cámara de un muerto, que se ha cerrado para siempre. Cristo amó, porque sintió el beso de Judas, y yo no sé del amor, yo no sé si me han herido, me han negado o me han traicionado – YO - no puedo ser herido, porque no me entrego, no puedo ser negado, porque soy abnegación, y no puedo ser traicionado, porque soy la indiferencia; la indiferencia es la impugnabilidad del orgullo, es la médula del desdén, que no perdona porque no siente ¿acaso sabes tú por qué el fuego consume, y el huracán destruye? ¿Qué harías tú si tuvieras una pierna gangrenada, y
te fuera a gangrenar el cuerpo entero? ¿Qué harías tú si un tigre herido, agonizara ante ti?. El destino, entre tú y esa mujer está escrito y es matar su amor o escoger, y si nada te queda de ella: – MÁTALO -
“ La mujer se convence, no se vence, pues la fuerza nada puede contra ellas, es solo por amor que ellas se inspiran, y solo el amor las destruye”. “ Yo conocí a un hombre que al sentirse adulterado y fornicado por su mujer se privó de la vida . . . . ¡ Eso significa lo despreciable que son los débiles en la vida” “ La vida es una limosna, y la esperanza es su cómplice, y van guiados por las manos de la naturaleza”. “ Te falta la talla de mujer superior, para imponer tu cerebro a mi pensamiento”. “ La hipocresía, es el único lazo que nos une los hombres en sociedad”. “ Tú puedes ser mi orgullo tu careta mi predilección y al ser solamente tuyo tú serás mi perdición”. “ Amar es cuestión de la juventud, pero saber amar es cuestión de la edad madura”.
“ Si la soledad nos enseña a revelarnos ¿ de quién queréis que hable un solitario sino de sí mismo?”. “ ¿Qué me importa que me castiguen con el látigo del desprecio, si al final los verdugos mueren también?”. “ Amas y serás esclavo, seduce y serás amado, porque amar es ser esclavo de una pasión”. “ La soledad, es la madre del pensar”. “ Todos hablan de honradez, pero nadie la práctica”. “ Cuándo tu moral logre sobrepasar los límites de mi conciencia ¡Háblame! de lo contrario ¡ignórame!”. CARTA No. 8 Fecha: Bellas frases de cariño brotaron de ti hacia mí Hipócritamente. Año: Vale más un desengaño de amor que la mentira piadosa de un Corazón fingido. ¿Te preguntarás porque digo esto? - Habría que vivir la hipocresía que tú amas, ya que sé que eres una excelente actriz, y una profesional en el arte de mentir. No sé como es que una mujer de tu edad, con tantas experiencias y golpes en la vida, albergues tanto cinismo en el interior de tu alma. Querida y estimada, querida porque te quise y estimada porque es la esencia de esta carta, sé que has seducido a un hombre, el cual no conozco; y solo con él te deseo Felicidad Eterna, felicidad porque conmigo nunca la tuviste, y eterna porque solo una mujer como tú, merece descansar en una tumba fría donde yacen los huesos de los que muertos aún viven. Tócate a tu persona y te darás el nombre que mereces: seducida y abandonada; seducida por un seductor y abandonada por mí.
Cuando abras el libro de la conciencia, tendrás que cerrarlo porque verás que no has sido sincera, ni con tus propios sentimientos y sobre tu corazón caerán todos los corazones que tú has desgarrado, y todas las palabras de amor que cualquier hombre te haya dicho. . . . . Adiós . . . . “ El viento juega con el polvo; y el destino con los hombres”. “ Llorar, no es de un sexo, ni de otro; quien llora es porque siente, y sentir es la virtud del que ama”. “ Vale más fracasar por obtener un triunfo; que dejar de triunfar por temor al fracaso”. “ Ya no es posible decir verdades nuevas, sino criterios nuevos de las viejas verdades”. “ Conocerte fue un placer, hoy olvidarte es una dicha”. “ Si en el mundo desapareciera la naturaleza; al rehacerla, no podría crear nada más divinamente armonioso que una mujer; no hay nada más divino que una boca de mujer; hay algo superior a la armonía de sus labios, y, es el contacto con ellos; hay una cosa superior a la dulzura de sus palabras, y es la dulzura de sus besos, cuando ella habla domina la palabra, cuando besa, nosotros la dominamos a ella, porque con la palabra la mujer oculta el alma, y es besando que lo entrega todo”. “ No me importa quien sea el culpable de tus sufrimientos, si tu misma fuiste la autora de tu desgracia”.
Señorita, el contenido de mis palabras encierran todo el cariño que siento por usted, que es a la que amo y veo merecedora de todo mi amor . . . . con el andar de los días comprendo más y más que te estoy queriendo, que mi alma y mi amor no tienen otra imagen que la suya. Cuando las tardes invernales hacen gala de su presencia solo mis pensamientos están cifrado hacia usted . . . . me siento como un niño que busca un juguete y no lo puede hallar. Usted jovencita que la he tenido impregnada en lo profundo de mis entrañas; es por ello que hoy pongo mi suerte en sus divinos labios, para que ellos se encarguen de darme la felicidad o la desesperación. . . . . . Decida usted. . . . . . Que triste es vivir sin ilusiones y sin esperanzas, alejado del ser que se ama, que dura se hace la vida, cuando el corazón se siente solo, cuando los labios pronuncian el nombre del ser amado y estar tan lejos de él, y no poder contemplarlo, siendo un objeto del destino como las hojas secas que arrastra el viento sin piedad. Tú, alma mía, que has sido la mujer de toda mi vida, la mujer que he deseado y he esperado durante tanto tiempo, y ahora después que te encuentro vivir solo y con la esperanza de poseer tu amor.
Que bien pudiera sentirme si pudiese pasar el resto de mi vida junto a usted, que considerase con simpatía la proposición que hoy le hago de ser mi gran amor, y este amor, tierno y sencillo solo pueda separarlo la muerte y si los muertos aman, amarnos hasta el más allá.
“ Que me importa que la flor trate de herirme con sus espinas hoy, sí yo en el valle disfruté de su perfume y su olor”. “ Todos los labios no son musicales, porque, no todos los labios son verídicos; no hay melodía igual a la verdad dicha por unos labios puros.” “ Toda mujer que nos ama por interés, sabe perfectamente, que tiene en mi bolsillo la llave de su corazón”. “ Eres rosa perfumada, más deliciosa que cualquier manjar, pero más peligrosa que el ataque mortal de una serpiente”. “ Tu pasado, puede ser triste o necio y, tu futuro olvido y muerte”. “ Eres un gavilán sin garras, una serpiente sin veneno, inmundo será tu corazón y estúpida tu conciencia”. Gravo una página más en el libro de mi vida, y tengo que soportar la cruel injusticia del destino; lo hago sin esforzar mi mente – Porque en la tumba del olvido no podrían quedar sepultadas las palabras con las cuales a un hombre trataste de engañar. El corazón de la mujer, es un nido y el amor, un ave; cuando el amor se posa en este nido, ella no pregunta de donde viene, alguien dijo que para amar, los hombres son una cabeza sin corazón y las mujeres un corazón sin cabeza, lo que es cierto que si el hombre para amar calcula, la mujer no; el egoísmo no cabe en una mujer que ama; hay siempre en el amor de la mujer, una tendencia generosa al sacrificio. El amor en la mujer se mantiene de heroísmo secretos; los que han denigrado la mujer, es porque no han comprendido o no han sido amado nunca con pasión, se ha hablado mucho de la inconstancia de la mujer, sin ver que ésta la engendrado. La ligereza de los hombres, ellos han hecho nacer en su corazón la desconfianza. La perfidia de las mujeres tiene siempre por causa, un desengaño anterior recibido por ellas. El hombre ha enseñado a la mujer el camino de la deslealtad, porque por una mujer pérfida, ha habido siempre cien hombres que lo son; el
hombre, está siempre en asechanza, y si la mujer huye, entonces la culpa. El villano, no le gusta que la paloma se le escape, y es necesario confesarlo, hay mucha cobardía en esta lucha, pero hay más en la victoria. La mujer está maniatada en esta batalla, no conoce el mundo en que va ha combatir, ni el enemigo con que va a lidiar, no ve más armas que la nobleza de su virtud; el hombre las lleva todas; y cuando en esa superioridad vence, entonces se atreve a lo que no haría con nadie: - a insultar al vencido; y finge desprecio, por el ser cuyo afecto mendigaba antes de rodillas... – la mujer nace buena y el hombre le pervierte el corazón, nace confiada y el hombre la hace recelosa, nace leal y el hombre la enseña a ser pérfida, nace pura y el hombre la mancilla. ¡Después la culpa! y cuando la flor resiste a dejarse arrancar el tallo, cuando la estrella no tolera sombra, cuando el ídolo no desciende del altar, se clama contra esta conducta, porque el hombre no quiere que la mujer se defienda, ha hecho las leyes a su antojo para dominar a la mujer, en el mundo del amor, quiere también reinar como soberano, en su despotismo, quiere también arrebatarle la libertad del corazón y sin embargo, nadie hay más digno de ser amado con más abnegación que la mujer.
FRASES COMUNES: “ La felicidad, no consiste en alcanzar las cosas que nos gusten; sino, en que nos gusten las cosas que hemos alcanzado.” “ El hombre desafortunado, nunca tiende a merecer cosas prodigiosas”.
“ La envidia es la derrota del triunfo ajeno, el envidioso cuenta sus días por sus derrotas, porque siempre hay alguien que sale a la calle y triunfa”. “ Mirar tiernamente a una mujer, con miradas profundas, es la mejor manera de arrancarles sus secretos.” “ La mujer es fuerte, pero es débil, y su fortaleza está en las lágrimas.” “ Eres demasiado mujer para una noche; pero muy poca mujer para una vida entera”. “ Nunca vivas de ilusiones . . . . La ilusión, no nutre al ser humano, soñar es lo contrario de vivir, y el ensueño, desvía las fuerzas útiles de la vida”. “ El amor es ciego; pero todos no somos ciegos en torno al amor”. “ El amor, como la amistad es un engaño.” “ La individualidad es antipática a la colectividad; ser individual, es de hecho ser antisocial”. “ Con el adulterio, ofendemos a la sociedad; y fue la sociedad la que inventó el adulterio”. “ El deseo es peor que la pasión, porque arde sin consumir y devora sin matar”. “ Toda mujer ante las miradas de un hombre atractivo; se siente desnuda”. “ La seducción, es la única ley que conoce la mujer”. “ No te enamores, porque enamorarse es el castigo de los que aman con exceso; el hombre cuando se enamora, deja de ser hombre, para convertirse en esclavo de su mujer y en juguete de otro hombre”. “ La mujer, siente primero, y piensa después.” “ Aquel que haciendo un bien, espere agradecimiento, carece de generosidad pero aquel que haciendo un bien, se extrañe de no recibir agradecimiento, carece de sentido común”. “Tener el valor de sus virtudes es un negocio.” “Tener el valor de sus defectos, eso si es valor.” “La autoridad es como el sol, de cerca quema y de lejos brilla.”
Que horrible será tener que bajar la frente ante su propia conciencia; avergonzarse de sí mismo, debe ser la peor de las afrentas; la tranquilidad de la conciencia, es el primer elemento de la felicidad; es tan dulce dormir en el seno de la conciencia, así como es bello atraer sobre nosotros tempestades y persecuciones por el cumplimiento de los grandes deberes, y el amor de los grandes ideales; la conciencia sin mancha da valor; un criminal, no podrá ser nunca un héroe. La fuerza del dolor disminuye su duración; la prolongación de una sensación de placer o de dolor demasiado fuerte, mataría; el placer, deslumbra y el dolor, ofusca. La verdad es luz y debe penetrar en el alma, luchar por la verdad y por la justicia, es ahí la grandeza de su combate, la fuerza que hace gigantes a los combatientes pequeños. El dolor es la única cosa absoluta que existe sobre los mundos, el dolor es la única forma de la verdad. El valor es el complemento de la grandeza. La soledad, causa espanto en el infortunio. Los celos, son el fanatismo de una pasión. Hay conciencias, en las cuales no se siente nunca remordimiento. La pasión, he ahí la gran fuerza motriz de esa locomotora llamada hombre, la razón es un ingenio; si las pasiones van bien dirigidas, son fuerzas salvadoras, sino he ahí el descarrilamiento, la explosión, la catástrofe. Toda pasión es un delirio, siempre hay en ella una especie de esperanza pérfida, que brilla en el fondo del abismo, y atrae hacia él. La hipocresía es más que un vicio, es una fuerza que como todos los vicio, manejada por un hombre de talento, no es un vicio, sino una suprema distinción. El vicio, no lo hace sino la vulgaridad, no le basta a un hombre superior, despreciar la virtud, es necesario saber fingirla; fingir la virtud, es más fácil que poseerla, porque en pasar por mediocre hay más humillación que en serlo, el entusiasmo, es una virtud de sacrificio, yo no la tengo; pero poseo la voluntad
que es la virtud del triunfo. No se puede nada contra el deseo de la carne; obedecerlo es el yugo de la grandeza del hombre; en eso, todo: la libertad es una mentira irritante, el hombre es y será siempre un esclavo de su carne; nadie podrá libertarlo de su instinto, nadie sino la muerte; el instinto, es la vida.. La naturaleza tiene eso de sabia; ha creado el alma ciega para ver en sus cosas interiores, si el alma humana, contemplando el juego oscuro de sus pasiones y de sus sentimientos, llegará a comprenderlo todo, y, a ver el lodo inmundo de que está formada, avergonzada de sí misma, llegaría a despreciar tanto, que vivir le sería imposible, de ahí por qué la naturaleza, pone ese velo ante nuestras sensaciones, para ocultárnosla. La vida, no vale sino por la cantidad de ilusión que hay en ella, la mentira es fraternal, la mentira es piadosa, la mentira es santa; la mentira, es hermana de la piedad, la madre del consuelo; la mentira es un bálsamo creado por las manos de la misericordia, para aliviar el corazón del hombre, la mentira en el estado natural del hombre; en la mentira vivimos, por la mentira gozamos, y, es del seno generoso de la mentira, que extraemos las únicas gotas de miel que endulzan nuestra vida. La mentira, es una limosna de los cielos, en ella vibra la bondad suprema, es ella la que nos da fuerza al espíritu, para no desfallecer, no morir, no plegar, sin la mentira, la vida sería imposible. Las flores pueden ser rosas de ilusión donde duerma el alma del ensueño: la vida es un combate del hombre por el hombre; y hay que lidiarlo; el mundo se divide en vencedores y vencidos; hay que ser de los vencedores; vencer: es la consigna de la vida; no es un deber, es nuestro solo deber; hacer gestos de generosidad, es hacer gestos inútiles y gestos fatales. No podemos hacer el bien, sino haciéndonos mal; es una ley de la naturaleza; tal vez para advertirnos de esa debilidad o curarnos de ella; la naturaleza puso en el corazón del hombre,
ese orgullo del olvido, que se llama la ingratitud, y que no es otra cosa que la indiferencia del corazón; la ingratitud, es como el miedo, pasión de esclavos, es una cadena, que aprisiona nuestra alma para siempre, a los pies de otra, hay quien se enorgullece de llevarlas; el olvido del beneficio, es el único que puede librarnos de la ofrenda de haberlo recibido; es por el olvido; que podemos rendirnos, y aún vengarnos de ese insulto al dolor que se llama Caridad; la vida no tiene más que dos caminos: el del altruismo, por donde van todos los grandes, llevados por su cerebro, son las dos vías paralelas: la de la derrota, y la del triunfo, utilizarlo todo no es ser útil a nada, servirnos de todo y de todos, y no servir a nadie ni a nada, esclavizar, no esclavizarnos; ejercer la mayor cantidad posible de No hay vicio; no hay sino instinto; el instinto que está en nosotros mismos y vive en nosotros; la naturaleza no ha creado el vicio; es la moral la que lo ha creado; no se puede nada contra la naturaleza, que es inviolable, se puede todo contra la moral, la moral la hicieron los hombres, ningún vicio viola la naturaleza; no viola sino el hábito, si el hombre no hubiera inventado la castidad, la humanidad, no tendría que enrojecer. El odio es santo, cuando las manos matan, no es el odio el que mata es el derecho y cuando el odio vence, no es el crimen el que triunfa, es la justicia que se corona; el rencor, es la revancha de la aventura ajena. El hombre que renuncia a pensar o delega en otros, la facultad de pensar por él, es un ser inferior, un irracional voluntario. El hombre no será nunca sincero tratándose siempre de sus propias pasiones; por un gesto instintivo de su alma, tiende a cubrirlas, como una mujer a quién se desnudase en público, llevaría inmediatamente las manos a su sexo, para ocultarlo. Hay algo más basto en el espacio y es la ambición en el corazón del hombre. La audiencia al poderoso no es adulación, es homenaje, porque el poder es una fuerza y la fuerza ha sido
siempre adorable; quien no sabe sufrir la fuerza, no la ejercerá jamás, los más viles esclavos han sido los mejores amos. Solo aquel que ama, se da; y solo aquel que se da, puede ser traicionado. La prueba mayor de mi talento, ha sido saber ocultarlo, el talento en el hombre, es como la belleza de la mujer. La posesión por otro hombre de una mujer que ha sido nuestra, nos parece siempre como un despojo y nos volvemos instintivamente, para defenderla. Toda palabra es una revelación, es por ella que entramos en contacto con ese infinito, que se llama alma; y revelamos la nuestra. No siembres tu derrota, ser vencido por sí mismo es la derrota del imbécil, la imbecilidad se llama rendición. Toda fuente de conocimiento está en nosotros, fuera de nosotros todo es ilusión. La verdad, no existe o se escapa de nuestros ojos y la fosforescencia mentirosa de los hechos, es lo único que ilumina nuestra vida. La inocencia en la mujer no es una virtud, es un arma; hay mujeres vírgenes, pero no hay mujeres inocentes, el sentimiento en la mujer, no es sino grado refinado de su erotismo, el romanticismo no es sino en ella una perversión sexual, las grandes enamoradas, son las grandes soñadoras; el sentimiento diluido en misticismo, da las grandes pecadoras mentales; la hora sexual, no es en la mujer, sino el deseo vehemente y la gestación del acto, el ensueño, no es sino la incubación deliciosa y misteriosa, del hecho del amor. Es la tinieblas del corazón, la que nos hace amar u odiar las cosas de la vida, acaso porque no las conocemos; buscar su destino en las tinieblas de su propio corazón, he ahí los primeros pasos del hombre sobre la tierra. La amistad, no tiene el poder de cambiar los sueños de la ambición, ella lo exacerba; nada es bastante a borrar la sombra que existe entre los corazones y los separa, aún viéndose
como una nube transparente, llena de una invisible presencia, las almas no se entregan nunca totalmente, cualquiera que sea el gesto de fraternidad que hagan para acercarse; la desconfianza, es un instinto de origen divino, como todos los instintos y ella nos hace presentir todo el peligro que hay en la aproximación de otra alma hacia nosotros, el mal de nuestra vida no está en nosotros, está en aquellos que se nos aproximan, es el contacto con los otros lo que nos hace desgraciado, el hombre siembra el mal al hombre como un contagio; la presencia verdadera del alma, no se siente sino en el prestigio de la soledad y es solo en la soledad que está la salvación del hombre; toda la grandeza de la vida, está en nuestro corazón, el contacto con los otros, no puede sino mancharnos o disminuirnos; el hombre envilece al hombre; el ojo extraño, mancha el divino candor de nuestras intimidades; la revelación de nuestros gestos interiores, es una cobardía, una traición a nosotros mismos. Por la defensa de una verdad, se va a la gloria, por la defensa de la ajena verdad, se va al calvario. El orgullo, es el único sol, capaz de iluminar las fatalidades irreveladas que nos rodea. No podemos nada contra el destino; somos su presa y su juguete. El desprecio de la vida, es la única venganza de los hombres; el suicidio, es la bendita flor de ese desprecio. VERSOS DE AMOR Casi te llegue a adorar Pero tu no fuiste amable Y yo como un indeseable te tuve que despreciar.
Ahora te puedes echar cualquier hombre por capricho que te diga soy un bicho pero antes quiero advertirte ¿qué cosa pudiera él decirte que yo a ti no te haya dicho? Y en los momentos precisos en que él te venga a acariciar ¿Qué parte te irá a tocar, que yo no te haya tocado? Y envuelto en el frenesí que el secularismo provoca en tu lengua y en tu boca llevarás sabor a mí. Escucha mujer traidora amiga de quedar mal porque tú tratas de amar a todo el que te enamora ahí te dejo sin demora un hombre puro y sincero y es por eso que no quiero contigo tener más nada. Si yo hubiese sabido Lo falso que era tu pecho en un amor tan estrecho jamás me hubiese metido Pero ahí te dejo con marido En un terrible vaivén, Dios quiera te vaya bien En tu feliz matrimonio Por la que cambia el novio Cambia el marido también
Dios quiera y te veas casada Con un constante marido Que te trate con mal estilo Y no lleve buenas ideas Y yo quiero que tú seas Unas rameras absolutas Convertida en prostituta Y amante de todos los hombres Y que el más bonito nombre Que te pongan sea el de puta.
Lector: Si este libro te agrada, no lo prestes, porque restándome compradores, agradecerías el deleite que me debes, devolviendo mal por bien. Si este libro no te agrada, no lo prestes, porque obra insensatamente quien propaga lo malo. Prestar un libro es un gran perjuicio para el autor que cobra derecho por ejemplar vendido.